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¡Despertad! 1977
g77 8/3 págs. 12-15

Supervivencia en el campo

Por el corresponsal de “¡Despertad!” en Rodesia

EL HOMBRE estaba solo y perdido en una parte desolada del desierto árido de Arizona sin tener alimento o agua. Una distancia de días lo separaba de ayuda. ¿Podría sobrevivir? ¿Podría usted si se hallara perdido allí o en otra zona campestre?

Le tomó ocho días para llegar a donde podía conseguir ayuda. Viajó unos 240 kilómetros, gran parte de ellos durante la parte más caliente del día con temperaturas de hasta 49° C. Se arrastró los últimos cuantos kilómetros completamente desnudo. El calor y la falta de agua lo deshidrataron tanto que perdió el 25 por ciento de su peso, a pesar de que una pérdida de 10 por ciento frecuentemente es fatal. Cuando lo rescataron, tenía la sangre tan espesa que las laceraciones en sus manos y rodillas ni siquiera sangraron sino hasta que bebió mucha agua.

¿Qué concluye usted de esta experiencia? ¿Demuestra que si uno tiene la ‘voluntad de vivir’ puede salir vivo de casi toda situación? Bueno, después de relatar esa experiencia, un libro de instrucción sobre la supervivencia comentó: “No había hecho nada correcto, no estaba instruido en la supervivencia. Pero quería sobrevivir y sobrevivió . . . Encontrará otras historias de experiencias igualmente horripilantes . . . No las acepte como consejo.” ¿Por qué no? Porque los ejemplos de los que sobrevivieron sin nada aparte de la fuerza de voluntad deben medirse a la luz de todas las personas que no han sobrevivido, pero que pudieran haberlo hecho, si hubieran obrado de otro modo.

Pero, posiblemente esté pensando: ‘¿Por qué debo preocuparme yo con esos asuntos?’

Cualquiera de nosotros

Muchas personas que viven en las ciudades y pueblos no se percatan de que hay en la Tierra extensas zonas donde una sencilla avería automovilística, un pequeño accidente o una vuelta equivocada puede significar muerte. Esto pudiera suceder en las selvas del Amazonas o en las heladas tundras de Alaska, pero a veces sucede en países que están bien poblados.

Por ejemplo, considere a Rodesia. Si nunca ha estado allí, quizás se imagine que Rodesia es una tierra escasamente habitada, de selvas ininterrumpidas. Pero en realidad, la mayor parte de Rodesia es una altiplanicie ondulante. Y tiene más de seis millones de habitantes. De modo que está poblada más densamente que Noruega o Chile.

Sin embargo, de vez en cuando, personas se han perdido en el campo y han muerto. Por lo general, la muerte en casos como éstos se debe a no saber cómo sobrevivir en el campo. Es muy probable que si esos individuos hubieran aplicado unos cuantos principios básicos de la supervivencia estarían vivos hoy. ¡Tome nota! Este asunto tiene que ver con usted y su familia. ¿Por qué? Porque es muy probable que muertes innecesarias como éstas también ocurren en su país, tal vez hasta en las zonas donde conduce su auto al ir de vacaciones.

Perdiéndose a pie

¿Ha ido usted al campo alguna vez y al dar un paseo ha andado perdido parte del tiempo? ¿O se le ha descompuesto su automóvil de modo que usted ha quedado abandonado en un camino desierto lejos de la civilización? Si eso no le ha sucedido hasta ahora, debe enfrentarse al hecho de que pudiera sucederle. ¿Qué debe hacer? Lo más importante es no dejar que el pánico se apodere de uno. El sentimiento de estar perdido es un sentimiento verdadero, y puede aterrorizar a uno. Domínelo, y entonces con calma piense en su situación. Definitivamente no se marche con precipitación. Solo gastará su energía y tiempo, y ambas cosas son vitales para la supervivencia.

Tiene ante usted la decisión de quedarse donde está o de viajar. Si es difícil tomar decisiones importantes en circunstancias normales, es más difícil cuando la vida de uno puede depender de lo que decida hacer. Pero considerando todas las ocasiones en que es menester tomar una decisión, ésta ciertamente exige la decisión correcta. Cuando tiene que ver con mantenernos vivos, la supervivencia es una cosa que queremos hacer correctamente la primera vez, ¿no es verdad?

Considere, ¿está usted en un lugar donde hay bastante posibilidad de que alguien lo halle pronto, quizás un motorista que pase por allí? En tal caso, sería prudente quedarse allí y no salir a través del campo a donde nadie esperaría hallarlo.

Pero, tal vez llegue a la conclusión definitiva de que no lo hallarán y que no podrá sobrevivir donde está. Pero antes de partir de allí, pregúntese: ‘¿Sé de seguro precisamente dónde estoy ahora? Y ¿sé con certeza dónde puedo hallar alimento, agua, abrigo y ayuda, y sé cómo llegar allí?’ El pensar de antemano en estas cosas ayudará a impedir que se arroje a un viaje en dirección cualquiera.

Además, piense en estos factores: ¿Qué hay de alimento y agua al viajar? ¿Durante qué parte del día voy a viajar, y qué hay de descansar? ¿Tengo a la mano equipo de alguna clase que pueda llevar conmigo sin agobiarme? Lo último mencionado es importante, pues posiblemente tenga en su persona o en su auto un cuchillo pequeño, cordón y tela para hacer una cobertura, fósforos para prender un fuego, cosas que pueden ayudar a mantenerlo vivo en el campo. No se deshaga de su ropa; si la usa correctamente puede protegerlo del calor o frío así como del viento, sol e insectos. Y antes de marcharse, deje indicado cuándo partió y en qué dirección se fue; si alguien halla eso, ayudará a los rescatadores a localizarlo.

¿En qué dirección?

Si tiene un mapa en su auto averiado y puede determinar precisamente dónde está ahora, o lo sabe por experiencia, o hay ciertas señales que se lo indiquen, entonces la pregunta es: ¿A dónde quiere dirigirse? Trate de determinar dónde queda el punto o lugar más cercano en que pueda conseguir ayuda. Por lo tanto, ¿en qué dirección tendrá que viajar? Tal vez sea directamente al oeste, o tal vez al noroeste, es decir, a media distancia entre el oeste y el norte.

Ahora, oriéntese. Aunque hay métodos más exactos en que se emplea la latitud, el modo más elemental es el de hallar los cuatro puntos de la brújula por el Sol. Sube en el este y se pone en el oeste. De noche puede usar la Luna de guía. Básicamente sube en el este y se pone en el oeste, y solo varía unos cuantos puntos de la brújula según la estación del año. De modo que se puede valer de la Luna como una guía aproximativa para orientarse de modo general.

También puede usar las estrellas de noche. En el hemisferio austral, como en el África del sur, la Cruz del Sur apunta desde el sur verdadero. Si usted está en el hemisferio norte, localice la Osa Mayor. Note las dos estrellas en la orilla exterior. Al trazar una línea imaginaria hacia arriba y a través de éstas, localizará la estrella polar. Puede considerar que ésta está directamente al norte y orientarse según esto.

Una vez que haya fijado firmemente los puntos cardinales, sabrá en qué dirección ponerse a marchar para llegar al camino principal, pueblo o vía férrea más cerca de usted.

Pero recuerde esto: Unos hombres que murieron cerca de Ghanzi en el desierto Kalaharí sabían que estaban cerca de un camino principal; también sabían en qué dirección estaba el pueblo de Ghanzi, pero no dieron con el camino ni el pueblo. ¿Por qué? Porque no pudieron andar en una línea recta. ¿Está seguro que usted podrá?

Andando en una línea recta

Esto siempre es difícil porque por lo general tenemos una pierna más corta que la otra, y esto tiende a apartarnos del rumbo sin que nos demos cuenta de ello. En muchos casos, los recién llegados al campo han andado en círculos completos dentro de unos cuantos kilómetros.

Por lo tanto, es útil determinar un rumbo escogiendo algún objeto prominente en la distancia, ya sea un árbol grande o una montaña. Aun en el territorio más llano sin duda habrá algún objeto que se destaca en la distancia. Pudiera trepar a un árbol o (en África) un hormiguero en forma de montículo a fin de hallar un objeto. (Si está viajando de noche, escoja una estrella brillante cerca del horizonte.) Ande con los ojos fijos en el objeto. Cada varios kilómetros verifique su posición para estar seguro de que todavía va en la dirección correcta.

¿Tratará de andar en una línea absolutamente recta? El hacer eso no es necesariamente lo mejor. Aunque es cierto que el objeto hacia el cual se dirige debe estar en una línea recta según la brújula, y debe mantenerlo a vista, es bueno seguir la ruta más fácil para llegar a él. El derrotero más recto pudiera llevarlo a través de un pantano inmenso o una serie de lagunas. Por eso, si se desvía alrededor del obstáculo tal vez llegue a su objeto más pronto y menos cansado. A menudo es prudente seguir una senda de caza si lo lleva más o menos hacia el objeto que tiene por meta. Si puede mantener a vista el objeto mientras toma la ruta curvada más fácil, puede corregir su rumbo al acercarse más al objeto.

Conserve energía

Cuando el viaje a campo traviesa es largo o difícil, debe recordar la necesidad de conservar energía. ¿De qué le sirve saber exactamente a dónde va si sufre un colapso antes de llegar allí? Por lo común, si no tiene una buena cantidad de agua, no ande durante la parte calurosa del día a menos que sea absolutamente esencial. Más bien, pase ese tiempo descansando, en la sombra si es posible. Viaje durante la mañana y últimas horas de la tarde cuando hace más fresco. Si el calor del día es extremado y le es posible mantenerse en la dirección correcta, viaje de noche. Al quedarse inactivo durante el calor del día, conserva energía y humedad. La deshidratación puede significar muerte, y se sufre de ella más rápidamente durante el calor del día. Chupe una piedrecilla o mastique una hoja para mantener húmeda su boca. Y cuando es extremo el calor o el frío, es buen consejo ‘mantener cerrada su boca.’ Cuando usted habla a sí mismo, o canta, o respira por la boca, gasta más humedad preciosa que cuando respira por la nariz. Si no tiene mucha agua, es sensato reducir la cantidad de alimento que come, porque su cuerpo exige agua adicional para deshacerse de los desperdicios.

Hallando agua

Aunque es posible que pase días o semanas sin alimento, no puede vivir mucho tiempo sin agua. Por eso el agua tal vez sea su primera necesidad y la más vital. Lleve consigo la que pueda, así como un recipiente para cuando halle agua. Hay varias señales que indican que hay agua cerca. El vuelo de una abeja, la presencia de palomas y tejedores o una faja verde de árboles a lo lejos probablemente indiquen un río o una laguna. Si el suelo está seco, cave en la arena junto a la vegetación y a menudo hallará agua. Escoja el lugar arenoso más grande río arriba de una represa natural, como un afloramiento de rocas, y quizás halle agua atrapada en la arena de abajo. Pero no desperdicie su tiempo y energía cavando por agua a no ser que haya alguna señal de que esté presente.

Hallando comunidades de los nativos

Es posible que en la sección del campo donde anda perdido pueda hallar en las cercanías las moradas de la gente de esa localidad. Esto se puede hacer siguiendo cualquier senda muy pisada. Estas sendas siempre conducen a algún lugar, como al agua o de ella, a los sembrados de grano o a casas. La gente rural casi siempre es bondadosa y humilde, y le suministrará agua y alimento a un extranjero. Y tal vez puedan ayudarle a comunicarse con su familia, o con las autoridades que puedan asistirle.

Pasando la noche en el campo

Si anda perdido en el campo y no tiene dónde acogerse y hay animales salvajes por allí, un árbol puede ser el lugar más seguro donde dormir. Esto puede ser más cómodo de lo que piense.

Descanse, y resuélvase a sacar la mejor partida de su situación. Está perdido. Está andando en la dirección correcta. Pero ahora ha oscurecido y hay animales salvajes por allí cerca. De modo que escoja un árbol y construya una plataforma en él. Puede utilizar las ramas de los árboles más pequeños para esto, uniéndolas con la corteza y amontonando ramitas o muchas hojas en la plataforma para hacerla cómoda.

Donde no hay árboles, entonces, si tiene fósforos, puede prender un fuego. Un fuego debe servir para espantar a los animales; también podrán verlo los rescatadores, y por lo menos servirá para mantenerlo caliente. Otra manera de mantenerse caliente y protegerse del viento es durmiendo en una zanja vacía. O pudiera construir en el suelo un abrigo o tienda cónica de ramas o maleza. Los africanos acostumbran hacer esto cuando viajan en el campo.

Reglas principales

Hay muchos peligros potenciales en el campo, y varían según el lugar donde ande perdido. Es cierto que la experiencia puede enseñarle mejor que cualquier otra cosa cómo sobrevivir hasta que llegue auxilio. Pero el simplemente leer y pensar acerca de los procedimientos elementales de la supervivencia puede ser una verdadera ventaja. Al encontrarse perdido, lo de mayor importancia es calmarse y dominarse. El orar a Dios pidiendo su dirección también ayuda. Así reconocerá que no está solo, y por eso probablemente se mostrará más dominado y razonable en lo que hace. Luego observe sus alrededores y obre en conformidad con esta observación y el buen sentido.

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