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Pasando de niña a mujerTu juventud... aprovechándola de la mejor manera
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necesario que te concentres —no tanto en lo que eres por fuera— sino en lo que eres interiormente. El adorno de un “espíritu tranquilo y apacible” producido por la ‘persona secreta de tu corazón’ es lo que te hará verdaderamente atractiva... a los ojos de Dios y de individuos humanos.—1 Pedro 3:3, 4.
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La masturbación y la homosexualidadTu juventud... aprovechándola de la mejor manera
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Capítulo 5
La masturbación y la homosexualidad
1-4. (a) ¿Qué es la masturbación? (b) ¿Por qué no es necesariamente correcta una práctica por el hecho de que sea común? (c) ¿Por qué deberíamos estar interesados en el punto de vista de Dios en cuanto a este asunto?
¿NO TE parece sorprendente la manera en que el cuerpo de los muchachos y las muchachas se desarrolla durante la adolescencia de modo que puedan desempeñar su papel en la procreación? Junto con esta transformación física del cuerpo, por lo general hay un cambio de actitud para con el sexo opuesto. Se va desarrollando una atracción, y a menudo los muchachos desarrollan un profundo interés en las muchachas, y las muchachas en los muchachos. Pero, al mismo tiempo, en la persona joven pudieran surgir preguntas y un espíritu de curiosidad en cuanto a su propio cuerpo en rápida transformación. ¿Cómo deberías buscar satisfacción en cuanto a esto? ¿Deberías experimentar con tus órganos sexuales? ¿Hay algo malo en frotarlos de alguna manera hasta que la excitación culmina?
2 Esta práctica se llama masturbación. Es muy común. Una autoridad en este tema dice: “Todo serio estudio estadístico que tenemos muestra claramente que . . . por lo menos el noventa y cinco por ciento de los niños y hombres jóvenes entre las edades de trece y veinticinco años de edad pasan por períodos de masturbación habitual de diversa duración.” En cuanto a las muchachas, esta fuente dice que “del cuarenta al cincuenta por ciento se sabe que de hecho se masturban.” Hay personas que dicen que estas cifras son prueba de “normalidad” y que la “ausencia de masturbación en el joven saludable es asunto que debe preocupar.”
3 Bueno, ¿qué piensas tú? ¿Concuerdas en que, porque en el mundo de hoy la masturbación es una cosa muy común, es una función natural normal, del cuerpo? El mentir y hurtar son comunes hoy también. Sin embargo tú no dirías que esto hace que estas cosas sean naturales y apropiadas, ¿verdad? El resfriado “común” es bastante universal, pero esto ciertamente no significa que quisieras tenerlo, ¿verdad? Entonces, ¿qué hay de la alegación de que la masturbación no causa daño?
4 Desde un punto de vista físico, la mayoría de los médicos dicen que la masturbación poco frecuente no es perjudicial. Como la mayoría de los psiquiatras, dicen que solo se produce daño si el que la practica tiene sentimientos de culpa que causen perturbación mental y emocional, los cuales, en cambio, producen perturbación física. Pero los médicos y los psiquiatras son criaturas humanas imperfectas, que pueden cometer errores, y sus puntos de vista cambian. Sin embargo, los jóvenes pueden volverse a una fuente de consejo que es estable y está libre de errores o juicios equivocados. Esa fuente es la Palabra de Dios. Y si queremos, no solo una vida más larga, sino vida eterna dentro del favor de Dios, debemos buscar Su sabiduría y consejo. Él puede hacer para nosotros y nuestra felicidad lo que los hombres jamás pudieran hacer.
EL PUNTO DE VISTA DE UNA FUENTE MÁS ALTA
5, 6. (a) ¿Qué relación tiene el consejo de Colosenses 3:5 con la masturbación? (b) ¿Por qué asocia la Biblia esta práctica con la “codicia” y la “avaricia”?
5 La cuestión verdadera, pues, no es cuánto daño físico pudiera provenir de la masturbación, sino si se causa daño espiritual. Es verdad que la palabra “masturbación” no aparece en la Biblia. Pero ¿qué entiendes tú del consejo inspirado que el apóstol Pablo da en Colosenses 3:5? A los que no quieren perder la aprobación de Dios, él dice: “Amortigüen [No exciten], por lo tanto, los miembros de su cuerpo que están sobre la tierra en lo que toca a fornicación, inmundicia, apetito sexual, deseo perjudicial y codicia.” A diferencia de la fornicación, la masturbación es algo que una persona puede hacer a solas. Pero ¿hace eso que no sea inmunda, o es también un ceder al “apetito sexual” y ceder a su dominio?
6 Además, el apóstol escribe acerca de los que “se entregaron a la conducta relajada para obrar toda clase de inmundicia con avaricia.” (Efesios 4:19) En su carta a los Colosenses, citada en el párrafo anterior, Pablo mencionó la “codicia,” y en este texto, la “avaricia.” En realidad, la masturbación expresa estas dos cualidades indeseables. ¿De qué manera? Bueno, es una expresión de desear algo que no nos pertenece por derecho. Dios ha suministrado el matrimonio como el arreglo en el cual satisfacer los deseos sexuales. Pero la persona que practica la masturbación está, en realidad, tratando de obtener esa satisfacción sin pagar el precio. El precio es asumir y llevar las responsabilidades que acompañan al matrimonio. Con relación a esto nota que, cuando el apóstol dio consejo a personas que estaban ‘encendidas con pasión,’ no les dijo que buscaran alivio por medio de la masturbación, sino por medio de la provisión del matrimonio hecha por Dios.—1 Corintios 7:2, 9.
7, 8. (a) Si la masturbación se convierte en hábito, ¿cómo puede afectar las probabilidades de felicidad en el matrimonio? (b) ¿Por qué sería un error el considerar la masturbación como un medio de evitar la violación seria de la ley de Dios?
7 De hecho, la masturbación puede poner en peligro tu felicidad futura en el matrimonio. Si una persona está acostumbrada a satisfacer sus pasiones por medio de la masturbación, esto desarrolla el hábito de pensar solo en el propio placer y satisfacción personal. Pero en el matrimonio, especialmente por parte del hombre, es necesario mostrar interés en el placer y la satisfacción de la otra persona también. Si no es así, las relaciones matrimoniales se deterioran y hay angustia y desilusión. Esta misma situación —la de esposos que piensan en su propia satisfacción y pasan por alto las necesidades de sus esposas— es uno de los más grandes problemas del matrimonio. Gran parte de éste se deriva de un hábito de masturbación antes del matrimonio.
8 “Pero,” preguntarían algunos, “¿qué sucede si uno es demasiado joven para que el matrimonio sea aconsejable? Mientras se pospone o aplaza el matrimonio, ¿no protegería la masturbación a uno contra una peor violación de la ley de Dios, tal como la fornicación o la homosexualidad?” Pudiera parecer así. Pero ¿es eso razonar con juicio sólido? No. La masturbación debilita la conciencia saludable y el amor a lo que es correcto, las mismísimas cosas que pueden proteger a uno contra tales prácticas. Como la afición a las drogas, la masturbación puede convertirse en algo a lo cual la persona recurra cada vez que siente alguna clase de tensión o carece de fuerza de voluntad para enfrentarse a los problemas que causan esas tensiones y resolverlos. Por eso, puede producir un ciclo que se repite, y al fin convertir a la persona en su esclavo. Pero Dios dice que debemos controlar
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