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  • Padres, ¿educan a sus hijos?
    La Atalaya 1961 | 15 de agosto
    • Padres, ¿educan a sus hijos?

      “Educa al muchacho según el camino que es para él; aun cuando llegue a viejo no se apartará de él.”—Pro. 22:6.

      1. (a) ¿Cuándo deben considerar los padres el futuro de su hijo, y cuán cabal debe ser el programa de entrenamiento para el cual se preparan? (b) ¿Qué meta deben establecer firmemente los padres en la mente del niño, y qué seguridad tienen los padres si ponen por obra el mandamiento de Jehová de Proverbios 22:6?

      PADRES, antes de nacer su hijo, deténganse y piensen en su futuro, las metas que ustedes colocarán ante él y cómo podrá alcanzar esas metas con la ayuda de ustedes. Empiecen en ese instante a formular una serie de instrucciones tan cabal y tan completa como posiblemente la puedan idear. Estén listos a enseñar a su hijo cómo debe comportarse en cada paso de la vida. Cuando comience a entender—sí, en la niñez temprana—explíquenle el futuro que se halla delante de él. Muéstrenle sus deberes y responsabilidades. Denle instrucción y dirección sobre cómo desempeñar los deberes, escapar de los peligros y obtener las bendiciones, todos los cuales yacen delante de él. Graben firmemente la meta de vida eterna en la mente del niño mediante inculcación diaria; luego mediante ejemplo guíenlo lentamente paso a paso en el camino de la vida que han delineado delante de él, hasta que cada paso llegue a ser un hábito fuertemente establecido. Oren sin cesar por la bendición de Jehová sobre toda esta enseñanza y entrenamiento. Entonces habrán obedecido el mandamiento de Jehová: “Educa al niño en el camino en que debe ir, y cuando sea viejo no se apartará de él.” (Pro. 22:6, NR) Tenemos la Palabra de Dios como prueba de que tal entrenamiento de un niño cuando es joven e impresionable jamás será borrado y que tales hábitos buenos jamás serán destruidos.

      2. ¿Qué significa la palabra hebrea hhanakh, y qué actitud deben adoptar los padres en cuanto a la educación de su hijo?

      2 La palabra hebrea hhanakh, traducida “educar” o “iniciar,” también significa dedicar. A menudo se usa en conexión con la dedicación de una persona, una casa o algo para el servicio de Dios. Padres, por lo tanto, dediquen su hijo a Dios; luego enséñenlo, edúquenlo y disciplínenlo como hijo de Dios, que él les ha confiado al cuidado de ustedes. “¡Mira! los hijos son una posesión procedente de Jehová; el fruto del vientre es una recompensa.” (Sal. 127:3) Si los padres observan estos dichos y los ilustran mediante su propia conducta, entonces sus hijos e hijas tendrán el camino de la vida trazado claramente delante de ellos y no hallaran causa justa para apartarse de él.

      3. ¿Qué lección puede aprenderse del reino animal que los padres tienen que hacer que sus hijos entiendan?

      3 Los padres del reino animal se esfuerzan mucho por educar a sus hijuelos para que sobrevivan. Considere a la madre venado y a su pequeño cervatillo, por ejemplo. ¿Qué sabe el cervatillo en cuanto al maligno puma y cómo escapar de servir de comida para esta poderosa bestia? Casi nada. Pero Jehová ha infundido en la madre venado sabiduría concerniente a las técnicas para sobrevivir. Instintivamente la madre venado educa a sus hijuelos a escapar del peligro y sobrevivir. Su primera regla es obediencia implícita a la instrucción. Cuando amenaza el peligro, la madre venado manda a su hijuelo que permanezca absolutamente inmóvil. Estando magníficamente disfrazado y manteniéndose perfectamente inmóvil, el cervatillo permanece escondido de sus enemigos. El puma ruge para asustar al hijuelo y hacer que se mueva y revele su posición. Pudiera parecer más prudente que el cervatillo saltara y corriera para salvarse la vida. Pero, ¿cuán lejos cree usted, que llegaría antes que el hambriento puma le diera una zarpada? No muy lejos. El pequeño obedece a su madre hasta que pasa el peligro. Luego la madre regresa e indica a su hijuelo que está libre para moverse. El pequeño brinca feliz de estar vivo. La madre lo lame afectuosamente por haber obedecido. Sí, la obediencia significa vida, la desobediencia significa muerte. Los padres del género humano deben hacer que sus hijos entiendan esta lección vital.

      4. Antes de que los padres puedan enseñar principios bíblicos, ¿qué tienen que conocer, y qué consejo bíblico se ofrece a los hijos?

      4 Antes de que los padres puedan inculcar técnicas de supervivencia según se registran en la Palabra de Dios, la Biblia, ellos mimos tienen que conocerlas y ser guiados por ellas. A los padres israelitas Moisés dijo: “Estas palabras que te estoy mandando hoy deben resultar estar en tu corazón.” Después de eso Moisés declaró: “Debes inculcarlas en tu hijo y hablar de ellas cuando te sientes en tu casa y cuando andes por el camino y cuando te acuestes y cuando te levantes.” (Deu. 6:4-9) Jehová manda a los hijos que escuchen a tales padres educados teocráticamente: “Observa, oh hijo mío, el mandamiento de tu padre, y no abandones la ley de tu madre. Átalos sobre tu corazón constantemente; enlázalos a tu garganta. Cuando andes, te guiará; cuando te acuestes, vigilará sobre ti, y cuando hayas despertado, ella misma hará de ti su interés. Porque el mandamiento es una lámpara, y una luz es la ley, y las reprensiones de la disciplina son el camino de la vida.” Hay que hacer saber a los hijos que es la voluntad de Jehová tocante a ellos que escuchen la instrucción de los padres, pues ese es el camino de la vida.—Pro. 6:20-23; 4:10-13, 20-24.

      EL HOGAR, CENTRO DEL ENTRENAMIENTO

      5. ¿Cuál es el centro de la educación del niño, quién la encabeza, y por qué es esencial que éste lleve la delantera?

      5 El hogar es el centro del entrenamiento teocrático. Lo que sucede en el hogar afectará al niño el resto de su vida. La cabeza de este centro de entrenamiento es el padre. Él debe asumir la responsabilidad al tomar la delantera en instruir a sus hijos. La Biblia recalca el papel mayor que el padre debe desempeñar en educar a sus hijos, con estas palabras: “Ustedes, padres, no estén irritando a sus hijos, sino sigan criándolos en la disciplina y consejo autoritativo de Jehová.” (Efe. 6:4) El. Dr. Benjamín Spock dice: “Por lo que se les ha enseñado algunos padres han llegado a pensar que el cuidado de los bebes y los hijos es enteramente trabajo de la madre. Esta es una idea equivocada.” Como muestra la Biblia, el hombre necesita estar con sus hijos para su desarrollo. Si no está con ellos eso afecta su crecimiento, impórtele que sea así o no. El niño está muy encariñado con su padre. “Mi padre sabe de qué habla,” dice el niño. Pero cuando el padre deja de instruir o tomar la delantera, o si llega a ser demasiado criticón o demasiado estricto y duro, el niño es lastimado interiormente. Espera más de su padre y tiene razón.

      6. ¿Qué cinco factores reveló una prueba que da importancia al entrenamiento en el hogar?

      6 Recientemente, se hizo una prueba que mostró cinco factores que distinguían a un número grande de niños delincuentes de un número grande de niños no delincuentes. Esta prueba, que abarcó un período de diez años, reveló que los factores distintivos eran: (1) disciplina por el padre, (2) superintendencia por la madre, (3) cariño del padre, (4) cariño de la madre, y (5) cohesión de familia. El descubrimiento sorprendente fue la importancia que los hijos atribuían a la guía, cariño y disciplina que reciben del padre. El padre sumamente estricto, duro, irrazonable recibió una mala acogida. El padre firme y bondadoso recibió una buena acogida. La madre descuidada que dejaba que su hijo vagara por las calles fue estimada en poco. No se puede escapar de este hecho: el que los hijos resulten ser buenos o malos depende en gran parte del entrenamiento que reciban en el hogar del padre y de la madre.

      7. ¿Por qué no sustituyen al hogar como centros de entrenamiento las escuelas dominicales?

      7 Los padres no deben engañarse y llegar a pensar que están cumpliendo con el mandamiento de Dios de educar a un hijo con el simplemente enviar al jovencito a alguna escuela dominical u otra reunión religiosa. La instrucción religiosa básica ha de recibirse en el hogar. Los padres no pueden pasar esta responsabilidad a la ligera a otro. Los informes muestran que la bendición de Dios no está sobre el sistema de escuelas dominicales. Aunque más de 36,000,000 de niños concurren a clases en cerca de 300,000 escuelas dominicales en los Estados Unidos de América del Norte “pocas vidas son transformadas en un discipulado verdadero lleno de Cristo,” dijo un ministro prominente. Queremos que nuestros hijos crezcan, no con una dieta de fe anémica, sino con fuerte alimento espiritual que sea capaz de convertirlos en hombres y mujeres cristianos maduros con personalidades renovadas. El lugar para tal instrucción es el hogar en que los padres están en la posición de mando.

      UN PROGRAMA ESPECÍFICO DE DÍA TRAS DÍA

      8. ¿Qué programa específico deben tener los padres para los hijos, y por qué es tan importante el fijar un tiempo específico cada día?

      8 El entrenamiento en el hogar tiene mejor oportunidad de tener éxito si los padres tienen delineado un programa específico de día tras día para que lo observen los hijos. En una hora fija cada día debe leerse la Biblia, luego debe seguir un breve repaso para ver si los niños entendieron lo que se leyó. El mismo procedimiento debe seguirse cada día cuando se considera el texto diario y los comentarios de La Atalaya. También debe haber un estudio bíblico de casa semanal con los hijos y un estudio semanal de La Atalaya con la familia en el cual debe hacerse que participen los niños. Note: el día y la hora para cada uno de estos estudios deben ser definidos para que en ese día y hora específicos el niño sepa exactamente qué esperar. Una vez que los hábitos de estudio se formen serán difíciles de romper. Entonces, siempre que el niño este lejos de casa, su mente será atraída a lo que mamá y papá están haciendo en esas horas específicas. Esto aúna al niño más estrechamente con el círculo de la familia, y lo hará pensar en las cosas buenas aprendidas en casa.

      9. Nombre las diversas cosas que los padres deben enseñar a sus hijos, y diga por qué

      9 Los niños aprenden las cosas de memoria muy fácilmente. Edúquenlos a usar su mente para recordar pasajes bíblicos importantes. Enséñenles a pronunciar correctamente los nombres de los libros de la Biblia, otros nombres bíblicos y palabras. Instrúyanlos en doctrina bíblica. Infundan en ellos la habilidad de hacer decisiones, de distinguir entre lo correcto y lo incorrecto. Edúquenlos a tener fuerza de voluntad. Eso les ayudará a resistir la tentación cuando sean de mayor edad. Instrúyanlos a compartir cosas con otros. Esto creará en ellos un espíritu de generosidad. Sean lentos para criticar, prestos para compadecerse. A los niños se les debe enseñar respeto a las cosas sagradas, y consideración para los hermanos y hermanas de mayor edad, compasión para los enfermos, bondad para con todos. (Lev. 19:32) Se les debe enseñar humildad, modestia y moral. Cuando el niño tiene diez años es intensamente moral. Infundan en esta mente receptiva los principios bíblicos de moral. Enséñenle lo bueno y lo malo de asociarse con el sexo opuesto, cómo conducirse en reuniones sociales, etc. Las cosas grandes y las pequeñas valen muchísimo durante estos años impresionables; por eso, padres, eduquen a sus hijos. Edúquenlos para que sean personas nítidas en el vestir, en hábitos de hablar y en otras cosas mientras están en la soledad de su hogar así como en público. Edúquenlos a cuidar su propia habitación, zapatos, ropa, etc. En asuntos de dinero enséñenles la diferencia entre la extravagancia y la prudencia, entre la mezquindad y la generosidad. Dejen que den de su propia mesada para el mantenimiento del Salón del Reino. Dejen que paguen por la literatura que usan; de tal modo enséñenles el valor del dinero. Enséñenles a hacer oraciones llenas de pensamiento, llenas de significado. Inculquen en ellos los mejores modales y ellos estarán sumamente agradecidos a ustedes por haberlos educado así. Como resultado, ustedes segarán gran gozo por su paciencia y trabajo duro: “El padre de un justo sin falta estará gozoso; el que llega a ser padre de un sabio también se regocijará en él. Tu padre y tu madre se regocijarán, y la que te dio a luz estará gozosa.” Sin embargo, “el hijo estúpido le es una vejación a su padre y una amargura a la que lo dio a luz.” “Cualquiera que llega a ser padre de un hijo estúpido—le es un pesar; y el padre de un hijo insensato no se regocija.” (Pro. 23:24, 25; 17:25, 21) A la educación en la juventud se deberá la diferencia.

      DISCIPLINANDO Y EDUCANDO

      10. ¿Por qué es buen ejemplo para los padres hoy en día el proceder de Manoa en cuanto a oración?

      10 Padres, pidan a Jehová dirección sobre cómo educar y disciplinar a su hijo. Manoa, el padre de Sansón, quería que su hijo creciera en el camino correcto. De modo que oró a Jehová y pidió que lo guiara en la educación de su muchacho. “Dispénsame, Jehová,” oró Manoa. “El hombre de Dios que acabas de enviar, por favor, déjalo venir otra vez a nosotros e instruirnos en cuanto a lo que debemos hacer al niño que nacerá.” “De consiguiente Dios escuchó la voz de Manoa y el ángel de Dios vino” y los instruyó. Su hijo creció y vino a ser un siervo fiel de Jehová. (Jue. 13:8-14) Siga este buen ejemplo. Ore a Jehová que lo guíe, y luego siga la dirección que el suministra en su Palabra.

      11. ¿Por qué necesitan vigilancia y dirección los niños buenos, y qué dicen varias autoridades en cuanto a disciplinar a los hijos?

      11 A pesar de lo buenas que sean las intenciones de un niño, todavía es un niño y debe tratarse con él como niño. Se necesita vigilancia constante, porque “la necedad esta enlazada con el corazón del muchacho,” dicen los Proverbios; “la vara de la disciplina es lo que la alejara de él.” Los padres tienen que ser razonablemente consistentes en su instrucción. Tienen que creer, hablar y obrar como si esperaran que el niño se porte bien, y encargarse de que lo haga. Hay veces cuando la vara literal debe usarse para conservar la paz y el respeto de la familia. Las Escrituras aconsejan: “No te abstengas de disciplinar al simple muchacho. En caso de que le golpees con la vara, no morirá. Con la vara tú mismo debes pegarle, para que libres su mismísima alma de Sheol mismo.” (Pro. 22:15; 23:13, 14) Dice el Dr. Spock: “La guía firme, que se origina de la devoción, no solo es buena para los hijos—¡a ellos les gusta mucho!” Al padre y la madre debe interesarles lo suficiente su hijo como para enseñarle lo correcto y lo incorrecto. J. Edgar Hoover, director del Departamento Federal de Investigaciones de los EE. UU., dijo: “La disciplina, invocada justa y consistentemente, engendra orgullo y respeto. Y los hijos quieren—desesperadamente—que se les discipline. Superficialmente, pueden rebelarse. Pero en un nivel más profundo, donde se forma el carácter, el niño desea que se le diga lo que puede y lo que no puede hacer. Necesita indicadores que le ayuden a orientarse en el mundo. Acude a sus padres en busca de estos indicadores. Si los padres son perezosos o indiferentes o miman en exceso, ¿sorprende de modo alguno que el niño pierda el amor y el respeto que les tenía? ¿Cómo puede un hijo continuar respetando a un padre o madre que continuamente se aviene y accede a él?” En armonía con esto el juez Felipe B. Gilliam, del Tribunal para Jóvenes de Dénver, Colorado, dio algún consejo directo que es de interés y ayuda para los padres concienzudos, diciendo: “Los jóvenes necesitan mucho amor de padre y madre en su vida. Eso significa proporcionar la disciplina firme que requieren y que sin saberlo anhelan. Y significa dar sabiamente de usted mismo, de su experiencia y de su juicio.” Por eso no se abstenga de disciplinar al simple muchacho. Una buena palmada en la espalda, solo que más abajo, no lo matará. Le asegurará que lo quiere. Los siguientes textos recalcan la sabiduría de usar disciplina: Proverbios 3:11, 12; 4:1; 13:1, 24; 19:18; 22:15; 23:13, 14.

      12. Muestre cómo una orden aparentemente clara pudiera causarle confusión a un niño. ¿Qué deben hacer los padres para hacer clara la instrucción a los niños?

      12 El dar de nalgadas quizás no siempre sea la solución cuando desobedece su hijo. Prudencia, serenidad, sabiduría y un poco de buen sentido de parte de ustedes como padres pagan dividendos. Una sonrisa afectuosa disuelve barreras; aun los niñitos no pueden resistirla. Sin embargo, antes de que usted regañe a su hijo asegúrese de que él, y no usted mismo, es culpable. Por ejemplo, usted puede decir: “Juanito, no garabatees en los libros de la Sociedad, ¡o te ganaras una zurra!” Eso le parece bastante claro a usted, pero ¿lo es a Juanito? Usted deja que marque otros libros. Él la ve a usted subrayando su Biblia, por eso en la mente pequeña el pensamiento es: “¿Por qué no éste?” Por eso en su entrenamiento de su hijo déle a saber las cosas de tal manera que entienda. “Este libro es de papá. No debes marcarlo.” O, “Este libro es para colocarse en el servicio. No debe haber marcas en él—¿entiendes?” Déle una razón para su orden. Una zurra no siempre ayudará.

      13, 14. (a) ¿Qué meta querrán colocar los padres delante de su hijo, y cómo? (b) ¿De qué manera pueden educar los padres a su hijo en el ministerio de casa en casa? (c) ¿Qué cualidades ayudarán al niño a ver que el ministerio es una carrera deseable que seguir? (d) ¿Cómo pueden los padres entrenar a sus hijos a hacer trabajo y aceptar responsabilidad?

      13 Los padres teocráticos querrán infundir en su hijo el deseo de llegar a ser un ministro de Jehová. Coloque esta meta ante el corazón del niño temprano. La mejor manera en que usted puede hacer esto es poniendo un buen ejemplo usted mismo. Lleve a su hijo con usted de casa en casa en el ministerio, en revisitas y en estudios bíblicos de casa. Explíquele por qué hace usted las cosas. Hay que asegurarse de que el niño entiende cómo y también por qué se espera que haga las cosas. Dígale por qué usted dio ese sermón en particular en la puerta, por qué ofreció usted el libro en vez de las revistas. Invítelo a que comente. Inculque respeto con razones. Es mejor no estar mandando siempre.—Éxo. 12:26, 27.

      14 La bondad, la cordialidad y el entendimiento sirven de mucho para crear en el niño un deseo de llegar a ser testigo de Jehová. No basta con solo decir a su hijo o hija: “Quiero que seas ministro de Jehová.” El niño tiene que ver en usted una buena razón para hacerse uno de ellos. Lo que usted diga, cómo se comporta y vive son cosas que se consideran en la mente del niño a favor o en contra del ministerio. Por eso si usted combina su entrenamiento con amor y cariño tiernos, el niño discernirá que el ministerio es una carrera deseable que seguir. No titubee en cuanto a decirle a su hijo cuánto le gusta a usted que él esté con usted en el Salón del Reino, cuan satisfecho está usted con sus comentarios y el que haga apuntes. Anímelo siempre que usted pueda y hágalo sinceramente. El efecto para el bien es sorprendente. Exprese su aprecio por aun la obra más leve que haga. Tal vez sea lento e ineficaz, pero recuerde, todavía es un niño. Necesita más tiempo para ver y hacer las cosas. No haga un punto en cuestión grande o, como dicen los niños, “un caso federal” de todo. Haga que las cosas parezcan naturales, fáciles y correctas cuando los eduque. “Mientras un trabajo divierte,” dice un padre desilusionado, “los chicos son dínamos; pero cuando el trabajo se hace rutinario o requiere algo de esfuerzo extra, se apartan.” Bueno, entonces, haga agradables—‘divertidos,’ el lavar los trastos, podar el césped, pulir el auto, limpiar el Salón del Reino, la actividad del centro de servicio y el ministerio del campo. Sin embargo, sea paciente con los niños. Se requiere tiempo para que se desarrollen buenos hábitos y actitudes de trabajo. Pero con el buen ejemplo de los adultos y la buena cooperación de los adultos y los niños, puede lograrse la meta del ministerio. La Dra. Carlota D. Elmott, directora de guía y educación secundaria en las escuelas de Santa Bárbara, en California, declaró: “Una vez que los jóvenes obtienen experiencia en un trabajo, realmente comienzan a madurarse.” Edúquelos a aceptar trabajos pequeños al principio, luego a aceptar trabajo y responsabilidad más pesados. Pronto estarán en posición de tomar la delantera en el servicio y de aceptar deberes de siervos. No les niegue este privilegio. También, equipe a su hijo con un oficio y quizás con una afición. Esto ayudará a mantenerlo equilibrado cuando sea de mayor edad.

      LAS COSAS PEQUEÑAS SIGNIFICAN MUCHO

      15. ¿De qué manera pueden usar prudencia los padres cuando entrenan a sus hijos?

      15 Los niños son muy sensitivos. Las cosas pequeñas significan mucho para ellos. “Si solo mamá y papá fueran más apreciativos,” dicen ellos. Sea apreciativo. Elogie a su hijo siempre que pueda. Sea compasivo y comprensivo. Diga: “Se me hizo algo difícil ese repaso, pero tu lograste muy buena calificación.” Siempre tenga algo bueno que decir para quitar lo agudo de su crítica. “Me pareció que diste un buen discurso en la escuela del ministerio teocrático, hijo. Pero sigue esforzándote por vencer los puntos que mencionó el siervo de la escuela.” Solo cuando sea absolutamente necesario reprenda. Aun entonces, amortigüe tales golpes con amor y cariño y un tono comprensivo. Tenga presente: “Una reprensión obra más profundamente en el que tiene entendimiento.” También, se nos dice que ‘seamos prudentes para con todos,’ lo cual incluye a nuestros hijos.—Pro. 17:10; 2 Tim. 2:24, 25; Gál. 6:1.

      16.¿Cuál es el elemento más vital en la educación de los hijos, y por qué es importante que los padres dediquen tiempo para escuchar a sus hijos?

      16 El elemento más vital de todo en la educación del niño es que los padres amen al niño en el sentido de estar dedicados a él deseando que salga bueno, disfrutando de todas sus buenas cualidades. El Dr. Spock dice: El niño “expresa su devoción a sus padres por medio de amoldarse a su imagen; no solo en el sentido de copiar sus habilidades, ocupaciones, manera de hablar, sino genuinamente tratando de ser civilizado y responsable como ellos. Así es como el muchacho adquiere mucho de su deseo de cooperar con los hombres, de ser valiente en el peligro, cortés con las mujeres, fiel a un trabajo, exactamente como su padre lo es. Así es como una muchacha se inspira a ser útil en el hogar, dedicada a los bebes (vivos y de juguete), tierna para con otros miembros de la familia, como lo es su madre.” Del mismo modo su hijo querrá imitarlo a usted y llegar a ser ministro de Dios. Por lo tanto, ponga delante de él un buen ejemplo. Muestre a los niños amor y benevolencia. Escuche sus problemas y experiencias. El que los escuche les hace ver que sus pensamientos le son importantes a usted, que usted sabe lo que piensan, que usted se interesa en ellos y que puede ayudarles con sus problemas. Si usted no los escucha, alguna otra persona los escuchará. Tal vez reciban consejo incorrecto.

      17. (a) ¿Qué es lo que todo niño necesita, y cómo puede arreglarse esto? (b) ¿Cómo pueden los padres infundir en su hijo el espíritu misional, y cuál es la mayor bendición que pueden otorgarle a su hijo?

      17 Eduque a sus hijos como usted mismo quisiera ser educado. Interésese en cuanto a ellos. Padres, ¿dónde están sus hijos ahora mismo? ¿Qué están haciendo? ¿Cuándo fue la última vez que tuvieron una buena plática franca y sincera con ellos? Todo niño necesita la oportunidad de tener un padre o una madre todo para sí mismo. Denle esta oportunidad yendo con él a dar la vuelta. Esto le dará a él la oportunidad de conocerlo. Llévelo con usted al servicio, en partidas de campo, en viajes; juegue con él. Lleve su hijo a servicios bautismales, a todas las reuniones de congregación, a asambleas nacionales e internacionales de los testigos de Jehová. Siempre que sea posible, trabaje junto a él. Anímele a predicar y enseñar como precursor de vacaciones. Haga que lo acompañe a usted yendo a servir donde hay grande necesidad de dar el testimonio del Reino. Infunda en su mente joven el espíritu misional leyendo experiencias tomadas del Yearbook, hospedando a misioneros y precursores en su hogar. Enseñe a su hijo a amar los hermanos, la verdad de la Palabra de Dios, la sociedad del nuevo mundo, pues este es el camino de la vida. ¿Qué mayor bendición puede conceder un padre a su hijo que una buena introducción al ministerio del Reino, que es el camino que conduce a la vida eterna?

      18. (a) ¿Los niños que reciben qué instrucciones generalmente persisten en su educación temprana? (b) ¿De qué es una vindicación la educación apropiada de los hijos?

      18 Cuando los hijos son educados para ser industriosos, cuando son restringidos y corregidos con la debida combinación de firmeza y cariño, cuando son disciplinados para aguantar penalidad, guardar su lugar y obedecer, y cuando todo esto es puesto en vigor mediante buenos ejemplos puestos delante de ellos y cuando se hacen oraciones constantes; por y con ellos, los hijos generalmente no se apartan del camino. Los buenos efectos de su educación se pueden ver dondequiera que van y mientras viven. Tales hijos bien educados llegan a ser una fuente de gozo profundo para sus padres. Sí, padres, la Palabra de Jehová dice: “El padre de un justo sin falta estará gozoso.” (Pro. 23:24) Por lo tanto, padres, eduquen a su hijo en el camino en que debe ir. Si lo hacen, su hijo será un gozo para ustedes, una bendición para la organización teocrática y una vindicación del arreglo que Jehová instituyó para la educación de los hijos, a saber, el hogar, estando el padre y la madre en los puestos principales.

  • Padres, salvaguarden la vida de su hijo con conocimiento acertado
    La Atalaya 1961 | 15 de agosto
    • Padres, salvaguarden la vida de su hijo con conocimiento acertado

      1. ¿Qué preguntas deben hacerse los padres y los hijos en este tiempo, y por qué?

      LOS padres de la sociedad del nuevo mundo ahora se hallan con sus hijos en los portales del nuevo mundo que Dios ha prometido, pero todavía tienen que entrar. Satanás y sus demonios y un mundo terriblemente corrompido e inicuo, si fuera posible, les impedirían entrar. ¿Qué pueden hacer los padres para salvaguardarse ellos mismos y a sus hijos de ser absorbidos en la depravación y destrucción de este mundo? ¿Qué pueden hacer los hijos para evitar el contaminarse con este viejo mundo, protegiéndose así de ser destruidos con él en el Armagedón? Lo que deben hacer tanto los padres como los hijos debe interesar a todos los que desean la vida.

      2. Para sobrevivir al fin de este mundo, ¿qué tienen que hacer los padres y los hijos?

      2 Jehová Dios por medio de su Palabra inspirada nos informa qué hacer para sobrevivir al fin de este mundo. “Adquiere sabiduría, adquiere entendimiento,” es el consejo sabio. “No te olvides y no te apartes de los dichos de mi boca. No la abandones y ella te guardará. Amala y ella te salvaguardará.” “Porque la sabiduría es para una protección igual que el dinero es para una protección; pero la ventaja del conocimiento es que la sabiduría misma conserva vivos a sus dueños.” Por lo tanto, si los padres quieren sobrevivir a este tiempo de dificultad con sus hijos y entrar en el nuevo mundo prometido, tienen que buscar hasta hallar la sabiduría de Jehová, ser enseñados en cuanto a sus caminos y vivir en conformidad con ellos. El conocimiento acertado de la Palabra de Jehová llegará a ser un escudo de protección a su alrededor en esta hora de tentación y crisis.—Pro. 4:5, 6; Ecl. 7:12.

      3. (a) ¿Cuándo debe comenzarse a enseñar a los hijos, y cómo? (b) ¿Qué responsabilidad descansa sobre los padres tocante a los hijos y su finalidad en la vida? (c) Para no dejar que los hijos se extravíen, ¿qué más debe enseñárseles a los hijos, y cuál es la mejor manera de hacer esto?

      3 Temprano en la vida se les debe enseñar a los niños la sabiduría de Jehová, los principios del vivir cristiano. Tan pronto como el niño tiene la edad suficiente para hacer preguntas en cuanto a la vida, tiene la edad suficiente para recibir respuestas francas. No es necesario explicar las cosas en detalle para un niño, solo conteste las preguntas breve, clara y felizmente. No hay por qué andar con rodeos. Jehová habla claro en la Biblia y los padres pueden hablar igualmente de claro a sus hijos. Es responsabilidad de los padres dar una meta al niño en la vida. Los padres cristianos querrán hacer del nuevo mundo con sus bendiciones y vida esa meta para su hijo. Con ese fin inculcarán ahora en su hijo los principios del modo de vivir del nuevo mundo. Esto debe incluir instrucción sobre los hechos de la vida, la estructura y composición biológicas del niño, sus emociones y deseos básicos. En ningún tiempo deben creer los padres que es necesario entretejer cuentos de hadas acerca de “cigüeñas que traen a los bebés” cuando explican el origen de la vida. El milagro del nacimiento no es nada de lo cual avergonzarse. Satisfaga las pequeñas mentes curiosas con los “porqués” y las “razones” de la vida, porque si usted no se los dice alguna otra persona se los dirá, pero lo que los niños aprendan de otros tal vez no siempre sea la verdad. A los niños también se les debe enseñar la necesidad de tener gobierno de sí mismos, que la fuerza impulsora en ellos para la procreación tiene poder para atraer, para turbar, dividir y destruir una relación feliz si se usa mal. A los niños se les debe enseñar que hay cosas correctas y cosas incorrectas y tienen que aprender a distinguir entre ellas. (Heb. 5:14) Tienen que llegar a apreciar que muchas cosas incorrectas no hacen una correcta, que la inmoralidad muy esparcida entre los hombres no justifica el que uno se haga inmoral, que las leyes de Jehová tienen que ser respetadas por encima de todo lo demás si uno quiere conseguir la vida. Porque “la inclinación del corazón del hombre es mala desde su juventud en adelante,” y porque “la necedad está enlazada con el corazón del muchacho,” quizás se necesite restringir, disciplinar y aun castigar al niño para no dejar que se extravíe. (Gén. 8:21; Pro. 22:15) El niño aprende mejor mediante el amoroso ejemplo de los padres. El hijo educado apropiadamente podrá decir como dijo el salmista: “De toda senda mala he restringido los pies, para poder guardar tu palabra.” Sí, la Palabra de Jehová será una salvaguarda en este mundo descarriado.—Sal. 119:101-105.

      4. (a) ¿Qué amonestación bíblica tenemos en cuanto a los peligros del sexo? (b) ¿Cuál es el estado moral malsano del mundo, y con qué consecuencia para la juventud?

      4 Quizás la más peligrosa de todas las corrupciones para la juventud es la actitud moderna para con el sexo. Sucedió así con los hijos de Israel exactamente antes de entrar en la Tierra Prometida. Durante cuarenta años muchos de ellos perseveraron; luego en los llanos de Moab, exactamente antes de recibir la realización de su sueño, millares de ellos cayeron víctimas de prácticas inmorales con las hijas de Moab. ¡Veinticuatro mil de ellos perecieron en un solo día! (Núm. 25:1-9) Hoy estamos en una posición semejante. Delante de nosotros está el nuevo mundo de promesa, pero alrededor de nosotros está un mundo “enloquecido por el sexo.” Como dijo un profesor de Harvard: Vivimos bajo el “apremio continuo de un gigantesco ejército de estímulos sexuales omnipresentes.” Los libros y películas que excitan la sugestión son sumamente populares. El estupro, la homosexualidad, la ilegitimidad y la enfermedad venérea abundan. Relatos de las vidas relajadas de famosas celebridades de Hollywood inundan los diarios, pero rara vez, si es que alguna vez, lee uno de vidas de personas decentes, morales, que han criado hijos sanos para el bien de la comunidad. Se predijo que este desplome moral tendría lugar “en los últimos días.” (2 Tim. 3:1-7) Está produciendo su fruto: “Porque cualquier cosa que el hombre esté sembrando, esto también segará.” (Gál. 6:7) Dondequiera se puede ver una rebelión declarada contra la moral y las costumbres, con un efecto devastador especialmente en la juventud. Encuestas llevadas a cabo en varias universidades revelaron que el 79 por ciento de los estudiantes aprueba las relaciones sexuales antes del matrimonio. Un 36 por ciento de los muchachos interrogados dijo que estaban determinados a propasarse tanto como pudieran cuando salían con muchachas en el transcurso de tres citas. Se sabe que muchachos y muchachas buenos han perdido completo dominio de sí mismos moralmente, terminando al fin confundidos, asustados, deprimidos y al borde del suicidio. Padres de la sociedad del nuevo mundo, sepan que sus hijos se encaran, a estas condiciones también, ya que se hallan obligados por las circunstancias a rozarse con los niños del mundo. Por eso vigilen a, sus hijos, porque está envuelta su vida.

      5. Para salvaguardar a los hijos del libertinaje del viejo mundo, ¿qué educación tienen que recibir los hijos?

      5 Queremos que nuestros hijos crezcan y lleguen a ser hombres y mujeres decentes, temerosos de Dios, que entiendan y aprecien su papel en la vida. Pero con simplemente desearlo no se logrará. Tenemos que estar listos para inculcar en ellos principios justos que los amolden y hagan de ellos compañeros deseables. Con gran énfasis debe inculcarse en los jóvenes el hecho de que Jehová exige conducta correcta entre los sexos, la ventaja de mantenerse limpios y los galardones de retener la integridad. La conciencia del niño tiene que ser educada de modo que sepa que la soltería tiene su lugar, pero que jamás debe pasar los límites de las prerrogativas que solo pertenecen a las personas casadas; que el tratar a la ligera o abusar de la conciencia entrenada de uno es sufrir naufragio en lo que toca a la fe de uno. Significa la perdida de la vida en el nuevo mundo. (1 Tim. 1:19) Tal entrenamiento tiene que comenzar temprano en la juventud para lograr los mejores resultados.—2 Tim. 3:15-17.

      6. ¿Qué instrucción pueden dar los padres a sus hijos en cuanto a los hechos de la vida y en cuanto al matrimonio y sus responsabilidades, y cómo ayudará esto a los hijos?

      6 Cuando el niño pregunta a la madre o al padre: “¿De dónde vienen los bebés?” o, “¿Por qué están hechos de manera diferente los muchachos y las muchachas?” es tiempo de comenzar a instruir al niño en cuanto a su papel en la vida. Explique al niño que las muchachas fueron hechas por Dios para que tuvieran bebés, por eso son diferentes. Díganle cómo nace un niño, cómo son alimentados y mantenidos calientes los bebés dentro de la madre hasta que están listos para comer y respirar por sí solos; y que estos son los arreglos de Jehová y que hay que respetarlos. Así el niño llegará a amar a Jehová y querrá armonizar su vida con Sus principios. Durante momentos de tentación su conciencia educada resultará ser una fuerza para el bien y restringirá al niño de cometer iniquidad. En años posteriores el niño considerará las relaciones sexuales, no como algo “terrible” o “sucio,” sino como algo apropiado y limpio en su lugar—el matrimonio. Los padres también pueden efectuar mucho para preparar a los hijos para las obligaciones que acompañan al matrimonio, tales como los quehaceres domésticos, el cuidado de los hijos y el tener una actitud correcta hacia el matrimonio y sus responsabilidades. Entonces el ajuste marital será mucho más fácil y más feliz.—Gén. 1:28.

      LOS PELIGROS DE LA JUVENTUD

      7. ¿Cuáles son algunos de los peligros del galanteo sin ser acompañados, y cómo confirman esto las encuestas?

      7 En algunas tierras dentro y fuera de la cristiandad es una costumbre aceptada hoy día el que un muchacho y una muchacha salgan juntos solos. Incorrectamente se considera esto como el primer paso hacia la relación de hombre y mujer adultos. Sin embargo, tal período de familiarizarse está cargado de peligros. El hecho de que muchos padres permiten que sus hijos salgan solos con personas del sexo opuesto aun antes de su decimocuarto cumpleaños muestra que esos padres no comprenden las complicaciones psicológicas y morales del galanteo temprano por los del sexo opuesto. Los niños a quienes se les permite emprender este derrotero se están exponiendo ellos mismos a obvios peligros morales y sociales que surgen de la excitación sexual temprana que no puede culminar en una expresión legítima hasta años después, a saber, en el matrimonio. En una encuesta de 517 estudiantes universitarios se descubrió que los que comenzaron a salir solos con los del sexo opuesto en la escuela primaria o secundaria se hallaban inadaptados emocionalmente. El impulso sexual abrumador había conducido a muchos al punto de donde no hay regreso—al pecado. Como resultado, en los pasados quince años los nacimientos ilegítimos entre las muchachas adolescentes han llegado a ser más del doble. El aumento de matrimonios prematuros ha subido vertiginosamente y también la proporción de divorcios entre este grupo. Muchas escuelas secundarias informan que tienen un matrimonio por cada veinte estudiantes solteros. En el caso de círculos religiosos se ha puesto a prueba a un número grande de muchachos y muchachas o aun ha sido necesario expulsar a estos jóvenes de la congregación cristiana debido a graves inmoralidades, dando por resultado que ellos se procuran una mancha en su registro y se inhabilitan para honorables privilegios de servicio religiosos por muchos años. La razón de mucho de esto puede atribuirse directamente al permitir que muchachos y muchachas salgan juntos solos a una edad temprana antes o inmediatamente después de alcanzar la edad de la pubertad.

      8. ¿Qué pueden hacer los padres para salvaguardar a sus hijos de los peligros de hacer citas para salir solos con el sexo opuesto?

      8 ¿Qué pueden hacer los padres para ayudar a sus hijos a ver los peligros del galanteo temprano con uno del sexo opuesto sin llevar a alguien que los acompañe? Para el tiempo que el niño tiene bastante edad para tener el impulso sexual de salir solo con una persona joven su padre y su madre deben haberle hablado largamente en cuanto al poder de la pasión, en cuanto al peligro de las caricias amorosas y en cuanto a lo que constituye la conducta correcta entre el muchacho y la muchacha cuando están solos. El apóstol Pablo aconsejo al joven Timoteo: “Huye de los deseos incidentales a la juventud.” (2 Tim. 2:22) El huir de tales deseos peligrosos significa huir de personas y lugares que pudieran despertar estos deseos. Por consiguiente las muchachas cristianas no deben permitir que los muchachos las lleven por caminos solitarios o a lugares alejados donde la pasión pudiera tener rienda suelta al no haber quien observe. Los padres que se dejan ser inducidos a permitir que sus hijos tengan compañerismo con los del sexo opuesto solos deben salvaguardar a sus hijos fijando la hora en que estos deben estar en casa por la noche. Las horas después del anochecer son cuando el cuerpo se cansa rápidamente, cuando la resistencia es baja y cuando la habilidad para hacer decisiones correctas en direcciones morales se reduce grandemente. Las barreras bajan. La pasión se despierta fácilmente y al joven que hace el galanteo quizás no se le convenza tan fácilmente de que lo decente y aconsejable es irse a casa. A las muchachas, o las hijas, se les debe hacer comprender que los muchachos son muy susceptibles a la tentación sexual. A su vez los muchachos deben saber que las muchachas son igualmente susceptibles. Por lo tanto sería muy indecente de parte de las muchachas y de los muchachos excitarse unos a los otros mediante indumentaria o acción incorrecta o autodespliegue. Los padres pueden mostrar que se interesan en el bienestar de su hijo diciéndole a su hijo a hija los hechos en cuanto a la vida y la parte que el sexo desempeña en la vida de uno. Los padres deben decir a los hijos los peligros de las caricias amorosas. Una buena regla para los padres es jamás dejar que su muchacho o muchacha entre en galanteo con alguien que no quisieran que se casara con su hijo o hija, porque muy frecuentemente tal galanteo culmina en matrimonio que es molesto. Por amor a su hijo el padre cristiano debe prohibir que el niño haga citas privadas con uno del sexo opuesto joven que no sea de la familia inmediata para salir juntos solos para divertirse y buscar placer. El padre que es superintendente o siervo ministerial de una congregación cristiana de hecho está bajo la obligación de prohibir que sus hijos tengan tales citas sexuales incorrectas o prematuras.—1 Tim. 3:4, 12, 13; Tito 1:5-9.

      9, 10. (a) ¿Por qué el hacerse caricias amorosas en exceso no es aconsejable? (b) ¿Por qué el licor y el galanteo no son buena mezcla para los que salen solos?

      9 En muchas partes de la Tierra personas mundanas no casadas participan comúnmente de caricias amorosas en exceso. No cariño, sino satisfacción sexual, es el motivo de caricias amorosas en exceso. El matrimonio no es el fin hacia el cual edifican tales caricias amorosas. Las parejas que se permiten abrazos y caricias amorosas en exceso muestran un gran desenfreno de sus emociones sexuales. Despliegan falta de disciplina propia así como desdén a las prácticas sociales aceptadas y las consecuencias. Cuando se les preguntó a 159 mujeres en cuanto a caricias amorosas, un 25 por ciento de ellas admitió que las ponían nerviosas. Algunas que participaban de muchas caricias amorosas lloraban sin poder dominarse antes de acostarse y no sabían por qué. Los doctores que consultaron les aconsejaron que fueran menos íntimas con sus novios. Cuando redujeron su intimidad con los varones también cesó su llorar. Se halló que la ausencia de caricias amorosas estaba relacionada con el buen ajuste después del matrimonio. A menudo las parejas se sienten seguras al participar de caricias amorosas cuando salen con un grupo. Dicen que hay seguridad en andar en grupos. Pero, ¿qué sucede cuando los que participan de caricias amorosas se escabullen para estar solos? ¿O que hay si el grupo entero participa de caricias amorosas y se emociona y va más allá de solo abrazarse y acariciarse? Difícilmente habrá cualquier otra cosa sino inmoralidad. Por eso recuerde la amonestación del apóstol Pablo: “Las malas asociaciones corrompen las costumbres provechosas.”—1 Cor. 15:33.

      10 La conducta de uno cuando sale solo con el sexo opuesto por simple compañerismo es una responsabilidad conjunta. Ningún muchacho o muchacha tiene el derecho de tomar pleno dominio de la situación e introducir en ésta conciencia de lo sexual. Además, de ninguna manera son mezcla saludable el beber licores embriagantes y el cortejar. Las muchachas deben saber esto especialmente, puesto que algunos hombres adrede introducen licor con el fin de que ablande a una muchacha y reduzca su resistencia y la haga ceder a requerimientos sexuales. El licor excita la pasión. El licor debilita la fuerza de voluntad. Por lo tanto expone a sus víctimas al desastre. La Palabra de Dios amonesta: “El vino es burlador, el licor embriagante es turbulento, y todo el que se extravía por él no es prudente.”—Pro. 20:1.

      11. ¿Por qué es usar buen juicio el presentar un compañero de galanteo a los padres de uno, y cuándo debe ser roto el cortejo?

      11 Cuando se permite el cortejo a los hijos cristianos, entonces el presentar el novio o la novia a los padres es una cosa prudente que ellos deben hacer. Ayuda a la joven o al joven interesado a juzgar a su compañero del sexo opuesto a través del punto de vista de los padres. Los ojos de ellos no están embotados con romance. Por ejemplo, cuando el siervo de Abrahán halló a Rebeca al lado del pozo, ¿qué hizo Rebeca? El relato de Génesis dice: “La joven se puso a correr y decir a la familia de su madre estas cosas.” De modo que al siervo se le invitó a entrar en la casa, donde expresó a la familia la proposición que presentaba su amo Abrahán en cuanto a matrimonio para su hijo Isaac. Los padres y el hermano de Rebeca escucharon atentamente y luego preguntaron a Rebeca si le gustaría ir a casarse con Isaac. La respuesta de Rebeca fue: “Estoy dispuesta a ir.” Rebeca fue acompañada por mujeres hasta llegar donde estaba Isaac. Al encontrarse Rebeca con él al fin, Isaac tomo a Rebeca y ella llegó a ser su esposa y él se enamoró de ella. Por lo tanto estos dos se casaron con aprobación de los padres. Por eso cuando a los hijos cristianos se les ha dado la instrucción y educación necesarias para hacerlos maduros en cuanto a asuntos del sexo para que el cortejo se les permita con seguridad, entonces los padres usarán buen juicio (y deben proponerse hacerlo) al conocer a la persona o personas con quienes sale su hijo o hija. Si después de salir varias veces el joven o la joven descubre que no existe interés mutuo o acuerdo religioso, entonces es mejor el no permitir que tal amistad creciente se convierta en cortejo. No serviría los mejores intereses de cualquiera de las dos partes el permitir que continuara tal relación.—Gén. 24:15-67.

      PROBLEMAS DEL CORTEJO

      12. ¿Qué problemas surgen el cortejo, y cómo puede estar uno razonablemente seguro de tener el compañero propio?

      12 En países donde se permite el cortejo generalmente se considera como un medio de ayudar a la juventud a escoger el tipo de persona con quien le gustaría casarse algún día. Generalmente el cortejo resulta en matrimonio. El cortejo lo introduce a uno a muchos problemas, y se encuentran peligros morales que pueden ser acrecentados mucho por la atracción más profunda entre los dos por la frecuencia de reunirse solos. Para determinar sobre compatibilidad permanente las dos partes del cortejo deben justipreciarse. Si piensan en el matrimonio deben verse mutuamente en toda clase de condiciones y situaciones. La muchacha debe ver a su novio con su ropa de trabajo y en sus varias actitudes y reacciones. El hombre debe ver a su novia en su indumentaria diaria en la propia casa de ella y familiarizarse con sus gustos y aversiones y genio. Si con el curso del tiempo las parejas pueden disfrutar de la presencia tranquila de uno y otro en amistad estrecha, si les gusta hacer cosas juntos y para el uno y el otro, si se anhelan mutuamente y están interesados en cuanto a la salud de uno y otro y oran por el éxito de uno y otro y para vencer los problemas de uno y otro, si una palabra por el compañero de uno le produce a uno gozo interior, si su voz lo conmueve a uno, si lo que dice lo edifica a uno y promueve respeto, entonces hay una buena probabilidad de que el amor de uno dure y que los dos se deleiten mutuamente a través de los años después del matrimonio.—1 Cor. 13:4-8.

      13, 14. (a) ¿Por qué debe mantenerse alejado en el cortejo el consentimiento voluntario al despertamiento sexual? (b) ¿Cuánto tiempo debe continuar el cortejo, y cuáles son los peligros de los cortejos extendidos donde no hay el espíritu de Dios?

      13 Donde se permite el cortejo sin que alguien los acompañe, las dos partes a todo tiempo deben mantener remoto o alejado el peligro de consentir voluntariamente en el despertamiento sexual. Hay una probabilidad más segura de felicidad si el cortejo subsiste sin ser manchado por inmoralidad. Los cortejos manchados generalmente tienen un fin, a saber, contienda y desprecio mutuo por la pareja hacía el uno y el otro. Los que se hallan en cortejo mantengan limpia su relación delante de Jehová.—Lev. 19:2.

      14 Donde es costumbre el período de cortejarse, ¿cuánto debe durar? Si uno es serio en cuanto a ello y procede en ello de la manera correcta debe continuar hasta que uno diga solemnemente delante de testigos: “Este es mi compañero para toda la vida.” Luego aun después de eso a través de la vida casada debe continuar el cortejo. En una encuesta extensa de muchas mujeres el 85 por ciento creyó que una muchacha no debe casarse “a menos que haya salido con su compañero en perspectiva durante un período de seis meses a dos años.” Sin embargo, estas mujeres mundanas generalmente convinieron en que cualesquier dos personas probablemente podrían familiarizarse bastante en un año. Observaron que mientras más continua el cortejo mayor llega a ser la atracción física entre los sexos y mayor el peligro de la inmoralidad, es decir, para los hombres y las mujeres mundanos. En un estudio de 576 parejas comprometidas se notó que, “aunque poco menos del 40 por ciento de los comprometidos por ocho meses o menos había participado de intimidad física, cerca de la mitad (48.4 por ciento) de los comprometidos 28 o más meses lo había hecho. En realidad, el mismo estudio indicó la presencia de fuerte atracción física para casi dos tercios en menos de seis meses.” Esta información de fuentes mundanas solo prueba que en el caso de hombres y mujeres que no están dedicados a Dios y que no tienen el espíritu de Dios los cortejos que se extienden indebidamente por mucho tiempo por razones no legítimas no solo son sin sentido sino peligrosos. Si una persona es desdichada y está descontenta durante el período de cortejo, sería mejor que no se comprometiera para casarse. Una persona jamás debe edificar un matrimonio sobre las arenas mudables de la incertidumbre. Debe observarse que en tiempos bíblicos los padres generalmente desposaban a sus hijos durante un año con el fin de proveer un mínimo de tiempo para educar a sus hijos para las responsabilidades del matrimonio. En muchos casos este año de desposorio era enteramente sin cortejo entre la pareja desposada. El hecho de que fuera deseable o no el matrimonio lo determinaban los padres o tutores de la pareja a la cual se proponían casar.

      COMPROMISO Y MATRIMONIO

      15. ¿Qué preguntas deben discutirse durante el período de compromiso, y cuánto deben durar los compromisos?

      15 Dentro de la cristiandad el compromiso es una promesa seria para casarse. Durante este período las parejas hablan acerca de los puntos en cuestión importantes que se presentan después del matrimonio, tales como hijos, asuntos monetarios, religión, parientes, etc. Las parejas revelan su condición de salud, si uno tiene una enfermedad que pondría en peligro la salud del otro; y si uno está endeudado, esto también se da a saber. Esta investigación toma tiempo. Las personas que han tenido compromisos regularmente largos han hallado más felicidad en el matrimonio. Pero, ¿cuánto debe durar un compromiso? No hay reglas rígidas. Mucho depende de la pareja, cuánto tiempo se han conocido y el período de cortejarse. Un día no es bastante tiempo y diez años quizás sea demasiado tiempo. Sin importar cuán largo sea el compromiso, todavía no es matrimonio y por lo tanto no tienen derecho a las relaciones sexuales. Cuando los dos deciden casarse, una boda con amigos presentes es recomendable, mientras que el fugarse ha probado ser sumamente peligroso. La presencia de Jesús en la boda de Caná indica su aprobación de esa clase de arreglo.—Juan 2:1-11.

      16. ¿De qué manera muestran las encuestas la necesidad de que los jóvenes se enfrenten a la realidad cuando consideran el matrimonio; y cuando busca un cónyuge qué debe buscar la juventud?

      16 El matrimonio es para personas maduras, adultas. No es para los niños. Una encuesta reciente de 15,000 adolescentes reveló que el 96 por ciento esperaba

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