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  • Jóvenes, guarden su espiritualidad
    La Atalaya 1965 | 15 de enero
    • Jóvenes, guarden su espiritualidad

      USTEDES, cristianos de edad escolar, son diferentes de sus condiscípulos que no tienen ningún propósito en la vida. Ustedes se han determinado a que, prescindiendo de cualesquier otras actividades incidentales en que pudieran ocuparse, su primer propósito en la vida es servir a Dios. Siendo éste el caso, ustedes no son dejados en duda en cuanto a qué es la conducta correcta, porque la Palabra de Dios la Biblia es su guía. Ustedes no creen, como tantos jóvenes mundanos, que están perdiendo su tiempo al ir a la escuela; porque ustedes tienen un propósito en la vida y pueden ver cómo las cosas que aprenden les ayudarán a efectuar ese propósito. Pero como cristianos, tienen que guardar su espiritualidad.

      Tú vas a la escuela para recibir una educación, no para participar en ritos religiosos, aunque hay más de esto en la escuela de lo que la mayor parte de la gente comprende. Tu actitud para con estas actividades religiosas en la escuela tiene que ser gobernada por lo que has aprendido de la Biblia, y lo mismo es verdad en cuanto a participar en actividades que se llevan a cabo después de la escuela.

      Por supuesto, tienes que comprender que los principios religiosos verdaderos quizás signifiquen muy poco para tus condiscípulos; de hecho, significan poco para la mayor parte de los adultos. Puesto que éste es el caso, quizás crean que cualquier cosa religiosa es buena, prescindiendo de lo que la Biblia diga acerca de ello. Quizás la gente en algunos lugares hasta vaya a la iglesia y pretenda ser cristiana por un día, y luego al día siguiente participe en ritos paganos del vudú. Otros van a la iglesia los domingos y luego llevan vidas faltas de honradez e inmorales el resto de la semana. Pero ustedes jóvenes que han determinado que quieren servir a Dios de la manera que él aprueba tienen que vivir en conformidad con los principios de su Palabra todo el tiempo.

      Para salvaguardarlos durante los años escolares determinados principios bíblicos destacan como siendo de primera importancia. Uno de éstos es el consejo de Dios de buscar asociación correcta y de evitar asociación innecesaria con los que no son adoradores de Jehová Dios.

      Puedes estar seguro de que la asociación mala pondrá en peligro tu espiritualidad, pues Jehová Dios inspiró a un apóstol de Jesucristo a escribir: “No se extravíen. Las malas asociaciones echan a perder los hábitos útiles.” (1 Cor. 15:33) Escribiendo otra vez a los cristianos que vivían en la ciudad inmoral de Corinto, este mismo apóstol indicó la necesidad de evitar completamente la adoración falsa y los adoradores falsos cuando dijo: “¿Qué consorcio tienen la justicia y el desafuero? ¿O qué participación tiene la luz con la oscuridad? . . . ¿Y qué acuerdo tiene el templo de Dios con los ídolos? . . . ‘“Por lo tanto sálganse de entre ellos, y sepárense,” dice Jehová, “y dejen de tocar la cosa inmunda”’; ‘“y yo los recibiré.”’”—2 Cor. 6:14-18.

      Es verdad que tú no puedes evitar completamente el ponerte en contacto con los incrédulos; de otra manera tendrías que salirte del mundo. Por eso al asistir a la escuela puedes esperar ponerte en contacto con personas que no aman a Dios y que no respetan su Palabra la Biblia, y en la mayor parte de los casos esto es inevitable. Pero después de sonar el timbre para avisarte que ha terminado la escuela de este día, no tienes que demorarte en la compañía de los que no tienen fe, como si te gustara estar con personas de esa clase.

      “DEJEN DE TOCAR LA COSA INMUNDA”

      Dios no solo nos dice que evitemos las asociaciones mundanas innecesarias, sino que ‘dejemos de tocar la cosa inmunda.’ Ahora bien, ¿cómo aplica este principio a tu vida escolar? Bueno, en muchas escuelas a través de la Tierra hay servicios religiosos. A veces éstos son crasamente idólatras; en otros casos quizás sean simplemente la repetición de una oración de la Biblia. Pero, ponte a considerarlo de esta manera: ¿Entrarías en alguna iglesia de la cristiandad y allí participarías con la congregación en oración? Por supuesto que no, porque sabes que ellos adoran a un dios trino y uno. Lo designan con nombres de la Biblia, pero sacaron la idea de la antigua Babilonia, que estaba en oposición a Jehová Dios. Su adoración es inmunda a la vista de Dios. Por eso, si tú no participarías con ellos en adoración en su iglesia, ¿por qué hacerlo cuando mudan sus servicios religiosos a la sala de clase? El que obedece el mandato bíblico: “Dejen de tocar la cosa inmunda” no lo hará. Tú puedes hacer tu propia oración en casa en privado.

      Por supuesto, hay ocasiones en que se lee la Biblia como literatura en la escuela, o en que otras religiones se consideran desde un punto de vista puramente objetivo, y ciertamente puedes participar en tales consideraciones. Pero cuando éstas asumen la naturaleza de un servicio religioso, el cristiano obedecerá el consejo bíblico supracitado.

      Pero pon por caso que tu escuela decreta que puedes tener tiempo libre para participar en actividad o instrucción religiosa. Bueno, teniendo presente el principio bíblico de permanecer separado de los adoradores falsos, no podrías participar con los mundanos en ningún servicio religioso de unión de fes. Pero sería otra cosa el aprovechar el tiempo provisto por medio de participar en el ministerio cristiano o por medio de efectuar estudio personal de la Biblia. Entonces tal tiempo libre sería usado sabiamente. Es igual al aprovecharse de días festivos nacionales.

      Quizás algunas escuelas arreglen fiestas de cumpleaños y celebración de días festivos religiosos como la Navidad, que hasta las enciclopedias y la prensa pública repetidamente han mostrado que es de origen religioso pagano. A pesar del hecho de que la Biblia muestra que solo los paganos celebraban cumpleaños (Gén. 40:20; Mar. 6:21) y a pesar de su advertencia contra la adoración que es mezclada con el paganismo, quizás algunos crean que el participar en tales celebraciones es una cosa tan pequeña que ningún daño puede resultar de ello. Pero se trata de principios. Los que creen que una pequeña violación de principios no dañará son semejantes a las personas que no pensarían e cometer un robo a un banco, pero que no les importa defraudar a la gente unos cuantos dólares, porque solo es una “pequeña cosa.” Excusan su violación sobre la base de “pequeñez,” pero al hacerlo socavan su propia moralidad.

      Por eso, cuando se trata de celebraciones que se basan en la adoración falsa, tú no quieres ser como esas personas que toman su religión a la ligera. ¿Quiénes son los criminales que están en prisión? ¿Quiénes son los que están condenados por extorsión, robo, o asesinato? ¡Pues, generalmente son las personas que tienen una religión pero que aprendieron a tomar la religión a la ligera! No seas como ellas.

      Además, aun si los celebrantes en la escuela creen que están honrando a Dios por sus hechos, tú sabes que, en el caso de la Navidad, por ejemplo, realmente están participando en la adoración antigua del dios-Sol, en la adoración de aquel hombre impío que más tarde fue deificado y hecho héroe—Nemrod, “poderoso cazador en oposición a Jehová.”—Gén. 10:9.

      Por eso si tu escuela tiene servicios religiosos falsos o celebraciones o fiestas de cumpleaños, ¿entonces qué? Pues, entonces el testigo de Jehová pide que se le excuse, y si esto no es posible, se sienta calladamente y no participa de ninguna manera en estas actividades religiosas.

      Además de estar separado de la adoración falsa y de los adoradores falsos, otro principio vital que debe gobernar tu vida es el que declaró el Hijo de Dios: “Sigan, pues, buscando primero el reino y Su justicia.” (Mat. 6:33) Eso significa que nuestra vida y sus actividades deben girar en torno del reino de Dios y asuntos relacionados, el ministerio, las reuniones de congregación y el estudio particular de la Biblia.

      ATLETISMO DE DESPUÉS DE LA ESCUELA

      Concerniente a este principio de poner primero los intereses del Reino, así como el principio tocante a la asociación correcta, ¿cómo debería un testigo joven de Jehová considerar los deportes de después de las horas de escuela? Pregúntate: ¿El envolverme en tales deportes me ataría a un programa que requiriera que pasara noches y fines de semana jugando en el equipo de la escuela cuando debería estar en una reunión de la congregación cristiana o en el ministerio siguiendo tras mi propósito verdadero en la vida?

      Además, cuando juegas en compañía de jóvenes mundanos, ¿qué clase de lenguaje usan? Aun aquellos a quienes el mundo considera “buenos” (porque no son miembros de pandillas ni destruyen propiedad pública) a menudo usan lenguaje obsceno, cuentan chistes indecentes y quizás hasta blasfemen a Dios. ¿Es ésa la clase de asociación que quieres? No si quieres guardar tu espiritualidad.

      Recuerda lo que escribió el apóstol Pablo al joven Timoteo: “El entrenamiento corporal es provechoso por un poco; pero la devoción piadosa es provechosa para todas las cosas.” (1 Tim. 4:8) Observa que Pablo puso el énfasis, no en el entrenamiento corporal, sino en la devoción piadosa. Puesto que un “poco” de entrenamiento corporal por lo general se provee durante las horas de escuela, y puesto que el ser atleta no es tu propósito en la vida, ¿por qué emplear mucho tiempo en los deportes que pudiera ser empleado más provechosamente en edificar tu espiritualidad? Las escuelas modernas han recalcado en demasía los deportes, pero la Biblia pone el énfasis donde debe ir—en la devoción piadosa. El estudio de la Palabra de Dios y el cuidar los intereses del Reino son más importantes que el participar en cualesquier actividades atléticas de después de la escuela.

      Si deseas un poco de diversión adicional a veces, entonces recuerda las palabras de Pablo a Timoteo: “Huye de los deseos incidentales a la juventud, mas sigue tras la justicia, la fe, el amor, la paz, junto con los que de corazón limpio invocan al Señor.” Entonces, se desprendería que cualquier diversión en que participes fuera de la escuela no debe ser con jóvenes mundanos sino con “los que de corazón limpio invocan al Señor.” Estos son aquellos con quienes debes disfrutar de la diversión.—2 Tim. 2:22.

      CLUBS ESCOLARES

      Muchos cristianos de edad escolar se enfrentan al asunto de si deben hacerse socios de clubs escolares o no. Cuando se trata de clubs escolares, la cosa sabia es examinar tu motivo.

      ¿Por qué quieres hacerte socio de un club? ¿Se debe a los beneficios educativos gratuitos que no podrías obtener en ninguna otra parte sin pagar por ellos? La educación no es un motivo incorrecto. No obstante, aun así necesitas examinar otros factores: ¿Está limitado el club a horas escolares? ¿Viene a quedar estrechamente bajo superintendencia escolar? O, ¿requerirá el club tiempo extra después de la escuela quizás con poca o ninguna superintendencia? ¿Creará distracciones imprudentes para ti el ser miembro del club? Considera el asunto con tus padres. Considera junto con ellos el propósito del club y el efecto de su funcionamiento. Entonces asegúrate de que la decisión que se tome sea a favor de retener tu espiritualidad.

      Ahora bien, pon por caso que tú examinas tu motivo para querer ingresar en un club y encuentras que verdaderamente no son los beneficios educativos que no se obtienen en otra parte lo que quieres, sino la asociación. Tocante a esto tenemos una advertencia que se da en 1 Juan 2:15: “No estén amando ni al mundo ni las cosas que están en el mundo.” La palabra “mundo” en ese texto proviene del kosmos griego y se refiere a gente; es decir, cuando la Palabra de Dios dice que ‘no estén amando al mundo,’ básicamente significa que no debemos amar la asociación con personas mundanas. Es una advertencia contra la asociación mala. Por eso, si fueses a ingresar en un club que en realidad es un club social o que te enredaría en alianzas mundanas, podrías estar dirigiéndote hacia dificultades. Aun si solo es un club de aficiones, ¿es prudente disfrutar de aficiones con personas mundanas? Puesto que los cristianos deben divertirse con otros cristianos, ¿sería apropiado compartir aficiones con mundanos? De Dios nadie se puede mofar: “Las malas asociaciones echan a perder los hábitos útiles.”

      Muchos, entonces, son los clubs escolares que presentan grandes amenazas a tu espiritualidad y a tu rectitud moral. Ilustrando esto se hallan las palabras de L. T. Woodard, M.D., que escribe en su libro Sex in Our Schools, acerca de clubs de escuelas secundarias y de sociedades que tienen como título letras griegas:

      “Muchas escuelas secundarias las tienen, también, sobre una base local . . . La mayor parte de estas organizaciones es pura y simplemente clubs sociales. Incluyen a pequeñas pandillas de los estudiantes más populares de una escuela. Y, aunque no son ‘clubs sexuales’ como tales, ciertamente sirven como centros para actividades sexuales. Al hablar con varios estudiantes de escuelas secundarias que pasaron por mi oficina durante el curso de mi investigación para este libro, anoté las siguientes declaraciones sobre sociedades que tienen como título letras griegas de escuelas secundarias de parte de muchachos y muchachas que deberían saber acerca de ellas directamente: Una muchacha del club de mujeres, de 17 años: ‘No hay una sola muchacha en nuestro club de mujeres que sea virgen.’ . . . Un muchacho de una fraternidad, de 16 1/2 años: ‘Ingresé a la fraternidad para tener un lugar al cual traer una muchacha. La fraternidad alquila un pequeño apartamiento en el sótano cerca de la escuela, y permítame decirle, es una verdadera casucha de violación.’”

      Ese doctor pasa a citar a otros estudiantes con declaraciones más pasmosas acerca de clubs de escuelas secundarias, poniendo de relieve el grave peligro moral.

      Por eso, cuando se trata de clubs escolares, estudia cuidadosamente la situación y discierne las consecuencias finales. Escucha la advertencia: “No estén amando . . . al mundo,” y ahórrate interminable miseria y congoja.

      BAILES ESCOLARES

      ¿Qué hay, ahora, de los bailes escolares? Los bailes escolares envuelven los mismos peligros que los clubs escolares, solo que realzan mucho el peligro de la inmoralidad. Muchos bailes escolares son famosos por conducta escandalosa, especialmente en cuanto a lo que sucede después del baile. Puesto que la mayor parte del baile que se efectúa en tales bailes es sexualmente estimulador, poco sorprende que resulte en conducta moral ofensiva. Y no creas que mientras más avance una persona en la educación mundana, mejor llega a ser el clima moral. Observa este informe del Times de Nueva York del 14 de marzo de 1964: “Una encuesta de la clase del último año en el Columbia College muestra que 83 por ciento cree en coito sexual premarital.” Por eso, los testigos de Jehová evitan los bailes escolares. Los bailes escolares lo arrojan a uno a la asociación con malos compañeros. Ellos buscan la diversión con los “que de corazón limpio invocan al Señor.”

      INSTRUCCIÓN MUSICAL, BANDAS ESCOLARES

      El cristiano que se interesa en la música quizás se enfrente al problema de si debe tomar instrucción musical o no. Quizás sea invitado a ingresar en la banda de la escuela. ¿Cuál debería ser su punto de vista? No hay nada de malo en la instrucción musical misma; lo que verdaderamente importa es el grado de envolvimiento, dónde y bajo qué circunstancias se toma la instrucción y se toca la música. ¿Envolvería el tocar himnos por los cuales los auditorios tengan que levantarse con fervor religioso? Se espera que el miembro de una banda toque en funciones políticas y religiosas y quizás también se le pida que desfile en eventos políticos detrás de banderas. De modo que el ingresar en una banda escolar podría envolver al músico joven en algunos problemas difíciles. Si hay práctica de la banda después de la escuela, ¿causaría esto que no asistieras a las reuniones, que no participaras en el ministerio y te robaría tiempo para estudio bíblico? ¿Es el aprender a tocar un instrumento musical más importante para ti que el aprender a ser siervo de Dios? ¿Es el tocar un instrumento la cosa importante en tu vida, o es tu dedicación a Dios? Todas estas preguntas tendrían que considerarse. Si tus padres se hallan en unión con el Señor, ciertamente considerarán todos estos factores contigo y tomarán su decisión a favor de tus mejores intereses espirituales.

      Si estás interesado en tocar un instrumento musical, quizás tus padres decidan que sería preferible la enseñanza particular, en vista del envolvimiento peligroso en la escuela. O si un instrumento musical pudiera aprenderse en la escuela pública sin envolvimiento indebido y de modo que los intereses del Reino no sean echados fuera, eso sería otro asunto. De modo que los padres cristianos considerarán el grado de envolvimiento y las circunstancias bajo las cuales se toma la instrucción musical y tomarán su decisión a favor de la espiritualidad de sus hijos.

      OBRAS TEATRALES ESCOLARES

      Ahora bien, ¿qué principios bíblicos aplican a las obras teatrales escolares? Bueno, no hay objeción en cuanto al actuar en sí mismo; en las reuniones de los testigos de Jehová hay demostraciones sobre determinados programas. Pero lo que te esfuerces por representar en la obra teatral quizás te coloque en pugna con principios bíblicos. También, parece que en la mayor parte de los casos sería difícil participar en tal entrenamiento y no hallar estorbadas tus actividades teocráticas. Las obras teatrales quizás se efectúen en horas que estorben los intereses del Reino. Además, una vez que un individuo se envuelve en las obras teatrales, esto puede ser difícil, puesto que quizás se espere que aparezca en cualquier obra teatral, aunque se base en ideas religiosas falsas o en material que sería inconveniente para un cristiano. De nuevo, esto sería un asunto que considerar con tus padres.

      ASAMBLEAS ESCOLARES

      De vez en cuando muchas escuelas tienen asambleas en la sala de conferencias de la escuela. ¿Cómo vas a considerar tales asambleas? El asistir o no asistir sería asunto de conciencia, especialmente dado que lo que se hace en las asambleas varía tan grandemente a través del mundo. En algunas asambleas escolares hay películas educativas, conferencias educativas por funcionarios de la policía, naturalistas y otros, etc. Por otra parte, quizás algunas asambleas den prominencia a celebraciones religiosas o a la idolatría de criaturas; o quizás haya reuniones de estímulo con frenéticos aplausos, vivas y canto del himno de la escuela. De modo que debe tomarse una decisión en armonía con una conciencia ilustrada.

      Sin embargo, algunos padres quizás crean que no pueden permitir que sus hijos asistan a determinados tipos de asambleas aunque sus hijos no participen en actividades inconvenientes, si surgieran. Quizás crean que hay peligro de que te infectes del espíritu de la gente que aclama a líderes y héroes entre los hombres en vez de reservar honores venerables para Dios. (Rom. 1:25) Sabiendo cuán contagiosos son los vítores y gritos de la gente joven, prefieren que se les excuse a sus hijos, en vez de arriesgar el que se contaminen con prácticas idolátricas. Es responsabilidad de tus padres en unión con el Señor tomar la decisión tocante a éste y otros asuntos a favor de tus mejores intereses espirituales.

      Surgirán problemas durante tus años escolares y cuando esto suceda, pregúntate qué principio bíblico aplica. Luego consulta con tus padres que están en unión con el Señor para ver si has llegado a la decisión que guardará tu espiritualidad. También puedes consultar con tu superintendente de congregación, quien tendrá gusto en ayudarte a aplicar principios bíblicos para guardar tu espiritualidad.

      De modo que considera plenamente tus obligaciones cristianas y, cuando estés en la escuela o en cualquier otra parte, gobierna tu derrotero por la Palabra de Dios. Después de las horas escolares, ten presente que no eres como los jóvenes inútiles que no tienen propósito en la vida sino que son dejados libres. Como cristiano tú eres diferente. Si hasta un muchacho de escuela que vive en una granja por lo general tiene que dirigirse a casa después de la escuela para encargarse de las faenas que su padre le ha dado que haga. Así sucede con el cristiano, porque su Padre celestial le ha dado responsabilidades. Aunque el atenderlas requiere abnegación tocante a cosas mundanas, es una protección; además, esto abre el camino para grandes riquezas, muchos privilegios en conexión con el ministerio cristiano, y vida eterna en el glorioso nuevo orden de Dios.

      Con tan magníficas expectativas en tu futuro, guarda tu espiritualidad como si tu mismísima vida dependiera de ello. ¡Certísimamente sí depende de ello!

  • La verdad se esparce en una cárcel
    La Atalaya 1965 | 15 de enero
    • La verdad se esparce en una cárcel

      EN UNA asamblea de circuito en Petersburgo, Virginia, un testigo de Jehová relató esta experiencia: “Recibí una llamada telefónica de un prisionero de la cárcel de la ciudad. Estaba deseoso de comunicarse con un testigo de Jehová. Había pagado condena de ocho meses en un campamento para prisioneros y había sido transferido a la cárcel de la ciudad para liquidar otro asunto. Mientras estaba en el campamento, empezó a leer literatura religiosa que tenían en la biblioteca del campamento. Seguía observando un libro verde, pero todos lo desanimaban, diciéndole: ‘Eso es de los Jehová, no leas eso.’ Pero esto solo despertó su interés en el libro. Por los siguientes catorce días él leyó, releyó y buscó los textos de la primera edición de ‘Sea Dios Veraz.’ Convenciéndose de que lo que había leído era la verdad de Dios, dedicó su vida a Jehová.

      “Poco después otro hombre vino al campamento con un libro rojo, ‘Esto significa vida eterna.’ Él leyó este libro; según dijo él: ‘Le desgasté la cubierta al libro.’ Después de adquirir este fundamento, escribió algunas cartas a la Sociedad Watch Tower y recibió contestaciones afectuosas. Luego un domingo un Testigo lo visitó y le dejó el libro Paraíso y la Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras. Lleno de una esperanza tan feliz, este prisionero comenzó a tener conversaciones bíblicas regularmente con otros compañeros, y muchos manifestaron interés. Como diecisiete personas estuvieron dispuestas a tener un estudio de la Biblia. Debido a sus esfuerzos, cinco personas del campamento han llegado a apreciar la verdad y esperan participar plenamente en la obra del Reino.

      “En la cárcel de la ciudad tuve un estudio bíblico cada tarde con este señor. Desde su breve estadía en la cárcel de la ciudad ha esparcido muchas semillas de verdad con buenos resultados. Cuatro personas están definitivamente interesadas y siete han pedido que un Testigo las visite para aprender más. La conducta de este hombre desde que llegó a conocer la verdad de Dios ha estado en un nivel tan elevado que su influencia está llegando a tener efectos visibles en sus compañeros. Donde en un tiempo había habla obscena, ahora muchos leen La Atalaya y ¡Despertad! y buscan textos bíblicos.”

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