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El porqué de este impresoLa escuela y los testigos de Jehová
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El porqué de este impreso
Este impreso explicativo se publica con el fin de promover comprensión y cooperación entre los testigos de Jehová y las autoridades escolares. Nuestro deseo es cooperar con todos los que se afanan por el éxito de los programas educativos básicos que se ofrecen en la escuela.
Los padres que son testigos de Jehová desean contribuir a un ambiente que favorezca la adquisición de conocimiento. Quieren que sus hijos reciban el mayor beneficio posible de su educación escolar. Y desean que los maestros y otras autoridades escolares sepan que ellos aportarán cuanto razonablemente puedan con miras al logro de esto.
Por lo general los testigos de Jehová disfrutan de una reputación de excelente conducta moral dondequiera que viven. Se destacan por su obediencia a las autoridades gubernamentales. Sin embargo, puede ser que algunos maestros crean que los jóvenes que son Testigos manifiestan un espíritu de renuencia a cooperar porque no participan en todo programa o función escolar. No obstante, la negativa de nuestros jóvenes respecto a participar en estas actividades no se debe a que sean rebeldes ni antisociales. Sus acciones se fundan en convicciones religiosas y morales.
En este impreso quisiéramos familiarizar a las autoridades escolares con las creencias de los testigos de Jehová que afectan la participación de éstos en ciertas actividades escolares. Además, deseamos explicar por qué, como resultado de tales creencias, los jóvenes Testigos no participan en ciertas funciones y programas escolares que son comunes en muchos lugares por todo el mundo. A la vez, deseamos aclarar que no hacemos esto con la intención de imponer nuestros puntos de vista a otras personas.
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Nuestro propósito en la vidaLa escuela y los testigos de Jehová
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Nuestro propósito en la vida
Para empezar, parecería que una breve descripción de los testigos de Jehová y de nuestro propósito en la vida sería útil. Somos un cuerpo internacional de cristianos, y se nos halla en más de 200 países del mundo. Nuestro modo de adorar a Dios afecta nuestra manera de ver todo aspecto de la vida y se refleja en la clase de vida que llevamos.
Puesto que estamos convencidos de que Dios existe, de que es un ser real, consideramos vital el mantener con él como nuestro Padre (Mateo 6:9) una relación estrecha y personal. Entre otras cosas, esto envuelve el conocerlo por nombre. En Salmo 83:18, la Biblia dice: “Que la gente sepa que tú, cuyo nombre es Jehová, tú solo eres el Altísimo sobre toda la tierra”.
Como cristianos, también tratamos de amoldar nuestra vida al ejemplo del Hijo de Dios, Jesucristo. La sabiduría de Sus enseñanzas evidencia que él fue un hombre sobresalientemente bien educado. Pero Jesús usó su conocimiento para el provecho de otros y no para adquirir una posición de sólida estabilidad financiera ni gran prominencia. Lo de principal importancia en su vida fue el servir a Dios. “Mi alimento —dijo Jesús— es hacer la voluntad del que me envió y terminar su obra.” (Juan 4:34.)
Así pensamos nosotros también. Por eso, por todo el mundo los Testigos aprecian una buena educación. Estimulamos a nuestros hijos a ampliar y enriquecer el campo de lo que comprenden: a adquirir conocimiento y entendimiento de lo que los rodea y del significado de la vida. Con este fin ellos leen, y suelen usar para sus tareas escolares, nuestra publicación ¡Despertad!, cuyos artículos cubren prácticamente todo campo del conocimiento humano. Algunos educadores también dan uso a esta revista cuando preparan sus cursos escolares.
El entrenamiento educativo que reciben nuestros hijos ha ayudado a muchos de ellos a desarrollar su potencial creativo. La publicación en inglés Journal of Personality, que trata asuntos de la personalidad, mencionó esto en su informe sobre un estudio australiano acerca de la “creatividad” de niños de 12 años de edad. Los investigadores dijeron: “Una cantidad desproporcionadamente grande de niños de elevada aptitud creativa eran testigos de Jehová”. Esto se puede atribuir al hecho de que la religión de los Testigos los estimula a dar uso a su facultad de pensar.
Aunque los jóvenes Testigos se interesan en adquirir una buena educación, no van a la escuela con la intención de ganar prestigio u obtener prominencia. Su meta principal en la vida es servir eficazmente como ministros de Dios, y aprecian la educación escolar como algo que contribuye a ese fin. Por eso, por lo general escogen cursos que les presentan oportunidades de ganarse el sustento en el mundo moderno. Así, muchos de ellos quizá tomen cursos vocacionales o asistan a una escuela de artes y oficios. Lo que desean hacer, una vez que terminan sus estudios escolares, es obtener trabajo que les permita concentrarse en su vocación principal, el ministerio cristiano.
Punto de vista bíblico
Como usted puede comprender por lo que ya se ha dicho, los testigos de Jehová se destacan de muchas otras personas por la intensa seriedad con que aceptan la Biblia como guía diaria. Realmente creen que “toda Escritura es inspirada de Dios”. (2 Timoteo 3:16.)
En armonía con esas palabras, creemos que todo lo que está registrado en la Biblia es exacto y debe guiar al cristiano en la vida. Como resultado de esto, el modo como un joven Testigo ve ciertas actividades escolares puede ser notablemente diferente del modo como las vea un estudiante que no tome con tanta seriedad las enseñanzas bíblicas. Este impreso explicativo considera las actividades escolares implicadas y se esfuerza por ayudar a usted a entender por qué los testigos de Jehová adoptan la posición o postura que los caracteriza respecto a tales actividades.
Puesto que la Biblia es sobresalientemente un libro de profecía, como usted quizá sepa, quisiéramos que usted tomara en consideración el efecto que tiene en la actitud de los Testigos para con la escuela esa fe de ellos en las profecías bíblicas.
[Ilustración en la página 4]
Por todo el mundo los Testigos aprecian una buena educación
[Ilustración en la página 5]
Usada como guía diaria
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Cómo vemos el futuroLa escuela y los testigos de Jehová
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Cómo vemos el futuro
Una profecía bíblica que tiene profundo efecto en nuestro punto de vista acerca de la vida es la que se halla en Revelación 21:3 y 4. Dice: “Dios mismo estará con [la humanidad]. Y él limpiará toda lágrima de [los ojos de ésta], y la muerte no será más, ni existirá ya más lamento ni clamor ni dolor. Las cosas anteriores han pasado”.
Muchas veces la Biblia describe un mundo mejor que será creación de Dios. “Hay nuevos cielos y una nueva tierra que esperamos según [la] promesa [de Dios], y en éstos la justicia habrá de morar.” (2 Pedro 3:13; Salmo 37:9-11, 29; Isaías 11:6-9; 35:5, 6.)
Los testigos de Jehová creen que el cumplimiento de esta promesa es la única solución para los problemas de la humanidad, como indicó Jesús cuando enseñó a sus discípulos a orar: “Venga tu reino. Efectúese tu voluntad, como en el cielo, también sobre la tierra” (Mateo 6:10). Creemos que el Reino de Dios es un verdadero gobierno (Isaías 9:6, 7). Éste es el único gobierno que puede eliminar de la Tierra todas las condiciones que producen la angustia humana, y que puede traer paz duradera.
Lo que significará para todos los gobiernos actuales la venida del Reino de Dios se declara en otra profecía bíblica: “El Dios del cielo establecerá un reino que nunca será reducido a ruinas. Y el reino mismo [...] Triturará y pondrá fin a todos estos reinos, y él mismo subsistirá hasta tiempos indefinidos”. (Daniel 2:44.)
Puesto que estamos convencidos de que este cambio se halla muy próximo, nuestros jóvenes creen que es realista el prepararse para una carrera de toda la vida que armonice con nuestra creencia en la realidad del Reino de Dios. Nuestro objeto principal es anunciar a la gente el brillante futuro que se acerca. Realmente estamos a la espera de que pasen los dolores y las dificultades actuales, y de sobrevivir para disfrutar de las bendiciones que Dios se propone dar a los que le sirven. La promesa segura de Dios es: “El mundo va pasando y también su deseo, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre”. (1 Juan 2:17.)
Separados del mundo
Como se pudiera esperar, este punto de vista acerca del futuro también tuvo un efecto significativo en los primeros cristianos. Hizo de ellos un pueblo distinto, separado del mundo. Como lo señaló el historiador E. G. Hardy en su libro Christianity and the Roman Government (El cristianismo y el gobierno romano): “Los cristianos eran extraños y peregrinos en el mundo que los rodeaba; su ciudadanía estaba en el cielo; el reino que esperaban no era de este mundo. Por eso, desde el principio su consecuente falta de interés en los asuntos públicos llegó a ser un rasgo notable del cristianismo”.
Jesús aclaró que sus discípulos se distinguirían sobresalientemente por mantener su estado de separación. “No son parte del mundo”, dijo (Juan 17:16; 15:19). En armonía con este principio, los testigos de Jehová procuran ‘no ser parte del mundo’. Por supuesto, eso no significa que abogamos por el proceder de hacernos ermitaños y alejarnos de todo contacto con el mundo. Sinceramente estamos interesados en el bienestar de otras personas de la comunidad y de las escuelas. Nuestros jóvenes desean contribuir provechosamente a las actividades escolares.
Sin embargo, al mismo tiempo creemos que la Biblia manifiesta claramente que “el mundo entero está yaciendo en el poder del inicuo” (1 Juan 5:19; Juan 12:31; 2 Corintios 4:4). Como resultado de esto, nos preocupa el efecto adverso que puede tener en nuestros hijos la influencia del mundo. Suele suceder que el mundo pinte como atractivos ciertos estilos de vida que nosotros no consideramos saludables. Y en las escuelas se ve el efecto. Por eso, hasta el grado posible, los testigos de Jehová desean que sus hijos eviten tales influencias dañinas.
[Comentario en la página 6]
“El mundo va pasando [...] pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.” (1 Juan 2:17.)
[Ilustración en la página 7]
Los niños que son Testigos desean contribuir lo que puedan a las actividades escolares
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Los principios morales que seguimosLa escuela y los testigos de Jehová
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Los principios morales que seguimos
Los testigos de Jehová creen que el cambio dramático que ha habido en los puntos de vista sobre la moralidad ha tenido mala influencia en los jóvenes. Como usted sabe, desde los años sesenta de nuestro siglo la gente ha estado bajo la influencia de una llamada nueva moralidad. El obispo de Woolwich, Inglaterra, uno de sus primeros proponentes, declaró: “No hay nada que por sí mismo pueda siempre ser tachado de ‘incorrecto’”. Nosotros no concordamos con eso, pero queremos dejar claramente sentado que no optamos por argüir con los qué sí concuerdan con ello. Sencillamente deseamos explicar los principios morales que nosotros seguimos, y por qué hacemos eso.
Joseph Fletcher, prominente profesor de teología en los Estados Unidos, dijo de la nueva moralidad: “No hay nada contra las relaciones sexuales extramaritales por sí, en esta ética, y en algunos casos son buenas”. Y Frederic C. Wood, profesor auxiliar de religión en los Estados Unidos, explicó a unos estudiantes: “En lo que respecta a las relaciones sexuales, no hay leyes. Repito: no hay absolutamente ninguna ley. No hay nada que se deba hacer, o que no se deba hacer”. (Theology Today, octubre de 1965, página 396.)
Aunque puntos de vista de esa índole acerca de la moralidad sean populares, los testigos de Jehová los consideran contrarios a la Biblia, y, por tanto, impropios. Nuestra posición fundada en la Biblia se refleja en nuestro libro de 1976 Tu juventud... aprovechándola de la mejor manera, que considera cómo los principios morales afectan la conducta. Es interesante el hecho de que, después de hacer que 100 estudiantes de 12 a 19 años de edad examinaran este libro, un investigador escribió la siguiente crítica: “Normas morales como las que se expresan en el libro de ustedes pudieran haber tenido resultado positivo en otra época, pero dudo que lo tengan ahora. Esta generación es más iluminada que cualquiera del pasado”.
Sin embargo, a nosotros no nos parece que el adoptar las nuevas normas morales haya impartido ‘mayor iluminación’ a los jóvenes. En un estudio reciente de más de 160.000 jóvenes de 13 a 15 años de edad, 41 por 100 de los niños y 21 por 100 de las niñas habían tenido ayuntamiento sexual. Y, de los que se hallaban entre los 16 y los 18 años de edad, casi tres cuartas partes de la cantidad de los varones y la mitad de la cantidad de las jóvenes habían participado en tales relaciones. Pero ¿qué consecuencias ha tenido esto?
Una epidemia de preñeces en la adolescencia. En los Estados Unidos, de cada diez muchachas adolescentes, aproximadamente una queda encinta cada año... para un total aproximado de 1.250.000 anualmente. De éstas, casi 600.000 dan a luz sus bebés... las demás tienen abortos. Además, cada año millones de jóvenes contraen alguna enfermedad venérea, incluso el temido herpes. Por consiguiente, creemos que hay buena razón para no considerar estas condiciones sociales como producto de una ‘iluminación’.
Principios morales sanos
Hay mucha confusión en cuanto a qué principios morales enseñar a los jóvenes. Con frecuencia los maestros lamentan la falta de clara convicción a este respecto. Nosotros nos damos cuenta de que algunos maestros quisieran tener más libertad para enseñar a sus estudiantes los sanos principios morales que se hallan en la Biblia. Como testigos de Jehová, sinceramente creemos que la enseñanza bíblica respecto a la moralidad tiene un efecto verdaderamente saludable.
Los Testigos que son padres empiezan desde temprano a enseñar los principios morales de la Biblia a sus hijos, con frecuencia mediante el uso de la ayuda docente Tu juventud... aprovechándola de la mejor manera. De usted desearlo, uno de sus estudiantes que sea Testigo se alegrará de suministrarle un ejemplar. Este libro le familiarizará con los principios morales que nosotros seguimos, y le dará más detalles en cuanto a nuestros puntos de vista sobre los siguientes asuntos.
Relaciones sexuales premaritales: Creemos que, sin excepción, las relaciones sexuales antes del matrimonio, que son fornicación, son impropias; son inmorales. La Biblia manda: “Huyan de la fornicación” (1 Corintios 6:18). “Que se abstengan de la fornicación” (1 Tesalonicenses 4:3). Vemos las relaciones sexuales premaritales como una seria ofensa contra Dios. “Dios juzgará a los fornicadores y a los adúlteros”, dicen las Escrituras. (Hebreos 13:4; Revelación 21:8.)
Homosexualidad: También creemos que la homosexualidad es moralmente impropia, mala. Note lo que la Biblia dice acerca de los homosexuales, sean hombres o mujeres: “Dios los entregó a apetitos sexuales vergonzosos, porque sus hembras cambiaron el uso natural de sí mismas a uno que es contrario a la naturaleza; y así mismo hasta los varones dejaron el uso natural de la hembra y se encendieron violentamente en su lascivia unos para con otros, varones con varones, obrando lo que es obsceno”. (Romanos 1:26, 27; 1 Corintios 6:9-11.)
Bebidas alcohólicas: Las bebidas alcohólicas son alimento y, en su lugar, pueden ser provechosas (Salmo 104:14, 15; 1 Timoteo 5:23). Sin embargo, se puede abusar de estas bebidas, y así suele suceder. Creemos, como lo recalca la Biblia, que, moralmente, el consumo excesivo de estas bebidas es un grave mal. (Proverbios 20:1; 23:29-35; 1 Corintios 6:9, 10). También respetamos la sabiduría de las autoridades que legislan para restringir el uso de las bebidas alcohólicas por personas jóvenes, y cooperamos con tales leyes.
Drogas: No usamos para nuestro placer drogas que crean adicción y hábito, tales como marihuana, heroína, cocaína, LSD, nuez de areca y el tabaco, para mencionar solo algunas. Los testigos de Jehová creen que es incorrecto el que, por simple satisfacción egoísta, ellos perjudiquen su cuerpo con sustancias que causan adicción o alteran la mente, puesto que la Biblia da esta exhortación: “Limpiémonos de toda contaminación de la carne”. (2 Corintios 7:1.)
Lenguaje obsceno: Consideramos impropio el uso de obscenidades; no están en armonía con el mandato bíblico: “Que la fornicación e inmundicia de toda clase o avaricia ni siquiera se mencionen entre ustedes, [...] ni habla necia, ni bromear obsceno, cosas que no son decorosas”. (Efesios 5:3, 4.)
Respeto a la autoridad: En armonía con los principios bíblicos, esperamos que nuestros jóvenes muestren respeto a toda autoridad debidamente constituida, incluso a los maestros de escuela (Romanos 13:1-7; 1 Pedro 2:13-17). Jehová Dios, para quien nuestros jóvenes tienen profunda reverencia debido a la enseñanza que inculcamos en ellos, dice que debemos ser honrados y verdaderos y debemos interesarnos en el bien de otras personas. (Hebreos 13:18; Colosenses 3:9; Efesios 4:25; Mateo 7:12.)
Valor de los principios bíblicos
Hemos descubierto que el seguir los principios morales de la Biblia ha efectuado grandes mejoras en la vida de las personas que han llegado a ser Testigos. Aunque tenemos nuestra porción de problemas, y nuestros hijos ciertamente no son perfectos, sin embargo nos hemos visto por lo general libres de vicios tales como el robo, el mentir, el hacer trampas y el causar daño a otras personas. Hasta el grado que nosotros y nuestros hijos obedecemos las leyes de Dios, a ese grado nos vemos sin las dificultades que causan epidemias de enfermedades venéreas, madres solteras, hijos ilegítimos y abortos, y no nos vemos afligidos por corazones destrozados y conciencias compungidas. Creemos que John Adams, uno de los primeros presidentes estadounidenses, tuvo razón cuando llamó a la Biblia “el mejor libro del mundo”. También creemos que el presidente Abraham Lincoln tuvo razón al decir que, si uno acepta la Biblia, “vive y muere mejor persona y más feliz”.
Sin embargo, como usted sabe, otros jóvenes ejercen mucha presión en los niños para que vayan contra lo que la Biblia aconseja y ‘corran en un derrotero a un bajo sumidero de disolución’. Y cuando algunos niños no hacen eso, otros, ‘en perplejidad, siguen hablando injuriosamente de ellos’ (1 Pedro 4:4). A veces nuestros jóvenes son objeto de burla y risa porque no participan en actividades como las relaciones sexuales premaritales ni en otras de índole parecida. Por eso, apreciamos el que los maestros apoyen los esfuerzos de nuestros hijos por adherirse a los principios bíblicos, y animen así a nuestros jóvenes que se esfuerzan por vivir en armonía con estos principios.
Usted hallará que a nuestros jóvenes no les parece que se les haya privado de nada debido a las restricciones morales de la Biblia. Al contrario, un joven Testigo, al comparar su vida con la de sus compañeros de escuela, dijo: “Lo único que no he tenido es una gran cantidad de dificultades”. Como lo vemos nosotros, los requisitos del Dios Todopoderoso se nos han dado como protección, y el prestarles atención solo obra para nuestro bien. (Salmo 19:7-11.)
[Comentario en la página 11]
‘El que acepta la Biblia, vive y muere mejor persona.’ (Abraham Lincoln.)
[Ilustración en la página 8]
Un libro que considera cómo los principios morales afectan la conducta. Los padres Testigos lo usan para instruir a sus hijos
[Ilustraciones en la página 9]
Junto con la nueva moralidad vino un aumento en los problemas sociales
Los padres Testigos empiezan a enseñar los principios morales de la Biblia a sus hijos desde temprano
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El saludo a la bandera, los himnos y las votacionesLa escuela y los testigos de Jehová
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El saludo a la bandera, los himnos y las votaciones
Probablemente uno de los aspectos más delicados de la interacción de nuestros hijos con las escuelas envuelva las observancias patrióticas. Comprendemos que esto quizá toque sentimientos fuertemente arraigados, y apreciamos mucho a los maestros que se encargan de las diversas situaciones con sensibilidad y comprensión. Pudiera ser útil, a este respecto, una explicación de por qué los testigos de Jehová no participan en observancias patrióticas.
Los datos históricos suministran prueba de que los primeros cristianos no se envolvieron en asuntos políticos. Como dijo Jesús acerca de ellos: “No son parte del mundo, así como yo no soy parte del mundo” (Juan 17:16). Más bien, todos eran leales a un gobierno celestial, el Reino de Dios. Los educadores neoyorquinos Eugene A. Colligan y Maxwell F. Littwin dijeron lo siguiente acerca de ellos en el libro From the Old World to the New (Del viejo mundo al nuevo): “Preferían servir al Reino de Dios antes que a cualquier reino terrestre”.
A este respecto, los cristianos primitivos siguieron cuidadosamente el ejemplo que dio Jesucristo, y hoy día los testigos de Jehová tratan de vivir en armonía con esa norma (Juan 6:15; 18:36). Note los comentarios que dan ciertos libros de texto en cuanto a la posición de neutralidad que adoptaron para con los asuntos políticos los primeros seguidores de Cristo:
“Los que gobernaban el mundo pagano entendían muy poco el cristianismo primitivo, y lo consideraban con poco favor. [...] Los cristianos rehusaban participar en ciertos deberes de los ciudadanos romanos. [...] No ocupaban puestos políticos.” (On the Road to Civilization, A World History [Camino a la civilización, una historia mundial], 1937, por Albert K. Heckel y James G. Sigman; páginas 237 y 238.)
“El gobierno romano llamaba enemigos del estado a los cristianos. Ellos se negaban a servir en el ejército romano. Rehusaban saludar la estatua del emperador, lo que, en la sociedad romana, significaba lo mismo que hoy significa para los ciudadanos la bandera de la nación. Eran leales solamente a su religión.” (Man—His World and Cultures [El hombre... su mundo y sus culturas], 1974, por Edith McCall, Evalyn Rapparlie y Jack Spatafora, páginas 67 y 68.)
Como usted probablemente comprenda, el seguir un proceder similar de neutralidad hoy día afecta la participación de nuestros jóvenes en algunos ejercicios y actividades escolares. Respecto a estos asuntos, ¿qué posición han adoptado por toda la Tierra los testigos de Jehová por consideración a su conciencia?
El saludo a la bandera
Aunque no saludamos la bandera de ninguna nación, esto ciertamente no se hace como señal de falta de respeto. Sí respetamos la bandera del país donde vivimos, sea cual sea éste, y mostramos este respeto por nuestra obediencia a las leyes del país. Nunca participamos en actividad antigubernamental de clase alguna. De hecho, creemos que los gobiernos humanos de la actualidad constituyen un “arreglo de Dios” que él ha permitido que exista temporeramente. Por eso consideramos que estamos bajo mandato divino de pagar impuestos y dar tributo y honor a tales “autoridades superiores”. (Romanos 13:1-7.)
‘Pero entonces —quizá pregunte usted— ¿por qué no honran ustedes la bandera mediante saludarla?’ Esto se debe a que vemos el saludo a la bandera como un acto de adoración. Aunque no nos esforzamos por hacer que otros dejen de saludar la bandera, por conciencia nosotros no podemos dar lo que vemos como adoración a ninguna otra persona o cosa sino a nuestro Dios, Jehová (Mateo 4:10). Por supuesto, son muchas las personas que no consideran sagrada la bandera o que no creen que el saludarla sea un acto de adoración. Sin embargo, tome en cuenta lo que ciertas autoridades seglares dicen acerca de esto:
“La bandera, como la cruz, es sagrada. [...] Las reglas y reglamentos que tienen que ver con la actitud humana para con los estandartes nacionales emplean palabras vigorosas y expresivas, como: ‘Servicio a la bandera’, [...] ‘Reverencia a la bandera’, ‘Devoción a la bandera’”. (The Encyclopedia Americana, 1942, tomo 11, página 316.)
“El principal símbolo de fe y objeto central de adoración del nacionalismo es la bandera, y se han ingeniado curiosas formas litúrgicas para ‘saludar’ la bandera, ‘inclinar en saludo’ la bandera, ‘bajar’ la bandera, e ‘izar’ la bandera. Los hombres se quitan el sombrero cuando la bandera pasa; y en alabanza de la bandera los poetas escriben odas y los niños cantan himnos.” (What Americans Believe and How They Worship [Lo que creen los estadounidenses, y cómo adoran], 1952, por J. Paul Williams, páginas 359 y 360.)
Usted quizá piense que esos puntos de vista que se acaban de señalar son extremos. Sin embargo, es interesante el hecho de que en los días coloniales de los Estados Unidos los puritanos objetaron a la bandera británica porque llevaba la cruz roja de “San” Jorge. Según The Encyclopædia Britannica (1910-1911), ellos hicieron esto, “no por deslealtad a la madre patria, sino por objeción de conciencia a lo que para ellos era un símbolo idolátrico”.
Uno de los Diez Mandamientos prohíbe hacer un objeto de adoración que tenga “forma parecida a cosa alguna que esté en los cielos arriba o que esté en la tierra debajo” (Éxodo 20:4, 5). Como cristianos, nosotros también nos consideramos obligados a obedecer el mandato bíblico de ‘guardarnos de los ídolos’. (1 Juan 5:21.)
Apreciamos el que los maestros manifiesten comprensión en cuanto a nuestras creencias y ayuden a nuestros hijos a obrar en conformidad con ellas. Otras personas han expresado comprensión de la postura que hemos adoptado en el sentido de que el saludo a la bandera está relacionado con adoración, como lo muestran los siguientes comentarios:
“Los cristianos rehusaban [...] ofrecer sacrificio al genio del emperador [romano],... algo aproximadamente equivalente, hoy día, a negarse a saludar la bandera o repetir el juramento de lealtad”. (Those about to Die [Los que van a morir], 1958, Daniel P. Mannix, página 135.)
“La suposición clave es que saludar a una bandera constituye un acto de devoción religiosa. [...] Este punto de vista, aunque extraño, no está enteramente sin apoyo bíblico. [...] Si el saludar es un acto religioso, entonces la ley de Dios lo prohíbe sin importar lo digno de respeto que sea el objeto. En otras palabras, el negarse a saludar no necesariamente implica falta de respeto a la bandera ni al país.” (Render Unto Caesar, The Flag-Salute Controversy [Den a César, la controversia del saludo a la bandera], 1962, David R. Manwaring, profesor auxiliar de ciencias políticas, Colegios Hobart y William Smith, página 32.)
Quisiéramos dar énfasis al hecho de que no tenemos la intención de manifestar falta de respeto a ningún gobierno ni a sus gobernantes cuando rehusamos saludar la bandera. Se trata simplemente del hecho de que no nos inclinamos en un acto de adoración, ni saludamos, a una imagen que represente al Estado, como aquella que Nabucodonosor levantó en la llanura de Dura, o como las banderas modernas de las naciones (Daniel 3:1-30). Algo significativo a este respecto fue lo que, en una histórica revocación de un fallo que había dado anteriormente, declaró el Tribunal Supremo de los Estados Unidos:
“Nos parece que la acción de las autoridades locales al obligar el saludo a la bandera y el juramento de lealtad va más allá de las limitaciones constitucionales sobre su poder e invade la esfera del intelecto y del espíritu, que la Primera Enmienda a nuestra Constitución tiene el propósito de proteger de todo control oficial”. (West Virginia State Board of Education v. Barnette, 1943.)
Por eso, mientras otras personas saludan y juran lealtad, nuestros hijos están de pie en calma durante la ceremonia del saludo a la bandera. Pero si, por alguna razón, la ceremonia de la bandera se conduce de tal modo que el simplemente ponerse de pie manifiesta que uno está participando en la ceremonia, nuestros jóvenes permanecen sentados. Además, nuestros jóvenes no marchan en paradas patrióticas, pues eso manifestaría que estarían apoyando lo que fuera honrado por la parada. Permanecemos neutrales.
Himnos nacionales y estudiantiles
En realidad, un himno nacional suele ser un poema de exaltación o una oración con música. The Encyclopedia Americana (1956) dice: “El amor a la patria y el orgullo por el país de uno son lo principal en la mayoría de los himnos nacionales, y, en muchos de ellos, el sentimiento religioso se mezcla con el sentimiento patriótico”. De hecho, las canciones patrióticas expresan las mismas ideas fundamentales que están incorporadas en el juramento de lealtad a la bandera. Y puesto que no hay base bíblica para el orgullo nacionalista que tanto ha dividido a nuestro mundo, nosotros no participamos en entonar canciones que ensalcen a naciones terrestres. (Hechos 17:26; Juan 17:15, 16.)
Cuando se tocan himnos nacionales, por lo general todo lo que tiene que hacer uno para mostrar que concuerda con lo que la canción expresa es ponerse de pie. En tales casos, los jóvenes Testigos permanecen sentados. Sin embargo, si nuestros jóvenes ya están de pie cuando se toca el himno nacional, no tendrían que adoptar la acción especial de sentarse; no es como si específicamente se hubieran puesto de pie por causa del himno. Por otra parte, si se espera que un grupo se ponga de pie y cante, entonces nuestros jóvenes quizá se levanten y queden de pie por respeto. Pero mostrarían que no concuerdan con lo que expresa la canción al abstenerse de cantar.
¿Están los himnos estudiantiles en la misma categoría que los himnos nacionales? Sí; las personas de la escuela los consideran de la misma manera como consideran las naciones sus himnos nacionales. Con frecuencia se los canta con fervor religioso y con gritos de gozo. Nuestros jóvenes no concuerdan con lo que esas canciones expresan.
Puestos y posiciones electivos
En muchas escuelas se elige por votación a los estudiantes para un puesto o posición, como el de presidente de la clase. En algunas escuelas se efectúan campañas políticas en miniatura, con botones y cartelones de campaña en los cuales se da publicidad a los candidatos. El propósito de esto es familiarizar a los jóvenes con la maquinaria de la política. Sin embargo, los jóvenes Testigos no se mezclan en la política escolar, ni aceptando un puesto electivo ni votando para que otros ocupen un puesto. Por eso, con prudencia rehúsan toda presentación de su candidatura o elección para ocupar un puesto. De este modo siguen el ejemplo de Jesús, quien se apartó de la gente cuando ésta quiso hacerlo rey. (Juan 6:15.)
Sin embargo, consideramos que es diferente el que el maestro nombre o asigne a uno para hacer algo. Por eso, si a jóvenes Testigos se les asigna el dar dirección en el tráfico o participar en otra actividad de tal índole, reciben estímulo para que cooperen hasta el grado que sea posible.
Por supuesto, nuestros jóvenes se dan cuenta de que no toda votación es política. A veces el maestro pide que los estudiantes den sus opiniones. Quizá no haya violación de principios bíblicos en expresar lo que uno prefiere en cuanto a ciertas actividades o expresar lo que uno piensa de un discurso o de una composición. Cuando las personas expresan opiniones en cuanto a la calidad de algo mediante levantar la mano, esto no es lo mismo que elegir a otra persona políticamente a un puesto.
[Comentario en la página 12]
“Ellos no son parte del mundo, así como yo no soy parte del mundo.” (Juan 17:16.)
[Comentario en la página 13]
Para los testigos de Jehová, el saludo a la bandera es un acto de adoración
[Comentario en la página 14]
“Los cristianos rehusaban [...] ofrecer sacrificio al genio del emperador [romano],... algo aproximadamente equivalente, hoy día, a negarse a saludar la bandera”
[Ilustración en la página 15]
Tal como jóvenes hebreos fieles rehusaron adorar una imagen del Estado, así los testigos de Jehová no saludan la bandera
[Ilustración en la página 16]
Jóvenes Testigos no se mezclan en la política escolar
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Días festivos y celebracionesLa escuela y los testigos de Jehová
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Días festivos y celebraciones
A un maestro quizá le parezca raro el que los testigos de Jehová no participen en la mayoría de las observancias de días festivos y otras celebraciones. Esperamos que la siguiente información le ayude a comprender por qué damos tanto peso a este asunto.
Quizá a mayor grado de lo que usted haya pensado, muchos días festivos y las costumbres que se asocian con éstos tienen un fondo religioso no cristiano. Esto hace que no sean aceptables para los testigos de Jehová. Tratamos de seguir el principio que declaró el apóstol cristiano Pablo:
“¿Qué consorcio tienen la justicia y el desafuero? ¿O qué participación tiene la luz con la oscuridad? Además, ¿qué armonía hay entre Cristo y Belial [un dios falso]? ¿O qué porción tiene una persona creyente con un incrédulo? [...] ‘Por lo tanto sálganse de entre ellos, y sepárense,’ dice Jehová”. (2 Corintios 6:14-17.)
Por eso, si un día festivo o una celebración tiene alguna conexión con otros dioses o diosas, o si el observar tal día o celebración está en oposición a nuestro entendimiento de los principios bíblicos, no participamos en tal observancia.
Cumpleaños: Ciertamente no hay nada incorrecto en disfrutar de una comida o una fiesta, ni en dar cosas, generosamente, a personas a quienes amamos (Lucas 15:22-25; Hechos 20:35). Los testigos de Jehová disfrutan de dar regalos y pasar juntos ocasiones alegres durante todo el año. Sin embargo, las únicas dos celebraciones de cumpleaños que se mencionan en la Biblia tuvieron que ver con personas que no eran verdaderos creyentes. Estas personas fueron: un faraón de Egipto, y el gobernante romano Herodes Antipas; y cada una de estas celebraciones de cumpleaños tuvo resultados mortíferos (Génesis 40:18-22; Marcos 6:21-28). Por eso no sorprende el ver estas referencias históricas a la actitud que desplegaron los cristianos primitivos en cuanto a las celebraciones de cumpleaños:
“La noción de una fiesta de cumpleaños era muy ajena a las ideas de los cristianos de este período en general”. (The History of the Christian Religion and Church, During the Three First Centuries [Historia de la religión cristiana y la Iglesia, durante los primeros tres siglos], de Augustus Neander, Nueva York, 1848, traducción de Henry John Rose; página 190.)
“De ninguna, entre todas las personas santas mencionadas en las Escrituras, hay el registro de que haya observado una fiesta o celebrado un gran banquete en su cumpleaños. Solo pecadores (como Faraón y Herodes) hacían ocasiones de gran regocijo del día en que habían nacido en este mundo abajo.” (The Catholic Encyclopedia, Nueva York, 1911, tomo X, página 709, al citar a Orígenes Adamantino, del siglo III.)
Además, las celebraciones de cumpleaños tienden a dar excesiva importancia a un individuo, y sin duda ésa fue una de las razones por las cuales los cristianos primitivos las evitaban (Eclesiastés 7:1). Por eso usted hallará que los testigos de Jehová no participan en festividades de cumpleaños (las fiestas, el cantar, el dar regalos, y así por el estilo).
Las Navidades: Como usted probablemente sepa, el 25 de diciembre no fue el día en que nació Jesucristo. Usted quizá piense que eso no importa, que lo importante es el acontecimiento. Pero la manera como se desarrolló el día festivo de la Navidad muestra que este asunto implica mucho más que eso. Las siguientes citas enciclopédicas explican:
“La observancia de la Navidad no proviene de designación divina, y el N[uevo] T[estamento] no le dio origen. De hecho, ni del N[uevo] T[estamento] ni de ninguna otra fuente puede determinarse el día del nacimiento de Cristo. Los padres de los primeros tres siglos no hablan acerca de ninguna observación especial de la natividad”. (Cyclopedia of Biblical, Theological, and Ecclesiastical Literature, Grand Rapids, Michigan, reimpresión de 1981, por John McClintock y James Strong, tomo II, página 276.)
“La mayoría de las costumbres de la Navidad que ahora son comunes en Europa, o que se han registrado desde tiempos anteriores, no son costumbres genuinas cristianas, sino costumbres paganas que han sido absorbidas o toleradas por la Iglesia. [...] Las saturnales de Roma proveyeron el modelo para gran parte de las costumbres de manifestar alegría del tiempo de la Navidad.” (Encyclopædia of Religion and Ethics, Edimburgo, 1911, editada por James Hastings, tomo III, páginas 608 y 609.)
Por lo general se sabe que la Navidad no era originalmente una celebración del nacimiento de Cristo. La revista U.S. Catholic de diciembre de 1981, página 32, declara: “Es imposible separar a la Navidad de sus orígenes paganos”. Esta revista explica lo siguiente:
“La fiesta favorita de los romanos era la de las saturnales, que empezaba el 17 de diciembre y terminaba con el ‘cumpleaños del Sol invicto’ (Natalis solis invicti) el 25 de diciembre. En algún tiempo durante la segunda cuarta parte del siglo IV, ingeniosos funcionarios de la iglesia de Roma decidieron que el 25 de diciembre sería un muy conveniente día para celebrar el cumpleaños del ‘sol de la justicia’. Así nació la Navidad”.
¿Qué efecto ha tenido en algunas personas el aprender estos datos acerca de la Navidad? The World Book Encyclopedia (1982) declara lo siguiente bajo “Navidad”: “Durante el siglo XVII [...] la Navidad fue declarada ilegal en Inglaterra y en partes de las colonias inglesas en América”. Puesto que personas del pasado rehusaron celebrar la Navidad debido a los orígenes paganos de ésta, debería entenderse por qué los testigos de Jehová no la celebran hoy. No participamos en las fiestas navideñas, ni en las representaciones teatrales, el canto, el intercambio de regalos, ni en ninguna otra actividad similar asociada con las Navidades.
Respecto a otros días festivos religiosos o semirreligiosos que se presentan durante el año escolar, los testigos de Jehová adoptan la misma posición de no participar en absoluto. La razón para esto es que estos días festivos, también, están conectados con adoración no cristiana; de hecho, ciertos rasgos de dichas formas de adoración suelen dominar las celebraciones. Considere los siguientes ejemplos:
Pascua Florida: Aunque se supone que este día festivo, llamado Easter en inglés, conmemore la resurrección de Cristo, note lo que dicen ciertas autoridades seglares al respecto:
“Easter. Originalmente la fiesta primaveral en honor de la diosa teutónica de la luz y la primavera conocida en anglosajón como Eastre. Ya para el siglo VIII el nombre fue transferido por los anglosajones a la fiesta cristiana designada para celebrar la resurrección de Cristo”. (The Westminster Dictionary of the Bible, Filadelfia, 1944, por John D. Davis, página 145.)
“Por todas partes buscan los huevos policromos de la Pascua Florida, traídos por el conejo de la Pascua Florida. Esto no es simplemente un juego de niños, sino vestigios de un rito de la fertilidad, pues tanto los huevos como el conejo simbolizan la fertilidad.” (Standard Dictionary of Folklore Mythology and Legend, Funk y Wagnalls, Nueva York, 1949, tomo 1, página 335.)
Víspera del Día de Todos los Santos: La víspera del Día de Todos los Santos, conocida en inglés como Halloween, aunque se celebra como día de fiesta cristiano, tiene sus orígenes en fiestas precristianas que propagan ideas falsas acerca de la vida después de la muerte. Es interesante este dato: “Después de la Reforma, los protestantes rechazaron esta fiesta junto con otras importantes, tales como las Navidades y la Pascua Florida. No obstante, las costumbres folklóricas de origen pagano de la víspera del Día de Todos los Santos medraron”. (Encyclopædia Britannica, 1959, tomo 11, página 107.)
Día de Todos los Santos: “Poca duda hay de que la iglesia cristiana procuró eliminar o reemplazar la fiesta druida de los muertos mediante introducir, en su lugar, la observancia del Día de Todos los Santos el 1 de noviembre. Esta fiesta se estableció en honor de todos los santos, conocidos o desconocidos, pero no pudo tomar el lugar de la celebración pagana de Samhain”. (Encyclopædia Britannica, 1959, tomo 11, página 107.)
Día de Año Nuevo: “En la antigua Roma, el primer día del año se usaba para honrar a Jano, el dios de las entradas y puertas y de los principios y los fines. [...] El Día de Año Nuevo llegó a ser un día sagrado en la iglesia cristiana en a.d. 487”. (The World Book Encyclopedia, 1982, tomo 14, página 237.)
Día de San Valentín: “El Día de San Valentín cae en el día festivo de dos diferentes mártires cristianos llamados Valentín. Pero las costumbres relacionadas con ese día [...] probablemente vienen de una fiesta romana antigua llamada Lupercalia, que tenía lugar cada 15 de febrero. Esta fiesta honraba a Juno, la diosa romana de las mujeres y del matrimonio, y a Pan, el dios de la naturaleza”. (The World Book Encyclopedia, 1973, tomo 20, página 204.)
Fiesta de mayo: “Las fiestas del primer día de mayo probablemente vienen de los ritos que se practicaban en honor de la diosa romana Maia, a quien adoraban como la fuente de la fertilidad humana y natural. [...] La mayoría de los eruditos creen que [el] árbol de mayo es lo que ha sobrevivido del símbolo fálico que antiguamente se usaba en los ritos primaverales en honor de la diosa Maia”. (The New Funk & Wagnalls Encyclopedia, 1952, página 8294.)
Día de las Madres: “Una fiesta derivada de la costumbre de adorar a la madre en la antigua Grecia. La adoración formal a la madre, con ceremonias a Cibeles, o Rea, la Gran Madre de los Dioses, se ejecutaban en los idus de marzo por toda Asia Menor”. (Encyclopædia Britannica, 1959, tomo 15, página 849.)
Lo que se ha indicado es solo una muestra de los días festivos que se observan comúnmente, y en los cuales se suele esperar que participen los niños que están en la escuela por medio de tomar parte en ciertas actividades. Sin embargo, por razones de conciencia los testigos de Jehová no participan en estas actividades de días festivos... sea que esa participación se efectúe mediante cantar, tocar música, representar papeles en dramatizaciones, marchar en paradas, trazar dibujos, asistir a fiestas, comer y beber, y así por estilo. Sin embargo, al mismo tiempo no objetamos a que otras personas celebren tales días de fiesta ni tratamos de estorbar su participación en ellas. Apreciamos mucho el que los maestros se sirvan dispensar a nuestros hijos de participar en toda actividad que conmemore de modo alguno estos días festivos.
Días de fiesta nacionales
Otros días festivos son de naturaleza algo diferente. Éstos no se celebran con tanta universalidad, sino que pueden ser singulares para algún país en particular. Por ejemplo, puede que haya días nacionales de acción de gracias. En ciertos lugares quizá también se aparte cierto día para conservar la memoria de miembros de la nación que han muerto en guerra, o quizá haya un día para recordar el surgimiento de un país o el nacimiento de ciertos presidentes, gobernantes o héroes nacionales de prominencia.
Los testigos de Jehová también se abstienen respetuosamente de participar en estos días de fiesta nacionales. Aunque respetamos a las autoridades del país donde residimos, por razones de conciencia no les damos honores que vemos como rayanos en adoración. Permanecemos neutrales para con todas esas celebraciones. Eso está en armonía con estas palabras de Jesús acerca de sus seguidores: “Ellos no son parte del mundo, así como yo no soy parte del mundo”. (Juan 17:16.)
[Comentario en la página 19]
“La Navidad fue declarada ilegal en Inglaterra y en partes de las colonias inglesas en América”
[Comentario en la página 21]
Por razones de conciencia, los testigos de Jehová no participan en actividades de días festivos
[Ilustración en la página 17]
Los cristianos primitivos no celebraban sus cumpleaños
[Ilustración en la página 19]
“Esto no es simplemente un juego de niños, sino vestigios de un rito de la fertilidad, pues tanto los huevos como el conejo simbolizan la fertilidad”
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Actividades extracurricularesLa escuela y los testigos de Jehová
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Actividades extracurriculares
Los testigos de Jehová creen que en la vida debe haber más que solo estudio y trabajo. El tener algún ejercicio y recreo durante las horas escolares suministra una pausa y refrigerio que son necesarios. Pero usted quizá haya notado que la mayoría de los jóvenes Testigos no participan en actividades extracurriculares auspiciadas por las escuelas. Una breve explicación puede ayudarle a entender nuestros puntos de vista sobre este asunto.
Las familias de Testigos ya siguen un programa de actividades que tiene como centro su adoración. Y se estimula a los padres a incluir recreación en este programa orientado hacia la familia. Puesto que los padres hacen arreglos para la recreación y el entretenimiento de sus hijos, y lo superentienden, y a veces participan ellos mismos con sus hijos en estos arreglos, así se suministra la supervisión necesaria.
A veces unas cuantas familias de Testigos se reúnen para disfrutar de varios tipos de entretenimiento. También viajan varias veces al año para asistir a grandes reuniones llamadas asambleas de circuito y de distrito. Estos viajes a veces suministran oportunidades para visitar museos, lugares de importancia histórica y otros lugares de interés cultural. En estas reuniones los Testigos jóvenes llegan a conocer a muchos otros jóvenes de otras partes del país que comparten la misma meta de ellos de servir a su Dios, Jehová, y disfrutan de esa compañía.
Consideramos que es vital que nuestros jóvenes disfruten de esta asociación sana, en particular cuando se toman en cuenta las normas morales en deterioro de la sociedad humana de hoy. Los testigos de Jehová toman en serio la advertencia bíblica: “Las malas asociaciones echan a perder los hábitos útiles”. Y, como ya se ha señalado, tratamos de cumplir con la declaración de Cristo a sus seguidores: “Ustedes no son parte del mundo” (1 Corintios 15:33; Juan 15:19). Estos principios dan forma al punto de vista de las familias de Testigos en cuanto a las actividades extracurriculares de la escuela, entre ellas las siguientes:
Deportes: El entrenamiento corporal, como el que conseguimos en los deportes, es bueno para nosotros. Pero la Biblia da a este asunto el enfoque apropiado cuando dice: “Ve entrenándote teniendo como mira la devoción piadosa. Porque el entrenamiento corporal es provechoso para poco; pero la devoción piadosa es provechosa para todas las cosas” (1 Timoteo 4:7, 8). En armonía con este consejo, los testigos de Jehová aprecian el valor de los cursos de educación física que se conducen durante horas escolares.
Sin embargo, al mismo tiempo los padres Testigos piensan que con frecuencia las escuelas dan demasiado énfasis a los deportes. Por eso, en la educación que dan a sus hijos, los padres tratan de moderar el énfasis que se da al logro atlético. Esperan que sus hijos deseen seguir carreras de ministros de Dios, no de atletas. Por eso, en cuanto a las horas que sus hijos tienen después de la escuela, los padres Testigos los estimulan a darlas principalmente al desarrollo de intereses espirituales, más bien que a sobresalir en algún deporte.
Creemos que la participación en los deportes organizados expondría a los jóvenes Testigos a asociaciones malsanas. También creemos que el espíritu de competición de los deportes modernos —la ideología de que ‘el ganar no lo es todo, sino lo ÚNICO que se debe procurar’— tiene efectos dañinos. Por eso, si los jóvenes Testigos tienen necesidad de recreo adicional, sus padres los estimulan a buscar tal recreo con compañeros de creencia, sí, “junto con los que de corazón limpio invocan al Señor”. (2 Timoteo 2:22.)
Directores de vítores y reinas de belleza: En los eventos atléticos las personas que dirigen los vítores de los partidarios de los equipos tienen la responsabilidad de iniciar los frenéticos vítores de la muchedumbre a favor de una escuela. También estimulan a las personas a adorar héroes y las dirigen en ponerse de pie para el himno estudiantil. Los testigos de Jehová consideran impropio el hacer esto. De manera similar, creemos que el que una joven Testigo sirviera de reina de belleza violaría principios bíblicos que muestran que es impropio glorificar a criaturas humanas. (Romanos 1:25; Hechos 12:21-23.)
Bailes escolares: Como sucede en el caso de los deportes, el bailar también puede ser una actividad sana, saludable. Está claro que Jesucristo aprobaba esta actividad, puesto que mencionó el baile como parte de una celebración apropiada cuando dio la ilustración acerca del hijo pródigo (Lucas 15:25). Sin embargo, usted quizá haya notado que los jóvenes Testigos por lo general no asisten a bailes auspiciados por la escuela, tales como bailes de gala para los que están en su último o penúltimo año de escuela. ¿Por qué?
Esto principalmente se debe al mal ambiente que por lo general existe con relación a los bailes escolares. Es cosa común que se fume, se abuse de las bebidas alcohólicas, se usen drogas, y también se participe en escandalosa conducta sexual. Por eso, la persona que asiste a estos bailes se ve casi inevitablemente en medio de compañía malsana. En vista de eso, en armonía con la amonestación de estar en actividades “junto con los que de corazón limpio invocan al Señor”, es costumbre de los testigos de Jehová evitar los bailes escolares.
Citas: Últimamente, en muchos lugares el concertar citas ha llegado a ser una forma común de recreación. Hasta jovencitos a principios o mediados de la adolescencia suelen concertar citas. Se los puede ver cerca de la escuela tomados de las manos, besándose o hasta haciendo cosas que van más allá de eso. Los padres Testigos no creen que es propio que sus hijos que todavía son demasiado jóvenes para casarse se aíslen con un miembro del sexo opuesto y participen en la conducta que generalmente se asocia con el concertar citas.
Clubes escolares: Puede ser que estudiantes que tienen intereses similares deseen compartirlos como miembros de clubes escolares. Suele suceder, sin embargo, que estos clubes sirvan principalmente para actividades sociales. Y se ha notado que el participar en tales actividades con ciertos grupos de estudiantes por lo general conduce a comportamiento inmoral. En vista de esta posibilidad, creemos que los que piensan unirse a un club escolar deben considerar cuidadosamente el asunto antes de hacerlo.
Preguntas importantes que los jóvenes Testigos y sus padres considerarían son éstas: ¿Están limitadas a las horas escolares las actividades del club? ¿Están esas actividades bajo cuidadosa supervisión escolar? ¿Habrá de exigir el pertenecer al club que después de las horas escolares se dedique a él tiempo que pudiera emplearse mejor en actividades de familia o de la congregación? Al fin y al cabo, los padres Testigos tienen la responsabilidad de decidir a qué clubes u organizaciones escolares, si a algunos, permitirán que se unan sus hijos.
Dramatizaciones escolares: Los testigos de Jehová no tienen objeción alguna a la representación dramática en sí misma. Una parte prominente de nuestros programas de las asambleas de distrito consiste en dramas bíblicos. Sin embargo, los padres Testigos dan consideración a varios factores antes de decidir si han de permitir que sus hijos participen en alguna representación dramática escolar. Por ejemplo: ¿Está en armonía con los principios bíblicos lo que se pinta en el drama? Los jóvenes Testigos no participarían en un drama que apoyara tácitamente normas morales que la Biblia condena. Además, hay que considerar el tiempo que tomaría el ensayar las escenas, y la posibilidad de que los niños se vean envueltos con compañía que no sea buena. Por eso, los padres de los jóvenes Testigos, al decidir si éstos han de participar o no en una representación teatral, darán cuidadosa consideración a estos factores.
Donaciones de sangre y de otro tipo: De vez en cuando, en muchas escuelas se pide que los estudiantes hagan donaciones a una causa u otra. A veces se pide sangre para emplearla en transfusiones. Sin embargo, lo que entendemos del mandato bíblico de que nos ‘abstengamos de sangre’ es que la sangre no debe comerse ni usarse de ninguna otra manera. Por tanto, como asunto de conciencia, ni damos ni aceptamos sangre. (Génesis 9:4-6; Levítico 17:10-14; Hechos 15:19, 20, 28, 29.)
Por razones que ya hemos considerado en este impreso, en los casos en que se solicita dinero para alguna causa política o con relación a algún día festivo religioso o una celebración religiosa, los Testigos de Jehová no contribuirían. Tampoco participaríamos en loterías, juegos de azar ni otra actividad de tal índole. Sin embargo, con relación a otras cosas se puede tomar una decisión personal respecto a si se contribuye o no, según las circunstancias. Por ejemplo, si un compañero de escuela ha resultado herido o está enfermo y se hace una colecta para comprarle flores u otro regalo, con gusto los Testigos participan en dar según los recursos que tengan para ello. (Hechos 20:35.)
[Comentario en la página 22]
“Las malas asociaciones echan a perder los hábitos útiles.” (1 Corintios 15:33.)
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Instrucción en claseLa escuela y los testigos de Jehová
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Instrucción en clase
Otro aspecto en el cual los puntos de vista de los testigos de Jehová pueden afectar su paso por la escuela tiene que ver con el programa de enseñanza. Por eso, lo que aquí se presenta se hace con la intención de promover entendimiento y cooperación entre los maestros y los padres Testigos, puesto que creemos que particularmente los padres son los responsables de escoger lo que se ha de enseñar a sus hijos.
Religión y oración: En algunas escuelas se incluye instrucción religiosa en la sala de clases. En los Estados Unidos hubo un tiempo en que se requería que los padres dijeran si querían que sus hijos fueran instruidos en la religión católica, la protestante o la judía. Si no se firmaba para que un niño recibiera instrucción religiosa, el joven tenía que salir de la sala de clases y pasar a otro lugar a efectuar sus estudios seglares. Pero después, en 1948, el Tribunal Supremo de los Estados Unidos declaró:
“La Primera Enmienda se basa sobre la premisa de que tanto a la religión como al gobierno se les hace mejor el logro de sus elevados propósitos si a cada uno se le deja libre del otro dentro de su esfera respectiva. [...] la Primera Enmienda ha erigido entre la Iglesia y el Estado un muro que tiene que mantenerse alto e impenetrable”. (McCollum, v. Board of Education, 1948.)
Posteriormente, el 17 de junio de 1963, el Tribunal Supremo de los Estados Unidos también decidió en contra de que hubiera lectura de la Biblia y oración en las escuelas públicas. El juez Brennan explicó lo siguiente en su opinión: “Desde el principio el espíritu de nuestras constituciones, la federal y las estatales, [...] [ha] sido el de dejar la instrucción religiosa a discreción de los padres”.
Los testigos de Jehová concuerdan con el hecho de que el dar a los hijos instrucción religiosa es responsabilidad de los padres. Por eso, en los casos en que en la escuela se da instrucción religiosa, los padres Testigos solicitan que se dispense de tal instrucción a sus hijos. Si el curso religioso incluye participar en una forma de adoración que nosotros consideramos antibíblica, como la de inclinarse ante imágenes, los padres Testigos no aprueban esto bajo ninguna circunstancia.
Por otra parte, si en la sala de clases hay simplemente un estudio objetivo de varias religiones o de la Biblia, los testigos de Jehová no tienen objeción a eso. Por tanto, si una escuela hace arreglos para que representantes de diversas religiones presenten discursos, no para hacer prosélitos, sino sencillamente para dar información acerca de esas religiones a los estudiantes, los estudiantes Testigos escucharán respetuosamente. De manera similar, cuando se invita a los testigos de Jehová, ellos se complacen en pronunciar discursos a grupos escolares y explicar sus creencias religiosas.
En algunas escuelas se repite la Oración del Señor, o el Padrenuestro, con regularidad. Aunque nosotros los testigos de Jehová aceptamos esa oración, no nos unimos a otros en una repetición de ella como un rito. Esto se debe a que, en la misma ocasión en que Jesús proveyó esa oración modelo, aconsejó contra decir en oración “las mismas cosas repetidas veces” (Mateo 6:7, 8). Otra razón por la cual no participamos en esto es que no tomamos parte en servicios religiosos de unión de fes.
Educación sexual: Por mucho tiempo en las escuelas públicas se ha dado instrucción respecto a la salud y la higiene. Comprendemos que estos cursos han sido muy útiles al enseñar el valor de la limpieza, la prevención de enfermedades, el cuidado de los hijos, la responsabilidad familiar, y así por el estilo. Pero hoy día muchas escuelas también están suministrando educación explícita sobre asuntos sexuales, entre ellos las medidas anticoncepcionales, la masturbación, la homosexualidad y el aborto.
Por lo general la educación sexual se provee sin guía moral. De hecho, no es raro el que educadores mismos critiquen las normas morales de la Biblia. Por eso, los padres Testigos se preocupan mucho por lo que se enseña en las clases de educación sexual.
Un libro que se usa en algunas escuelas, que lleva el título de Dreng og pige, mand og kvinde (Niño y niña, hombre y mujer), dice: “Todo individuo debe tener el derecho de satisfacer sus necesidades sexuales prescindiendo de edad, sexo y —mientras no invada los derechos de otras personas— el método que se use”. Así, pues, en cuanto a relaciones sexuales con animales este libro declara: “En este país [Dinamarca], [...] es lícito satisfacer los deseos sexuales de este modo”. Sin embargo, la Ley de Dios a Israel dijo: “Cualquiera que se acueste con una bestia ha de ser muerto positivamente”. (Éxodo 22:19.)
Como ya hemos señalado enfáticamente, los testigos de Jehová tratan de seguir los principios morales de la Biblia e inculcarlos en sus hijos. Por tanto, no desean que sus hijos reciban educación sexual de personas que no respetan esos principios. Así, si padres que son Testigos creen que sus hijos están siendo adoctrinados con ideas, y/o materia visual, que violentamente socavan los principios que ellos enseñan en el hogar, quizá soliciten que a sus hijos se los exima de las clases sobre educación sexual.
Ciencia y evolución: Los testigos de Jehová están profundamente interesados en la ciencia. Respetan a los científicos dedicados que en gran manera han ampliado nuestro entendimiento del mundo que nos rodea. Estimulamos a nuestros jóvenes a estudiar los diversos ramos de la ciencia, puesto que esto contribuye a aumentar su aprecio de la sabiduría y poder de nuestro Creador.
Pero no todo lo que se llama ciencia es necesariamente hecho real. También hay teorías, como la teoría de la evolución, que con frecuencia se comunican a la gente como si fueran hecho científico. La evolución asegura que el primer organismo animado evolucionó de la materia inanimada. Entonces, al reproducirse aquel organismo, su prole cambió y se ramificó hasta finalmente producir todas las cosas vivas, incluso todas las personas que hasta ahora han vivido en la Tierra.
Los testigos de Jehová no creen que esta teoría sea cierta. Tampoco vamos al otro extremo de creer que la creación tomó siete días literales. Creemos que el primer hombre y la primera mujer fueron creados por Dios, así como lo fue toda otra forma de vida. Por eso, si en la sala de clases se consideran teorías acerca de los orígenes de las cosas animadas, apreciamos el que los maestros respeten las creencias bíblicas de los jóvenes Testigos. De hecho, creemos que estas creencias están en armonía con hechos científicos, que los jóvenes Testigos con gusto compartirán con usted.
Instrucción en la música y las artes: Los testigos de Jehová no creen que haya nada malo en la instrucción en la música y las artes misma. Con todo, los jóvenes Testigos no participan en ninguna clase de instrucción musical o artística que esté conectada con días de fiesta religiosos o patrióticos. Cuando se trata de participar en el programa de educación musical de una escuela, hay factores que los jóvenes Testigos y sus padres toman en consideración.
Por ejemplo, consideran dónde y en medio de qué circunstancias se recibe la instrucción, así como la naturaleza de la música que se toca. Si la instrucción envuelve servir en una banda de la cual quizá se espere que toque música en ocasiones relacionadas con la política o la religión, un testigo de Jehová no podría participar en ello. Hasta durante sesiones de ensayo, los estudiantes Testigos no participarían en tocar himnos nacionales ni canciones que tuvieran que ver con días festivos religiosos o nacionales. Otro asunto que se consideraría sería la cantidad de tiempo implicada, y si esto afectaría la presencia de los jóvenes en las reuniones cristianas y las actividades de la familia.
Adiestramiento para combate: En algunas escuelas se da instrucción militar a los estudiantes. Sin embargo, los testigos de Jehová desean estar entre aquellos de quienes la Biblia dice: “Tendrán que batir sus espadas en rejas de arado y sus lanzas en podaderas. No alzará espada nación contra nación, ni aprenderán más la guerra” (Isaías 2:4). En vista de eso, los testigos de Jehová piden que se los dispense de las clases de instrucción militar en la escuela.
La Biblia dice también: “Si es posible, en cuanto dependa de ustedes, sean pacíficos con todos los hombres” (Romanos 12:18). La aplicación de estos principios en nuestra vida también afecta la actitud que manifestamos hacia otras formas de combate. Entre éstas están las artes marciales, tales como el yudo, el karate y el kendo, así como el boxeo y la lucha libre. Aunque algunos llamen deportes a estas actividades, nosotros consideramos que la participación en ellas es entrenamiento con el propósito de pelear contra otros o causarles daño. Por consiguiente, los testigos de Jehová no participan en tales actividades de combate. Aunque los jóvenes Testigos piden que se los dispense de participar en ellas, con gusto cooperan hasta el grado posible con otros programas de educación física que se efectúan durante las horas escolares.
[Comentario en la página 28]
Estimulamos a nuestros jóvenes a estudiar las varias ramas de la ciencia
[Ilustración en la página 26]
Algunos tribunales han decidido que la instrucción religiosa debe dejarse a discreción de los padres
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Cooperación con el sistema escolarLa escuela y los testigos de Jehová
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Cooperación con el sistema escolar
Los testigos de Jehová creen que una buena educación es uno de los más importantes legados que se pueden pasar a los hijos. Pero ¿de quiénes, principalmente, es la responsabilidad por la educación que reciba un niño? ¿Solamente de los maestros en la escuela?
Ésa parece ser la opinión de algunas personas. Pero los niños se originan de sus padres y son parte de familias. No son productos del Estado ni de instituciones gubernamentales. Por eso, los padres tienen la responsabilidad, dada por Dios, de decidir lo que se ha de enseñar a sus hijos.
Sin embargo, al mismo tiempo, los maestros de escuela suministran un servicio valioso que se aprecia mucho. Y nosotros nos damos cuenta de que en estos días de disciplina en deterioro el trabajo de los maestros no es fácil. ¿Qué pueden hacer los padres para cooperar con ellos?
Cooperación de los padres
Para empezar, es importante que los padres se familiaricen con los maestros de sus hijos... que hagan arreglos para reunirse con ellos y hablar con ellos. Tal reunión ciertamente no se efectuaría con el propósito de tener un careo, sino más bien para ver cómo tanto los padres como los maestros pueden cooperar para contribuir al desarrollo del niño. Los padres escuchan gustosamente cuando el maestro habla, y se complacen también en comunicar claramente lo que desean para sus hijos.
En una reunión de esa índole, el padre o la madre Testigo debe hacer que el maestro sepa que los padres esperan que sus hijos desplieguen conducta cristiana apropiada, y que si los hijos se comportan mal, ellos desean que esto se les informe. Los padres también deben dar seguridad de que apoyarán al maestro en cualquier disciplina razonable que se administre, y hasta la reforzarán en el hogar.
Otras maneras como los padres pueden ayudar: Asegúrense de que los hijos obtengan un buen desayuno antes de partir para la escuela. Vean que su tarea asignada esté completa y que lleven consigo todos los libros. Siempre muestren respeto a los reglamentos escolares y esperen de los hijos que los respeten también. Consigan que los hijos se expresen en el hogar en cuanto a las actividades escolares y cualesquier problemas que experimenten en la escuela.
En su publicación Helping Children Make Career Plans: Tips for Parents (Sugerencias a los padres en cuanto a ayudar a los hijos a planear sus carreras), el Departamento de Salud, Educación y Bienestar Social de los Estados Unidos dice a los padres cómo pudieran estimular a sus hijos a estudiar: “Ayuden a su prole a entender la gran importancia que tendrá su trabajo escolar posteriormente en cuanto a decisiones relativas a trabajo. Muestren a sus hijos cómo asignaturas como lectura, aritmética y comunicaciones se usan en casi toda ocupación. En pocas palabras, ayúdenles a comprender que para ir a la escuela hay razones más importantes que simplemente la de ir a la escuela”.
Sinceramente esperamos que la información que se presenta en este impreso haya de contribuir a una agradable cooperación entre las autoridades escolares y las familias de testigos de Jehová.
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