una sombra, y desaparecerá en la muerte segunda.

22, 23. ¿Cuál es la manera sabia de actuar ahora a pesar de oposición, y por qué podemos contestar la pregunta: “¿Viene primero su adoración a Dios?” afirmativamente?

²² Hoy hay trabajo que hacer y, por la bondad inmerecida de Jehová, los testigos de Jehová quieren hacer ese trabajo de esparcir las buenas nuevas a todas partes. Ahora es el día de salvación. Ahora es el tiempo para hacer su decisión tal como la hicieron los tres hebreos cuando le dijeron a Nabucodonosor: “No es a tus dioses que servimos.” (Dan. 3:18) Sea como los apóstoles que anduvieron en las pisadas de Cristo Jesús. Ellos fueron denodados y dijeron: “Tenemos que obedecer a Dios como gobernante más bien que a los hombres.”—Hech. 5:29.

²³ Todo el que oye las buenas nuevas eternas debería familiarizarse bien con ellas y estudiar la Palabra de Dios y entonces participar en la declaración de ellas “a toda nación y tribu y lengua y pueblo, diciendo con voz fuerte: ‘Teman a Dios y denle gloria, porque ha llegado la hora del juicio por él, de modo que adoren al que hizo el cielo y la tierra y el mar y las fuentes de aguas.’” (Rev. 14:6, 7) Este no es tiempo para postergar su decisión en cuanto a quién recibirá su adoración por temor de presión, persecución, oposición, burla, ridículo, o por cualquier otra razón. Usted debe sentirse fuerte en Jehová y estar resuelto a hacer su voluntad. ¿Cuál es su respuesta a la pregunta: Está en primer lugar su adoración a Dios? Si es Sí, entonces usted podrá decir al mundo entero: “No es a tus dioses que servimos, y a la imagen de oro que has erigido no la adoraremos.” ¿Por qué? Porque usted no está ‘temeroso de los que matan el cuerpo mas no pueden matar el alma,’ sino, más bien, usted teme “al que puede destruir tanto el alma como el cuerpo en el Gehena.”a

¿Cómo consiguieron pieles de foca los israelitas?

◆ Frecuentemente asociamos las focas con las regiones árticas y antárticas, pero la Biblia dice que los israelitas, cuando estaban en la península de Sinaí, usaron pieles de foca al construir el Tabernáculo. (Exo. 36:19) ¿Cómo fue posible eso? A algunas focas les agrada el clima cálido, y aun hoy hay focas Monachus que habitan en parte del mar Mediterráneo, así como otras aguas calurosas. A través de los siglos el hombre ha reducido mucho el número de focas y ballenas, de modo que sin duda en los tiempos bíblicos las focas eran muy abundantes en el mar Mediterráneo y en el mar Rojo. La Cyclopædia de M’Clintock y Strong cita al geógrafo griego Estrabón y muestra que había muchas focas en las orillas de la península de Sinaí. (Estrabón, versión en inglés de su Geografía, xvi. 776) Hasta en la fecha tardía de 1832, el Calmet’s Dictionary of the Holy Bible declaró: “En muchas de las islitas del mar Rojo, alrededor de la península de Sinaí, se encuentran focas.”

Los egipcios antiguos tenían comercio en el mar Rojo y, por supuesto, recibían mercancías de muchas de las regiones del Mediterráneo. De modo que los egipcios podían conseguir pieles de foca, las cuales, debido a su durabilidad, podían usarse para proteger cosas valiosas contra los estragos del tiempo. Cuando los israelitas salieron de Egipto, se traerían con ellos las pieles de foca que ya tenían, y más de estas pieles muy probablemente se obtuvieron cuando los egipcios pusieron en manos de los israelitas una abundancia de cosas valiosas. Más tarde, algunas de estas pieles de foca se usaron, según la dirección de Jehová, para construir el Tabernáculo.