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Manteniendo la limpieza al llevar regalosLa Atalaya 1979 | 15 de septiembre
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cada uno esté en proporción con la bendición de Jehová.’ (Deu. 16:17) Llevemos cuenta, con aprecio, de las bendiciones que nuestro Padre celestial nos ha conferido, sin pasar por alto ninguna. Entonces podemos determinar individualmente si estamos o no dando a Jehová en proporción con las dádivas o regalos que él nos ha dado. ¡Qué maravilloso es el hecho de que él sabe lo que podemos hacer y sin embargo no especifica para cada uno lo que debemos darle! Permite que expresemos nuestro aprecio desde el corazón. Y ¿no queremos nosotros darle lo que merece, a saber, lo mejor que podemos dar? Todo lo que fuera menos que eso, no sería lo suficientemente bueno. Por eso, ¡demos lo mejor al que nos ha dado todo cuanto poseemos!
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Construyendo para la gloria de JehováLa Atalaya 1979 | 15 de septiembre
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Construyendo para la gloria de Jehová
HACIA el fin de su vida, la cual había usado en servir con devoción a su Dios, David bien pudo exclamar: “Tuya, oh Jehová, es la grandeza y el poderío y la hermosura y la excelencia y la dignidad; porque todo lo que hay en los cielos y en la tierra es tuyo.” David se dio cuenta de que este amoroso Dios siempre provee las cosas necesarias a sus siervos en la Tierra, tanto en sentido espiritual como material. La entera nación se había unido para reunir sus contribuciones para la edificación de un glorioso templo para la adoración de Jehová, en gozoso reconocimiento de la bondad amorosa que Jehová había desplegado como Proveedor para su pueblo Israel. Sí, el pueblo se había entregado “al regocijo por haber hecho ofrendas voluntarias, porque fue con corazón completo que le hicieron ofrendas voluntarias a Jehová.” La actitud de aquella entera nación fue como la que David pasó a expresar: “Ahora, oh Dios nuestro, estamos dándote las gracias y alabando tu hermoso nombre.”—1 Cró. 29:9-13.
Nosotros también tenemos mucho que agradecer a Jehová en las décadas finales de este siglo veinte. Nos alegramos de presentar nuestros regalos en su altar espiritual. Y él también nos ha bendecido, a causa de los regalos materiales que hemos dado para su adoración. Por toda la Tierra hay miles de brillantes y limpios Salones del Reino que dan testimonio de la generosidad de los testigos de Jehová en cuanto a costear la construcción de estos lugares. La Sociedad Watch Tower se alegra también, de que, en muchos casos, esta colectividad incorporada haya podido prestar ayuda por medio de arreglos de préstamos que han hecho posible la realización de estos proyectos de construcción.
En los últimos años los testigos de Jehová han podido terminar otros proyectos de esta índole. Entre éstos se ha destacado la construcción de nuevos edificios, o anexos a los edificios que ya existían, en los lugares donde están muchas de las sucursales de la Sociedad Watch Tower por todo el mundo. Estos edificios son muy diferentes de las imponentes iglesias y templos que se erigen dentro y fuera de la cristiandad con el propósito de impresionar y atraer a la gente a
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