Preguntas de los lectores
● ¿Cuál debe ser la actitud del cristiano en cuanto a la defensa civil y los refugios contra el desprendimiento atómico?—J. W., EE. UU.
Los cristianos obedecen todas las leyes de César que no están en conflicto con las leyes de Dios. La cooperación cuando se ejecutan ensayos de ataques aéreos, aunque a ella se oponen ciertos grupos pacifistas, no está en conflicto con ninguna ley de Dios; tampoco lo está una ordenanza municipal que exija que el dueño de una casa construya un refugio contra desprendimiento atómico. Puesto que la cooperación en estas cosas no envuelve el que un cristiano tome partidos o tome armas, no violaría su neutralidad. Esas medidas son meramente para conservar la vida y por lo tanto el cristiano puede obedecerlas sin peligro. Sin embargo, el cristiano no tiene que sentirse obligado a ir más allá de lo que la ley exige en estos asuntos.
● ¿Qué significa Juan 14:30, que dice: “Ya no hablaré mucho con ustedes, porque el gobernante del mundo viene. Y con todo él no tiene ningún dominio sobre mí.” —B. R., EE. UU.
Al decir: “Ya no hablaré mucho con ustedes,” Jesús estaba llamando atención al hecho de que ésta era su última noche con ellos como humano, y es verdad que después de su resurrección no habló mucho con ellos. Sus apariciones a ellos fueron pocas y comparativamente breves.
En cuanto a la expresión “el gobernante del mundo viene,” el contexto de estas palabras nos ayuda a determinar su significado. Jesús había hablado acerca de irse y enviar el espíritu santo en su lugar como guía. Así que la venida del gobernante de este mundo estaba conectada con la ida o muerte de Jesús. El gobernante del mundo, Satanás, “venía” a Jesús de manera especial: para aplicarle la prueba final de integridad, tal como había “venido” a él al principio de su ministerio para aplicarle una serie de pruebas.—Mat. 4:1-10.
Concerniente a las palabras “con todo él no tiene ningún dominio sobre mí,” por esto debemos entender que Jesús no le había permitido a Satanás obtener ningún control sobre él. De ninguna manera había transigido Jesús con Satanás ni se había permitido llegar a ser deudor a éste.
● ¿Qué es la sabiduría a que se hace referencia en Eclesiastés 1:18?—M. L., EE. UU.
Eclesiastés 1:18 dice: “Porque en la abundancia de sabiduría hay abundancia de molestia, de modo que el que aumenta el conocimiento aumenta el dolor.” Las Escrituras muestran que hay dos clases de sabiduría, la piadosa y la mundana. Obviamente este texto no se refiere a la piadosa, porque de ella leemos: “Feliz es el hombre que ha hallado sabiduría, y el hombre que consigue discernimiento, porque su adquisición es mejor que la adquisición de plata y los productos de ello aun que el oro. Es más preciosa que los corales, y todos tus otros deleites no pueden ser igualados a ella. Longitud de días hay en su diestra; en su siniestra hay riquezas y gloria. Sus caminos son caminos de agradabilidad, y todas sus carreteras son paz. Es árbol de vida a los que echan mano de ella, y los que se mantienen bien afianzados de ella han de ser llamados felices.”—Pro. 3:13-18.
Esta es la verdadera sabiduría, que descansa sobre el temor a Jehová Dios y la aceptación de sus provisiones por medio de Jesucristo. No trae molestia. Además, el aumento del conocimiento de Jehová Dios y de su Hijo, Jesucristo, a quien envió, significa vida eterna a todos los que adquieran ese conocimiento y lo usen de acuerdo con la sabiduría piadosa.—Juan 17:3.
Pero la sabiduría a que se hace referencia en Eclesiastés 1:18 es la sabiduría de este mundo que no reconoce relación a Dios y por lo tanto trae consigo una abundancia de molestia. La persona que es sabia según el mundo aumenta el conocimiento pero usa ese conocimiento según la sabiduría de hombres no teocráticos, y por consiguiente solo aumenta el dolor para sí misma, como se puede ver en el mundo hoy día cuando en nuestras bibliotecas y escuelas y otras instituciones para recoger información hay más conocimiento disponible que en cualquier otro tiempo antes y sin embargo al mismo tiempo nunca ha habido más dolor por parte de la humanidad. Concerniente a esta clase de sabiduría el apóstol Pablo escribió: “Porque la sabiduría de este mundo es insensatez para con Dios.”—1 Cor. 3:19.