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Participe gozosamente con Jesucristo en la obra de JehováLa Atalaya 1978 | 15 de octubre
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Participe gozosamente con Jesucristo en la obra de Jehová
“Mi Padre ha seguido trabajando hasta ahora, y yo sigo trabajando.”—Juan 5:17.
1. ¿Qué puede contribuir a que uno llegue a ser un trabajador gozoso, y con qué resultados?
¿ES USTED un trabajador gozoso? ¿Ha sido usted siempre tal cosa, o ha habido ocasiones en que por alguna razón se ha sentido cansado y frustrado, vacío de toda energía e iniciativa? Le ha parecido que sencillamente no podría dar ni un paso más en su trabajo. Entonces, inesperadamente, algo ha pasado. Se le ha dado un trabajo de índole diferente, algo más productivo, que da excelente fruto o cosecha. Entonces, en vez de pensar que se hallaba fuera del favor y bajo la crítica del que lo ponía a trabajar, usted ahora obtiene una sonrisa y palabras de encomio. ¡Qué diferencia representó esto para usted! Se sintió estimulado y animado a seguir adelante con entusiasmo y celo. Nada podía detenerlo. Sí, ¡usted llegó a ser un trabajador gozoso!
2. ¿Cómo habla Isaías 12:1-6 de un suceso inesperado para nuestro día, y cómo se ha realizado excelentemente esto?
2 Es sorprendente el hecho de que la Biblia habla exactamente de esta manera acerca de las experiencias del pueblo de Jehová en este día nuestro. Habla de algo que sucedió inesperadamente en el año 1919 E.C. De esto leemos en el capítulo 12 de Isaías: “Y en aquel día seguramente dirás: ‘Te daré gracias, oh Jehová, porque aunque te enojaste conmigo, tu cólera gradualmente se volvió atrás, y procediste a consolarme. ¡Mira! Dios es mi salvación. Confiaré y no estaré en pavor; porque Jah Jehová es mi fuerza y mi poder, y él llegó a ser la salvación para mí.’” Entonces se describe nuestra magnífica obra: “Con alborozo ustedes de seguro sacarán agua de los manantiales de la salvación. Y en aquel día ustedes ciertamente dirán: ‘¡Den gracias a Jehová! Invoquen su nombre. Den a conocer entre los pueblos sus tratos. Hagan mención de que su nombre está puesto en alto. Celebren a Jehová con melodía, porque ha obrado de manera sobresaliente. Esto se da a conocer en toda la tierra. Vocea agudamente y grita de gozo, oh moradora de Sión, porque grande en medio de ti es el Santo de Israel.’”—Vers. Isa. 12:1-6.
‘EL QUE SIEMBRA ABUNDANTEMENTE, SIEGA ABUNDANTEMENTE’
3. (a) De manera similar, ¿cómo habla Salmo 126 de un cambio que causa gran regocijo? (b) ¿Qué contraste notable se describe en Salmo 126:5, 6?
3 Por el mismo estilo, mire el Salmo 126, intitulado “Canción de las Subidas,” uno de un grupo de salmos que los israelitas probablemente cantaban mientras ascendían o subían hacia Jerusalén cuando con gozo concurrían a las tres fiestas anuales que se celebraban allí. En el capítulo 12 de Isaías se habla de los que han entrado en Sión, la organización de Dios. Note lo que dice: “Cuando Jehová hizo volver a los de Sión que eran cautivos, nos pusimos como los que estaban soñando.” ¡Parecía demasiado bueno para ser cierto! Y el relato pasa a decir: “En aquel tiempo se llenó nuestra boca de risa, y nuestra lengua de un clamor gozoso.” Entonces note el animador cambio de ocupación que se menciona en los dos últimos versículos del salmo: “Los que siembran con lágrimas segarán aun con un clamor gozoso. El que sin falta sale, aun llorando, llevando consigo una bolsa llena de semilla, sin falta vendrá con un clamor gozoso, trayendo consigo sus gavillas.” (Sal. 126:1, 2, 5, 6) Aunque al principio éste pasó por un tiempo difícil, y aparentemente no tenía nada que pudiera mostrar como producto de su labor, su diligencia al continuar sembrando pacientemente resulta recompensada al fin con una cosecha o siega más abundante de lo que jamás pudiera haber esperado.
4. ¿Dijo Jesús algo notable acerca de la mies? ¿A qué pregunta conduce esto?
4 Sí, ésta es la mies, el tiempo de la siega o cosecha. Estamos ahora en la conclusión del sistema de cosas, y como Jesús dijo en una de sus parábolas: “La siega es una conclusión de un sistema de cosas.” (Mat. 13:39) Jesús dijo algunas cosas interesantes acerca de la siega y la obra relacionada con ésta, y especialmente acerca de sí mismo como trabajador. Por eso, dirijamos nuestra atención a nuestro texto clave en Juan 5:17. Los judíos estaban persiguiendo a Jesús por hacer una buena obra en el día de descanso, el sábado, y él les respondió diciendo: “Mi Padre ha seguido trabajando hasta ahora, y yo sigo trabajando.” ¿Sabemos por cuánto tiempo ha seguido trabajando Jehová?
5. ¿Qué clase de trabajador es Jehová, y cómo se muestra esto en las Escrituras? (Sal. 33:4, 5)
5 Sorprendentemente, hay un texto bíblico que nos ayuda a contestar esa pregunta y que evidentemente se refiere a Jesús en la existencia que tuvo como “la Palabra” (mencionada en Juan 1:1) antes de que viviera como ser humano. Este personaje, hablando como personificación de “la sabiduría,” dice, según está registrado en Proverbios 8:22, 23: “Jehová mismo me produjo como el principio de su camino, el más temprano de sus logros de mucho tiempo atrás . . . desde tiempos anteriores a la tierra.” ¡Ah, sí! Jehová es un trabajador productivo y ésa es la clave para ser un trabajador feliz. Jehová es un trabajador feliz porque produce cosas buenas que reflejan sus excelentes cualidades. Es “la Roca, perfecta es su actividad, porque todos sus caminos son justicia . . . justo y recto es él.” Jehová es el “Dios Altísimo, Productor de cielo y tierra.”—Deu. 32:4; Gén. 14:19, 22.
6. ¿Qué sorprendente percepción nos da la Biblia de Jesús como obrero o trabajador?
6 El capítulo 8 de Proverbios también nos dice algo acerca del comienzo de Jesús como trabajador. Empezando en el Pro. 8 versículo 29, leemos: “Cuando [Jehová] decretó los fundamentos de la tierra, entonces vine a estar a su lado como obrero maestro . . . estando [yo] alegre por el terreno productivo de su tierra.” De modo que el que llegó a ser Cristo Jesús fue obrero o trabajador desde el tiempo de su creación, y participó gozosamente con su Padre, “estando yo alegre delante de él todo el tiempo.”—Pro. 8:29-31.
7. ¿Cómo se manifestó cooperación entre estos dos trabajadores, y con qué buenos resultados?
7 La cooperación estrecha entre estos dos magníficos trabajadores se manifestó continuamente hasta el mismo acto que coronó la creación terrestre, cuando Dios dijo: “Hagamos un hombre a nuestra imagen, según nuestra semejanza.” Tanto el hombre como la mujer fueron hechos para ser trabajadores gozosos cuando “los bendijo Dios y les dijo Dios: ‘Sean fructíferos y háganse muchos y llenen la tierra y sojúzguenla, y tengan en sujeción . . . toda criatura viviente que se mueve sobre la tierra.’” Y “vio Dios todo lo que había hecho y, ¡mire! era muy bueno.” Se le había hecho para que fuera productivo.—Gén. 1:26-31.
EL ESPÍRITU DE LA MIES
8. (a) En todo su ministerio, ¿qué actitud demostró Jesús respecto al trabajo? (b) Con relación a esto, ¿cómo se manifestó su amor a la gente?
8 Cuando Jesús vino a la Tierra y comenzó su ministerio, mostró la misma actitud. Trabajó y mostró a otros cómo trabajar. Se expresó acerca de esto con relación a segar o cosechar, como leemos en Juan 4:34, 35: “Mi alimento es hacer la voluntad del que me envió y terminar su obra. ¿No dicen ustedes que todavía hay cuatro meses antes que venga la siega? ¡Miren! Les digo: Alcen los ojos y miren los campos, que están blancos para la siega.” Para asegurarnos de la clase de siega que Jesús tenía presente, leemos esto acerca de otra ocasión: “Jesús emprendió un recorrido de todas las ciudades y aldeas, enseñando . . . y predicando las buenas nuevas del reino y curando toda suerte de dolencia . . . Al ver las muchedumbres se compadeció de ellas, porque estaban desolladas y desparramadas como ovejas sin pastor. Entonces dijo a sus discípulos: ‘Sí, la mies es mucha, mas los obreros son pocos. Por lo tanto, rueguen al Amo de la mies que envíe obreros a su siega.’” (Mat. 9:35-38) De manera que en estos dos relatos se ve claramente que la siega de la cual hablaba Jesús no era de granos. Era de gente, personas a quienes Jesús deseaba mucho ver recogidas como en cosecha.
9. ¿Qué clase de espíritu es el de la siega, y qué deseo se despierta debido a ello?
9 Hay un paralelo estrecho entre aquel día y nuestro día, y Jesús desea que nosotros los que somos sus seguidores entremos en el espíritu de la mies. Y ese espíritu es uno de regocijo, un espíritu de aprecio profundo de lo mucho que vale la pena el trabajo, lo cual despierta en uno el deseo de ver la obra plenamente efectuada. Como se expresa en Isaías 9:3: “Has hecho populosa la nación; para ella has hecho grande el regocijo. Se han regocijado delante de ti como con el regocijo del tiempo de la siega, como los que se regocijan al repartir el despojo.”
10. (a) ¿Cómo suministra Jehová más obreros para la mies? (b) ¿Qué debemos aprender de Proverbios 10:4, 5?
10 Con ese mismo espíritu le rogamos al Amo que envíe más obreros. Jehová no provee estos ‘más obreros’ milagrosamente. De hecho, eso es todo parte del trabajo de la cosecha o siega, no solo el que uno pueda ser utilizado para traer a la gente a la verdad, sino, como dijo Jesús: “Por lo tanto vayan y hagan discípulos . . . enseñándoles a observar [efectuar] todas las cosas que yo les he mandado.” (Mat. 28:19, 20) Ese es el espíritu que tenemos que mostrar. Queremos más obreros en el campo. Eso significa mantenernos ocupados y bien despiertos nosotros mismos. Proverbios 10:4, 5 hace este contraste: “El que trabaja con mano floja será persona de escasos recursos, pero la mano del diligente es lo que enriquece a uno. El hijo que actúa con perspicacia recoge durante el verano; el hijo que actúa vergonzosamente está bien dormido durante la siega.”—¡Terrible! ¡Qué contraste! Para esos flojos, lo opuesto del gozo.
HAY QUE LIBRARSE DE LO NO ESENCIAL
11. ¿Cómo debe considerarse la mies, y por qué?
11 Otra cosa acerca de la mies es que es un tiempo especial para los agricultores o granjeros. Ellos no pueden adoptar, y no adoptan, el punto de vista de que basta con la rutina ordinaria, de que lo que no se puede hacer hoy se puede hacer mañana. La cosecha tiene que ser recogida o recolectada cuando lo cultivado está listo para ello. Todos los obreros agrícolas saben eso también... no hay tiempo que perder. Otras cosas, las que no son esenciales, se descartan. Los trabajadores están dispuestos a trabajar en los campos desde el amanecer hasta el anochecer.
12. ¿De qué manera dio énfasis Jesús a la importancia del tiempo de la cosecha o siega, y cómo podemos aplicar esto hoy día?
12 Jesús mostró la misma actitud. Inmediatamente después de decir a los discípulos que le rogaran al Amo que enviara obreros a su mies, el registro dice: “De manera que mandó llamar a sus doce discípulos . . . A estos doce Jesús los envió, dándoles estas órdenes: . . . vayan continuamente a las ovejas perdidas de la casa de Israel.” Ellos hicieron esto con el mensaje del Reino. Y Jesús dio énfasis a la urgencia, diciendo: “No consigan oro, ni plata, ni cobre para sus bolsas al cinto, ni alforja para el viaje, ni dos prendas interiores de vestir, ni sandalias, ni báculo; porque el obrero merece su alimento.” (Mat. 10:1-10) Jesús no quería que ellos se envolvieran con muchísimas otras cosas. Él no desea que sus seguidores hoy estén distraídos por el materialismo u otras distracciones. ¡Es el tiempo de la siega, la mies!
13. En el primer siglo, ¿qué siega notable se logró?
13 Pudiéramos preguntar: ¿Hubo una siega en el primer siglo? ¡Ciertamente la hubo! Considere lo que sucedió en la ciudad de Jerusalén en aquel día del Pentecostés del año 33 de nuestra era común. Después de escuchar el “testimonio cabal” de Pedro y su exhortación, “unas tres mil almas” se bautizaron y fueron añadidas a la congregación original de aproximadamente 120 personas. (Hech. 1:15; 2:37-42) ¡Y realmente la congregación misma solo tenía un día de existencia!
14. ¿En presencia de qué oposición hubo notable evidencia de la bendición de Jehová sobre sus siervos?
14 Poco tiempo después de eso el clero judío, furioso al ver que grandes muchedumbres prestaban atención al testimonio del Reino, dijeron a los apóstoles: “Han llenado a Jerusalén con su enseñanza.” Aunque a los apóstoles ‘positivamente se les ordenó que no siguieran enseñando,’ ellos siguieron hablando y se siguió recogiendo la cosecha. (Hech. 5:28, 29) Tiene que haber habido una buena proporción de testigos en aquella ciudad de aproximadamente 2,6 kilómetros cuadrados, pero ellos no se retardaron ni disminuyeron sus esfuerzos. Mostraron una actitud positiva y siguieron buscando a más personas. Como se declara en Hechos 6:7: “La palabra de Dios siguió creciendo, y el número de los discípulos siguió multiplicándose muchísimo en Jerusalén; y [hasta] una gran muchedumbre de sacerdotes empezó a ser obediente a la fe.” ¡En verdad, era una cosecha abundante!
¡HAY MUCHO MÁS QUE HACER!
15, 16. (a) ¿Pudiéramos decir hoy que la obra de Jehová está casi terminada? (b) Cite ejemplos del Anuario para 1978 que muestran que nuestros esfuerzos reciben abundante bendición, lo cual da una excelente potencialidad.
15 ¿Cómo vemos nosotros la escena mundial hoy? ¿Se ha trabajado tanto y con tanta frecuencia el territorio que podamos decir que el trabajo está hecho? ¡No, hay mucho que hacer, mucho más! Considere, por ejemplo, a los testigos de Jehová en Zambia. El Anuario de los testigos de Jehová para 1978 muestra que allí hay una proporción de un publicador por cada 103 personas de la población. Los Testigos en Zambia siguen predicando, siguen hablando a la gente, y están hallando a más personas que responden y siguen progresando. De hecho, el año pasado se bautizaron 2.399 personas allí.
16 Cuando miramos alrededor en la Tierra, comprendemos que se está recogiendo una cosecha rica, abundante. En los países católicos de Europa sigue habiendo un magnífico aumento. En solo dos años desde 1975 el número de proclamadores del reino en España ha aumentado en 25 por ciento, en Portugal ha aumentado en 26 por ciento y en Italia en 29 por ciento, de modo que ahora hay más de 125.000 testigos de Jehová activos en estos anteriores baluartes de Babilonia la Grande. En los mismos dos años, la verdad ha penetrado en muchas más islas del mar; los siervos de Jehová en Tahití informan un 42 por ciento de aumento en aquella zona, de modo que 40 de las 60 islas habitadas están recibiendo ahora un testimonio cabal. La obra de Jehová sigue penetrando en nuevas zonas en el Oriente, y Hong Kong informa un 52 por ciento de aumento, y el Japón más de 8.000 nuevos testigos del Reino desde 1975 hasta 1977. Y en las Américas y Europa, dondequiera que se efectúa vigorosamente la predicación del Reino de casa en casa, las congregaciones comparten una gozosa siega similar.
17. A este respecto, ¿qué advertencia y estímulo nos dan las Escrituras? (Lucas 21:34-36)
17 ¿No deberíamos alegrarnos de que Jehová haya retenido la “grande tribulación” hasta esta hora para que estas preciosas “ovejas” sean recogidas? Pero ¡no se equivoque! ¡Ese día de ajustar cuentas con las naciones se va acercando cada vez más! “Porque la visión es todavía para el tiempo señalado, y sigue jadeando hasta el fin, y no dirá una mentira. Aun si tardara, manténte en expectativa de ella; porque sin falta se realizará. No llegará tarde.”—Hab. 2:3.
18. ¿Qué principio se expresa en 1 Corintios 3:7 y cómo podemos aplicar esto a nosotros mismos hoy?
18 Jehová nos ha dado toda indicación de que la obra todavía no ha sido completada. Tenemos que continuar en ella, no hasta que nosotros decidamos que está hecha, sino hasta cuando Jehová la termine según lo que a él bien le plazca. Ciertamente Jehová sigue mostrándonos que la obra todavía no ha llegado a su final. Esto se ve por el hecho de que él sigue recolectando la cosecha. Nunca debemos olvidar el principio que Pablo tan claramente expresa en 1 Corintios 3:7: “Ni el que planta es algo, ni el que riega, sino Dios que lo hace crecer.” De modo que toda la honra por esta siega abundante y de calidad va a él por medio de Cristo Jesús.
19. En el contexto de 1 Corintios 3:5-9, ¿qué magnífico estímulo e incentivo hallamos?
19 Como Pablo había mencionado en 1 Corintios 3:5, es un privilegio para las personas el hacer “creyentes, así como el Señor . . . concedió a cada uno [su trabajo].” Y él todavía nos está concediendo el recoger a otros en su almacén. En el año de servicio de 1977 más de 124.000 nuevos individuos dieron el paso de bautizarse en agua, en señal de que se dedicaban de toda alma a Dios para hacer su voluntad. ¿Por qué no deberíamos continuar esperando que siga el crecimiento? La siega todavía no ha terminado. Es tiempo de seguir teniendo presente la siega hasta que toda persona que haya de ser recogida lo haya sido. ¡Continúa el tiempo para los gozos de la mies!
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Colaboradores en la siegaLa Atalaya 1978 | 15 de octubre
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Colaboradores en la siega
“[Jesús] dijo a sus discípulos: ‘Sí, la mies es mucha, mas los obreros son pocos. Por lo tanto, rueguen al Amo de la mies que envíe obreros a su siega.’”—Mat. 9:37, 38.
1. ¿Desde qué punto de vista puede verse la oposición intensa a nuestra obra?
LA SIEGA no siempre se efectúa en medio de condiciones fáciles o favorables, sino con perseverancia. En algunos lugares se presenta firme oposición, pero lo importante es que el recogimiento o recolección continúa. La experiencia muestra que a menudo la oposición hace que algunas personas, que de otro modo no se interesaban en los testigos de Jehová, se vean impulsadas a dar una nueva mirada a la situación: Al fin del informe que se suministra en el Anuario de los testigos de Jehová para 1978, se agrupan otros 18 países en un solo registro, países donde la oposición es particularmente severa. ¡Y en tan solo el año pasado, en esos 18 países, se bautizaron 9.673 personas!
2. ¿Qué severa oposición hubo en el día de Nehemías, y cómo se hizo frente a ésta?
2 El trabajar, y el trabajar en medio de condiciones difíciles, de fiera oposición, no es experiencia nueva para los siervos de Jehová. Ahora sucede como sucedió en los días de Nehemías, cuando ellos estuvieron ocupados en la construcción de los muros de Jerusalén y los pueblos vecinos intensificaron su oposición hasta el punto de conspirar para pelear contra la ciudad. Nehemías informa: “En cuanto a los edificadores en el muro y los que llevaban la carga de cargadores, cada uno estaba activo en la obra con su una mano mientras que la otra mano tenía asido el proyectil. Y los edificadores estaban ceñidos, cada cual con su espada sobre su cadera, mientras edificaban; y el que había de tocar el cuerno estaba a mi lado.”—Neh. 4:17, 18.
3. (a) ¿Cómo fue entonces que el pueblo de Dios tuvo un buen “corazón para trabajar”? (b) ¿De qué manera paralela nos estimula hoy la profecía de Isaías?
3 En ese mismo capítulo, en el Neh. 4 versículo 6, dice que “el pueblo continuó teniendo corazón para trabajar.” ¿Sabemos el secreto de esa excelente condición de corazón? Se menciona posteriormente en Nehemías 8:10: “Porque el gozo de Jehová es su plaza fuerte.” Esto mismo es verdad en cuanto a nosotros hoy, ¿no es cierto? ¿Verdad que esto nos recuerda lo que Jehová dijo por medio de su profeta Isaías, mostrando el contraste que existe entre los siervos verdaderos y los falsos? Fue: “¡Miren! Mis propios siervos se regocijarán, pero ustedes mismos sufrirán vergüenza. ¡Miren! Mis propios siervos clamarán gozosamente a causa de la buena condición de corazón, pero ustedes mismos clamarán a causa del dolor de corazón y aullarán a causa de puro quebranto de espíritu.” Entonces Jehová pasó a decir: “Porque aquí estoy creando nuevos cielos y una nueva tierra . . . Pero alborócense y estén gozosos para siempre en lo que estoy creando. Porque aquí estoy creando a Jerusalén una causa para gozo y a su pueblo una causa para alborozo.”—Isa. 65:13-18.
TRABAJANDO GOZOSAMENTE CON LA PALABRA DE DIOS
4. ¿Qué provisiones ha hecho Jehová para que seamos trabajadores gozosos?
4 Ciertamente tenemos todo motivo para ser trabajadores gozosos. Tenemos la bendición de Jehová. Tenemos el espíritu de Jehová, y el “gozo” es parte del fruto de ese espíritu. (Gál. 5:22) Tenemos también “la espada del espíritu, es decir, la palabra de Dios.” (Efe. 6:17) ¡Qué gozo es usarla al predicar las “buenas nuevas” a otros! Las siguientes experiencias de la vida real muestran esto.
5-7. En la experiencia relacionada con el libro La verdad, ¿de qué maneras se manifestó la bendición de Jehová?
5 ‘Mientras trabajábamos en el servicio del campo de casa en casa cierto día, mi compañera en el servicio y yo hablamos a una joven que manifestó algún interés en nuestra presentación bíblica, y aceptó el libro La verdad que lleva a vida eterna. Ella hizo varias preguntas, y para contestarlas dirigimos su atención a la Biblia. Escuchó atentamente a lo que la Biblia decía sobre sus preguntas. Puesto que ella y su esposo se proponían salir pronto en un viaje, hicimos arreglos para regresar después que ellos volvieran. sin embargo, cuando íbamos saliendo de la casa, su esposo se presentó en automóvil. Vacilé un momento, pero entonces decidí que sería mejor hablarle en esta ocasión y quizás evitar problemas más tarde. Brevemente relatamos con qué propósito habíamos visitado y mencionamos que su esposa había aceptado un libro que era una ayuda para estudiar la Biblia y que nos gustaría regresar en una fecha posterior para considerar más la Biblia. Su respuesta fue muy cordial, ¡dijo que él y su esposa no sabían mucho acerca de la Biblia, pero que ciertamente querían saber más!
6 ‘Cuando mi esposo y yo visitamos de nuevo aquel lugar el primer sábado de junio, se nos recibió afectuosamente y disfrutamos de una excelente consideración de varios asuntos. La semana siguiente, al regresar, nos enteramos de que ambos habían leído el libro La verdad completamente y tenían una página entera de preguntas. A la semana después de aquello empezaron a asistir al discurso público y al estudio de La Atalaya. Poco tiempo después empezaron a asistir al estudio de libro, y un mes después se matricularon en la Escuela Teocrática. Pero hasta antes de que estuvieran asistiendo a todas las reuniones habían empezado a efectuar cambios radicales en su vida, pues dejaron de fumar y abandonaron sus asociaciones mundanas. Enseñaron a su hijito de dos años de edad a sentarse callado en las reuniones, y el mes después de haber empezado a asistir a todas las reuniones estuvieron disfrutando del servicio del campo con nosotros. Unos tres meses después ambos se bautizaron y están adquiriendo cada vez más privilegios en la congregación.
7 ‘El ver que alguien responde rápidamente y entonces ver que su interés se disipa es algo que la mayoría de nosotros hemos experimentado, de modo que es natural que este pensamiento nos pasara por la mente al principio. Sin embargo, después de aquella segunda visita, en la cual se manifestó tan sincero deseo de servir a Dios, mi esposo y yo concluimos que no podía haber duda de que los ángeles están dirigiendo la obra de Jehová bajo la supervisión de Jesús. Cuando a estas personas se les preguntó por qué habían mostrado tan inmediata respuesta a nuestra presentación de las “buenas nuevas,” contestaron: “Fue la Biblia.” Al ver en la Biblia lo que buscaban, sabían que era la verdad; por eso, su conclusión fue... ¿Por qué esperar? Quisieron envolverse en la actividad, y no perdieron tiempo en hacerlo. Jesús lo dijo: “Conozco a mis ovejas y mis ovejas me conocen a mí.”’
DANDO REALCE AL TEMA DE LA BIBLIA
8, 9. Cuando testificamos, ¿cómo podemos dar buen uso a la Biblia?
8 ‘Mientras otra Testigo y yo hacíamos visitas de casa en casa, una señora nos invitó a entrar en su hogar, y empezamos a hablarle acerca de las “buenas nuevas” y le pedimos que consiguiera su propio ejemplar de la Biblia. Puesto que ella mencionó que había leído la Biblia muchas veces e iba a la iglesia, le preguntamos si había oído cuál es el tema de la Biblia. Leímos juntas Isaías 9:6, Daniel 2:44, Mateo 6:10, y así por el estilo. Entonces le preguntamos si ella podía ver ahora cuál era el tema de la Biblia, y ella respondió: “Sí, ¡es el Reino!” Entonces leímos textos bíblicos que explicaban los beneficios en que resultará esa gobernación del Reino sobre la Tierra. Probablemente estuvimos allí más de una hora. Cuando la invitamos al discurso que tendríamos el domingo, dijo que si decidía venir podía venir sola.
9 ‘¡Y fíjese! No pude creerlo cuando la vi allí esta mañana para la reunión, y había caminado casi cinco kilómetros desde su casa al Salón del Reino. Se quedó para todo el programa y quiso tener otra consideración de asuntos bíblicos. Hicimos arreglos para estudiar con ella el libro Buenas nuevas que le harán feliz. Pero lo más interesante en cuanto a esta señora es que siempre había estado muy opuesta a la verdad hasta ahora. De hecho, cuando nos acercábamos a la puerta de su casa mi compañera había estado pensando en lo mucho que esta señora se oponía al mensaje. ¡Como se ve, la gente cambia!’
CON AYUDA DEL ESPÍRITU DE DIOS
10. ¿Cómo hablan las Escrituras de la potencia de Jehová? (Isa. 46:9-11)
10 El espíritu de Dios opera o funciona dinámicamente. Refiriéndose a sí mismo como el Creador de todo lo que vemos cuando levantamos los ojos hacia el cielo, Jehová dice: “Debido a la abundancia de energía dinámica, él también siendo vigoroso en poder, ninguna de ellas falta.” El apóstol Pablo también nos habla acerca de aquel poderoso ejercicio singular del poder de Jehová, “la potencia de su fuerza, con la cual ha operado en el caso de Cristo cuando lo levantó de entre los muertos [de la no existencia] y lo sentó a su diestra en los lugares celestiales, muy por encima . . . [de todo lo demás], no solo en este sistema de cosas, sino también en el que ha de venir.”—Isa. 40:26; Efe. 1:19-21.
11. En armonía con esto, ¿cómo describe Revelación 11:7-12 un maravilloso suceso inesperado que se cumplió en nuestro día?
11 Dirigiendo ahora nuestra atención a nuestro propio día, para principios del verano de 1918 la “bestia salvaje” política, mencionada en Revelación 11:7, dio un golpe de muerte al resto ungido, simbolizado por “dos testigos,” y puso fin a su testificación organizada, y los miembros prominentes del Cuerpo Gobernante de los Testigos de Jehová fueron llevados a la penitenciaría para ser aprisionados por 20 años. A los ojos de sus enemigos ellos parecían cadáveres que no habían sido enterrados. Entonces ¿qué? ¡Sucedió lo inesperado! Después de unos cortos “tres días y medio” simbólicos, en la primavera de 1919, “espíritu de vida procedente de Dios [el mismo espíritu de vida que levantó de entre los muertos a Cristo] entró en ellos [los dos testigos], y se pusieron de pie . . . Y oyeron una voz fuerte procedente del cielo decirles: ‘Suban acá.’ Y subieron al cielo,” restaurados al favor de Dios y teniendo vida espiritual y actividad renovadas ante la vista de todos.—Rev. 11:7-12.
12. ¿En qué provisión pueden poner su confianza siempre los siervos de Jehová, y cómo funciona esto?
12 El espíritu santo o fuerza activa procedente de Dios está con los siervos verdaderamente dedicados de Jehová en todo tiempo. Jesús dijo que su Padre celestial estaba dispuesto a ‘dar espíritu santo a los que le piden,’ y es ese espíritu lo que nos mantiene activos como “trabajadores gozosos.” (Luc. 11:13) Como dijo Jesús: “Pidan y recibirán, para que su gozo se haga pleno.” (Juan 16:24) Coopere con ese espíritu santo y confíe en él. Como Pablo escribió: “Para todas las cosas tengo la fuerza en virtud de aquel que me imparte poder.” (Fili. 4:13) Y recuerde su argumento en Romanos 8:11: “Si, pues, el espíritu del que levantó a Jesús de entre los muertos mora en ustedes, el que levantó a Cristo Jesús de entre los muertos vivificará también sus cuerpos mortales por medio de Su espíritu que reside en ustedes.” ¡Qué magnífica seguridad nos da eso!
13. Además de los que tienen la esperanza celestial, ¿qué otras personas pueden participar de las provisiones de Jehová y regocijarse en ellas? (Isa. 61:5-7)
13 Aunque es verdad que algunos de estos textos bíblicos aplican particularmente a los que tienen la esperanza celestial, los israelitas espirituales, la Palabra de Dios también habla de una “grande muchedumbre” de otras personas, a las cuales llama en comparación “extranjeros,” y también invita a éstos a ser trabajadores gozosos. “Y a los extranjeros que se han unido a Jehová para ministrarle y para amar el nombre de Jehová, a fin de llegar a ser siervos de él [y trabajar para él], . . . yo también ciertamente los traeré a mi santa montaña y los haré regocijarse dentro de mi casa de oración . . . Porque mi propia casa será llamada hasta casa de adoración para todos los pueblos.”—Isa. 56:6, 7.
COLABORADORES CON DIOS Y CRISTO
14. ¿Hay razón para que alguna vez pensemos que estamos trabajando solos?
14 ¡Qué consolador es darnos cuenta de que no trabajamos solos! Como tan invitadoramente lo expresó Jesús: “Vengan a mí, todos los que se afanan y están cargados, y yo los refrescaré. Tomen mi yugo sobre ustedes [lectura marginal: “pónganse conmigo bajo mi yugo”] y aprendan de mí, porque soy de genio apacible y humilde de corazón, y hallarán refrigerio para sus almas. Porque mi yugo es suave y mi carga ligera.”—Mat. 11:28-30.
15. ¿De qué manera deben los superintendentes entre el pueblo de Dios llevar la delantera excelentemente?
15 Todos nosotros debemos tener este mismo espíritu... el de trabajar juntos con Jehová y su Hijo. Los ancianos ven el ejemplo que puso Cristo Jesús y deben llevar la delantera en trabajar con otros, especialmente en el servicio de casa en casa. ¡Qué agradable es el que se manifieste ese espíritu! Pablo hace esta súplica a los filipenses, cuando dice: “Hagan pleno mi gozo en que son ustedes [todos ustedes] de la misma mente y tienen el mismo amor, . . . no haciendo nada movidos por espíritu de contradicción ni por egotismo, sino considerando con humildad de mente que los demás son superiores a ustedes”... de genio apacible, humildes.—Fili. 2:2, 3.
16, 17. ¿Qué estímulo pudiéramos hallar mientras servimos durante las horas más calurosas del día?
16 ¡Cuán maravillosamente benditos son los siervos de Dios cuando sirven con el mismo espíritu de abnegación que mostró Jesús! Ciertamente llegan a ser trabajadores gozosos, como lo muestran los ejemplos que se citan aquí:
EN LAS HORAS MÁS CALUROSAS DEL DÍA
17 ‘Mi esposa y unos cuantos compañeros Testigos servían en el campo durante las horas más calurosas del día. Quedaba solo una casa más para visitarla, y mi esposa la visitó. Habló acerca de las condiciones mundiales actuales a la joven que estaba a la puerta y le preguntó si ella pensaba que alguien podría resolver los problemas del mundo. Esta joven contestó que era extraño que mi esposa le hiciera aquella pregunta, puesto que ella y su madre precisamente acababan de considerar ese mismo asunto. Mi esposa comenzó un estudio allí mismo, y, puesto que ella y yo solo estábamos de visita en la localidad, lo pasó a otro Testigo. Recientemente oímos que, no solo esta joven, sino otras cuatro personas a quienes ella habló, desde entonces han dedicado su vida a Jehová como resultado de aquella última visita en una tarde calurosa.’
EL PLACER DEL SERVICIO DE PRECURSOR
18-22. ¿De qué ventajas disfrutan los siervos que efectúan trabajo de tiempo completo, y qué cualidades se necesitan en particular? (Fili. 3:16)
18 ‘Sencillamente tenía que escribirles acerca del tiempo maravilloso que estoy teniendo mientras efectúo mi servicio del campo. Realmente ha sido un placer para mí servir de precursora, especialmente durante los últimos meses. Considero que [el ajuste en los requisitos de horas] es una gran bendición procedente de Jehová . . . Muchos de los miembros de la congregación están haciendo arreglos en sus asuntos para que podamos trabajar juntos en el servicio. Ahora no me preocupo por mi tiempo. Ahora mi gozo es pensar en mis revisitas y estudios bíblicos.
19 ‘Jehová me ha dado otra bendición en la forma de un estudio bíblico progresivo. Quisiera compartir esta experiencia con ustedes. Yo estaba trabajando de casa en casa cierto sábado por la mañana en julio. Me invitaron a entrar en una casa, y mientras estábamos considerando la Biblia, Carolina, la vecina de al lado, vino a donde estábamos. Al ver que éramos testigos de Jehová, inmediatamente quiso saber lo que creíamos, puesto que, como dijo, ella había estado buscando la religión verdadera y todavía no la había encontrado. Al ver lo sincera que era, hice arreglos para mostrarle cómo estudiar la Biblia.
20 ‘Pasó más de un mes antes de que la hallara de nuevo; esta vez fue en una tienda de alimentos. Ofrecí llevarla a su casa y le pregunté si todavía deseaba estudiar la Biblia, y, si así era, cuándo podría hallarla en casa. Varias semanas después la hallé en su casa, y tuvimos un estudio de dos horas; ella tenía muchas preguntas. Después de unos cuantos estudios más mí compañera Testigo la invitó a ir al Salón del Reino, y desde el 10 de octubre no se ha perdido ni siquiera una reunión. . . . Ella ve que es necesario tener una relación estrecha con Jehová y quiere ser de Su pueblo. Dice que la verdad ha hecho que ella y sus hijos estén más unidos. Se encuentra más tranquila y feliz debido a la verdad. Dice que sabe que lo que le decimos es la verdad porque todo lo apoyamos con la Biblia.
21 ‘No podría empezar a dar suficientes gracias a Jehová por dejarme tener este privilegio de estudiar con alguien y ver progresar en la verdad a esa persona. Puedo ver el valor de tener un estudio bíblico. Esto ha hecho que yo esté más resuelta a continuar rindiendo servicio como precursora para tener más oportunidad de participar en hallar a los que tienen sed de la verdad.’
EL GOZO DE EMPEZAR NUEVOS ESTUDIOS BÍBLICOS
22 ‘Me bauticé en agosto de 1960. Este será mi quinto año en el servicio de precursor regular, y he tenido el privilegio de ayudar a más de 50 personas a conocer la verdad. Como promedio suelo tener unos seis estudios bíblicos, pero este mes informaré ocho. He hallado que la mejor manera de comenzar estudios es participar en el servicio del campo de casa en casa. Primero se encuentra a los que se interesan en la verdad, entonces se hace una revisita y se establece un estudio bíblico.’
¡LA SIEGA TIENE QUE CONTINUAR!
23. ¿Cómo son tanto una advertencia como un estímulo las palabras finales de Jesús en Mateo 28:20?
23 ¿Queda todavía gente que haya de ser recogida durante este tiempo de la cosecha o siega? Informes que vienen del campo mundial indican que todavía queda gente por recoger. ¿Qué vamos a hacer en cuanto a ello? ¿Seguiremos trabajando juntos con Cristo Jesús, bajo su yugo? Se nos ha asegurado que él estaría con nosotros hasta la misma conclusión del sistema de cosas. Por eso, sigamos trabajando hasta que la cosecha haya sido completamente recogida, todos trabajando con Cristo, todos trabajando juntos gozosamente. Esta es la obra de Jehová para su pueblo hoy.
24, 25. (a) ¿De qué manera tenemos más razón que Pablo para regocijarnos? (b) ¿Por qué razones tenemos un magnífico incentivo para participar en la obra de Jehová? (1 Cor. 3:9)
24 Pablo se regocijó porque se le encomendaron las “gloriosas buenas nuevas del Dios feliz.” (1 Tim. 1:11) De seguro nosotros tenemos más razón todavía para regocijarnos, puesto que se nos han encomendado las buenas nuevas del Reino establecido que ‘han de predicarse en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones’ antes de que venga el fin. (Mat. 24:14) Si el nacimiento de Jesús fue una ocasión apropiada para que el ángel declarara “buenas nuevas de un gran gozo que todo el pueblo tendrá,” ciertamente su entronizamiento como Rey celestial es una ocasión mucho mayor para expresar regocijo, cuando “el reino del mundo sí llegó a ser el reino de nuestro Señor y de su Cristo, y él gobernará como rey para siempre jamás.” (Luc. 2:10; Rev. 11:15) Esta declaración de las “buenas nuevas” es la obra o trabajo de Jehová para su pueblo hoy. El que nos declaremos firmemente de parte de ese reino y trabajemos lealmente a favor de sus intereses hará que hasta el corazón de Jehová se regocije. “Sé sabio, hijo mío, y regocija mi corazón, para que pueda responder al que me está desafiando con escarnio.”—Pro. 27:11.
25 ¡Qué privilegio tenemos! ¡Qué incentivo para trabajar gozosamente con Jesucristo en la obra de Jehová!
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Las “obras” cristianas... ¿qué abarcan?La Atalaya 1978 | 15 de octubre
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Las “obras” cristianas... ¿qué abarcan?
“LA FE sin obras está muerta.” (Sant. 2:26) Con estas palabras el discípulo Santiago estimuló a sus compañeros de creencia a probar su fe por obras, por actividad. ¿Cuáles son las obras cristianas apropiadas?
Estas no son obras por las cuales un cristiano pueda “ganarse” la recompensa de vida eterna. Algunas personas del primer siglo que buscaban la vida sí pensaban que esto era posible por medio de observar la ley mosaica. El apóstol cristiano Pablo, sin embargo, corrigió el pensamiento de estas personas. Bajo inspiración escribió: “El hombre no es declarado justo debido a obras de ley, sino únicamente por medio de fe para con Cristo Jesús.” (Gál. 2:16) Las criaturas humanas imperfectas sencillamente no pueden observar la ley de Dios a perfección y, por lo tanto, son expuestas por ella como pecadores que merecen la muerte, no la vida. “Por ley,” dice la Biblia, “es el conocimiento exacto del pecado.” (Rom. 3:20) Por eso, es imposible que uno adquiera una condición aprobada delante de Dios por los propios méritos de uno. Esto solo se puede obtener de la manera que Jehová Dios se ha propuesto, a saber, por medio de fe en Jesucristo como aquel cuyo sacrificio limpia del pecado.
La fe en Jesucristo también exige tener fe en Jehová Dios. El apóstol Pablo escribió: “Si declaras públicamente aquella ‘palabra en tu propia boca,’ que Jesús es Señor, y ejerces fe en tu corazón en que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvado.” (Rom. 10:9) Esta clase de fe es más que simplemente creer que Dios existe. Incluye fe en todas las promesas de Dios como se dan en su Palabra, la Biblia. “Sin fe,” declara Hebreos 11:6, “es imposible agradarle bien, porque el que se acerca a Dios tiene que creer que él existe y que viene a ser remunerador de los que le buscan encarecidamente.”
Note que envuelve actividad el tener esta fe. El individuo tiene que ser una persona que esté buscando solícitamente a Dios, que desee amoldarse a sus caminos y voluntad. Ese amoldarse afecta todo aspecto de la vida. La Biblia da esta amonestación: “Hagan todas las cosas para la gloria de Dios.” (1 Cor. 10:31) Por eso,
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