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Extranjeros reunidos en la casa de oración de DiosLas profecías de Isaías, una luz para toda la humanidad II
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Feliz es el hombre mortal que hace esto, y el hijo de la humanidad que se ase de ello, que guarda el sábado para no profanarlo, y que guarda su mano para no hacer ninguna clase de maldad’” (Isaías 56:1, 2).
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Extranjeros reunidos en la casa de oración de DiosLas profecías de Isaías, una luz para toda la humanidad II
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4. ¿Por qué es importante la observancia del sábado en Israel?
4 La profecía menciona específicamente la observancia del sábado porque constituye un requisito fundamental de la Ley mosaica. De hecho, una de las razones por las que los habitantes de Judá acaban yéndose al destierro es que dejan de observarlo (Levítico 26:34, 35; 2 Crónicas 36:20, 21). El sábado es una señal de la relación especial que Jehová tiene con los judíos, y quienes lo guardan demuestran que valoran dicha relación (Éxodo 31:13). Además, el que los contemporáneos de Isaías lo respetaran les recordaría que Jehová es el Creador y también les traería a la memoria sus misericordias para con ellos (Éxodo 20:8-11; Deuteronomio 5:12-15). Por último, su observancia les permitiría adorar a Jehová de forma periódica y organizada; el descanso semanal brindaría a los habitantes de Judá la oportunidad de orar, estudiar y meditar.
5. ¿Cómo aplican los cristianos en esencia el consejo de guardar el sábado?
5 ¿Qué puede decirse de los cristianos? ¿Es aplicable a ellos la exhortación de guardar el sábado? No de forma directa, pues, como no están sujetos a la Ley, no tienen obligación de observarlo (Colosenses 2:16, 17). Aun así, el apóstol Pablo mencionó “un descanso sabático” para los cristianos fieles, el cual implica tener fe en el sacrificio redentor de Jesús y dejar de confiar solo en las obras (Hebreos 4:6-10). De modo que la alusión de la profecía de Isaías al sábado recuerda a los siervos actuales de Jehová que es vital tener fe en el medio que Dios ha dispuesto para la salvación. También es un buen recordatorio de la necesidad de cultivar una relación estrecha con Él y adorarlo de manera periódica.
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