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Se abre el camino de regreso al ParaísoLa Atalaya 1989 | 15 de agosto
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El rescate abre el camino
8. ¿Cuál era el propósito original de Jehová para la Tierra, y qué prueba hay de que se adhiere a ese propósito?
8 Todos estos fueron pasos en el propósito de Dios de vestir toda la Tierra de belleza paradisíaca, sí, de hacer de ella un paraíso global. (Génesis 1:28; Isaías 55:10, 11.) En 1 Corintios 15:45 el apóstol Pablo llama a Jesús “el último Adán”. Eso indica que Dios se ha adherido a su propósito original respecto a la Tierra y que alguien cumplirá el propósito que el primer Adán no cumplió.
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Se abre el camino de regreso al ParaísoLa Atalaya 1989 | 15 de agosto
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“El último Adán” restaurará el Paraíso
16. Cuando Jesús fue fijado en el madero, ¿qué parecía que sucedería en cuanto al Reino, pero por qué no habían sido erróneas las noticias que él había proclamado?
16 Cuando Jesús fue fijado en el madero en 33 E.C., difícilmente parecía posible que alguna vez tuviera un reino. Pero él no había estado proclamando noticias erróneas al predicar el Reino de Dios. Al tercer día de haber sido fijado Jesús en el madero, el Fundador del Reino se aseguró de que los discípulos de Jesús no estuvieran orando por un gobierno que no fuera posible. Jehová resucitó a Aquel que lo representaría en el Reino por el cual se oraba, y lo vistió de inmortalidad.
17, 18. a) ¿Qué significado encierra el que se llame “el último Adán” a Jesús? b) ¿Qué indican los acontecimientos mundiales desde 1914?
17 Jesús sabía que el Creador del primer Paraíso en la Tierra pondría sobre él la obligación de traer de nuevo el Paraíso y encargarse de que el jardín global se poblara. En 1 Corintios 15:45, 47 leemos: “Así también está escrito: ‘El primer hombre, Adán, llegó a ser alma viviente’. El último Adán llegó a ser un espíritu dador de vida. El primer hombre procede de la tierra y es hecho de polvo; el segundo hombre procede del cielo”. El segundo Adán bajó del cielo y es a quien Jehová utiliza para restablecer el Paraíso aquí en la Tierra. Esta fue la base de las palabras que el Señor Jesús dijo al malhechor compasivo: “Estarás conmigo en el Paraíso”. (Lucas 23:43.) De esta conversación se desprende de nuevo que el Paraíso será establecido en la Tierra bajo el Reino celestial en las manos del glorificado Jesucristo, “el último Adán”.
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