-
Jehová nunca nos abandonóLa Atalaya 1996 | 1 de enero
-
-
En 1929 me incorporé al ejército y fui destinado a Tirana, la capital de Albania, donde conocí a Stathi Muçi, que leía las Escrituras en griego. Al preguntarle: “¿Vas a alguna iglesia?”, repuso: “No. Me salí de ella. Pertenezco a los Estudiantes Internacionales de la Biblia”. Un domingo, acompañado de otro soldado, fui a una reunión. Allí aprendí que la Iglesia verdadera no es un edificio ni una religión, sino el conjunto de siervos ungidos de Cristo.
-
-
Jehová nunca nos abandonóLa Atalaya 1996 | 1 de enero
-
-
En Tirana me reuní con el grupito de Estudiantes de la Biblia.
-