Más tarde ese mismo mes, tuvo lugar en la Argentina una asamblea cuyo programa incluyó la dedicación de un nuevo Salón de Asambleas propio con 9.400 butacas, que albergará las asambleas de distrito y circuito de los Testigos de la capital y sus alrededores. Entre las diferentes facetas del programa estuvo un apasionante relato de las actividades de los testigos de Jehová en la Argentina, donde se ha registrado un constante crecimiento teocrático a pesar de que durante treinta y tres años la obra estuvo proscrita y sufrió diversas restricciones. Al día siguiente, se celebró una asamblea en el enorme Estadio River Plate de la ciudad de Buenos Aires. Las gradas se llenaron por completo, así que tuvo que usarse el terreno de juego para acomodar a más hermanos. La asistencia total sobrepasó las setenta y una mil ochocientas personas. Algunas llegaron desde muy lejos. Un autobús al completo viajó 3.100 kilómetros desde la Patagonia. En conjunto, llegaron al Estadio River Plate unos mil doscientos autobuses, procedentes de distintas zonas del país.

Carey Barber, miembro del Cuerpo Gobernante que entonces contaba 91 años de edad, discursó en esas ocasiones. En la dedicación exhortó con firmeza a la lectura habitual de la Biblia, al decir: “Hermanos, ¿leemos la Biblia a diario todos nosotros? Hay muchos que dicen que están demasiado ocupados para leer la Biblia todos los días; sin embargo, parece que disponen de suficiente tiempo para comer bien tres veces al día, lo cual salta a la vista, ¿verdad? Si leyeran la Biblia a diario, eso también saltaría a la vista, ¿no es cierto?”. Al día siguiente, cuando disertó en el estadio sobre el tema “Cómo resistir el espíritu de este mundo”, se vio interrumpido de forma reiterada por los aplausos de un auditorio estusiasta y atento. Al animar a todos a seguir progresando en la bondad y la rectitud, mostró también que necesitamos la ayuda de Jehová, su espíritu, para tener éxito. El hermano Barber subrayó la importancia de “volverle la espalda al habla sucia y a la inmoralidad del mundo”. Entonces exhortó: “Hallen el gozo y la felicidad de servir, adorar y agradar a Jehová”. Sin duda alguna, este programa especial tuvo un profundo efecto en todos los presentes.

[Ilustración de la página 22]

El nuevo Salón de Asambleas de Cañuelas (la Argentina), con 9.400 asientos