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  • Cómo evitar los peligros de Internet
    ¡Despertad! 2004 | 8 de diciembre
    • Los peligros de las salas de charla

      Además del tiempo que consumen, las salas de charla de Internet están cada vez más vinculadas a las rupturas familiares. Frustrado porque su esposa permanecía en línea durante largas sesiones, cierto marido escribió: “Después del trabajo se pasa más de cinco horas conectada. Nuestro matrimonio se está resintiendo”. En efecto, los ratos que se dedican a la Red no se pasan con el cónyuge o la familia.

      Angela Sibson, jefa ejecutiva de Relate, organización dedicada a la asesoría matrimonial, dijo que Internet “es un puente a otras relaciones, las cuales pudieran ser tan intensas que destruyan las actuales”. Lo que comienza como una conversación cordial en un canal de charla se convierte rápidamente en algo más serio. Decidida a tener relaciones inmorales, la persona “astuta de corazón” se vale de “la melosidad de la lengua” para adular a la víctima (Proverbios 6:24; 7:10). Nicola, británica de 26 años que cayó en esta trampa, explica: “Fue como un bombardeo amoroso. Él no paraba de decirme lo maravillosa que era, y me lo creí”. En el libro Sex and the Internet: A Guidebook for Clinicians (El sexo e Internet: manual de medicina), el doctor Al Cooper señaló que es necesario “advertir al público que coquetear en la Red suele acabar en divorcio”.

      Los niños, con su inexperiencia, son aún más vulnerables a la explotación y las agresiones de los delincuentes sexuales. Los pederastas acechan al menor con “tortuosidad del habla” y “sinuosidad de labios” (Proverbios 4:24; 7:7). Para que se sienta especial, le muestran interés y cariño y lo colman de atenciones. Parecen conocer todo lo que le interesa, como su música y pasatiempos. Acentúan los pequeños problemas familiares para distanciarlo de los suyos. Hasta son capaces de enviarle un pasaje para que cruce el país y así les dé oportunidad de consumar sus perversos deseos. Los resultados son espantosos.

  • Cómo evitar los peligros de Internet
    ¡Despertad! 2004 | 8 de diciembre
    • [Ilustraciones y recuadro de las páginas 20 y 21]

      ¡CUIDADO CON LAS SALAS DE CHARLA DE INTERNET!

      A fin de mostrar a ¡Despertad! los peligros que encierran las salas de charla de Internet, una detective de la policía especializada en delitos cometidos a través de la Red entró en uno de estos foros haciéndose pasar por una muchacha de 14 años. Al instante, varios desconocidos le formularon preguntas como “¿De dónde eres?”, “¿Eres chica o chico?” o “¿Podemos hablar?”. Algunos mensajes provenían de presuntos agresores sexuales bajo investigación policial. En efecto, así de fácil resulta para un pederasta encontrarse con su hijo en la misma habitación virtual.

      Como todos los integrantes de la sala tienen acceso a las conversaciones, algunos padres creen que sus hijos no corren peligro. No obstante, una vez dentro, es posible mantener conversaciones privadas. Con respecto a esta práctica, el Task Force on Child Protection on the Internet (servicio británico de protección infantil en la Red) advirtió lo siguiente: “Es como estar en una fiesta multitudinaria e irse a un cuarto privado para hablar con un extraño”.

      Los padres deben saber que la mayoría de los pederastas no se conformarán con hablar con el menor. Un documento elaborado por el Internet Crime Forum (foro sobre el delito en Internet) señala: “Después del contacto inicial en la sala de charla, tratará de continuar la relación por otros medios, como el correo electrónico o el teléfono (celular)”. El FBI (Buró Federal de Investigación, de Estados Unidos) dijo en un informe: “Aunque para el delincuente sexual comunicarse en línea es una experiencia emocionante, resulta bastante incómoda. La mayoría prefiere usar el teléfono, pues de ese modo pueden mantener conversaciones eróticas y planear encuentros sexuales”.

      Así, el agresor facilita su número de teléfono con la idea de que su servicio de identificación de llamadas registre el número del niño cuando este lo llame. Otros individuos le dan un número gratuito, le piden que los llamen a cobro revertido o hasta le envían un teléfono móvil. Algunos hasta mandan cartas, fotografías y regalos.

      Pero las salas de charla no solo encierran peligros para los menores. Hace poco, un hombre muy adulador consiguió que seis mujeres del Reino Unido se enamoraran de él a la vez. Una de ellas fue Cheryl, una atractiva estudiante de posgrado de 27 años, quien admitió: “No me lo explico. Fue una relación tan intensa que me absorbió por completo”.

      Jenny Madden, fundadora de la organización Women in Cyberspace (Mujeres en el ciberespacio), explica: “Las mujeres se sienten a gusto en el ciberespacio, pues nadie las juzga por su aspecto. Pero también son más susceptibles de ser manipuladas, ya que por lo general la gente tarda poco en revelar información personal, sobre todo en las salas de charla”.

      “Con solo conectar la computadora, tengo miles de mujeres entre las que elegir”, respondió un hombre en una entrevista realizada por la Universidad de Florida. La directora del estudio, Beatriz Avila Mileham, dijo: “Internet será dentro de poco, si no lo es ya, el mayor medio para cometer infidelidades”. En el libro Sex and the Internet: A Guidebook for Clinicians, el doctor Al Cooper declaró: “Los especialistas de nuestro país coinciden en que la actividad sexual por Internet es una de las principales causas de problemas matrimoniales”.

      En vista de estos preocupantes datos, conviene tomar precauciones. Hable con sus hijos y enséñeles a protegerse. Con el debido conocimiento, usted podrá evitar los peligros de Internet (Eclesiastés 7:12).

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