BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
Español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • ‘Los cordeles de medir han caído para mí en lugares agradables’
    La Atalaya 1988 | 1 de agosto
    • La vida en un nuevo país

      Puesto que creía que estaba listo para trabajar en Quebec, fue para mí una sorpresa cuando, después de la graduación, me asignaron como superintendente de circuito en Ontario, Canadá, para visitar a las congregaciones de habla inglesa de allí. Pero esto no fue nada en comparación con la sacudida que recibí seis meses después, cuando recibí una carta de la Sociedad que me asignaba a ir a Australia.

      Allá en aquel nuevo país mi primera asignación fue servir en un circuito que abarcaba todo el estado de Australia Occidental, ¡una enorme zona de 2.528.000 kilómetros cuadrados (975.900 millas cuadradas)! Otro de los primeros circuitos en que serví en la parte central de Australia incluía un lugar remoto llamado William Creek. El único Testigo de allí tenía una tienda de suministros aislada en la parada del ferrocarril. Cierto día me sorprendió ver que unos aborígenes australianos que venían en una caravana de camellos se detuvieron cerca de la tienda. Habían venido a conseguir suministros. La conversación fue así:

      Cliente: “Quiero botas”.

      Tendero: “¿Grandes, o pequeñas?”.

      Cliente: “Grandes”.

      Con eso terminó la transacción y el cliente salió de la tienda para colocar sus nuevas botas entre la carga que llevaba el camello. Entró otro.

      Cliente: “Quiero vestido para lubra (palabra aborigen para esposa)”.

      Tendero: “¿Grande, o delgada?”.

      Cliente: “Delgada”.

      El tendero consiguió el vestido, el cliente pagó por él y lo echó en un saco para ponerlo sobre el camello.

      Con una esposa

      Tres años después de llegar a Australia me casé con una hermosa joven de Brisbane llamada June Dobson. Después de casados, fuimos precursores por un año antes de que nos invitaran de nuevo a participar en la obra de visitar las congregaciones, primero en la obra de circuito y después en la obra de distrito.

      Cuando yo era soltero serví en muchas zonas remotas usando una motocicleta.

  • ‘Los cordeles de medir han caído para mí en lugares agradables’
    La Atalaya 1988 | 1 de agosto
    • Cuando nos graduamos nos asignaron de nuevo a Australia, y una vez más a la obra de ministros viajantes. Servimos en esa capacidad hasta 1981, cuando de nuevo se nos invitó a trabajar en el Betel de Sydney.

Publicaciones en español (1950-2025)
Cerrar sesión
Iniciar sesión
  • Español
  • Compartir
  • Configuración
  • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
  • Condiciones de uso
  • Política de privacidad
  • Configuración de privacidad
  • JW.ORG
  • Iniciar sesión
Compartir