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Un mundo sin ladronesLa Atalaya 1993 | 15 de octubre
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Regina también permaneció calmada cuando dos hombres armados le ordenaron entrar en su auto. Utilizó su ejemplar personal de la revista ¡Despertad! para dar un testimonio a los asaltantes. Como ellos estaban nerviosos, les pidió que abrieran la guantera, donde guardaba algunos dulces. Allí hallaron los casetes de Melodías del Reino, los pusieron y empezaron a escuchar la música. El ambiente se distendió, y los ladrones decidieron dejarla en la carretera sin hacerle daño, asegurándole que encontraría a alguien amable que la ayudara. Después de caminar unos diez minutos, Regina halló una casa, pero el dueño no podía creer lo que le contó, y le dijo: “Usted no parece haber sido asaltada. Está tan tranquila”.
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Un mundo sin ladronesLa Atalaya 1993 | 15 de octubre
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EN EL AUTO: Si el robo de automóviles es común en la zona donde vive, no se quede dentro de su auto estacionado. Cambie de ruta para ir al trabajo o para regresar a casa. Tome la vía más segura, incluso si es algo más larga. Antes de estacionarse, cerciórese de que no haya nada sospechoso a su alrededor. No abra el portaequipajes en un lugar solitario.
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