Comentarios de aprecio por La Atalaya y ¡Despertad!
En el periódico holandés NRC Handelsblad del 24 de julio de 1990, un columnista hizo los siguientes comentarios sobre las revistas ¡Despertad! y La Atalaya:
“Aquellos que, al igual que yo, llevan veinte años pensando que no merece la pena ojear las revistas ¡Despertad! y La Atalaya [publicadas por los testigos de Jehová] pero que recientemente las han tenido por casualidad en sus manos, se asombrarán. Han cambiado mucho, tanto en formato como en contenido.
”Antes, lo que sorprendía en estas dos revistas eran sus dibujos en un solo color y en papel de periódico. Si no recuerdo mal, los relatos eran una especie de Reader’s Digest sobre las noticias buenas y solo tocaban de manera fortuita los grandes problemas del mundo, como la guerra, las drogas, el sexo y la política.
”Ahora todo ha cambiado. Ambas revistas son una especie de breves glosas sobre cuestiones actuales. Sus numerosas ilustraciones son básicamente fotografías a todo color [...]. De vez en cuando puede admirarse alguna que otra obra de arte bastante buena, como el grabado de los apóstoles en la Última Cena (en La Atalaya del 1 de julio de 1990), pero siempre que es posible se utilizan fotografías. Es obvio que ¡Despertad! se interesa bastante en la ciencia. En el número del 8 de julio hay un artículo sobre el eclipse lunar que tuvo lugar el 16 de agosto del año pasado, unos comentarios breves sobre el valor de la leche materna y sobre la relación entre la osteoporosis y el nivel de manganeso en la sangre, y por último, aunque no por ello de menos importancia, una serie de tres artículos en los que se presentaban opiniones a favor y en contra de la experimentación animal.”
El columnista hizo después la siguiente observación: “Con su tirada de 11.930.000 ejemplares en 61 idiomas [ahora 12.980.000 ejemplares en 64 idiomas], ¡Despertad! constituye una fuente inestimable de noticias científicas para un público lector muy amplio”.
Es cierto que La Atalaya y ¡Despertad! “han cambiado mucho”, pero solo en apariencia, no en contenido. Ambas revistas llevan décadas publicando artículos bien documentados que señalan al Reino de Dios como la única esperanza para la humanidad. No obstante, se espera que la mejora en la apariencia de nuestras revistas resultará en que más personas las lean y se beneficien de su mensaje dador de vida.
[Fotografías en la página 9]
Ediciones en holandés de “La Atalaya” y “¡Despertad!”