BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
Español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • República Argentina
    Anuario de los testigos de Jehová 2001
    • Cómo ocultar una asamblea

      Los hermanos argentinos recibían el alimento espiritual en reuniones de grupos pequeños que se valían de las publicaciones que hubiera disponibles; pero ¿cómo podrían beneficiarse de las tres asambleas anuales que tenían los testigos de Jehová del resto del mundo? Las primeras asambleas celebradas después de entrar en vigor la proscripción fueron conocidas como “asambleas pilotos”, a las que solo asistían los ancianos y sus familias. Después, los ancianos repetían el programa en sus congregaciones. Héctor Chap, que ha servido incansablemente de superintendente viajante durante muchos años, nos cuenta: “A veces celebrábamos las asambleas en el campo, por lo que a nuestro alrededor había animales de granja. Pero como estábamos tan enfrascados en escuchar lo que se decía, ni nos dábamos cuenta. Muchos hermanos grababan el programa para los que no podían asistir. Después les causaba mucha risa escuchar los discursos acompañados del mugido de las vacas, el canto de los gallos o el rebuzno de los burros”.

      En vista de que las asambleas se llevaban a cabo en el campo, los hermanos se referían cariñosamente a ellas como picnics. Uno de los sitios favoritos en la provincia de Buenos Aires era una zona rural cerca de los límites con Santa Fe llamada Strago Murd. El lugar era ideal porque estaba oculto por los árboles que lo rodeaban. Pero un día los que fueron de “picnic” se quedaron pasmados al encontrar que habían cortado aquellos hermosos árboles. No obstante, a pesar de que ya no había en dónde esconderse, prosiguieron con su “picnic”: un tocón sirvió de atril, y los demás, de bancos para los asistentes.

      Otro lugar que usaban los hermanos para sus asambleas era la fábrica de un testigo de Jehová. Este tenía una camioneta en la que llevaba a los que querían asistir a la asamblea. El conductor hacía un recorrido, apiñaba a diez o quince hermanos en el vehículo y regresaba a la fábrica, donde los bajaba en el interior de la cochera cerrada. De ese modo se reunían unas cien personas sin que los vecinos ni la policía los vieran. Otros Testigos argentinos de aquellos años viajaban a Brasil o a Uruguay para beneficiarse de las provisiones espirituales disponibles en las asambleas.

  • República Argentina
    Anuario de los testigos de Jehová 2001
    • [Ilustración de la página 178]

      Una asamblea celebrada en el bosque durante los difíciles años de la proscripción

Publicaciones en español (1950-2025)
Cerrar sesión
Iniciar sesión
  • Español
  • Compartir
  • Configuración
  • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
  • Condiciones de uso
  • Política de privacidad
  • Configuración de privacidad
  • JW.ORG
  • Iniciar sesión
Compartir