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  • Benefíciese de la lectura diaria de la Biblia
    La Atalaya 1995 | 1 de mayo
    • Benefíciese de la lectura diaria de la Biblia

      “Feliz es el hombre [...] [cuyo] deleite está en la ley de Jehová, y día y noche lee en su ley en voz baja.” (SALMO 1:1, 2.)

      1. a) ¿Qué letrero grande aparece en la fachada de una fábrica de la sede mundial de la Sociedad Watch Tower? b) ¿Qué beneficios recibiremos si tomamos a pecho la exhortación?

      “LEA A DIARIO LA PALABRA DE DIOS, LA SANTA BIBLIA.” Estas palabras aparecen en un letrero grande en la fachada de una fábrica de Brooklyn (Nueva York) donde la Sociedad Watchtower Bible and Tract imprime Biblias y publicaciones bíblicas. Esa exhortación no se dirige únicamente a las personas del mundo que ven el letrero. Los testigos de Jehová saben que ellos también tienen que tomarla a pecho. Los que leen la Biblia regularmente y se rigen por ella sacan provecho de la enseñanza, la censura, la corrección y la disciplina justa que suministra. (2 Timoteo 3:16, 17.)

  • Benefíciese de la lectura diaria de la Biblia
    La Atalaya 1995 | 1 de mayo
    • El discípulo Lucas encomió amorosamente a los habitantes de Berea diciendo que eran “de disposición más noble”. No solo recibieron con prontitud la palabra que les predicaron el apóstol Pablo y su compañero Silas, sino que también ‘examinaron con cuidado las Escrituras diariamente’ para cerciorarse de que las enseñanzas tenían base bíblica. (Hechos 17:11.)

      Lea la Biblia a diario

      4. ¿Con cuánta frecuencia indican las Escrituras que debemos leer la Biblia?

      4 La Biblia no especifica con cuánta frecuencia debemos leerla. No obstante, sí menciona que Jehová aconsejó a Josué que ‘día y noche leyera el libro de la ley en voz baja’ a fin de que actuara sabiamente y tuviera éxito en su asignación divina. (Josué 1:8.) Nos dice que todos los reyes del antiguo Israel tenían que leer las Escrituras “todos los días de su vida”. (Deuteronomio 17:19.) También dice: “Feliz es el hombre que no ha andado en el consejo de los inicuos [...]. Antes bien, su deleite está en la ley de Jehová, y día y noche lee en su ley en voz baja”. (Salmo 1:1, 2.) Además, el Evangelio de Mateo revela que cuando Jesucristo rechazó las tentaciones de Satanás, citó de las Escrituras Hebreas inspiradas diciendo: “Está escrito: ‘No de pan solamente debe vivir el hombre, sino de toda expresión que sale de la boca de Jehová’”. (Mateo 4:4.) ¿Con cuánta frecuencia tenemos que ingerir alimento físico? Todos los días. Tomar alimento espiritual a diario es aún más importante porque está relacionado con nuestras perspectivas de alcanzar la vida eterna. (Deuteronomio 8:3; Juan 17:3.)

      5. ¿Cómo nos ayuda la lectura diaria de la Biblia a ‘andar de una manera digna de Jehová’ cuando se somete a prueba nuestra fe?

      5 Todos necesitamos diariamente la fortaleza que suministra la Palabra de Dios. Todos los días se somete a prueba nuestra fe en casa, en el trabajo, en la escuela, en la calle, al ir de compras y en el ministerio. ¿Cómo reaccionaremos ante esos desafíos? ¿Recordaremos inmediatamente algunos mandatos y principios bíblicos? La Biblia no anima a confiar en uno mismo, sino que advierte: “El que piensa que está en pie, cuídese de no caer”. (1 Corintios 10:12.) Leer la Biblia a diario nos ayuda a ‘andar de una manera digna de Jehová a fin de que le agrademos plenamente’, en vez de permitir que el mundo nos moldee según sus normas. (Colosenses 1:9, 10; Romanos 12:2.)

      Debemos leer la Biblia repetidas veces

      6. ¿Por qué es provechoso leer la Biblia repetidas veces?

      6 Leer la Biblia es muy diferente de leer una novela. Por lo general, las obras de ficción están concebidas para que se les dé una sola lectura; en cuanto se conoce la trama y cómo termina, no hay razón para volver a leer el libro. En el caso de la Biblia, en cambio, prescindiendo de cuántas veces la hayamos leído, sacamos mucho provecho con cada nueva lectura. (Proverbios 9:9.) Para la persona perspicaz, las Escrituras presentan constantemente nuevos aspectos. Las profecías respecto a los últimos días le impresionan aún más debido a lo que ha visto, oído y experimentado personalmente en los últimos meses. (Daniel 12:4.) A medida que amplía su experiencia en la vida y afronta problemas, valora más el consejo bíblico que antes tal vez simplemente leía sin reflexionar. (Proverbios 4:18.) En caso de enfermar de gravedad, para tal persona cobran más significado que nunca las promesas bíblicas sobre la eliminación del dolor y la recuperación de la salud. Cuando fallecen amigos allegados y familiares, la promesa de la resurrección es aún más preciosa.

      7. ¿Qué es útil hacer cuando asumimos una nueva responsabilidad en la vida, y por qué?

      7 Tal vez usted haya leído la Biblia y haya seguido su consejo durante años. Sin embargo, es posible que ahora esté asumiendo nuevas responsabilidades en la vida. ¿Planea casarse? ¿Va a tener un hijo? ¿Ha recibido alguna responsabilidad en la congregación, como ser anciano o siervo ministerial? ¿Ha emprendido la obra de evangelizador de tiempo completo y ahora tiene más oportunidades de predicar y enseñar? Cuánto le beneficiaría leer toda la Biblia de nuevo teniendo presentes sus nuevas responsabilidades. (Efesios 5:24, 25; 6:4; 2 Timoteo 4:1, 2.)

      8. ¿Cómo pudiera un cambio de circunstancias revelar que tenemos que aprender más acerca de cosas que creíamos que ya sabíamos?

      8 Quizás en el pasado usted haya manifestado bien los frutos del espíritu. (Gálatas 5:22, 23.) No obstante, al cambiar sus circunstancias, es posible que tenga que aprender mucho más acerca de estas cualidades divinas. (Compárese con Hebreos 5:8.) Un ex superintendente viajante que consideró necesario abandonar su servicio especial para cuidar a sus ancianos padres, comentó: “Creía que manifestaba bastante bien los frutos del espíritu. Ahora me parece estar aprendiéndolos de nuevo”. Así mismo, las personas casadas cuyos cónyuges están física o emocionalmente enfermos de gravedad tal vez encuentren que la tensión que produce cuidarlos a veces desemboca en reacciones desalentadoras. En estos casos, la lectura regular de la Biblia es una fuente de mucho consuelo y ayuda.

      Cuándo pudiera leer la Biblia

      9. a) ¿Qué puede ayudar a la persona muy ocupada a apartar tiempo para leer la Biblia diariamente? b) ¿Por qué es importante que los ancianos, en especial, lean la Palabra de Dios?

      9 Es cierto que las personas muy ocupadas encuentran difícil apartar tiempo para hacer algo extra regularmente. No obstante, podemos beneficiarnos del ejemplo de Jehová. La Biblia dice que él hace las cosas a ‘tiempos señalados’. (Génesis 21:2; Éxodo 9:5; Lucas 21:24; Gálatas 4:4.) Comprender la importancia de leer la Palabra de Dios periódicamente nos ayudará a fijar un momento para hacerlo todos los días. (Efesios 5:15-17.) Los ancianos, en particular, necesitan apartar tiempo para leer la Biblia con regularidad a fin de que su consejo se base inequívocamente en los principios bíblicos y de que el espíritu que manifiesten refleje “la sabiduría de arriba”. (Santiago 3:17; Tito 1:9.)

      10. ¿De dónde sacan tiempo para leer la Biblia diariamente muchos Testigos?

      10 Muchos de los que siguen fielmente un programa de lectura de la Biblia han escogido para ello las primeras horas de la mañana, antes de empezar las actividades del día. A otros les resulta más fácil mantener la regularidad a otra hora. Las cintas de la Biblia (donde estén disponibles) ayudan a las personas que viajan a aprovechar el tiempo, y algunos Testigos las escuchan mientras realizan los quehaceres del hogar. Algunos horarios que han sido prácticos para muchos Testigos de Europa, África, América del Norte, América del Sur y el Oriente aparecen en las páginas 20 y 21, en el artículo “Cuándo la leen y cómo se benefician”.

      11. ¿Cómo lograremos leer la Biblia diariamente si disponemos de muy poco tiempo?

      11 Lo más importante no es la cantidad de tiempo que dedicamos a la lectura de la Biblia de una vez, sino la regularidad con que lo hacemos. Quizás encuentre gratificante leerla por una hora o más, hacer investigación adicional y concentrarse completamente en la información. Ahora bien, ¿le permite su horario hacer eso con regularidad? En vez de dejar pasar los días sin leer la Biblia, ¿no sería más conveniente dedicar a su lectura diariamente quince minutos o, por lo menos, cinco? Resuélvase a leer la Biblia todos los días. Luego complemente esa lectura con investigación más profunda cuando sea posible.

      Diferentes métodos para leer la Biblia

      12. ¿Qué programa de lectura de la Biblia tienen los nuevos miembros de la familia de Betel y los estudiantes de Galaad?

      12 Hay muchas maneras de leer la Biblia. Es provechoso hacerlo desde Génesis hasta Revelación. Los miembros de la familia de Betel que sirven en la sede mundial y en las sucursales de la Sociedad tienen que leer la Biblia entera durante el primer año de servicio en Betel. (Eso por lo general supone abarcar cada día de tres a cinco capítulos, dependiendo de lo largos que sean, o cuatro o cinco páginas.) Los estudiantes de la Escuela Bíblica de Galaad de la Watchtower también deben leerla de principio a fin antes de graduarse. Se espera que esto los ayude a hacer de la lectura diaria de la Biblia parte de su vida.

      13. ¿Qué se recomienda a los Testigos recién bautizados?

      13 Es conveniente que los Testigos recién bautizados se fijen la meta de leer toda la Biblia. En 1975, un anciano preguntó a un joven francés que se preparaba para el bautismo si tenía un programa definido de lectura de la Biblia. Desde entonces ha leído la Biblia entera cada año. El momento que ha designado es por la mañana antes de marcharse al trabajo. Él comenta cuáles han sido los resultados. “Conozco mucho mejor a Jehová. Puedo ver que todo lo que hace está relacionado con su propósito y cómo reacciona cuando se presentan obstáculos. Comprendo que Jehová es, a la vez, justo y bueno en todas sus actividades.”

      14. a) ¿Qué se requiere para empezar un programa de lectura de la Biblia que sea regular? b) ¿Qué nos ayudará a recordar la idea general de cada libro bíblico mientras lo leemos?

      14 ¿Ha leído usted toda la Biblia? Si no lo ha hecho, ahora es un buen momento para empezar a hacerlo. Elabore un programa definido, y aténgase a él. Determine cuántas páginas o cuántos capítulos abarcará por día, o sencillamente decida cuánto tiempo pasará leyendo y cuándo lo hará. No todos terminarán la Biblia en un año, pero lo importante es leer la Palabra de Dios regularmente, a diario si es posible. Según avance en la lectura, tal vez le parezca útil examinar ciertas obras de consulta para grabar en la mente la idea general de la información. Antes de empezar a leer un libro de la Biblia, repase el breve resumen de sus puntos sobresalientes que aparece en la obra Perspicacia para comprender las Escrituras, si está disponible en su idioma.* Concéntrese particularmente en los encabezamientos del resumen que están en negritas. También aproveche la información más detallada que se encuentra en la publicación “Toda Escritura es inspirada de Dios y provechosa”.a

      15. a) ¿Qué sugerencias de las páginas 16 y 17 pudieran mejorar su lectura de la Biblia? b) En vez de convertir la lectura de cierta cantidad de páginas en una mera rutina, ¿a qué asunto esencial debemos prestar más atención?

      15 Leer la Biblia regularmente es provechoso, pero no lo hagamos por mera rutina. No leamos cierta cantidad de páginas al día solo para decir que leemos la Biblia entera todos los años. Como se muestra en el recuadro “Sugerencias para mejorar su lectura de la Biblia” (páginas 16 y 17), hay muchas maneras de leerla y disfrutar de ella. Sea cual sea el método que escojamos, asegurémonos de alimentar tanto la mente como el corazón.

      Capte el sentido de lo que lee

      16. ¿Por qué es importante apartar tiempo para meditar en lo que leemos?

      16 Cuando Jesús enseñaba a sus discípulos, destacaba la importancia de que entendieran lo que les decía. Lo esencial no era que tuvieran una simple comprensión intelectual de los asuntos, sino que captaran “el sentido de ello con el corazón” para que pudieran ponerlo en práctica en la vida. (Mateo 13:14, 15, 19, 23.) Lo que cuenta para Dios es la persona interior, que es lo que representa el corazón. (1 Samuel 16:7; Proverbios 4:23.) Además de entender el significado de los pasajes bíblicos, tenemos que meditar en ellos y reflexionar sobre su trascendencia en nuestra vida. (Salmo 48:9; 1 Timoteo 4:15.)

      17. ¿Desde qué ángulos podemos meditar en lo que leemos en las Escrituras?

      17 Procure identificar los principios subyacentes tras los relatos bíblicos para que pueda regirse por ellos en las situaciones que tenga que afrontar. (Compárese con Mateo 9:13; 19:3-6.) Cuando lea y medite sobre las maravillosas cualidades de Jehová, aproveche la oportunidad para fortalecer su relación personal con él y desarrollar un arraigado sentido de devoción piadosa. Si repasa textos sobre el propósito de Jehová, piense en lo que usted puede hacer para trabajar en conformidad con ese propósito. Al leer consejo directo, no se diga sencillamente: ‘Ya lo sabía’, sino pregúntese: ‘¿Estoy siguiéndolo? Si así es, ¿cómo puedo hacerlo “más plenamente”?’. (1 Tesalonicenses 4:1.) A medida que vaya aprendiendo los requisitos de Dios, tome nota también de los ejemplos bíblicos de personas que vivieron en conformidad con esos requisitos y de las que no lo hicieron. Reflexione en la razón por la que siguieron su derrotero y las consecuencias de ello. (Romanos 15:4; 1 Corintios 10:11.) Cuando lea acerca de la vida de Jesucristo, recuerde que Jehová le ha encomendado a él la gobernación de toda la Tierra; aproveche la oportunidad para fortalecer su anhelo por el nuevo mundo de Dios. También analice cómo puede imitar a mayor grado al Hijo de Dios. (1 Pedro 2:21.)

      18. ¿Cómo podemos equilibrar la lectura de la Biblia con el estudio de las publicaciones que suministra “el esclavo fiel y discreto”?

      18 Claro está que la lectura de la Biblia no debe sustituir al estudio de las excelentes publicaciones que ha suministrado “el esclavo fiel y discreto”. Estas también son una parte muy valiosa de la provisión de Jehová. (Mateo 24:45-47.) Asegúrese de que la lectura regular de la Palabra de Dios ocupe un lugar prominente en su vida. Haga todo lo posible por ‘LEER A DIARIO LA PALABRA DE DIOS, LA SANTA BIBLIA’.

  • Cuándo la leen y cómo se benefician
    La Atalaya 1995 | 1 de mayo
    • Por la mañana temprano:

      Un matrimonio que trabaja fuera de casa ha decidido levantarse diez minutos antes y aprovechar el tiempo para leer la Biblia juntos antes de marcharse al trabajo. Esta lectura sirve de base para las conversaciones sanas que tienen cuando salen de casa.

      Un anciano de Nigeria sigue el programa de la Escuela del Ministerio Teocrático al leer la Biblia en casa con su familia. Todos los días, normalmente por las mañanas, leen un pasaje después de examinar el texto diario. Los niños se turnan para leer parte de la sección asignada. Luego se les pide que hagan preguntas sobre los versículos que han leído.

      Un ama de casa de Japón lee la Biblia entera anualmente desde 1985. Todos los días comienza la lectura a las cinco de la mañana y le dedica de veinte a treinta minutos. Respecto a los beneficios, ella dice: “Ha fortalecido mi fe. Me ayuda a olvidar mi enfermedad y a concentrarme en la esperanza del Paraíso”.

      Una hermana que lleva treinta años de precursora y cuyo esposo no es Testigo se levanta a diario a las cinco de la mañana para leer la Biblia. Lee unas cuatro páginas de las Escrituras Hebreas, un capítulo de las Escrituras Griegas Cristianas y un versículo de Proverbios. Lleva leyendo la Biblia entera anualmente desde 1959. Dice: “Gracias a la lectura, siento el amor de Jehová. [...] Recibo ánimo, consuelo y corrección”. Agrega: “Leer la Biblia es como si Jehová me diera nuevas fuerzas todos los días”.

      Una hermana que aprendió la verdad en un país donde la obra de los testigos de Jehová está proscrita también tiene un esposo opuesto a sus creencias. Ella lee la Biblia de lunes a viernes entre las seis y las siete de la mañana. Esta costumbre le ha infundido fuerza interior. Reflexionando sobre cómo ha influido en ella la lectura bíblica, comenta: “Aprendemos a amar a Jehová y a Jesús, y a vivir felices pese a los problemas y las dificultades, pues sabemos que las promesas de Jehová no fallan”.

      Una hermana decidió seguir el consejo que recibió en la Escuela del Servicio de Precursor de leer la Biblia diariamente. Al principio lo hacía entre las cinco y las seis de la mañana. Pero cuando un cambio de empleo se lo impidió, pasó a hacerlo entre las nueve y las diez de la noche. Ella explica lo que hacía cuando surgían otras situaciones difíciles: “Iba ajustando el horario según las circunstancias”.

      Durante el día:

      Dos hermanas carnales de la familia de Betel de Brasil acostumbran leer la Biblia juntas durante unos veinte minutos todos los días después del almuerzo. La han leído entera unas veinticinco veces; aun así, escriben: “Siempre encontramos algo nuevo, de modo que la lectura de la Biblia nunca se hace monótona”.

      Una hermana soltera de Japón se dio cuenta de que, aun cuando se había criado como Testigo, no conocía bien las Escrituras. Al hacerse precursora, se resolvió a leer la Biblia con regularidad. Ahora se mantiene al día con la lectura bíblica de la Escuela del Ministerio Teocrático cuando hace un viaje semanal para recibir tratamiento médico. Luego, en casa, realiza más investigación. Hacia el final de la semana, lee la Biblia en orden cronológico.

      Un joven de 13 años ya ha leído la Biblia entera tres veces, y actualmente lee un capítulo al día cuando llega de la escuela. Dice que le ha ayudado a “amar más a Jehová”.

      Un Testigo muy ocupado —además de su responsabilidad laboral, es anciano, esposo y padre— escucha las cintas de la Biblia cuando viaja al trabajo en el metro. Al regresar a casa, lee la misma información que escuchó.

      Además de leer las Escrituras, una precursora francesa escucha las cintas de la Biblia mientras cocina, mientras conduce, cuando afronta tiempos difíciles o sencillamente por placer.

      Un precursor japonés de 21 años de edad recuerda que su madre insistía en que se alimentara espiritualmente todos los días, y desde la edad de 3 años ha estado leyendo la Biblia a diario, aunque no a la misma hora. Cuando lee la sección que ha escogido, se asegura de releer los versículos principales, y luego toma unos minutos para repasar mentalmente la información.

      Otra precursora ha leído toda la Biblia unas diez veces en los últimos doce años. Su esposo es incrédulo, por lo que programa la lectura para la tarde.

      Por la noche:

      Durante los últimos ocho años, un anciano y precursor japonés ha tenido la costumbre de leer la Biblia por la noche antes de acostarse. Dice: “Los textos que más me gustan son los que indican cómo piensa Jehová, cómo se siente en cuanto a determinados asuntos y cómo maneja cada situación. Meditar en estos textos me ha ayudado a pensar igual que Jehová y a ayudar a mis hermanos cristianos y a mi familia”.

      Un anciano de Francia lee la Biblia durante una hora todas las noches desde 1979. A menudo tiene abiertas cinco o seis versiones para compararlas. Dice que esta lectura cuidadosa le ha ayudado a comprender “de qué manera es aplicable el conocimiento bíblico a las diversas situaciones cotidianas”. También le ha ayudado a ser más eficiente al dar consejo bíblico.

      Durante los últimos veintiocho años, un hermano nigeriano ha tenido la costumbre de leer por la noche el texto bíblico del folleto Examinando las Escrituras diariamente para comentarlo a la mañana siguiente. Además, lee todo el capítulo del que se ha tomado el texto. En vez de perder esta costumbre al casarse, ahora lee y examina la información con su esposa.

      Una adolescente cuyos padres no son Testigos acostumbra leer la Biblia de cinco a diez minutos todas las noches antes de acostarse. Estos minutos son preciosos para ella. Antes y después de la lectura, hace una oración. Tiene la meta de conocer el mensaje que Jehová mandó redactar a los escritores de la Biblia.

      Un hermano casado que sirve en Betel dice que ha leído toda la Biblia anualmente durante los últimos ocho años. Lee de veinte a treinta minutos todas las noches antes de acostarse. Incluso cuando está muy cansado, no puede dormirse sin hacer la lectura. Tiene que levantarse y satisfacer esa necesidad espiritual.

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