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  • Cómo llevar a un estudiante al bautismo (parte 1)
    La Atalaya (estudio) 2020 | octubre
    • Cómo llevar a un estudiante al bautismo (parte 1)

      “Es obvio que ustedes son una carta de Cristo escrita por nosotros como ministros” (2 COR. 3:3).

      CANCIÓN 78 Enseñemos la Palabra de Dios

      AVANCEa

      Una joven bautizándose.

      No hay nada que haga más feliz a una congregación que ver bautizarse a un estudiante de la Biblia a quien todos han llegado a querer. (Vea el párrafo 1).

      1. ¿Cómo nos ayuda 2 Corintios 3:1-3 a ver que llevar a un estudiante de la Biblia al bautismo es un gran honor? (Vea la foto de la portada).

      ¿CÓMO nos sentimos cuando se bautiza un estudiante de la Biblia del territorio de nuestra congregación? De seguro que muy contentos (Mat. 28:19). Y, si fuimos nosotros los que le dimos clases de la Biblia, nos sentimos más felices todavía (1 Tes. 2:19, 20). Los discípulos recién bautizados son excelentes “cartas de recomendación” que hablan bien no solo de su maestro, sino de toda la congregación (lea 2 Corintios 3:1-3).

      2. a) ¿Qué pregunta importante debemos hacernos, y por qué? b) ¿Qué es un curso bíblico? (Vea la nota).

      2 Nos alegra ver que durante los pasados cuatro años se han informado un promedio mensual de 10.000.000 de cursos bíblicosb por todo el mundo. Y durante ese mismo periodo de tiempo se han bautizado un promedio anual de más de 280.000 personas. Como vemos, todavía quedan varios millones de estudiantes que podrían bautizarse. ¿Cómo podemos ayudarlos? Jehová es paciente y todavía les está dando a las personas la oportunidad de llegar a ser discípulos de Cristo. El tiempo se está agotando, así que queremos hacer todo lo que esté a nuestro alcance para ayudarlas a progresar lo más rápido posible y bautizarse (1 Cor. 7:29a; 1 Ped. 4:7).

      3. ¿Qué analizará este artículo?

      3 Para atender la necesidad urgente de llevar a más estudiantes al bautismo, el Cuerpo Gobernante hizo una encuesta entre las sucursales. En este artículo y en el siguiente, veremos lo que podemos aprender de algunos superintendentes de circuito, misioneros y precursores experimentados (Prov. 11:14; 15:22).c Sus comentarios nos revelan lo que pueden hacer tanto maestros como estudiantes para conseguir mejores resultados. Este artículo analizará cinco cosas que debe hacer todo estudiante para llegar al bautismo y cómo el maestro puede ayudarlo.

      ESTUDIAR TODAS LAS SEMANAS

      Serie de imágenes: 1. Una hermana le da clases de la Biblia a una mujer en la puerta de su casa. 2. Otro día, la mujer invita a la hermana a estudiar dentro de su casa.

      Preguntemos al estudiante si podemos sentarnos para hablar de la Biblia. (Vea los párrafos 4 a 6).

      4. ¿Qué debemos entender sobre los cursos bíblicos que se dirigen en la puerta?

      4 Muchos hermanos dirigen cursos bíblicos en la puerta de la casa de la persona. Aunque esta es una buena manera de cultivar su interés, estas conversaciones por lo general son breves y puede que no se tengan todas las semanas. Y, para seguir cultivándolo, algunos le piden a la persona sus datos de contacto y luego la llaman o le envían un mensaje entre una y otra visita para comentar una idea bíblica.d Esta situación puede prolongarse durante meses sin que el estudiante haga progresos. Pero debemos entender que es poco probable que llegue a la dedicación y al bautismo si ese es todo el tiempo y esfuerzo que le dedica al estudio de la Palabra de Dios.

      5. ¿Qué enseñó Jesús en Lucas 14:27-33 que puede ayudarnos con los estudiantes?

      5 En cierta ocasión, Jesús usó un par de ejemplos para enseñar lo que alguien debe hacer para ser su discípulo. Habló de una persona que quiere construir una torre y de un rey que va a salir a guerrear contra otro. Dijo que el que quiere construir la torre debe sentarse antes para “calcular los gastos y ver si tiene suficiente para terminarla”, y que el rey debe sentarse primero y consultar para ver si los soldados pueden lograr su objetivo (lea Lucas 14:27-33). Jesús sabía que, de manera parecida, todo el que desee ser su discípulo debe pensar con cuidado en lo que debe hacer para lograrlo. Para que la persona pueda hacer lo que dijo Jesús, debemos animarla a estudiar todas las semanas. ¿Cómo podemos lograrlo?

      6. ¿Qué podemos intentar para que el estudiante progrese?

      6 El primer paso es prolongar la duración de las clases en la puerta. Por ejemplo, analicemos más de un versículo de la Biblia cada vez. Cuando la persona se sienta cómoda con que las visitas sean más largas, preguntémosle si hay algún lugar donde nos podamos sentar para seguir con la conversación. Su respuesta nos hará ver si está tomándose en serio el curso de la Biblia. Y, con el tiempo, hasta podríamos preguntarle si le gustaría estudiar un par de veces a la semana, lo que la ayudaría a progresar más rápido. Veamos qué otra cosa más debe hacer el estudiante.

      PREPARARSE PARA CADA CLASE

      Serie de imágenes: 1. La hermana se prepara para dirigir el curso bíblico. 2. Más tarde, la hermana ayuda a la estudiante a decidir qué puntos marcará en su publicación.

      Preparémonos bien para el curso bíblico y enseñémosle al estudiante cómo hacerlo. (Vea los párrafos 7 a 9).

      7. ¿Cómo debe prepararse el maestro para cada sesión de estudio de la Biblia?

      7 Es importante que el maestro se prepare bien para cada sesión de estudio de la Biblia. Podemos empezar leyendo la información y buscando los textos. Identifiquemos los puntos principales. Pensemos en el título de la lección, los subtítulos, las preguntas, los textos “lea”, las imágenes y cualquier video que nos ayude a explicar el tema. Luego pensemos en las circunstancias del estudiante y en cómo le explicaremos la información de manera clara y sencilla para que pueda entenderla y ponerla en práctica (Neh. 8:8; Prov. 15:28a).

      8. Según las palabras de Pablo en Colosenses 1:9, 10, ¿qué debemos hacer a favor del estudiante?

      8 Hablarle a Jehová sobre el estudiante y sus necesidades también es parte de la preparación. Pidámosle que nos ayude a usar la Biblia de manera que le lleguemos al corazón (lea Colosenses 1:9, 10). Pensemos en si habrá algo que se le haga difícil de entender o de aceptar. No olvidemos que nuestra meta es ayudarlo a llegar al bautismo.

      9. ¿Cómo podemos ayudar al estudiante a prepararse las clases?

      9 Esperamos que el estudio regular de la Biblia ayude al estudiante a valorar lo que Jehová y Jesús han hecho, y que desee aprender más (Mat. 5:3, 6). Para que aproveche al máximo las clases, el estudiante debe concentrarse en lo que está aprendiendo. Para ello, recalquémosle que es importante que se prepare cada lección leyendo la información de antemano y pensando en cómo ponerla en práctica. Podemos ayudarlo preparándonos una lección con él para mostrarle cómo se hace.e Enseñémosle a buscar la respuesta a la pregunta y que marcar unas pocas palabras lo ayudará a recordar la respuesta. Luego pidámosle que conteste con sus propias palabras. Así sabremos si ha entendido bien la información. Veamos la tercera cosa que debe aprender a hacer el estudiante.

      COMUNICARSE CON JEHOVÁ TODOS LOS DÍAS

      Serie de imágenes: 1. La hermana ora antes de empezar una clase con su estudiante. 2. En otra ocasión, la estudiante está orando ella sola.

      Enseñemos al estudiante a comunicarse con Jehová. (Vea los párrafos 10 y 11).

      10. ¿Por qué es importante que el estudiante lea la Biblia a diario, y qué debe hacer para aprovechar al máximo esa lectura?

      10 Además de recibir las clases semanales con su maestro, es bueno que el estudiante haga ciertas cosas cada día por su cuenta. Debe comunicarse con Jehová escuchándolo y hablando con él. La manera de escucharlo es leyendo la Biblia todos los días (Jos. 1:8; Sal. 1:1-3). Enseñémosle a usar el programa de lectura de la Biblia que está disponible en jw.org y se puede imprimir.f Claro, para que aproveche al máximo su lectura de la Biblia, animémoslo a meditar en lo que esta le enseña de Jehová y en cómo puede poner en práctica en su vida lo que aprende (Hech. 17:11; Sant. 1:25).

      11. ¿Cómo puede aprender a orar un estudiante, y por qué es importante que lo haga a menudo?

      11 Animemos al estudiante a hablar con Jehová orándole todos los días. Oremos desde el corazón al principio y al final de cada clase, y mencionemos al estudiante. Así aprenderá a orar desde el corazón y a dirigirse a Jehová en el nombre de Jesucristo (Mat. 6:9; Juan 15:16). Imaginemos cuánto se acercará a Dios cuando lo escuche leyendo la Biblia todos los días y cuando hable con él orándole (Sant. 4:8). Estas buenas costumbres lo ayudarán a conseguir algo que lo puede llevar a dedicarse y bautizarse. Veamos de qué se trata.

      HACERSE AMIGO DE JEHOVÁ

      12. ¿Cómo podemos ayudar al estudiante a ser amigo de Jehová?

      12 Lo que el estudiante aprende en el curso bíblico no solo debe llegarle a la mente, sino también al corazón. ¿Por qué? Porque el corazón —que incluye los deseos, las emociones y los sentimientos— es lo que nos motiva a actuar. Jesús llegaba a la mente porque enseñaba de manera lógica. Pero las personas lo seguían porque también les llegaba al corazón (Luc. 24:15, 27, 32). El estudiante debe ver a Jehová como una persona real, alguien con quien puede crear una relación como Padre, Dios y Amigo (Sal. 25:4, 5). Durante el curso bíblico, destaquemos las hermosas cualidades de nuestro Dios (Éx. 34:5, 6; 1 Ped. 5:6, 7). Sin importar el tema del que estemos hablando, hagámosle ver la clase de persona que es Jehová. Ayudémoslo a valorar su amor, su bondad y su compasión. Jesús dijo que “el primero y el más importante de los mandamientos” es “Ama a Jehová tu Dios” (Mat. 22:37, 38). Esforcémonos por que el estudiante llegue a sentir un amor muy profundo por Dios.

      13. Explique con un ejemplo cómo podemos ayudar al estudiante a descubrir la maravillosa personalidad de Jehová.

      13 Cuando conversemos con el estudiante, digámosle lo que sentimos por Jehová. Esto quizás lo ayude a ver que él debe tener su propia amistad con Dios y llegar a amarlo (Sal. 73:28). Por ejemplo, supongamos que estamos analizando una publicación o un texto que nos llega al corazón porque nos dice algo sobre el amor, la sabiduría, la justicia o el poder de Jehová. En ese caso, podemos decirle al estudiante que esa es una de las muchas razones por las que amamos a nuestro Padre celestial. Ahora veamos la quinta cosa que todo estudiante debe hacer para llegar al bautismo.

      ASISTIR A LAS REUNIONES

      Serie de imágenes: 1. Valiéndose de una revista “La Atalaya”, un video y una invitación para las reuniones, la hermana le explica a la estudiante cómo son nuestras reuniones. 2. La hermana ofrece un comentario durante el Estudio de “La Atalaya”. La estudiante está sentada a su lado y la mira con atención.

      Animemos al estudiante a ir a las reuniones lo antes posible. (Vea los párrafos 14 y 15).

      14. Según Hebreos 10:24, 25, ¿qué ayudará al estudiante a progresar?

      14 Todos deseamos que los estudiantes lleguen al bautismo. Una forma importante de hacerlo es animándolos a asistir a las reuniones. Los maestros de experiencia dicen que los estudiantes que asisten a las reuniones enseguida son los que progresan más rápido (Sal. 111:1). Algunos les explican a sus estudiantes que recibirán la mitad de su educación bíblica en sus clases semanales y la otra mitad en las reuniones. Leamos Hebreos 10:24, 25 con el estudiante y expliquémosle los beneficios de asistir a las reuniones (léalo). También podemos mostrarle el video ¿Cómo son nuestras reuniones?g Ayudemos al estudiante a ponerse la meta de asistir a todas las reuniones.

      15. ¿Qué podemos hacer para animar al estudiante a ir a todas las reuniones?

      15 ¿Qué podemos hacer si el estudiante todavía no ha asistido a una reunión o si solo va de vez en cuando? Contémosle con entusiasmo algo que hayamos aprendido en una reunión reciente. Eso es más eficaz que tan solo invitarlo a asistir. Entreguémosle un ejemplar de La Atalaya o de la Guía de actividades que se esté estudiando en ese momento. Mostrémosle lo que se analizará en la siguiente reunión y preguntémosle qué parte le parece más interesante. Lo que él viva en la primera reunión superará por mucho a cualquier cosa que haya visto o escuchado en cualquier otra reunión religiosa (1 Cor. 14:24, 25). Conocerá a otras personas que son un buen ejemplo para él y que lo ayudarán a llegar al bautismo.

      16. a) ¿Qué hay que hacer para llevar a un estudiante al bautismo? b) ¿Qué aprenderemos en el artículo siguiente?

      16 En conclusión, ¿cómo podemos llevar a un estudiante al bautismo? Para ayudarlo a tomarse en serio las clases, animémoslo a estudiar todas las semanas y a prepararse bien cada lección. Enseñémosle a comunicarse con Jehová todos los días y a ser su amigo. Y animémoslo a asistir a las reuniones. (Vea el recuadro “Lo que debe hacer el estudiante”). Ahora bien, como veremos en el artículo siguiente, hay cinco cosas que deben hacer los maestros de la Biblia para llevar a un estudiante al bautismo.

  • Cómo llevar a un estudiante al bautismo (parte 1)
    La Atalaya (estudio) 2020 | octubre
  • Cómo llevar a un estudiante al bautismo (parte 2)
    La Atalaya (estudio) 2020 | octubre
    • Cómo llevar a un estudiante al bautismo (parte 2)

      “Presta constante atención a tu conducta y a tu enseñanza” (1 TIM. 4:16).

      CANCIÓN 77 Luz en un mundo oscuro

      AVANCEa

      1. ¿Por qué decimos que la labor de hacer discípulos es una obra que salva vidas?

      LA LABOR de hacer discípulos es una obra que salva vidas. ¿Por qué decimos esto? Recordemos que en Mateo 28:19, 20 Jesús mandó “vayan”, “hagan discípulos” y “bautícenlos”. Y sabemos que el bautismo es muy importante, pues es un requisito para los que quieren salvarse. La persona que desea bautizarse debe tener fe en que solo puede salvarse gracias a que Jesús murió por nosotros y fue resucitado. Por eso, el apóstol Pedro les dijo a los cristianos: “El bautismo [...] ahora también los está salvando a ustedes [...] mediante la resurrección de Jesucristo” (1 Ped. 3:21). Así pues, desde el momento en que alguien se bautiza, puede tener la esperanza de vivir para siempre.

      2. De acuerdo con 2 Timoteo 4:1, 2, ¿qué se espera de nosotros como maestros?

      2 Para hacer discípulos, necesitamos cultivar el “arte de enseñar” (lea 2 Timoteo 4:1, 2). ¿Por qué? Porque Jesús nos mandó “vayan”, “hagan discípulos” y “enséñenles”. El apóstol Pablo le dijo a Timoteo que no dejara de esforzarse en esa obra y añadió: “Así te salvarás a ti mismo y también a los que te escuchan”. No es de extrañar que le diera este consejo: “Presta constante atención [...] a tu enseñanza” (1 Tim. 4:16). En vista de que la obra de hacer discípulos tiene mucho que ver con nuestra enseñanza, queremos que esta sea de la mejor calidad posible.

      3. ¿Qué veremos en este artículo?

      3 Todas las semanas, les enseñamos a millones de personas las verdades de la Biblia. Pero, como vimos en el artículo anterior, queremos saber cómo ayudar a más personas para que progresen y se bauticen. En este artículo, veremos cinco cosas que deben hacer los maestros para llevar a los estudiantes al bautismo.

      DEJAR QUE SEA LA BIBLIA LA QUE ENSEÑE

      Serie de imágenes: 1. La hermana del artículo anterior está dirigiendo el curso bíblico con su estudiante, haciendo amplios gestos y con la Biblia bocabajo en la mesa. A su lado están sentadas una hermana mayor y la estudiante, ambas con cara de confundidas. 2. Más tarde, en una cafetería, la hermana escucha las sugerencias de la hermana experimentada sobre cómo mejorar como maestra.

      Pidamos a un maestro de experiencia que nos dé sugerencias para dejar que sea la Biblia la que enseñe. (Vea los párrafos 4 a 6).f

      4. ¿Por qué debe el maestro controlarse al dar clases de la Biblia? (Vea también la nota).

      4 A todos nos encanta enseñar sobre la Palabra de Dios. Así que tal vez sintamos la tentación de hablar de ella sin parar. Ahora bien, al dirigir el Estudio de La Atalaya, el Estudio bíblico de la congregación o al dar clases bíblicas, no debemos hablar más de la cuenta. Dejemos que sea la Biblia la que enseñe. Para ello, el maestro tiene que controlarse y no intentar explicar todo lo que sabe sobre cierto tema o versículo (Juan 16:12).b Compare lo que usted sabe ahora de la Biblia con lo que sabía cuando se bautizó. Lo más probable es que solo conociera las enseñanzas básicas (Heb. 6:1). Si le tomó años tener el conocimiento que tiene ahora, no intente enseñarle a su estudiante todas las cosas de golpe.

      5. a) De acuerdo con 1 Tesalonicenses 2:13, ¿qué queremos que comprenda el estudiante? b) ¿Cómo podemos lograr que la persona se exprese sobre lo que está estudiando?

      5 Queremos que el estudiante comprenda que lo que está aprendiendo viene de la Palabra de Dios (lea 1 Tesalonicenses 2:13). Para lograrlo, animémoslo a que se exprese sobre lo que está estudiando. En vez de ser siempre nosotros quienes expliquemos los textos, pidámosle que explique algunos. Ayudémoslo a ver cómo puede él aplicarse personalmente lo que dice la Biblia. Hagámosle preguntas para guiarlo y para ayudarle a expresar lo que piensa y lo que siente sobre los versículos que lee (Luc. 10:25-28). Por ejemplo, preguntémosle: “¿Puede usted ver alguna cualidad de Jehová en este pasaje?”, “¿Cómo puede beneficiarle esta verdad bíblica?”, “¿Cómo le hace sentir lo que acaba de aprender?” (Prov. 20:5). Lo más importante no es si aprende muchas cosas, sino si las ama y las pone en práctica.

      6. ¿Por qué puede ser buena idea pedirles a publicadores de experiencia que nos acompañen a nuestros cursos bíblicos?

      6 ¿Les pedimos de vez en cuando a publicadores de experiencia que nos acompañen a nuestros cursos de la Biblia? Si uno de ellos viene con nosotros, podemos pedirle que nos diga qué le pareció la manera en que conducimos el curso y que nos diga si dejamos que fuera la Biblia la que enseñara. Para mejorar como maestros, tenemos que ser humildes (compare con Hechos 18:24-26). También podemos preguntarle si cree que el estudiante está captando lo que estudia. Si vamos a estar fuera durante una o más semanas, podemos pedirle que dirija el curso mientras tanto. Así no se interrumpirán las clases y la persona verá lo importantes que son. Nunca pensemos que el estudiante es nuestro y que nadie puede sustituirnos. A fin de cuentas, queremos lo mejor para nuestro estudiante y que nada detenga su progreso.

      ENSEÑAR CON ENTUSIASMO Y CONVICCIÓN

      Serie de imágenes: 1. La hermana le muestra a su estudiante un video que narra una historia real. 2. La estudiante de la Biblia le explica a su esposo sus nuevas creencias.

      Usemos experiencias de otros hermanos para ayudar al estudiante a guiarse por los principios bíblicos. (Vea los párrafos 7 a 9).g

      7. ¿Qué hará que el estudiante se emocione con lo que está aprendiendo?

      7 Es importante que el estudiante vea el entusiasmo y la convicción con que hablamos de las enseñanzas de la Biblia (1 Tes. 1:5). Así es más probable que se emocione con lo que está aprendiendo. Quizás podamos contarle cómo nos han beneficiado los principios bíblicos en nuestra vida. Esto lo ayudará a ver que también pueden ser útiles en la suya.

      8. ¿Cómo podemos enriquecer el curso bíblico, y por qué?

      8 Mientras estudiamos, contémosle al estudiante experiencias de hermanos que hayan superado problemas parecidos a los que él tiene. ¿Podría beneficiarse del ejemplo de algún hermano de la congregación? Entonces, pidámosle que nos acompañe. También podemos usar experiencias animadoras de la serie “La Biblia les cambió la vida” que están en jw.org.c Esos artículos y videos harán que vea los buenos resultados de guiarse por los principios bíblicos.

      9. ¿Qué podemos hacer para animar al estudiante a hablar con su familia y amigos de lo que está aprendiendo?

      9 Si la persona está casada y su cónyuge no está estudiando, ¿por qué no lo invitamos a unirse a las clases? Además, animemos al estudiante a hablar con su familia y amigos de lo que está aprendiendo (Juan 1:40-45). Puede ser tan sencillo como decirle: “¿Cómo le explicarías este punto a tu familia?” o “¿Qué texto usarías para explicarle esta idea a un amigo?”. Esta es una manera de preparar al estudiante para que se convierta en maestro. Entonces, cuando llene los requisitos para ser publicador no bautizado, podrá empezar a predicar con la congregación. Podemos preguntarle si conoce a alguien que esté interesado en aprender de la Biblia. Si nos dice que sí, contactemos con la persona lo antes posible y ofrezcámosle un curso bíblico. Mostrémosle el video ¿Cómo son nuestros cursos bíblicos?d

      ANIMAR AL ESTUDIANTE A HACER AMIGOS EN LA CONGREGACIÓN

      Serie de imágenes: 1. La hermana le presenta a su estudiante de la Biblia a una hermana en el Salón del Reino. 2. La hermana, la estudiante y el esposo de esta pasan un rato agradable en casa de la hermana que conoció en el Salón del Reino.

      Animemos al estudiante a hacer amigos en la congregación. (Vea los párrafos 10 y 11).h

      10. ¿Cómo puede el maestro imitar el buen ejemplo que dio Pablo según 1 Tesalonicenses 2:7, 8?

      10 Los maestros deben interesarse de corazón por sus estudiantes. Deben verlos como sus futuros hermanos espirituales (lea 1 Tesalonicenses 2:7, 8). Para ellos no es fácil dejar a sus amigos del mundo y hacer los cambios que necesitan para servir a Jehová. Por eso, ayudémoslos a encontrar amigos verdaderos en la congregación. Si nosotros pasamos tiempo con ellos en otras ocasiones aparte del curso bíblico, demostraremos que somos sus amigos. Mostraremos interés sincero si los llamamos, les enviamos un mensaje de texto o pasamos a verlos un ratito de vez en cuando.

      11. ¿Qué queremos que encuentren los estudiantes en la congregación, y por qué?

      11 Un proverbio africano dice: “Se necesita un pueblo para criar a un niño”. De manera parecida, podríamos decir: “Se necesita una congregación para hacer un discípulo”. Por eso es que los buenos maestros les presentan a sus estudiantes a los hermanos de la congregación que pueden ser una buena influencia para ellos. Así los estudiantes pueden recibir el apoyo espiritual y emocional del pueblo de Dios. Queremos que cada estudiante sienta que tiene un lugar en la congregación y que forma parte de nuestra familia espiritual. Si logramos que se sienta atraído a nuestra amorosa hermandad cristiana, se le hará más fácil dejar de tener una amistad estrecha con personas que no lo ayudan a amar a Jehová (Proverbios 13:20). Si sus amigos del mundo le dan la espalda, sabrá que puede hacer amigos verdaderos en la organización de Jehová (Mar. 10:29, 30; 1 Ped. 4:4).

      RECALCAR LA META DE LA DEDICACIÓN Y EL BAUTISMO

      La estudiante sale de la piscina en la que acaba de bautizarse. Su esposo, la hermana que le dio las clases y otros hermanos de la congregación están sonriendo y aplaudiendo.

      El estudiante sincero de la Biblia da varios pasos para llegar hasta el bautismo. (Vea los párrafos 12 y 13).

      12. ¿Por qué debemos hablar con el estudiante acerca de la dedicación cristiana y el bautismo?

      12 Hablemos sin miedo de la dedicación cristiana y el bautismo. Después de todo, nuestra meta al dar clases bíblicas es ayudar a las personas a bautizarse y servir a Jehová. Si la persona ya lleva unos meses estudiando de manera regular y sobre todo si ya ha empezado a ir a las reuniones, debe entender que el propósito del curso es ayudarla a hacerse testigo de Jehová.

      13. ¿Qué pasos da el estudiante para llegar hasta el bautismo?

      13 El estudiante sincero de la Biblia da varios pasos para llegar hasta el bautismo. Primero, llega a conocer y a amar a Jehová, y pone su fe en él (Juan 3:16; 17:3). Luego, se hace amigo de Dios y de los hermanos de la congregación (Heb. 10:24, 25; Sant. 4:8). Con el tiempo, deja de hacer cosas malas y se arrepiente de sus pecados (Hech. 3:19). Mientras tanto, su fe lo impulsa a hablar de la verdad con otras personas (2 Cor. 4:13). Por último, se dedica a Jehová y se bautiza en símbolo de su dedicación (1 Ped. 3:21; 4:2). Sin duda, ese es un día muy feliz para todos. A medida que el estudiante vaya dando pasos, felicitémoslo con generosidad y animémoslo a seguir progresando.

      EVALUAR SU PROGRESO CADA CIERTO TIEMPO

      14. ¿Cómo puede el maestro evaluar el progreso de un estudiante?

      14 Se necesita paciencia para llevar a un estudiante a la dedicación y al bautismo. Pero tarde o temprano tenemos que averiguar si desea servir a Jehová o no. ¿Se ve que se esfuerza por obedecer los mandatos de Jesús? ¿O solo estudia porque le parece interesante aprender sobre la Biblia?

      15. ¿Qué cosas demuestran que un estudiante está progresando?

      15 Analicemos cada cierto tiempo qué progresos está haciendo el estudiante. Por ejemplo, ¿expresa lo que siente por Jehová? ¿Le ora? (Sal. 116:1, 2). ¿Le gusta leer la Biblia? (Sal. 119:97). ¿Va a las reuniones con regularidad? (Sal. 22:22). ¿Ha hecho los cambios que sean necesarios en su vida? (Sal. 119:112). ¿Ha empezado a hablar con su familia y amigos de lo que está aprendiendo? (Sal. 9:1). Y, por encima de todo, ¿quiere ser testigo de Jehová? (Sal. 40:8). Si no está avanzando en ninguno de estos campos, tratemos de averiguar con prudencia el motivo y luego hablemos de ello de manera bondadosa pero franca.e

      16. ¿Cuándo sería recomendable dejar de darle clases bíblicas a alguien?

      16 Analicemos también cada cierto tiempo si debemos seguir dándole clases de la Biblia a alguien. Preguntémonos: “¿Se prepara para cada sesión? ¿Tiene interés en asistir a las reuniones? ¿Ha dejado las malas prácticas? ¿Se ha salido de la religión falsa?”. Si la respuesta a estas preguntas es no, seguir dándole clases sería como empeñarse en enseñar a nadar a alguien que no se quiere mojar. Si la persona no valora lo que está aprendiendo y no está dispuesta a hacer cambios, ¿por qué seguir con el curso?

      17. ¿Qué debe hacer el maestro de la Biblia a fin de prestar constante atención a su enseñanza, como dice 1 Timoteo 4:16?

      17 La labor de hacer discípulos es una responsabilidad que tomamos muy en serio. Queremos ayudar a nuestros estudiantes de la Biblia a llegar hasta el bautismo. Por eso, dejaremos que sea la Biblia la que enseñe y enseñaremos con entusiasmo y convicción. Animaremos al estudiante a hacer amigos en la congregación, recalcaremos la meta de la dedicación y el bautismo, y evaluaremos el progreso del estudiante cada cierto tiempo. (Vea el recuadro “Lo que debe hacer el maestro”). ¡Qué felices nos hace participar en esta obra que salva vidas! Por tanto, esforcémonos al máximo por llevar a nuestros estudiantes de la Biblia al bautismo.

  • Cómo llevar a un estudiante al bautismo (parte 2)
    La Atalaya (estudio) 2020 | octubre
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