La imprenta de Brooklyn ha producido más de mil millones de libros desde 1927. Con todo, es preciso modernizar las unidades de impresión y encuadernación, algunas de las cuales tienen ya 44 años. Los viejos equipos requieren más mantenimiento y más personal. Como en las actuales instalaciones de Brooklyn es imposible ubicar el equipo que necesitamos, de mayor tamaño y producción, se decidió trasladar las operaciones de impresión a Wallkill, donde puede instalarse la maquinaria adecuada de impresión, encuadernación y envíos.

La concentración en Wallkill de las labores de impresión de Estados Unidos ha sido posible gracias a la reciente reorganización de la producción de libros a nivel mundial. Antes, casi la mitad de estos procedían de la sucursal de Estados Unidos. Ahora, parte de esta producción se ha asignado a otras sucursales, que optimizan el uso de sus instalaciones y aligeran el trabajo de la de Estados Unidos.

Como se menciona en la carta de la sucursal que aparece en la primera página de este número de Nuestro Ministerio del Reino, también se va a instalar en Wallkill un nuevo equipo de encuadernación con capacidad para producir libros de tapa dura y biblias de lujo a un ritmo de 120 unidades por minuto. La mayor parte de los elementos de la maquinaria de encuadernación estarán unidos mediante cintas transportadoras, lo que mejorará el aprovechamiento del espacio y del personal.