-
Testigos de Jehová. Informe del Anuario de 1994Anuario de los testigos de Jehová 1994
-
-
Es obvio que el aumento en la cantidad de publicadores exige que se amplíen las instalaciones de las sucursales para proveer las publicaciones y supervisión necesarias. Algunas de las sucursales que durante el año pasado estuvieron construyendo grandes instalaciones fueron Ecuador, Francia, México, Polonia, Puerto Rico, República Dominicana, Taiwan y Zambia. En Estados Unidos continúa la enorme ampliación de las instalaciones de Brooklyn, y la construcción del Centro Educativo de la Watchtower en Patterson sigue progresando muy bien. También se están ampliando las instalaciones de África del Sur, Alemania, Australia, Brasil, Canadá, Corea, España, Gran Bretaña y Nueva Zelanda. Se están construyendo edificios de menor tamaño en Hungría, Jamaica, Mozambique, Paraguay, Samoa Occidental, Sri Lanka, Surinam y Tahití. Miles de hermanos se han ofrecido a trabajar en estas construcciones. ¡Fue un año magnífico!
Dedicación de sucursales
Después de la dedicación del templo de Jehová en Jerusalén en los días de Salomón, la gente volvió a sus hogares “regocijándose y sintiéndose alegres de corazón por todo el bien que Jehová había ejecutado para David su siervo y para Israel su pueblo”. (1 Rey. 8:66.) Del mismo modo, en nuestros tiempos la dedicación de sucursales de la Sociedad Watch Tower, que también se usan para promover la adoración verdadera, es motivo de gran alegría. ¿Dónde se dedicaron sucursales el pasado año de servicio?
Colombia
En Facatativá (Colombia), situada en la cordillera de los Andes a unos 2.700 metros sobre el nivel del mar, se halla la nueva sucursal de La Torre del Vigía, con imprenta y viviendas para los trabajadores voluntarios. Las instalaciones fueron dedicadas el 1 de noviembre de 1992. A 42 kilómetros al noroeste de Bogotá, en las orillas del altiplano en que se asienta la capital colombiana, el paisaje es hermoso. Aquí se imprimen a cuatro colores las revistas La Atalaya y ¡Despertad! en español para Colombia, Venezuela, Panamá, Ecuador y Perú.
Cuando empezó la construcción había 34.261 testigos de Jehová en el país. Durante los cinco años que duraron las obras, la cantidad aumentó a 55.693, es decir, un 63%. En la actualidad se dirigen 100.927 estudios bíblicos a nivel individual o familiar. En 1993 asistieron a la Conmemoración 249.271 personas. Este es, en verdad, un tiempo de gozosa siega espiritual en Colombia.
Cuatrocientos Testigos colombianos y un centenar de siervos internacionales constituyeron el núcleo del equipo de construcción que transformó lo que antes fuera una granja avícola en un centro de educación teocrática. Unos tres mil voluntarios de las congregaciones cercanas ayudaron durante los días festivos y fines de semana, y otros mil quinientos llegaron del extranjero para trabajar algunas semanas o meses costeando sus propios gastos. Algunos comerciantes no podían creer que esto fuera así, y uno de ellos interrogó a los Testigos colombianos y extranjeros para convencerse. Otro comerciante, hondamente impresionado por lo que veía y oía, aceptó un estudio bíblico. Hoy, él y su esposa son Testigos bautizados.
Hubo 1.500 invitados de catorce países al programa de dedicación. Entre ellos estuvieron Milton Henschel y Daniel Sydlik, del Cuerpo Gobernante. ¡Cuántos encuentros agradables hubo! ¡Qué dicha por la prosperidad espiritual que Jehová ha otorgado a sus siervos en Colombia!
Polonia
El día 28 del mismo mes se dedicó otra sucursal en Nadarzyn, cerca de Varsovia (Polonia). Theodore Jaracz, del Cuerpo Gobernante, que estuvo presente en la ocasión, dijo: “Esta dedicación es verdaderamente histórica. [...] Es la primera sucursal que se construye y dedica en territorio que antes se consideraba que estaba ‘detrás de la cortina de hierro’. Pero la presunta cortina de hierro no pudo detener la marcha de la organización de Jehová. Y la prueba de ello está ante nosotros”.
Algunos de los invitados habían aguardado este momento por décadas. Eran Testigos que habían servido fielmente a Jehová a través de pruebas severas durante cuarenta y cinco o cincuenta años. Unos cuantos habían efectuado trabajo de Betel en la clandestinidad por más de cuarenta años. Su corazón se estremeció de emoción cuando Zygfryd Adach, coordinador del Comité de la Sucursal, dijo: “Amados hermanos, ustedes hicieron sacrificios estrenuos para participar en la obra de la organización de Dios de distribuir alimento espiritual en tiempos difíciles, incluso en tiempos extremadamente dificultosos. Después de pasar años en la prisión, a menudo volvían para seguir trabajando en la obra. La misma historia se repitió cuatro, cinco o hasta más veces. Todos recordamos esa época, así que con absoluta convicción repetimos las palabras del Salmo 124: ‘De no haber sido porque Jehová resultó estar por nosotros cuando hombres se levantaron contra nosotros, entonces nos habrían tragado aun vivos [...]. Bendito sea Jehová, que no nos ha dado como presa a los dientes de ellos. Nuestra alma es como un pájaro que ha escapado de la trampa de los que usan señuelo. La trampa está quebrada, y nosotros mismos hemos escapado’”. (Sal. 124:2-7.)
Cuando se anunció que se construiría una sucursal, la respuesta fue inmediata. Las congregaciones contribuyeron carbón, madera, neveras, alimentos y herramientas. Hermanos de diferentes oficios y profesiones ofrecieron con mucho gusto sus servicios. Participaron hermanos mayores que habían pasado años en la prisión. Muchos jóvenes también se brindaron a trabajar. Llegaron siervos internacionales de diez países. El corazón de los trabajadores se conmovió en repetidas ocasiones ante la evidencia de la dirección y bendición de Jehová. Se anuló una orden municipal de “cese de obras”. Se obtuvieron artículos que parecían imposibles de conseguir. Solo dos años y medio después de haberse recibido el permiso de construcción, la propiedad de un hotel abandonado había sido transformada en el complejo de edificios de la nueva sucursal polaca.
Nueva Zelanda
Desde que se dedicó la nueva sucursal hace seis años, la cantidad de publicadores ha aumentado en un 30%. Para poder atenderlos, era necesario ampliar las instalaciones. Pero, además, había otra importante razón. Como se explicó en el programa de la dedicación, más de la mitad de las oficinas fueron destinadas al trabajo de traducción, pues aquí se traducen las publicaciones al samoano, maorí, rarotongués y niueano, para ayudar a los habitantes de varias islas de Oceanía. El 27 de febrero de 1993 se dedicaron los anexos de las oficinas y los edificios de servicios, así como las nuevas viviendas.
Al acto asistieron Lloyd Barry, miembro del Cuerpo Gobernante que creció y comenzó su servicio a Jehová en Nueva Zelanda, todos los miembros de la familia de Betel y la de construcción y los superintendentes viajantes con sus esposas. También hubo invitados de países vecinos del Pacífico sur. Sin embargo, la mayoría eran neozelandeses que se habían bautizado antes de 1955. Tal como dijo uno de los oradores, ellos colocaron el fundamento de lo que estaba ocurriendo en aquel programa de dedicación. No obstante, ¡cuánto aprecian el apoyo y el trabajo diligente de los que posteriormente se les unieron para alabar a Jehová!
Puerto Rico
Las instalaciones que se habían construido veinticuatro años antes en Puerto Rico eran ya insuficientes. La cantidad de publicadores de la isla había aumentado de 5.400 en 1969 a más de 25.000 para el 17 de abril de 1993, día en que se dedicó la nueva sucursal. El resultado de cuatro años de duro trabajo de miles de hermanos fue un complejo de edificios en un entorno paradisíaco.
Los asistentes al programa se sintieron muy privilegiados de tener como oradores a Karl Klein y Albert Schroeder, del Cuerpo Gobernante, y a otros representantes de Brooklyn. Durante la semana que culminó con la dedicación se utilizaron las instalaciones para realizar un seminario al que asistieron representantes de catorce sucursales. Después de la dedicación, el Departamento de Traducción al español, con su equipo internacional de trabajadores, se mudó de Brooklyn a estos nuevos edificios.
Zambia
Una semana después de la dedicación de Puerto Rico, se dedicó un complejo de trece edificios en las afueras de Lusaka (Zambia). ¿Por qué allí?
Las semillas de la verdad se comenzaron a sembrar en este país en 1911. Para 1924 se habían formado grupos pequeños de estudio. Hoy, las 1.993 congregaciones de Zambia tienen, en conjunto, 80.488 publicadores, y la asistencia a la Conmemoración en 1993 fue de 362.204 personas. Es un terreno fértil para el aumento del Reino.
La construcción de la sucursal de Zambia fue posible gracias a la cooperación internacional que singulariza a la organización de Jehová. Los trabajos de diseño e ingeniería se realizaron en las oficinas de la Sociedad de Estados Unidos, Europa y Japón. Hermanos de Estados Unidos donaron las grúas. El equipo de radio que permitió hacer las instalaciones telefónicas fue un regalo de los hermanos neozelandeses. Los únicos materiales que podían conseguirse en el país eran arena, cemento, piedra y madera. Pero cada semana África del Sur enviaba un promedio de dos camiones llenos de suministros, lo que implicaba un viaje de ida y vuelta de 3.500 kilómetros. Además, los Testigos de Zambia estuvieron dispuestos a cooperar física y materialmente para llevar la obra a feliz término. Durante el programa de dedicación, Milton Henschel y Theodore Jaracz, del Cuerpo Gobernante, disfrutaron de la gozosa ocasión con los hermanos de Zambia.
Hungría
El 31 de julio fue un día especialmente dichoso para los hermanos de Hungría. Ese día Lyman Swingle, del Cuerpo Gobernante, dedicó las nuevas instalaciones de viviendas y oficinas de traducción. Se habían construido en solo cinco meses, con la ayuda de las congregaciones del país y de Testigos de otros ocho países. La Agencia Nacional de Noticias de Hungría había dado a conocer la terminación de las obras.
Tras varias décadas de cruel persecución, los testigos de Jehová de Hungría obtuvieron el reconocimiento legal en 1989. Ese año, un máximo de 9.990 publicadores informaron alguna participación en el servicio del campo. Desde entonces, los testigos de Jehová han dedicado más de 8.300.000 horas al ministerio en este país, y la cantidad de publicadores ha aumentado a 14.347.
Gran Bretaña
Desde que en 1900 se fundó en la ciudad de Londres la primera sucursal de la Sociedad Watch Tower, ha sido necesario ampliar sus instalaciones muchas veces. El 7 de agosto de 1993 se dedicaron los últimos edificios: una fábrica que cuenta con una superficie de 18.600 metros cuadrados y un complejo de oficinas administrativas.
Los edificios de la fábrica que están en la parte trasera de la propiedad se construyeron en solo diecisiete meses con paneles prefabricados de hormigón armado. En la obra participaron unos cinco mil voluntarios. El edificio administrativo fue construido con 133.000 ladrillos. ¿Cuántos albañiles hicieron esta obra? Solo siete hermanas, supervisadas por dos hermanos. Cuando a un contratista que visitó el lugar le dijeron quiénes habían hecho el trabajo, no podía creerlo.
Albert Schroeder, del Cuerpo Gobernante, estuvo en el programa de dedicación. Deleitó a todos los asistentes relatando pormenores del crecimiento de la obra del Reino en Gran Bretaña desde 1937, año en que fue enviado a las islas británicas para supervisar la obra y animar por lo menos a mil hermanos a emprender el precursorado. Da alegría saber que actualmente hay 127.395 publicadores en el país y que todos los meses un promedio de 12.803 son precursores.
-
-
Testigos de Jehová. Informe del Anuario de 1994Anuario de los testigos de Jehová 1994
-
-
[Fotografía en la página 19]
Oficinas e imprenta nuevas en Facatativá (Colombia)
[Fotografía en la página 20]
Ampliación de la sucursal de Nueva Zelanda
[Fotografías en la página 21]
Parte superior: Zambia; centro: Puerto Rico; derecha: Hungría
[Fotografía en la página 22]
Sucursal de Polonia en Nadarzyn, cerca de Varsovia
[Fotografía en la página 27]
Nuevas instalaciones de Londres (Inglaterra)
-