-
Costa RicaAnuario de los testigos de Jehová para 1988
-
-
En 1977 la familia Betel estaba compuesta de cuatro miembros. Pero, debido al aumento en la cantidad de publicadores, en 1982 ya había seis hermanos trabajando en Betel a fin de atender las necesidades de las congregaciones, tanto de Costa Rica como de otro territorio asignado a la sucursal. En 1980 el promedio de publicadores pasó de 5.000, y en 1981 se llegó a un asombroso máximo de 6.183. En ese año informaron 118 congregaciones, distribuidas en seis circuitos, y en 1982 la cantidad aumentó a 138 congregaciones y siete circuitos.
Uno de los trabajos mensuales de la oficina sucursal es facilitar Nuestro Ministerio del Reino a cada publicador. En 1965 Costa Rica empezó a hacer su propia edición, aunque la impresión aún se hacía en Brooklyn. Esto dio lugar a que se incluyesen anuncios propios del país. Entonces, en enero de 1982 se dio otro paso adelante cuando Costa Rica empezó a imprimir Nuestro Ministerio del Reino en su propia prensa offset. En el verano de 1983 se adquirió una componedora IBM para aumentar las posibilidades de la pequeña prensa. Para 1984 ya se necesitaban más de diez trabajadores en Betel a fin de encargarse de las necesidades de las congregaciones.
-
-
Costa RicaAnuario de los testigos de Jehová para 1988
-
-
NUEVAS INSTALACIONES PARA LA SUCURSAL
En enero de 1984 se aunaron esfuerzos con el fin de construir una nueva sucursal. En 1955 se había construido la sucursal en el centro de San José. En 1977 se hicieron reformas. Pero en solo unos pocos años, el edificio de la sucursal estaba completamente lleno. La biblioteca estaba ocupada por cuatro despachos, y a veces los hermanos que trabajaban en la oficina tenían que utilizar sus propias habitaciones debido a la falta de espacio. Los pasillos se usaban de almacén, y la mesa de envíos servía de cama auxiliar. La sala de conferencias se convirtió en imprenta. ¿No era el momento indicado para la expansión?
Por más de un año, miembros del Comité de Sucursal buscaron un terreno adecuado. Finalmente, con la ayuda del hermano John Craddock, que tenía conocidos entre los hombres de negocios de la zona, se encontró el lugar ideal: seis hectáreas y media de tierra fértil en un emplazamiento rural, justo al lado de la autopista Panamericana, entre el aeropuerto Juan Santamaría y la capital, San José. La propiedad está rodeada por tres ciudades importantes y, sin embargo, es suficientemente grande como para dar cabida a la futura expansión. Es un lugar tranquilo, con vistas diarias de arcos iris sorprendentemente bellos y nubes cambiantes sobre las cumbres volcánicas.
En mayo de 1984 se compró la propiedad. Se planeó edificar más de 4.200 metros cuadrados de superficie hábil, cuando en la sucursal anterior solo había 550 metros cuadrados. Se recibió ayuda de los betelitas, de todos los superintendentes de circuito del país y de muchos precursores especiales, precursores regulares y publicadores de congregación. A estos se sumaron muchos trabajadores profesionales de la construcción que vinieron de Estados Unidos, Canadá, Países Bajos, Alemania, Finlandia, Guatemala y Panamá. Hubo más de 300 trabajadores extranjeros, y su permanencia en el país varió desde unos pocos días a varios años.
Cuando se terminó la construcción, casi 5.000 publicadores de prácticamente todas las congregaciones habían participado. El resto contribuyó mediante sus oraciones sinceras, estímulo y aportaciones materiales. Todo este esfuerzo prolongado se debió a que el pueblo de Jehová confía en su promesa de ‘hacerlo crecer’. (1 Cor. 3:7.)
SE FIJA LA FECHA
El 4 de enero de 1987 fue la fecha de la dedicación. Se invitó a todo el país. Los hermanos Swingle y Underwood, del Betel de Brooklyn, presentaron discursos bíblicos animadores y, luego, el hermano Milton Henschel, también del Betel de Brooklyn, expresó el propósito de la ocasión: dedicar las instalaciones a Jehová y a sus intereses. Mientras el Sol se ponía, los 13.311 asistentes dieron gracias a Jehová por su espíritu y guía durante los dos años que duró el proyecto de construcción.
Incluso durante el período de construcción se hizo evidente que el aumento continuaba. Desde el comienzo de las obras se alcanzaron veinticuatro nuevos máximos en la cantidad de publicadores. Con nuevos máximos de 10.374 publicadores y 13.425 estudios bíblicos, es evidente que las nuevas instalaciones pronto estarán utilizándose a plenitud. La nueva sucursal atenderá las necesidades de los futuros testigos de Jehová, que se encuentran entre los 30.534 que asistieron a la Conmemoración en 1987.
-
-
Costa RicaAnuario de los testigos de Jehová para 1988
-
-
[Ilustración de la página 250]
Vista aérea de la nueva sucursal: en primer plano a la derecha, la entrada principal; a la izquierda, la imprenta, sección de envíos y oficinas; al fondo a la derecha, las viviendas
-