SRI LANKA. En enero de 1995, la sucursal de Sri Lanka estaba lista también para la dedicación de sus dos nuevos y hermosos edificios. ¡Qué diferencia! La oficina ya no está en el dormitorio de una casa alquilada, de modo que no hay que cambiarla de cuarto con cada mudanza, como se venía haciendo desde que se estableció la sucursal, en 1953. Por fin tienen edificios que honran a nuestro Dios, y terrenos ajardinados de tal modo que reflejan nuestra creencia en que el propósito de Jehová es que toda la Tierra sea transformada en un paraíso.

Entre los que asistieron al programa estaban Claude Goodman, que sirvió allí en 1930 y 1931; Matilda Rajapakse (de soltera Chapman), que cuenta más de 90 años y que ha servido en las congregaciones locales por lo menos ochenta años y actualmente es precursora regular; Douglas King, que fue el segundo siervo de sucursal (designación que recibía entonces); David Mercante, superintendente de zona de la sede mundial, que dio el discurso de dedicación, y muchas otras personas.

Sri Lanka es una isla grande cerca del extremo sudeste de la India que cuenta con 18.000.000 de habitantes. Muchos de ellos utilizan el saludo común, “Ayubowan!”, que significa, “¡Que vivas mucho tiempo!”. Para el pueblo de Jehová no es simplemente un saludo común, sino su deseo sincero. Por eso quieren llevar el mensaje del Reino a todas las personas de Sri Lanka en el idioma de ellas. Estas nuevas instalaciones ayudarán a lograr ese objetivo.

La edificación de la sucursal ha servido para educar, tanto en las técnicas de construcción, como en los aspectos espirituales. El trabajo unió más a los hermanos de Sri Lanka con la familia mundial de siervos de Jehová. La pericia en el campo de la ingeniería la aportaron hermanos de Estados Unidos y Australia. Hermanos extranjeros trabajaron con diligencia supervisando la construcción y enseñando a los Testigos locales a hacer el trabajo. Se recibieron materiales de construcción y fondos de otras sucursales. Los voluntarios vencieron con paciencia las diferencias lingüísticas a fin de trabajar juntos. Ahora todos aprecian más el carácter internacional de la organización de Jehová y los vínculos espirituales que hacen que funcione ordenadamente.

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