Brasil

Cierto hombre que trabajaba de taxista con su motocicleta decidió dar más publicidad al tratado, así que lo llevó pegado en la espalda, sobre la chaqueta, durante varios días. ¡Era imposible que los clientes no lo vieran de camino a su destino!

Mientras estaban predicando, dos hermanas se asustaron cuando vieron un letrero en una casa que decía: “Pueden pasar, pero no saldrán con vida”. Sin saber qué hacer, acudieron a dos hermanos que estaban cerca, y estos decidieron visitar aquella casa. Le pidieron ayuda a Jehová y dieron unas palmadas para anunciar su llegada. Salió el dueño de la casa, que era policía, y aceptó amablemente el tratado. Resulta que estaba renovando la casa y tenía en el patio trasero una gran cantidad de materiales de construcción. Así que había puesto el letrero para espantar a los ladrones. Cuando los publicadores volvieron a visitarlo, empezó a estudiar la Biblia.

[Ilustración y recuadro de la página 9]

Una campaña verdaderamente mundial

Varias personas de diferentes lugares tenían sus dudas sobre si el tratado Noticias del Reino era realmente parte de una campaña mundial. Por ejemplo, un señor de Brasil le dijo al publicador que se lo había llevado que esperara mientras él iba a telefonear a un amigo de Estados Unidos para averiguar si lo tenía. “Sí —le contestó su amigo—, me lo dieron hace diez minutos.” Impresionado, el señor aceptó el tratado y prometió leerlo detenidamente.