-
BrasilAnuario de los testigos de Jehová 1997
-
-
En armonía con el mandato bíblico de no abandonar el reunirnos, también se necesitan más Salones del Reino para atender la enorme afluencia de personas mansas. (Heb. 10:23-25.) Solo la tercera parte de las congregaciones de Brasil posee su propio lugar de reunión, y el ritmo al que se están formando nuevas congregaciones es más rápido que el ritmo al que se está construyendo. Además, la construcción de un Salón del Reino tomaba un promedio de tres años. De modo que en 1987 comenzamos a organizar Comités Regionales de Construcción compuestos de ancianos con experiencia en la construcción y que podían ayudar a los ancianos de las congregaciones. El Departamento de Ingeniería de Betel también suministró recomendaciones prácticas.
Se dio otro paso significativo en 1992, cuando se inició un programa de construcción rápida de Salones del Reino. La primera construcción se llevó a cabo en Agudos (São Paulo) con la participación de 200 voluntarios y un equipo de veinticinco hermanos de Betel. El proyecto tomó tres semanas, pero desde entonces el tiempo necesario para tales construcciones se ha reducido a dieciséis días. Durante el año de servicio de 1995 se completaron y dedicaron para el servicio de Jehová un total de 129 Salones del Reino.
A los observadores siempre les sorprende la velocidad con que se lleva a cabo la construcción. Al final de la primera semana de la construcción de un Salón del Reino, un obrero de la compañía que iba a suministrar los cristales de las ventanas se sorprendió de que los hermanos insistieran en que regresara el siguiente miércoles para colocarlos. “Deben estar equivocados —dijo—. Para la próxima semana ni habrán levantado las paredes, mucho menos estarán listos para colocar los cristales de las ventanas.” Regresó el miércoles, pero sin los cristales. Al ver las paredes levantadas y enlucidas, los marcos de las ventanas colocados y el techo puesto, todo ello en menos de una semana, tardó unos cinco minutos en salir del camión y dijo: “Sí que son rápidos”. Y se fue a traer los cristales.
Un hombre que vivía cerca del lugar donde se construía un Salón del Reino, sorprendido por el ritmo al que iba la construcción, preguntó: “¿Qué tengo que hacer para ayudarles?”. “Primero tiene que estudiar la Biblia con nosotros”, fue la respuesta. Se comenzó un estudio bíblico con él al día siguiente.
-
-
BrasilAnuario de los testigos de Jehová 1997
-
-
[Ilustraciones de la página 193]
Se necesitan más Salones del Reino. Los métodos de construcción rápida ayudan a satisfacer la necesidad
-