BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
Español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • Brasil
    Anuario de los testigos de Jehová 1997
    • Preparación para más aumento

      Debíamos estar preparados de antemano pues se esperaba aumento en la cantidad de publicadores del Reino y en el alcance de su predicación. (Compárese con Isaías 54:1-3.) A fin de imprimir las publicaciones que hacían falta, fue necesario cambiar la rotativa por prensas offset más rápidas y modernas. Se requería un área de trabajo más amplia. Con ese fin se construyó un anexo provisional al Salón de Asambleas de Ribeirão Pires en 1975, lo cual suministró espacio para almacenar parte del papel. No obstante, era obvio que teníamos que encontrar más propiedades para ampliar el Hogar Betel así como las oficinas y la imprenta.

      Se consideró la posibilidad de comprar más terreno cerca de las instalaciones que había en São Paulo, pero los reglamentos de zonificación y el alto costo de la propiedad no lo permitieron. La alternativa era trasladar la sucursal. El Cuerpo Gobernante recomendó que buscáramos propiedades fuera de la ciudad de São Paulo. Después de analizar varias posibilidades, en agosto de 1977 se compró un terreno de 115 hectáreas [285 acres] en el municipio de Cesário Lange (São Paulo), a unos 150 kilómetros [90 millas] de la ciudad de São Paulo.

      ‘Se han quedado muy cortos’

      Inmediatamente después de comprar la propiedad, enviamos una invitación en la cual solicitábamos voluntarios para preparar el terreno de la construcción. Además, presentamos al Cuerpo Gobernante nuestros proyectos de edificación. Pensábamos que en nuestros planes se incluía espacio de sobra para atender por mucho tiempo la expansión que habría en el futuro. De hecho, creíamos que nos habíamos excedido. Pero la respuesta del Cuerpo Gobernante nos dejó atónitos: ‘Se han quedado muy cortos. Deben construir el doble de lo que tienen planeado’.

      El resultado fue un proyecto de viviendas, fábrica y oficinas cinco veces mayor que las instalaciones que habíamos tenido en São Paulo. ¿Se necesitaba? Pues bien, desde 1977 la cantidad de Testigos en Brasil se ha cuadruplicado, y la cantidad de horas que se dedican al ministerio al año es aproximadamente seis veces más que en aquel entonces.

      La construcción de la nueva sucursal quedó a cargo de una empresa constructora, aunque nuestros hermanos también atendieron aspectos básicos de la obra. Paulo Tinoco Carneiro, un Testigo con experiencia en ingeniería civil, se mudó con su familia de la ciudad de Salvador a una localidad cercana al lugar de construcción. Alrededor de ciento cincuenta Testigos, incluidos algunos miembros de la familia Betel, colaboraron al fabricar marcos de aluminio para las ventanas y preparar comidas para los obreros, así como encargarse del mantenimiento y la limpieza. En el punto álgido de la construcción, se servían tres comidas diarias a más de mil obreros, tarea nada sencilla.

      La gran cantidad de hombres que empleó la empresa constructora proporcionó un excelente territorio para predicar por las noches y los fines de semana. En un solo mes un hermano distribuyó entre los obreros más de ochenta ejemplares de Mi libro de historias bíblicas. Se comenzaron estudios bíblicos y seis de los obreros progresaron hasta el grado de bautizarse. Actualmente, uno de ellos forma parte de la familia Betel de Brasil.

      Más responsabilidades

      La construcción de la nueva sucursal implicaría más responsabilidad. Max Larson, de la sede mundial, habló de este tema cuando visitó Brasil en 1980. En un animador discurso que presentó en el Estadio Pacaembú de São Paulo, recalcó la importancia de que los hermanos de cada país financiaran la predicación y la construcción de las imprentas y los hogares Betel de sus respectivos territorios. ¿Podrían asumir dicha responsabilidad los hermanos de Brasil? A pesar de que el país afrontaba una grave crisis económica, con índices muy altos de inflación y desempleo, la respuesta fue magnífica. Tanto las congregaciones como los publicadores contribuyeron voluntariamente y con regularidad, de modo que se terminó la construcción y se instaló el equipo necesario. Su generosidad hacía pensar en el espíritu que se manifestó en el Israel de tiempos del rey David cuando se planeaba la construcción del templo de Jerusalén. (1 Cró. 29:3-9.)

      El traslado de los 225 betelitas y todo el equipo de imprenta de São Paulo a Cesário Lange comenzó en agosto de 1980. Se necesitaron más de ciento sesenta viajes de camión para efectuar la mudanza. Después se instaló el equipo y comenzó la etapa de adaptación a los nuevos alrededores.

      El programa de dedicación se llevó a cabo el 21 de marzo de 1981. Lloyd Barry, miembro del Cuerpo Gobernante, presentó el discurso de dedicación. Después de citar las hermosas palabras del rey Salomón en la inauguración del templo de Jerusalén, el hermano Barry subrayó que todo el mérito y la gloria por los magníficos edificios de Betel debían atribuirse a Jehová Dios. Concluyó: ‘Estos edificios se construyeron debido al aumento que ha habido como resultado de la predicación. Por eso, la predicación merece toda su atención’.

      Durante los siguientes meses visitaron Betel Testigos de todo el país. En tan solo un día festivo se presentaron 12.000 visitantes que llegaron en 300 autobuses y docenas de automóviles.

      Pudieron constatar que en la sucursal se hacía algo más que simplemente instalarse en los nuevos edificios. Se tomaban importantes medidas en el campo de la impresión de publicaciones bíblicas. En 1981 comenzaron a imprimirse en Brasil La Atalaya y ¡Despertad! en español y a enviarse a los países vecinos hispanohablantes: Bolivia, Paraguay y Uruguay. Además de imprimir revistas, la sucursal de Brasil comenzó a imprimir y encuadernar libros para el estudio de la Biblia, lo cual requirió mucha maquinaria nueva y aprender nuevas técnicas. En 1981 comenzó a funcionar la nueva línea de encuadernación de la fábrica; el primer libro impreso fue el Anuario para 1982 en portugués. Poco después se imprimió y encuadernó el primero de los cuatro tomos de la obra Ayuda para entender la Biblia. Y a partir de 1987 se encuadernó el libro más importante de todos: la Biblia, la edición portuguesa de la Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras.

  • Brasil
    Anuario de los testigos de Jehová 1997
    • [Ilustraciones de la página 150]

      En la dedicación de la sucursal en 1981, Lloyd Barry exhortó: ‘Den a la predicación de las buenas nuevas toda su atención’

Publicaciones en español (1950-2025)
Cerrar sesión
Iniciar sesión
  • Español
  • Compartir
  • Configuración
  • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
  • Condiciones de uso
  • Política de privacidad
  • Configuración de privacidad
  • JW.ORG
  • Iniciar sesión
Compartir