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La hospitalidad cristiana en un mundo divididoLa Atalaya 1996 | 1 de octubre
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15. ¿Qué acontecimientos especiales pueden ser ocasiones alegres para el pueblo de Jehová?
15 Si bien los cristianos verdaderos no siguen las costumbres populares ni observan fiestas mundanas, a veces se reúnen para tener compañerismo. Jesús, por ejemplo, asistió a unas bodas en Caná y contribuyó al goce de la ocasión obrando su primer milagro. (Juan 2:1-11.) Igualmente, el pueblo de Jehová de la actualidad se junta para disfrutar de acontecimientos especiales similares, y los festejos apropiados los hacen más placenteros. Ahora bien, ¿qué queremos decir por apropiados?
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La hospitalidad cristiana en un mundo divididoLa Atalaya 1996 | 1 de octubre
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17. a) ¿Qué demuestra que las bodas de Caná contaron con buena organización y supervisión apropiada? b) ¿Qué indica que Jesús aprobó dicha celebración?
17 De la lectura de Juan 2:1-11 se colige fácilmente que la boda fue preparada con mucho detalle y que a ella acudió una gran cantidad de convidados. Jesús y sus discípulos asistieron porque fueron “invitados”; no se presentaron allí sin más ni más, aunque, probablemente, por lo menos algunos de ellos eran parientes del anfitrión. También observamos que había personas que “ministraban” y un “director” que disponía qué servir o hacer. Todo esto es indicativo de buena organización y supervisión apropiada. El relato cierra diciendo que lo que Jesús hizo “puso de manifiesto su gloria”. ¿Habría elegido él esta ocasión para tal fin si hubiera sido una fiesta estrepitosa y desenfrenada? Indudablemente que no.
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