BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
Español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • ¡Qué agradable es estar “a tu diestra para siempre”!
    La Atalaya 2012 | 15 de marzo
    • EMPRENDEMOS EL PRECURSORADO

      Para 1959, ya servíamos de precursores y vivíamos en una pequeña casa remolque en la cima de una colina, en Saskatchewan. Desde allí, la vista se perdía en las extensas praderas, y buena parte de ellas era nuestro territorio de predicación.

      Un día llegó una carta de la sucursal. Salí corriendo a buscar a John, que estaba reparando el tractor. En la carta nos invitaban a ser precursores especiales en Red Lake (Ontario). Como no sabíamos dónde quedaba ese lugar, enseguida sacamos unos mapas para buscarlo.

      ¡Qué distinto resultó ser de las abiertas praderas a las que estábamos acostumbrados! Había inmensos bosques con pequeños pueblos levantados cerca de las minas de oro. Mientras buscábamos alojamiento el primer día, una niña oyó nuestra conversación con su vecina. La pequeña corrió a decírselo a su madre, quien bondadosamente nos ofreció quedarnos en su casa aquella noche. La cama estaba en un sótano, que más bien parecía una cueva. Al día siguiente encontramos una casa de dos habitaciones hecha de troncos, sin agua corriente ni muebles y con solo una estufa de leña para calentarnos. Compramos algunas cosas en una tienda de artículos usados y con eso nos dimos por satisfechos.

      La congregación más cercana estaba a unos 200 kilómetros (130 millas). Muchos de los que trabajaban en las minas de oro procedían de Europa, y nos pedían biblias en su idioma. En poco tiempo dirigíamos treinta estudios bíblicos que progresaban bien, y a los seis meses ya se había formado una pequeña congregación.

      En cierta ocasión, el esposo de una estudiante de la Biblia telefoneó a su sacerdote para que viniera y “le abriera los ojos” a su esposa. Durante aquel encuentro, el clérigo dijo que deberíamos enseñar la Trinidad, entre otras cosas. La señora sacó su Biblia católica y le pidió que probara lo que estaba diciendo. Él lanzó la Biblia al otro lado de la mesa y le replicó que no necesitaba probarle nada. Al salir, dijo en ucraniano que deberían echarnos a patadas y no dejarnos entrar nunca más. ¡El sacerdote no sabía que John entendía ucraniano!

      Al poco tiempo nos marchamos de Red Lake porque John iba a recibir preparación para ser superintendente de circuito. Pero un año después, cuando John estaba pronunciando el discurso de bautismo en una asamblea de distrito, ¡aquel esposo estaba entre los candidatos! Al parecer, lo que sucedió con el sacerdote lo impulsó a examinar la Biblia por sí mismo.

  • ¡Qué agradable es estar “a tu diestra para siempre”!
    La Atalaya 2012 | 15 de marzo
    • [Ilustración de la página 4]

      Cuando era precursora especial en Red Lake (Ontario)

Publicaciones en español (1950-2025)
Cerrar sesión
Iniciar sesión
  • Español
  • Compartir
  • Configuración
  • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
  • Condiciones de uso
  • Política de privacidad
  • Configuración de privacidad
  • JW.ORG
  • Iniciar sesión
Compartir