En Canadá hay muchos indígenas que hablan sus propios idiomas. Hace años, una precursora de nombre Carma le dio testimonio a un hombre que pertenecía a la comunidad de los indios pies negros. “Cuando me dirigí a él en inglés, no quiso escucharme —relata Carma, quien vive con sus padres en una reserva de este grupo indígena—. Me dijo que mi religión era del hombre blanco, al igual que la Biblia. Entonces pensé que si trataba de conocer mejor el idioma y la cultura de los pies negros, posiblemente me tomaría más en serio.” Así, esta precursora se propuso aprender el idioma y posteriormente ayudó a veintitrés publicadores que estudiaban todas las semanas el idioma de los pies negros.

Una de las estudiantes le dio testimonio a un matrimonio de indios pies negros que estaba en el hospital visitando a su hijo enfermo. Impresionados de que la hermana se hubiera interesado en aprender su idioma, le dieron su dirección. Carma se dio cuenta de que el hombre era la misma persona con la que había hablado un año antes, así que decidió acompañar a la hermana cuando fuera a visitarlo. “No solo nos escucharon, sino que concordaron con lo que dice la Biblia —cuenta Carma—. La hermana les ofreció una Biblia y un manual de estudio. Con lágrimas en los ojos, la mujer abrazó los libros mientras su esposo asentía dando su aprobación. La señora está estudiando, y su esposo está presente en el estudio.”

Como muestra del éxito del curso realizado, el informe de la sucursal señala que 34 indios pies negros asistieron a la Conmemoración que se celebró en su idioma.

[Ilustración de la página 19]

Carma predicando en el idioma de los indios pies negros