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  • ¿Qué es el cáncer? ¿Qué lo causa?
    ¡Despertad! 1986 | 8 de octubre
    • ¿Qué es el cáncer? ¿Qué lo causa?

      TAL vez merecidamente, en el transcurso de los años, la palabra “cáncer” ha asumido un aspecto sumamente negativo. Frases como “se está esparciendo como un cáncer mortal e insidioso” han impelido a muchas personas a cerrar los ojos a la palabra y a su verdadero significado.

      Pero hoy, cuando se saca a relucir de manera objetiva, este asunto asume proporciones menos temibles. En vez de ser siempre “mortífero”, a menudo llega a ser “curable”. En vez de siempre “esparcirse”, a menudo se le pone fin mientras todavía está estacionario. Por consiguiente, ¿qué, realmente, es el cáncer? ¿Y qué lo causa?

      Los británicos sir Richard Doll y Richard Peto, expertos en la materia, explican: “Los diversos tipos de cáncer en los humanos son enfermedades en que una de las muchas células que componen el cuerpo humano se altera de tal modo que se duplica inadecuadamente una y otra vez, y produce millones de células descendientes igualmente afectadas, algunas de las cuales pudieran esparcirse a otras partes del cuerpo y, con el tiempo, plagarlo”. (The Causes of Cancer.)

      La pregunta importante ahora es: ¿Por qué? ¿Por qué se salen algunas células del molde normal y se reproducen anormalmente?

      ¿Puede contribuir a ello el estilo de vida que usted lleve?

      En la etapa en que se halla actualmente la investigación científica sobre el cáncer, a los médicos les falta mucho por hallar la solución final a la plaga del cáncer. El hecho de que la cantidad de casos de cáncer ha aumentado lo confirman el Dr. John C. Bailar III y la Dra. Elaine M. Smith, quienes recientemente declararon lo siguiente en The New England Journal of Medicine: “Entre 1973 y 1981 el índice bruto para todos los casos combinados de neoplasmas [cáncer] aumentó un 13%. [...] No hay razón para pensar que, en conjunto, el cáncer se esté haciendo menos común”.

      En gran parte, los expertos en cáncer están atrapados entre la necesidad de hallar un tratamiento adecuado para los tumores malignos y la necesidad de fomentar la prevención hallando las verdaderas causas. La búsqueda de las causas conduce a un laberinto de diferentes teorías... ¿causan cáncer los virus, los genes, las reacciones del sistema inmunológico, las sustancias químicas, el ambiente, sustancias tóxicas en el cuerpo, combinaciones de estos factores o alguna otra cosa? ¿Y mediante qué proceso se hace maligna una célula y entonces se desplaza?

      Un experto en cáncer, el profesor Stephan Tanneberger, declaró: “Ya es un hecho establecido que este es un proceso que abarca varias etapas por el cual una célula normal con cierta composición genética se transforma en una célula tumorosa bajo la influencia de varios factores. Sabemos que los virus, la radiación y las sustancias químicas constituyen tales factores, pero es prudente decir que solo la interacción de varios de estos factores en un proceso de varias etapas produce la célula cancerosa”. (Prisma.)

      ¿Qué significado tiene esto para nosotros en la vida cotidiana? Según el Dr. Charles A. LeMaistre, presidente de la Sociedad Americana contra el Cáncer, nuestros hábitos en la vida cotidiana se relacionan con las causas del cáncer. Declaró: “Actualmente la mayor parte de los científicos creen que nuestros hábitos cotidianos... lo que comemos y bebemos, si fumamos y cuán a menudo nos exponemos al sol determina en gran medida el riesgo que corremos de desarrollar muchos tipos de cáncer”. (La revista Ebony.)

      Este punto de vista lo confirma la investigación que realizaron Doll y Peto, expertos de la Universidad de Oxford. Ellos declaran: “El observar las manías del comportamiento humano pudiera sugerir ideas que tal vez nunca se le ocurrirían a un investigador de laboratorio. Históricamente, ellas proveyeron el punto de partida para gran parte de todos los estudios sobre el cáncer cuando señalaron los riesgos que se asocian con la exposición a la combustión de productos del carbón, a los rayos solares, a los rayos X, al asbesto y a muchos otros agentes químicos. Llamaron la atención a los riesgos que se asocian con el mascar diversas mezclas de areca, tabaco y cal, y con el fumar tabaco”.

      Debido a que los estilos de vida y los ambientes difieren de un país a otro, esto significa que en algunos países existe la tendencia a haber más casos de ciertos tipos de cáncer y menos de otros. Por ejemplo, en Inglaterra, donde por décadas ha sido común el uso del tabaco, el más común es el cáncer pulmonar. Nigeria, donde todavía no es tan común el uso del tabaco, tiene actualmente una tasa mucho más baja de ese tipo de cáncer. El estado de Connecticut, E.U.A., es el lugar donde más casos hay de cáncer de colon y de vejiga, mientras que Nigeria tiene los niveles más bajos.

      Otro ejemplo de cómo el estilo de vida puede contribuir al cáncer es el sarcoma de Kaposi, una forma rara de cáncer. Los homosexuales han sido víctimas de este tipo de cáncer en los últimos años como consecuencia del SIDA, que debilita el sistema inmunológico del paciente y lo deja expuesto a contraer infecciones y dicho sarcoma.

      El Dr. Kenneth R. Pelletier, de la Escuela de Medicina de la Universidad de California, señala otro posible factor que causa cáncer: “Numerosos estudios experimentales con animales y humanos han demostrado que la tensión, la depresión sicológica y otros factores sicosociales comprometen la capacidad del organismo para evitar el inicio de una enfermedad como el cáncer, o para limitar su propagación”. (Holistic Medicine.)

      Otros médicos también sostienen el punto de vista de que la tensión excesiva puede afectar el sistema inmunológico y dejar expuesta a la persona al cáncer y a otras enfermedades. Pero examinemos más de cerca algunas de las causas más obvias de cáncer.

      El tabaco... enemigo mortal

      Por décadas se ha dicho que el tabaco está relacionado con el cáncer. Por lo tanto, no causa gran sorpresa leer el siguiente comunicado de prensa: “La Organización Mundial de la Salud, al citar de un informe que indica que se puede atribuir al uso del tabaco casi un millón de muertes todos los años, ha declarado que condena con vigor el fumar y el uso del tabaco”. Este artículo, que se publicó en The New York Times, siguió diciendo que “el fumar es responsable del 90% de todos los casos de cáncer pulmonar, el 75% de todos los casos de bronquitis crónica y enfisema, y el 25% de los casos de isquemia cardíaca, así como de otros tipos de cáncer, complicaciones durante el embarazo y enfermedades respiratorias”.

      El tabaco desempeña un papel tan importante en el cáncer que el Dr. Byron J. Bailey, de la Sucursal de Medicina de la Universidad de Texas, cree que se debería llamar tabaquismo a la adicción al tabaco y a la consecuencia de este, el cáncer. Él escribió para la revista JAMA (Journal of the American Medical Association): “Tenemos que darnos cuenta de que el tabaquismo es el tipo de toxicomanía más mortífera en los Estados Unidos [¡en el mundo!] hoy día, y causa más muertes y cuesta más que la adicción a la cocaína y a la heroína, el síndrome de inmunodeficiencia adquirida, los accidentes automovilísticos, los asesinatos y los ataques terroristas, combinados”.

      Pero ¿qué hay del uso de lo que se conoce como “tabaco sin humo”, el rapé y el tabaco de mascar, que ahora son populares entre millones de personas alrededor del mundo? The New England Journal of Medicine informa que “en la India, partes de Asia central y el sureste de Asia el cáncer oral es muchísimo más frecuente que en los Estados Unidos. De hecho, es el tipo de cáncer más común de esa zona”. El informe sigue diciendo: “Se ha probado que el tabaco sin humo que se usa oralmente, solo o junto con ingredientes como nuez de areca, hojas de betel y cal, aumenta en gran medida el riesgo de desarrollar cáncer de la boca”.

      El tabaco y el alcohol... ¿hay algún vínculo?

      ¿Qué hay en cuanto a combinar el fumar y el beber? Los doctores Doll y Peto afirman que el alcohol y “el fumar ‘actúan recíprocamente’, de modo que cada agente intensifica los efectos del otro. Desde hace 60 años se ha sospechado que el alcohol tiene que ver con el desarrollo de cáncer, puesto que se ha comprobado que las probabilidades de desarrollar cáncer de la boca, la faringe, la laringe y el esófago son mayores de lo común entre los hombres que tienen empleos que fomentan el consumo de grandes cantidades de bebidas alcohólicas”.

      Esta conclusión la confirma el profesor alemán Tanneberger, experto en cáncer, que dijo: “El fumar y consumir en exceso bebidas alcohólicas son factores de riesgo de primera categoría. [...] No se puede eludir el hecho de que existe una relación causal entre el estilo de vida de la persona y el desarrollo del cáncer”.

      Asesinos “inocentes”

      Todos los años millones de personas se exponen a un asesino fortuito que parece muy agradable e inocente... los rayos solares. Sin embargo, el tomar baños de sol en exceso, especialmente si resulta en graves quemaduras de sol en la adolescencia, puede producir melanoma, cáncer de pigmentación oscura de la piel. Una fuente médica explica: “Las condiciones que llevan al máximo el riesgo pudieran ser las que requieran que se exponga repentinamente a la luz solar la piel que no esté bronceada”. (The Causes of Cancer.)

      Esta causa no debería considerarse de poca importancia, puesto que este año se espera que tan solo en los Estados Unidos surjan 23.000 nuevos casos de este tipo de cáncer y que ocurran 5.600 muertes. Las personas que son afectadas con mayor facilidad son las que tienen la piel clara, ojos azules, pelo rubio o rojo y pecas.

      El exponerse excesivamente a los rayos X en exámenes médicos podría ser otra causa “inocente” de cáncer. Por ejemplo, el “ritmo de aumento en la tasa [...] es mayor para el cáncer de la tiroides que para cualquier otro tipo de tumor, y ello pudiera explicarse en parte por la epidemia de diversos tipos de cáncer no mortales de la tiroides como resultado de las radiografías”. (The Causes of Cancer.)

      Hasta la comida que consumimos podría resultar ser otra causa insospechada de cáncer. “Hay estudios que sugieren que ciertas clases de alimentos y algunas sustancias nutritivas que contienen esos alimentos pudieran asociarse con el desarrollo de cáncer. Los hallazgos sugieren que una dieta saturada en grasa es un factor de riesgo para desarrollar cáncer. [...]

      ”Los científicos han hallado cierta relación entre la falta de ciertas vitaminas —A y C— y el cáncer. Por ejemplo, a las dietas bajas en vitamina A las han vinculado con el cáncer de la próstata, del cuello del útero, de la piel, de vejiga y del colon.” (Ministerio de Salud y Servicios Humanos de E.U.A.)

      Un ejemplo curioso es la aflatoxina, “producto del hongo Aspergillus flavus que comúnmente contamina los cacahuetes (maní) y otros alimentos básicos ricos en carbohidratos que son almacenados en climas calientes y húmedos”. De acuerdo con los doctores Doll y Peto, este “es un factor principal en la producción de cáncer del hígado en ciertos países tropicales”.

      Después de la causa y el efecto... ¿entonces qué?

      En realidad hay por lo menos 200 tipos de cáncer cuyas muchas causas son diferentes o se relacionan entre sí. En algunos casos, aún no se conocen las causas con certeza. Se han señalado como posibles causas las sustancias químicas que se usan en los alimentos, así como los contaminantes industriales. Por alguna razón, el tardarse en tener el primer hijo, aplazando así la lactancia natural, también guarda cierta relación con los casos de cáncer de mama. Para más información sobre las causas de cáncer, véase el recuadro de la página 6.

  • ¿Puede usted vencer al cáncer?
    ¡Despertad! 1986 | 8 de octubre
    • ¿Es posible que algunos alimentos que comemos provoquen cáncer? En el libro Malignant Neglect se declara: “Se ha atribuido en gran medida a la dieta las altas tasas de cáncer de colon y de mama en los Estados Unidos”. De modo que lo que usted come durante el transcurso de los años puede afectar las posibilidades de que se inicie un cáncer. Por consiguiente, la persona que se interesa en la buena salud debe ser selectiva en cuanto a lo que come o bebe.

      La dieta también incluye el consumo de líquidos. Puesto que el consumo excesivo de bebidas alcohólicas puede causar varios tipos de cáncer, el consejo obvio es que se beba solamente con moderación. Pero ¿qué consideran los médicos “moderación”? La respuesta pudiera sorprender a muchos que creen que son bebedores moderados: “Dos copas o menos al día, especialmente si se fuma”. (Diet, Nutrition & Cancer Prevention.) Según esta definición, si usted toma más de dos copas al día, dentro de este contexto de prevención de cáncer, ya no es moderado.

      El punto vital es que nosotros podemos hacer algo respecto al cáncer si individualmente tomamos acción preventiva. Pero ¿qué se necesita para que el público aplique las medidas preventivas? Blake Cady, cirujano oncológico, dice francamente: “Un programa de educación pública que [...] desanimara a la gente de comer carnes con mucha grasa y la estimulara a tener una dieta baja en colesterol lograría reducir más la tasa de cáncer que lo que lograría la medicina mediante las intervenciones quirúrgicas”. (Target: Cancer.) En ese caso, ¿qué alimentos ayudan a evitar el cáncer?

      Una agencia gubernamental de salud recomienda que la dieta que usted consuma debe suministrarle por lo menos de 25 a 35 gramos (como una onza) de fibra natural al día, lo cual contribuye a mantener los intestinos naturalmente limpios. Pero ¿cómo puede usted conseguir fibra en la comida? Coma muchas frutas, vegetales, guisantes, habichuelas o judías, y pan y cereales integrales. Coma alimentos como patatas, manzanas, peras y melocotones sin quitarles la cáscara. Los vegetales de la familia de la col también pudieran reducir los riesgos de desarrollar cáncer de colon.

      Otra recomendación es evitar las grasas de animales. Es más aconsejable comer carne de ave y pescado que carne roja. Si come carne roja, entonces asegúrese de que tenga poca grasa por encima o por dentro. Escoja productos lácteos bajos en grasa o hechos con leche desnatada. Incluya alimentos que contengan vitaminas A y C, como las hojas comestibles de color verde oscuro... brécol, col rizada, espinaca, escarola, berro, remolacha ¡y hasta hojas de diente de león! Otro buen color que revela la presencia de las vitaminas A y C es el anaranjado amarillento: entre los vegetales... zanahoria, boniato, calabaza; entre las frutas... albaricoque, melón, papaya, durazno, piña y sandía, para nombrar solo unos cuantos.

      La publicación Diet, Nutrition & Cancer Prevention también declara: “Hay cada vez más pruebas de que el comer grasa en exceso (tanto saturada como no saturada) puede aumentar las posibilidades de que usted desarrolle cáncer de colon, de mama, de la próstata y del endometrio [el forro del útero]”. Entonces ¿cuál es la conclusión? Que su dieta puede contribuir a evitar muchos tipos de cáncer.

      ¿Qué otros productos debemos evitar si queremos minimizar el riesgo de desarrollar cáncer? Aunque para algunas personas esta recomendación no sea muy popular, tenemos que examinar el papel que desempeña el tabaco.

      Lo que se dice acerca del tabaco es cierto

      Dos especialistas en cáncer, los doctores Doll y Peto, de la Universidad de Oxford, escribieron: “No se conoce ni una sola medida que pudiera tener una repercusión tan grande en la cantidad de muertes que se le atribuye al cáncer como la reducción en el uso del tabaco [...] El efecto principal se produciría en la tasa de cáncer de pulmón, que para las postrimerías de la mediana edad entre los fumadores de cigarrillo es más de diez veces mayor que entre las personas que nunca han fumado”.

      La erradicación del fumar también reduciría la frecuencia de otros tipos de cáncer. “También se produciría un efecto material en la frecuencia de casos de cáncer de la boca, la faringe, la laringe, el esófago, la vejiga, probablemente el páncreas y, quizás, el riñón.” (The Causes of Cancer.)

      Sustancias químicas que matan

      ¿Inhala usted productos químicos en el lugar donde trabaja, o entra su piel en contacto con ellos? Ciertas investigaciones que se han realizado recientemente han establecido que ciertas sustancias químicas pueden provocar una reacción que culmine en cáncer. Según David P. Rall, director del Programa Nacional de Toxicología de los E.U.A., la evidencia sugiere que “18 sustancias químicas pueden causar cáncer en el hombre, y se sospecha de otras 18 sustancias”. Decade of Discovery, publicación estadounidense de temas relacionados con la salud, declara: “Una sola sustancia química puede actuar tanto de iniciador como de promotor, o dos o más sustancias químicas pueden actuar recíprocamente para producir un tumor”. En tal caso, ¿cuáles son algunas sustancias químicas y ocupaciones peligrosas?

      La publicación The Causes of Cancer alista los agentes alquiloides, las aminas aromáticas, el asbesto, el benceno, el cloruro de vinilo y ciertos compuestos o estados de oxidación del arsénico, el cadmio, el cromo y el níquel. También dice que ocupaciones como la fabricación de muebles de madera dura y de artículos de cuero, así como la producción de alcohol isopropílico, pueden ser peligrosas.

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