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  • El cáncer... ¿qué progresos hemos hecho?
    ¡Despertad! 1986 | 8 de octubre
    • El cáncer... ¿qué progresos hemos hecho?

      Esta serie de artículos sobre el cáncer se presenta con el fin de ayudarle a usted, el lector, a tener un punto de vista realista de los adelantos que se han logrado en el tratamiento de esta enfermedad. En las últimas décadas se ha llegado a entender mejor algunas de las causas del cáncer. Actualmente hay disponibles buenos consejos preventivos. También hoy es más fácil diagnosticar la enfermedad en una etapa más temprana, y hay mayor probabilidad de curarla. El Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos resume el asunto así:

      “Buenas noticias: No todo el mundo contrae cáncer. De cada 3 estadounidenses, 2 nunca lo tendrán. Mejores noticias: Cada año más y más personas que padecen de cáncer son curadas. Mejores noticias aun: Todos los días usted puede hacer algo para protegerse contra el cáncer”.

      NO TENEMOS la intención de ver color de rosa todo lo relacionado con este tema. Al fin y al cabo, una fuente médica indica que tan solo en los Estados Unidos “58.000.000 de estadounidenses que ahora viven padecerán de cáncer con el tiempo”. Muchos otros países tienen una proporción similar. Por lo tanto, el optimismo falso es injustificado. Sin embargo, el optimismo que se basa en hechos ayudará a todos a afrontar la realidad con esperanza, y también animará a los pacientes de cáncer a luchar contra este mal con mayor eficacia.

      ¿Se puede curar el cáncer?

      ¿Cómo contestan esta pregunta los expertos? Note lo siguiente:

      “El cáncer se puede tratar con éxito. En muchos casos, se puede curar completamente. Un sinnúmero de personas que han recibido tratamiento contra el cáncer han disfrutado de una vida larga y saludable sin ninguna señal o ningún síntoma de la enfermedad. [...] El cáncer definitivamente se puede curar”. (The Complete Medical Guide, por el Dr. Benjamin F. Miller.)

      “El temor que la gente le tiene a esta enfermedad ha ocultado el hecho de que casi la mitad de las personas que padecen de cáncer pueden curarse, y que el someter a las personas que no pueden ser curadas a un tratamiento adecuado puede añadirles años de vida cómoda y productiva.”—The Facts About Cancer, por el Dr. Charles F. McKhann, profesor de cirugía, Universidad de Yale.

      “Ciertos tipos de cáncer se curan fácilmente; mientras que otros casi siempre son incurables para cuando se diagnostican. [...] El cáncer de tres órganos (de pulmón, de mama y del intestino grueso) es en la actualidad de mucha importancia, pues se le atribuye la mitad de las muertes por cáncer en los Estados Unidos.”—The Causes of Cancer, sir Richard Doll y Richard Peto, la Universidad de Oxford, Inglaterra.

      Pero a este cuadro hay que añadir todavía una nota de austeridad. En su libro Target: Cancer, Edward J. Sylvester, escritor de temas científicos, declara: “No hay duda de que el asesino no ha sido atrapado. Los tipos de cáncer más mortíferos en los Estados Unidos —el cáncer de pulmón, el cáncer de mama después de la menopausia y el cáncer colorectal— son tan incurables hoy como lo eran hace treinta o cuarenta años, [...] aunque en algunos casos los que padecen de estos tipos de cáncer sobreviven por más tiempo”.

      Todos los años se dedican enormes sumas de dinero a la investigación científica relacionada con el cáncer, pero esta es una de las enfermedades mortíferas más escurridizas que el hombre haya conocido. No obstante, hay un aspecto positivo en los tres tipos de cáncer que se mencionaron... algunas personas “sobreviven por más tiempo”.

      En lo referente al cáncer, ¿somos todos víctimas de la casualidad? ¿O hay algo que podamos hacer para evitarlo? ¿Tiene algo que ver con la tasa de cáncer la alimentación o el estilo de vida que uno lleve?

      En los siguientes artículos consideraremos algunas de las causas conocidas del cáncer, y métodos de prevención y cura, así como la experiencia de alguien que logró vencer al cáncer. En el artículo final explicaremos por qué sabemos que pronto el cáncer será vencido.

  • ¿Qué es el cáncer? ¿Qué lo causa?
    ¡Despertad! 1986 | 8 de octubre
    • ¿Qué es el cáncer? ¿Qué lo causa?

      TAL vez merecidamente, en el transcurso de los años, la palabra “cáncer” ha asumido un aspecto sumamente negativo. Frases como “se está esparciendo como un cáncer mortal e insidioso” han impelido a muchas personas a cerrar los ojos a la palabra y a su verdadero significado.

      Pero hoy, cuando se saca a relucir de manera objetiva, este asunto asume proporciones menos temibles. En vez de ser siempre “mortífero”, a menudo llega a ser “curable”. En vez de siempre “esparcirse”, a menudo se le pone fin mientras todavía está estacionario. Por consiguiente, ¿qué, realmente, es el cáncer? ¿Y qué lo causa?

      Los británicos sir Richard Doll y Richard Peto, expertos en la materia, explican: “Los diversos tipos de cáncer en los humanos son enfermedades en que una de las muchas células que componen el cuerpo humano se altera de tal modo que se duplica inadecuadamente una y otra vez, y produce millones de células descendientes igualmente afectadas, algunas de las cuales pudieran esparcirse a otras partes del cuerpo y, con el tiempo, plagarlo”. (The Causes of Cancer.)

      La pregunta importante ahora es: ¿Por qué? ¿Por qué se salen algunas células del molde normal y se reproducen anormalmente?

      ¿Puede contribuir a ello el estilo de vida que usted lleve?

      En la etapa en que se halla actualmente la investigación científica sobre el cáncer, a los médicos les falta mucho por hallar la solución final a la plaga del cáncer. El hecho de que la cantidad de casos de cáncer ha aumentado lo confirman el Dr. John C. Bailar III y la Dra. Elaine M. Smith, quienes recientemente declararon lo siguiente en The New England Journal of Medicine: “Entre 1973 y 1981 el índice bruto para todos los casos combinados de neoplasmas [cáncer] aumentó un 13%. [...] No hay razón para pensar que, en conjunto, el cáncer se esté haciendo menos común”.

      En gran parte, los expertos en cáncer están atrapados entre la necesidad de hallar un tratamiento adecuado para los tumores malignos y la necesidad de fomentar la prevención hallando las verdaderas causas. La búsqueda de las causas conduce a un laberinto de diferentes teorías... ¿causan cáncer los virus, los genes, las reacciones del sistema inmunológico, las sustancias químicas, el ambiente, sustancias tóxicas en el cuerpo, combinaciones de estos factores o alguna otra cosa? ¿Y mediante qué proceso se hace maligna una célula y entonces se desplaza?

      Un experto en cáncer, el profesor Stephan Tanneberger, declaró: “Ya es un hecho establecido que este es un proceso que abarca varias etapas por el cual una célula normal con cierta composición genética se transforma en una célula tumorosa bajo la influencia de varios factores. Sabemos que los virus, la radiación y las sustancias químicas constituyen tales factores, pero es prudente decir que solo la interacción de varios de estos factores en un proceso de varias etapas produce la célula cancerosa”. (Prisma.)

      ¿Qué significado tiene esto para nosotros en la vida cotidiana? Según el Dr. Charles A. LeMaistre, presidente de la Sociedad Americana contra el Cáncer, nuestros hábitos en la vida cotidiana se relacionan con las causas del cáncer. Declaró: “Actualmente la mayor parte de los científicos creen que nuestros hábitos cotidianos... lo que comemos y bebemos, si fumamos y cuán a menudo nos exponemos al sol determina en gran medida el riesgo que corremos de desarrollar muchos tipos de cáncer”. (La revista Ebony.)

      Este punto de vista lo confirma la investigación que realizaron Doll y Peto, expertos de la Universidad de Oxford. Ellos declaran: “El observar las manías del comportamiento humano pudiera sugerir ideas que tal vez nunca se le ocurrirían a un investigador de laboratorio. Históricamente, ellas proveyeron el punto de partida para gran parte de todos los estudios sobre el cáncer cuando señalaron los riesgos que se asocian con la exposición a la combustión de productos del carbón, a los rayos solares, a los rayos X, al asbesto y a muchos otros agentes químicos. Llamaron la atención a los riesgos que se asocian con el mascar diversas mezclas de areca, tabaco y cal, y con el fumar tabaco”.

      Debido a que los estilos de vida y los ambientes difieren de un país a otro, esto significa que en algunos países existe la tendencia a haber más casos de ciertos tipos de cáncer y menos de otros. Por ejemplo, en Inglaterra, donde por décadas ha sido común el uso del tabaco, el más común es el cáncer pulmonar. Nigeria, donde todavía no es tan común el uso del tabaco, tiene actualmente una tasa mucho más baja de ese tipo de cáncer. El estado de Connecticut, E.U.A., es el lugar donde más casos hay de cáncer de colon y de vejiga, mientras que Nigeria tiene los niveles más bajos.

      Otro ejemplo de cómo el estilo de vida puede contribuir al cáncer es el sarcoma de Kaposi, una forma rara de cáncer. Los homosexuales han sido víctimas de este tipo de cáncer en los últimos años como consecuencia del SIDA, que debilita el sistema inmunológico del paciente y lo deja expuesto a contraer infecciones y dicho sarcoma.

      El Dr. Kenneth R. Pelletier, de la Escuela de Medicina de la Universidad de California, señala otro posible factor que causa cáncer: “Numerosos estudios experimentales con animales y humanos han demostrado que la tensión, la depresión sicológica y otros factores sicosociales comprometen la capacidad del organismo para evitar el inicio de una enfermedad como el cáncer, o para limitar su propagación”. (Holistic Medicine.)

      Otros médicos también sostienen el punto de vista de que la tensión excesiva puede afectar el sistema inmunológico y dejar expuesta a la persona al cáncer y a otras enfermedades. Pero examinemos más de cerca algunas de las causas más obvias de cáncer.

      El tabaco... enemigo mortal

      Por décadas se ha dicho que el tabaco está relacionado con el cáncer. Por lo tanto, no causa gran sorpresa leer el siguiente comunicado de prensa: “La Organización Mundial de la Salud, al citar de un informe que indica que se puede atribuir al uso del tabaco casi un millón de muertes todos los años, ha declarado que condena con vigor el fumar y el uso del tabaco”. Este artículo, que se publicó en The New York Times, siguió diciendo que “el fumar es responsable del 90% de todos los casos de cáncer pulmonar, el 75% de todos los casos de bronquitis crónica y enfisema, y el 25% de los casos de isquemia cardíaca, así como de otros tipos de cáncer, complicaciones durante el embarazo y enfermedades respiratorias”.

      El tabaco desempeña un papel tan importante en el cáncer que el Dr. Byron J. Bailey, de la Sucursal de Medicina de la Universidad de Texas, cree que se debería llamar tabaquismo a la adicción al tabaco y a la consecuencia de este, el cáncer. Él escribió para la revista JAMA (Journal of the American Medical Association): “Tenemos que darnos cuenta de que el tabaquismo es el tipo de toxicomanía más mortífera en los Estados Unidos [¡en el mundo!] hoy día, y causa más muertes y cuesta más que la adicción a la cocaína y a la heroína, el síndrome de inmunodeficiencia adquirida, los accidentes automovilísticos, los asesinatos y los ataques terroristas, combinados”.

      Pero ¿qué hay del uso de lo que se conoce como “tabaco sin humo”, el rapé y el tabaco de mascar, que ahora son populares entre millones de personas alrededor del mundo? The New England Journal of Medicine informa que “en la India, partes de Asia central y el sureste de Asia el cáncer oral es muchísimo más frecuente que en los Estados Unidos. De hecho, es el tipo de cáncer más común de esa zona”. El informe sigue diciendo: “Se ha probado que el tabaco sin humo que se usa oralmente, solo o junto con ingredientes como nuez de areca, hojas de betel y cal, aumenta en gran medida el riesgo de desarrollar cáncer de la boca”.

      El tabaco y el alcohol... ¿hay algún vínculo?

      ¿Qué hay en cuanto a combinar el fumar y el beber? Los doctores Doll y Peto afirman que el alcohol y “el fumar ‘actúan recíprocamente’, de modo que cada agente intensifica los efectos del otro. Desde hace 60 años se ha sospechado que el alcohol tiene que ver con el desarrollo de cáncer, puesto que se ha comprobado que las probabilidades de desarrollar cáncer de la boca, la faringe, la laringe y el esófago son mayores de lo común entre los hombres que tienen empleos que fomentan el consumo de grandes cantidades de bebidas alcohólicas”.

      Esta conclusión la confirma el profesor alemán Tanneberger, experto en cáncer, que dijo: “El fumar y consumir en exceso bebidas alcohólicas son factores de riesgo de primera categoría. [...] No se puede eludir el hecho de que existe una relación causal entre el estilo de vida de la persona y el desarrollo del cáncer”.

      Asesinos “inocentes”

      Todos los años millones de personas se exponen a un asesino fortuito que parece muy agradable e inocente... los rayos solares. Sin embargo, el tomar baños de sol en exceso, especialmente si resulta en graves quemaduras de sol en la adolescencia, puede producir melanoma, cáncer de pigmentación oscura de la piel. Una fuente médica explica: “Las condiciones que llevan al máximo el riesgo pudieran ser las que requieran que se exponga repentinamente a la luz solar la piel que no esté bronceada”. (The Causes of Cancer.)

      Esta causa no debería considerarse de poca importancia, puesto que este año se espera que tan solo en los Estados Unidos surjan 23.000 nuevos casos de este tipo de cáncer y que ocurran 5.600 muertes. Las personas que son afectadas con mayor facilidad son las que tienen la piel clara, ojos azules, pelo rubio o rojo y pecas.

      El exponerse excesivamente a los rayos X en exámenes médicos podría ser otra causa “inocente” de cáncer. Por ejemplo, el “ritmo de aumento en la tasa [...] es mayor para el cáncer de la tiroides que para cualquier otro tipo de tumor, y ello pudiera explicarse en parte por la epidemia de diversos tipos de cáncer no mortales de la tiroides como resultado de las radiografías”. (The Causes of Cancer.)

      Hasta la comida que consumimos podría resultar ser otra causa insospechada de cáncer. “Hay estudios que sugieren que ciertas clases de alimentos y algunas sustancias nutritivas que contienen esos alimentos pudieran asociarse con el desarrollo de cáncer. Los hallazgos sugieren que una dieta saturada en grasa es un factor de riesgo para desarrollar cáncer. [...]

      ”Los científicos han hallado cierta relación entre la falta de ciertas vitaminas —A y C— y el cáncer. Por ejemplo, a las dietas bajas en vitamina A las han vinculado con el cáncer de la próstata, del cuello del útero, de la piel, de vejiga y del colon.” (Ministerio de Salud y Servicios Humanos de E.U.A.)

      Un ejemplo curioso es la aflatoxina, “producto del hongo Aspergillus flavus que comúnmente contamina los cacahuetes (maní) y otros alimentos básicos ricos en carbohidratos que son almacenados en climas calientes y húmedos”. De acuerdo con los doctores Doll y Peto, este “es un factor principal en la producción de cáncer del hígado en ciertos países tropicales”.

      Después de la causa y el efecto... ¿entonces qué?

      En realidad hay por lo menos 200 tipos de cáncer cuyas muchas causas son diferentes o se relacionan entre sí. En algunos casos, aún no se conocen las causas con certeza. Se han señalado como posibles causas las sustancias químicas que se usan en los alimentos, así como los contaminantes industriales. Por alguna razón, el tardarse en tener el primer hijo, aplazando así la lactancia natural, también guarda cierta relación con los casos de cáncer de mama. Para más información sobre las causas de cáncer, véase el recuadro de la página 6.

      Si los científicos han establecido que muchos tipos de cáncer se deben al comportamiento humano y a factores ambientales, vamos en camino a hallar soluciones importantes para el problema del cáncer... la prevención y la cura. Estos aspectos se consideran en el siguiente artículo.

      [Recuadro en la página 5]

      Definiciones de terminología del cáncer

      Tumor: Masa de tejido anormal; cualquier hinchazón morbosa; llamado también neoplasma o formación de tejido nuevo. Puede ser benigno o maligno.

      Benigno: Células que no invaden a otro tejido o que no se infiltran en este. Sin embargo, un tumor benigno puede causar presión peligrosa.

      Maligno: Células que invaden los tejidos circundantes y que se infiltran en estos, y que, a menos que sean detenidas, con el tiempo plagan al paciente.

      Cáncer: Tumor maligno. Los diferentes tipos están alistados bajo dos grupos principales: sarcomas y carcinomas.

      Sarcomas: Tipos de cáncer de los tejidos estructurales y conectivos que incluyen los huesos, los cartílagos, la grasa y los músculos.

      Carcinomas: Tipos de cáncer que afectan los tejidos que cubren o revisten órganos del cuerpo como la piel, los intestinos, los pulmones y los pechos.

      Cancerígeno: Sustancia que causa cáncer.

      Metástasis: Transmisión de una enfermedad de su foco original a otras partes del cuerpo.

      Linfa: Líquido claro que circula en el cuerpo. Contiene glóbulos blancos, anticuerpos, impurezas y nutrimentos.

      Glándulas linfáticas (o ganglios): Normalmente filtran las impurezas del cuerpo. El sistema linfático es vital para defender al cuerpo de las infecciones.

      (Basado en Cancer and Vitamin C, de los doctores Ewan Cameron y Linus Pauling; The Facts About Cancer del Dr. Charles F. McKhann.)

      [Tabla en la página 6]

      Algunos agentes que causan cáncer en los humanos

      Causa Ubicación del cáncer

      Aflatoxina (en cacahuetes cubiertos Hígado

      de hongo)

      Alimentación excesiva (que causa Endometrio, vesícula

      obesidad) biliar

      Asbesto Pulmón, pleura,

      peritoneo

      Bebidas alcohólicas en exceso Boca, garganta,

      esófago, hígado

      Esteroides Hígado

      Infecciones parasitarias:

      Schistosoma haematobium, África Vejiga

      Clonorchis sinensis, China Hígado

      Mascar areca, tabaco, cal Boca

      Muebles (madera dura) Seno nasal

      Preñez a una edad tardía Pechos

      Productos de piel o cuero Seno nasal

      Promiscuidad sexual cuello del útero; piel

      Sin hijos o pocos hijos Ovarios

      Tabaco Boca, garganta, pulmón

      Virus (hepatitis B) Hígado

      (Basado en The Causes of Cancer)

  • ¿Puede usted vencer al cáncer?
    ¡Despertad! 1986 | 8 de octubre
    • ¿Puede usted vencer al cáncer?

      “Por lo tanto, parece que potencialmente se puede prevenir la mayoría de los tipos de cáncer humano.”—The Causes of Cancer.

      “El estilo de vida del paciente y su deseo de participar en el proceso de curación puede ejercer una influencia importante en el curso de la salud de él o ella.”—Holistic Medicine.

      ¿CÓMO se puede vencer al cáncer? Examinaremos lo que se está haciendo para curar la enfermedad o para repeler sus estragos. Sin embargo, un adagio dice que más vale prevenir que tener que remediar. Por eso, consideremos primero las posibilidades de evitarla mediante la dieta.

      ¿Importan los alimentos que se consuman?

      ¿Es posible que algunos alimentos que comemos provoquen cáncer? En el libro Malignant Neglect se declara: “Se ha atribuido en gran medida a la dieta las altas tasas de cáncer de colon y de mama en los Estados Unidos”. De modo que lo que usted come durante el transcurso de los años puede afectar las posibilidades de que se inicie un cáncer. Por consiguiente, la persona que se interesa en la buena salud debe ser selectiva en cuanto a lo que come o bebe.

      La dieta también incluye el consumo de líquidos. Puesto que el consumo excesivo de bebidas alcohólicas puede causar varios tipos de cáncer, el consejo obvio es que se beba solamente con moderación. Pero ¿qué consideran los médicos “moderación”? La respuesta pudiera sorprender a muchos que creen que son bebedores moderados: “Dos copas o menos al día, especialmente si se fuma”. (Diet, Nutrition & Cancer Prevention.) Según esta definición, si usted toma más de dos copas al día, dentro de este contexto de prevención de cáncer, ya no es moderado.

      El punto vital es que nosotros podemos hacer algo respecto al cáncer si individualmente tomamos acción preventiva. Pero ¿qué se necesita para que el público aplique las medidas preventivas? Blake Cady, cirujano oncológico, dice francamente: “Un programa de educación pública que [...] desanimara a la gente de comer carnes con mucha grasa y la estimulara a tener una dieta baja en colesterol lograría reducir más la tasa de cáncer que lo que lograría la medicina mediante las intervenciones quirúrgicas”. (Target: Cancer.) En ese caso, ¿qué alimentos ayudan a evitar el cáncer?

      Una agencia gubernamental de salud recomienda que la dieta que usted consuma debe suministrarle por lo menos de 25 a 35 gramos (como una onza) de fibra natural al día, lo cual contribuye a mantener los intestinos naturalmente limpios. Pero ¿cómo puede usted conseguir fibra en la comida? Coma muchas frutas, vegetales, guisantes, habichuelas o judías, y pan y cereales integrales. Coma alimentos como patatas, manzanas, peras y melocotones sin quitarles la cáscara. Los vegetales de la familia de la col también pudieran reducir los riesgos de desarrollar cáncer de colon.

      Otra recomendación es evitar las grasas de animales. Es más aconsejable comer carne de ave y pescado que carne roja. Si come carne roja, entonces asegúrese de que tenga poca grasa por encima o por dentro. Escoja productos lácteos bajos en grasa o hechos con leche desnatada. Incluya alimentos que contengan vitaminas A y C, como las hojas comestibles de color verde oscuro... brécol, col rizada, espinaca, escarola, berro, remolacha ¡y hasta hojas de diente de león! Otro buen color que revela la presencia de las vitaminas A y C es el anaranjado amarillento: entre los vegetales... zanahoria, boniato, calabaza; entre las frutas... albaricoque, melón, papaya, durazno, piña y sandía, para nombrar solo unos cuantos.

      La publicación Diet, Nutrition & Cancer Prevention también declara: “Hay cada vez más pruebas de que el comer grasa en exceso (tanto saturada como no saturada) puede aumentar las posibilidades de que usted desarrolle cáncer de colon, de mama, de la próstata y del endometrio [el forro del útero]”. Entonces ¿cuál es la conclusión? Que su dieta puede contribuir a evitar muchos tipos de cáncer.

      ¿Qué otros productos debemos evitar si queremos minimizar el riesgo de desarrollar cáncer? Aunque para algunas personas esta recomendación no sea muy popular, tenemos que examinar el papel que desempeña el tabaco.

      Lo que se dice acerca del tabaco es cierto

      Dos especialistas en cáncer, los doctores Doll y Peto, de la Universidad de Oxford, escribieron: “No se conoce ni una sola medida que pudiera tener una repercusión tan grande en la cantidad de muertes que se le atribuye al cáncer como la reducción en el uso del tabaco [...] El efecto principal se produciría en la tasa de cáncer de pulmón, que para las postrimerías de la mediana edad entre los fumadores de cigarrillo es más de diez veces mayor que entre las personas que nunca han fumado”.

      La erradicación del fumar también reduciría la frecuencia de otros tipos de cáncer. “También se produciría un efecto material en la frecuencia de casos de cáncer de la boca, la faringe, la laringe, el esófago, la vejiga, probablemente el páncreas y, quizás, el riñón.” (The Causes of Cancer.)

      Sustancias químicas que matan

      ¿Inhala usted productos químicos en el lugar donde trabaja, o entra su piel en contacto con ellos? Ciertas investigaciones que se han realizado recientemente han establecido que ciertas sustancias químicas pueden provocar una reacción que culmine en cáncer. Según David P. Rall, director del Programa Nacional de Toxicología de los E.U.A., la evidencia sugiere que “18 sustancias químicas pueden causar cáncer en el hombre, y se sospecha de otras 18 sustancias”. Decade of Discovery, publicación estadounidense de temas relacionados con la salud, declara: “Una sola sustancia química puede actuar tanto de iniciador como de promotor, o dos o más sustancias químicas pueden actuar recíprocamente para producir un tumor”. En tal caso, ¿cuáles son algunas sustancias químicas y ocupaciones peligrosas?

      La publicación The Causes of Cancer alista los agentes alquiloides, las aminas aromáticas, el asbesto, el benceno, el cloruro de vinilo y ciertos compuestos o estados de oxidación del arsénico, el cadmio, el cromo y el níquel. También dice que ocupaciones como la fabricación de muebles de madera dura y de artículos de cuero, así como la producción de alcohol isopropílico, pueden ser peligrosas. Entonces, ¿qué se puede hacer si uno de estos factores se relaciona con su trabajo?

      Usualmente, los patronos responsables dan pasos para eliminar el peligro de contaminación. En algunos casos, el que haya mayor ventilación ayuda a eliminar ciertos vapores del área de trabajo con mayor rapidez. En otras situaciones, los trabajadores pasan períodos más breves en el área de peligro. Se usa ropa protectora y mascarillas. Pero es apropiado dar una advertencia.

      “La mayor parte de las compañías ni siquiera saben que estas sustancias químicas existen, y si saben que existen, entonces no tienen idea de que hay tal cosa como cancerígenos.” (Decade of Discovery.) En dichos casos, ¿qué puede usted hacer? Si su patrono no está dispuesto a protegerlo, entonces tendría que considerar cuán conveniente sería cambiar de empleo. Después de todo, la salud es uno de los recursos más valiosos que usted posee.

      Entonces, ¿qué puede hacer usted para vencer el cáncer? En primer lugar, conteste estas preguntas: ¿Ama usted la vida, la buena salud y la vitalidad? ¿Se siente impresionado por el maravilloso don de un cuerpo saludable? ¿Quiere usted vencer al cáncer? Si su respuesta es sí, entonces puede desarrollar suficiente motivación para hacer cambios en su estilo de vida, cambios que le servirán para reducir las probabilidades que tiene de desarrollar cáncer en su propio cuerpo. (Véase el recuadro de la página 6.)

      Diagnóstico en una etapa temprana... primer paso para curarse

      ¿Qué hay si ya es demasiado tarde para la prevención? Edward J. Sylvester, escritor de temas científicos, declara que “todavía hay buenas noticias para los que temen que puedan desarrollar cáncer [...], pero [...] la mayor parte de los adelantos en el tratamiento del cáncer se relaciona con el diagnóstico en una etapa temprana”. Por lo tanto, todos los expertos en la materia aconsejan el mantenerse alerta contra cualquier señal de advertencia que indique la posibilidad de cáncer. ¿Cuáles son las primeras señales de advertencia a las que usted debe estar pendiente? Algunas son:

      1. Cambio en los patrones o hábitos del intestino o la vejiga.

      2. Una llaga o úlcera que no se cure.

      3. Pérdida de sangre o emisión de flujos poco comunes.

      4. Endurecimiento o abultamiento del seno u otra parte.

      5. Indigestión habitual o dificultad al tragar.

      6. Cambio obvio en una verruga o lunar.

      7. Tos o ronquera constante que cause molestia.

      8. Pérdida reciente e inexplicable de peso.

      Ante el primer indicio de cualesquiera de estos síntomas, la persona debería consultar con un médico. Por supuesto, tal vez el síntoma no sea indicación de un cáncer. Pero mientras más pronto lo averigüe, mejor.

      Se han hecho nuevos adelantos en la detección temprana de tumores mediante la mamografía, los termogramas, los sonogramas (fotografías mediante ultrasonido), las exploraciones CAT, las pruebas de Papanicolaou y las pruebas de excreta. Ahora los técnicos han ideado un sistema de diagnóstico rápido que se conoce como IRM (imagen mediante resonancia magnética). El escritor John Boal explica que la exploración IRM es “un procedimiento no invasor que está libre de radiación y es indoloro”. Es tan eficaz que “en un estudio reciente que efectuó el Hospital de Huntington se halló tumores cerebrales en 93 pacientes en los que las exploraciones CAT no habían hallado ninguna anormalidad cerebral”. (American Way.) Aunque es un equipo muy costoso, se espera que para fines de 1986 haya unos 300 de ellos instalados en los hospitales de los Estados Unidos.

      Su actitud y las sugerencias del médico

      A menudo la primera reacción cuando se le dice que uno tiene cáncer es negarlo, rehusar creerlo. En su libro The Facts About Cancer, el Dr. McKhann declara que la negación es “un mecanismo de defensa muy importante, normal y saludable contra situaciones o información que amenazan la vida. Se le ha descrito como la ‘morfina del alma’, y es la manera como rechazamos pensamientos demasiado difíciles de soportar. Realmente, compramos tiempo para reunir la fortaleza emocional que nos permita enfrentarnos a la realidad, muchas veces dejando que la realidad se presente lentamente para que no nos agobie”.

      No obstante, él da una advertencia: “La negación intensa y prolongada puede impedirle buscar atención médica inmediata o hacerle rechazar el consejo y tratamiento médico porque no acepta el diagnóstico”.

      Otra reacción pudiera ser temor o ira. Será provechoso para todos entender que “el objeto de la ira pudiera ser [...] la familia, Dios, el destino, los médicos, las enfermeras, el hospital o la enfermedad misma”.

      Un sentimiento de culpa invade a menudo la mente del paciente. El esposo enfermo se siente culpable porque ya no puede mantener adecuadamente a su familia; la esposa, porque ya no puede atender el hogar como solía hacerlo. El Dr. McKhann aconseja: “Hallará que es mucho más cómodo lamentarse de que usted no pueda hacer algo que el sentirse culpable por ello”.

      Una reacción mucho más común entre los pacientes de cáncer es la depresión, que puede resultar en sentimientos de desesperación y pesimismo. ¿Cómo ve todas estas reacciones el Dr. McKhann? “Aunque sean desagradables, todas estas fuertes reacciones son perfectamente normales. [...] Representan respuestas a la enfermedad y no son parte de la enfermedad misma.”

      Él sugiere lo siguiente: “El hacer frente al cáncer requiere que usted pelee muchas batallas. Ganará algunas, pero debe también esperar perder otras. [...] Para entender lo que se requiere, tiene que estudiar a su enemigo. Esto significa aprender cómo el cáncer ataca su cuerpo, pero más importante aún, cómo este ataca su persona, su yo verdadero”.

      Cómo enfrentarse al tratamiento de cáncer

      En ciertos aspectos la cruzada contra el cáncer está produciendo, aunque sea lentamente, buenos resultados, y en las últimas décadas los resultados han sido más alentadores. Los médicos, los científicos y los investigadores creen que pueden ver un rayito de luz al final del sendero. Esto ha introducido un factor vital en la guerra contra el cáncer... la esperanza. El Dr. McKhann dice: “Probablemente el requisito individual más importante para sobrellevar el cáncer es la esperanza [...] uno de los valores en la vida más misteriosos y sostenedores”. La recuperación se nutre de la esperanza mientras que el cáncer prospera con el desaliento. Pero ¿dónde puede el paciente de cáncer hallar esperanza?

      Hay varias fuentes, pero tres de ellas son sobresalientes: a) médicos y enfermeras que sean comprensivos y optimistas, b) sus seres amados, especialmente un cónyuge que piense positivamente, c) fe religiosa bien fundada. El artículo final de esta serie comentará sobre el aspecto de la fe y sobre la verdadera base de esperanza para el futuroa.

      En términos médicos, hay una base sólida para tener esperanza en los tres principales métodos más comunes de tratar el cáncer... la cirugía, la quimioterapia y la radiación. ¿Qué son estos tres métodos?

      La cirugía envuelve la extirpación quirúrgica del tejido canceroso y quizás de parte del tejido circundante.

      La quimioterapia (terapia química) es tratar el cáncer con drogas que se esparcen por el cuerpo y atacan las células cancerosas. “Se usan más de cincuenta sustancias químicas para tratar el cáncer, y algunos tumores se pueden curar.” (The Facts About Cancer.)

      La terapia de radiación es el uso de radiación de mucha potencia proveniente de rayos X, cobalto, radio y otras fuentes a fin de destruir las células malignas.

      Cómo enfrentarse a los efectos secundarios

      No sería justo hablar de tener éxito en tratar el cáncer si no se mencionan también los riesgos o efectos secundarios. Dicho en palabras sencillas, “las drogas que se usan en la quimioterapia son toxinas (venenos)”, y “algunos de estos regímenes de drogas son tan tóxicos que pacientes mueren a causa de los efectos secundarios”. (Target: Cancer.) Por consiguiente, puesto que la quimioterapia es un envenenamiento del sistema, es una espada de dos filos. Se espera que mate más células malignas que células sanas. Pero este método también puede producir otros efectos secundarios drásticos, como náuseas, vómitos y pérdida temporal del cabello. No obstante, muchos pacientes han pensado que es mejor experimentar los desagradables efectos secundarios temporales que perder la vida prematuramente.

      La terapia de radiación es realmente un proceso de quema que destruye todas las células que toca. Sin embargo, se centra en el área exacta del tumor. No obstante, cierta autoridad en la materia dice que “se ha vinculado estrechamente la terapia de radiación con el desarrollo posterior de otros tipos de cáncer”. Esto presenta una situación delicada en la cual el paciente tiene que decidir.

      Algunos médicos admiten que a veces usan estas terapias hasta cuando, desde su punto de vista, no hay esperanza para el paciente. El Dr. Villar, cirujano chileno, admite: “A veces tratar el cáncer es una forma muy cara —muy cara— de sicoterapia”. El señor Sylvester, escritor de temas científicos, señala que “muchos médicos, a quienes les preocupa que se recomienden tratamientos más tóxicos aun sin que haya pruebas de que sean provechosos, comparten la opinión de Villar”. Entonces, ¿por qué los recomiendan? “Porque al médico le parece que, según las palabras que en son de crítica usara un oncólogo: ‘No puedo dejar morir a la pobre señora’.” (Target: Cancer.)

      No obstante, muchas personas prefieren vivir lo que les reste de vida sin un tratamiento que solo prolongará su sufrimiento. Particularmente este es el caso cuando la terapia no puede ayudarlas, e incluso pudiera aumentar su sufrimiento.

      ¿Se puede vencer el cáncer de mama?

      Quizás uno de los tipos de cáncer más temido por las mujeres, y hasta por algunos hombres, es el cáncer de mama... no solo por su tasa de mortalidad, sino por sus efectos estéticos y sicológicos. ¿Qué puede usted hacer para evitar la extirpación de un seno, conocida como mastectomía? Un factor esencial es el diagnóstico.

      Aunque a las mujeres se les recomienda examinarse a sí mismas los senos para detectar el aparecimiento de alguna protuberancia, a las mujeres de pechos más grandes se les sugiere hacerse una mamografía anual, o radiografías de los senos. ¿Por qué? Porque con solo palparse es difícil notar una protuberancia que se halle profunda en el tejido. La Dra. Cory SerVaas aconsejó: “Hay mayor probabilidad de que usted esté entre las afortunadas si se hace su primer mamograma cuando tenga entre 35 y 40 años de edad”. ¿Por qué es ese el caso? “Para la mayoría de los tipos de cáncer de mama, la tasa de sobrevivencia de cinco años es mayor de 85% cuando el cáncer se descubre en la Etapa I.”

      Hoy día hay máquinas de rayos X que pueden hacer una mamografía usando muy poca radiación. Esto minimiza la posibilidad de provocar cáncer debido a exceso de radiación.

      Otra ayuda para diagnosticar en una etapa temprana el cáncer es el termograma, que mide la temperatura del seno. “Los tumores desarrollan sus propios suministros de sangre y necesitan enormes cantidades de la energía que proviene del oxígeno de la sangre para su crecimiento. [...] Forman puntos calientes y despiden energía en cantidades mucho más grandes que las células normales”. (Target: Cancer.) Esto permite que el termograma detecte en una etapa temprana el “punto caliente”.

      En el pasado, la cirugía para el cáncer de mama requería a menudo mastectomía radical... extirpación que desfigura el seno, el tejido muscular circundante y los nodos linfáticos. ¿Todavía se considera esencial eso? El Dr. Bernard Fisher, experto en este tipo de cáncer, llegó a la conclusión de que por lo general no solo no se justificaba la mastectomía radical, sino que “la mastectomía simple, la extirpación de todos los tejidos del seno, no parecía mejorar la tasa de supervivencia a mayor grado que las simples ‘lumpectomías’ [la extirpación de solo la masa] con el tratamiento de radiación o sin él”.

      ¿Hay otro tratamiento?

      Hasta este punto, solo hemos considerado los enfoques médicos ortodoxos para tratar el cáncer. Pero es bueno mencionar que algunos pacientes han recurrido a otros métodos, con diversos grados de éxito o fracaso. Ejemplos de estos métodos son el tratamiento Laetrile (Vitamina B17), el tratamiento Hoxsey, que usa hierbas y ciertas sustancias químicas, y otro método establecido por el Dr. William D. Kelley, un dentista, que se basa en la creencia de que el cáncer “indica una activa deficiencia enzimática del páncreas”. (One Answer to Cancer.)

      Además, en Target: Cancer, se declaró: “Hay una gran cantidad de personas, entre las que hay médicos, que aprueban la idea ‘organicista’ de la causa, la cura y la prevención del cáncer y otras enfermedades: El cáncer es una enfermedad ‘causada’ por el hecho de que todo el humano está a punto de quedar fuera de servicio, y un esfuerzo consciente de parte del hombre puede restaurar la salud. Muchas personas respetables creen esto, y muchas otras que fueron víctimas de cáncer juran haberse curado por seguir tratamientos que se basan en un punto de vista organicista de la salud en vez de en el punto de vista de la reducción”.

      Alicia, ex víctima de cáncer, es una señora jovial de más de 50 años de edad de Colombia Británica, Canadá. Sin embargo, hace 36 años, le hicieron la primera operación para extirparle un pequeño tumor maligno de la mano. Seis años después le hicieron una operación de cáncer de ovario. Entonces en 1960 le hicieron una histerectomía (extirpación quirúrgica del útero).

      El cáncer volvió a aparecer en 1965, y otra vez le recomendaron que se operara. Alice dice: “Querían realizar una colostomía y una mastectomía, y no quise hacérmelas. Para entonces había sufrido demasiadas operaciones. Así que fui a México a someterme al tratamiento Hoxsey. Seguí el método de ellos por 11 años. En mi caso dio resultados, aunque sé que no siempre ha dado resultados en el caso de otras personas. El cáncer no se ha vuelto ha reproducir desde entonces”.

      Otra persona que ha tenido éxito en su lucha contra el cáncer es Rose Marie. A continuación ella narra su historia.

      [Nota a pie de página]

      a El número del 22 de octubre de ¡Despertad! incluirá un artículo sobre el papel sustentador que desempeñan el personal médico y los parientes.

      [Gráfico en la página 10]

      (Para ver el texto en su formato original, consulte la publicación)

      CIFRAS DE MUERTES CAUSADAS POR CÁNCER ENTRE FUMADORES DE TABACO EN COMPARACIÓN CON LAS ANTICIPADAS ENTRE LOS NO FUMADORESb

      Cada hombre representa 100 muertes

      CÁNCER DE PULMÓN

      NO FUMADORES 231 muertes esperadas

      FUMADORES 2.609 muertes observadas

      CÁNCER DE LA BOCA Y LA GARGANTA

      NO FUMADORES 65 muertes esperadas

      FUMADORES 452 muertes observadas

      [Nota a pie de página]

      b Basado en muertes ocurridas para mediados de los años setenta entre fumadores estadounidenses de los años cincuenta. (Véase The Causes of Cancer, página 1221.)

      [Ilustración en la página 9]

      Estos alimentos proveen fibra natural y vitaminas que sirven de protección contra el cáncer

      [Recuadro en la página 13]

      Aunque ¡Despertad! menciona estos diferentes métodos, no adoptamos ninguna posición respecto a la eficacia de estos. Como admitió el Dr. Kelley: “Debe tenerse siempre presente que hay un enorme riesgo en cualquier programa (ortodoxo o no ortodoxo) que se escoja o en cualquier combinación de programas”. Por consiguiente, tratamos de dar información sobre la situación actual, pero dejamos que cada persona tome su propia decisión después de estudiar el asunto y consultar con médicos capacitados.

  • “Estoy venciendo al cáncer”
    ¡Despertad! 1986 | 8 de octubre
    • “Estoy venciendo al cáncer”

      ROSE MARIE es una tejana muy feliz y extrovertida de sesenta y tantos años. En 1964, cuando estaba en la menopausia, descubrió que tenía un tumor. Ella pasa a relatar su alentadora historia:

      Cuando por primera vez noté que tenía una protuberancia en el seno, me preocupó qué podía ser. Así que mi esposo me llevó al hospital para que me hicieran un examen. Esa fue la parte espantosa... sentarme a esperar por el veredicto. Cuando finalmente me dijeron que podía tener cáncer de mama, recuerdo que sentí como si alguien me hubiera dado una patada en el estómago. Entonces dio comienzo un estado de indecisión... ¿qué curso deberíamos tomar? Algunos médicos querían operarme y otros recomendaban algún tratamiento diferente. ¿Cómo nos decidimos?

      Mi esposo consideró el asunto con un amigo que era médico, quien dijo que aunque la mayoría de las protuberancias en el seno eran benignas, había la posibilidad de que esta fuera maligna. Así que la opción era: ¿Deberíamos corrernos el riesgo de posponer la operación, o deberíamos extirpar inmediatamente la protuberancia ofensora? Decidimos juntos aceptar la intervención quirúrgica. La masa fue extirpada y se halló que no era maligna. Suspiré de alivio.

      En 1965 descubrí otra protuberancia en el mismo seno. Fue un revés, pero no una derrota. Me operaron otra vez, y esta resultó ser benigna también. Por los siguientes dos años aguanté la respiración, por decirlo así, mientras todo continuó bien. Entonces, en 1967, me apareció una tercera protuberancia en el mismo seno. Los médicos mandaron que me hicieran una biopsia cuidadosa, y la masa resultó ser maligna. Me tendrían que extirpar el seno. Por consiguiente, un mes después me hicieron una mastectomía “simple”.

      Pasaron ocho años sin problemas. Empecé a creer que había vencido al cáncer. Entonces en 1975 me hallé una protuberancia en el otro seno. En vista de mi historial pasado, los médicos optaron por efectuar una mastectomía de ese seno. Para asegurarse de que el cáncer no se propagara, también recomendaron una serie de tratamientos de radiación. Tengo que admitir que tal procedimiento me dio miedo. ¿Por qué?

      En cada ocasión tenía que esperar con otras personas que también estaban recibiendo tratamientos de radiación. Tenían el rostro y el cuerpo marcados con un tinte rojo que indicaba dónde se concentraría la radiación. Ese era un cuadro inquietante. Entonces tenía que ir sola a ese cuarto especial de radiación. Todo parecía tan misterioso porque sabía que aquella fuerza invisible destruía el tejido, tanto las células malignas como las buenas. De todos modos, me sometí a 30 tratamientos de radiación en el curso de unas 15 semanas. Desde entonces, solo he necesitado dos intervenciones quirúrgicas menores para extirpar un tumor benigno de la espalda y otro de la cabeza.

      Fuerzas para sobrevivir

      Estoy verdaderamente agradecida de estar viva todavía después de 22 años de haber aparecido el primer tumor. ¿Qué me ha ayudado a seguir adelante durante estas pruebas? En primer lugar, mi esposo, quien es muy cooperador. Hizo arreglos para acompañarme al hospital en cada ocasión, incluso para todos los tratamientos de radiación. Creo que ciertamente se necesita tener a un buen amigo o un pariente que apoye a uno cuando se va al hospital. Pero tiene que ser una persona fuerte y positiva, no un sentimentalista. Lloro fácilmente, y no necesito a nadie que me haga llorar más.

      También hallé que los médicos ayudaron muchísimo. Fuimos muy dichosos de contar con los servicios del Dr. James Thompson, uno de los mejores oncólogos en aquel entonces. Trataba con afecto al paciente hasta en la misma sala de operaciones. Fue también franco acerca de mi condición, sin ser cruel ni brusco.

      Aprendí a no pensar demasiado en mi situación. Siempre he llenado la mente y mi vida con intereses y actividades. Me encanta leer, pero las historias tienen que tener temas felices. No quiero pensar en temas mórbidos. ¡Y no puedo tolerar ver en la TV historias de hospitales!

      ¿Qué me ayudaba cuando estaba enferma? Una de las cosas que agradecí fueron todas las tarjetas y cartas deseándome una pronta recuperación. Era muy alentador saber que había muchas personas pensando en mí. Cuando uno está enfermo, no siempre desea recibir visita, pero las tarjetas las recibe con mucha alegría. Por supuesto, cuando venían visitas apreciaba a los que hacían comentarios edificantes y positivos. ¡Nadie quiere saber acerca de algún pariente que murió de cáncer hace tres años! De modo que el paciente agradece que los visitantes muestren consideración para con sus sentimientos.

      Por supuesto, como testigo de Jehová, mi fe me ha sostenido grandemente. Hasta el grado que he podido, también me he mantenido ocupada en el ministerio cristiano. El predicar y el enseñar la esperanza bíblica del nuevo sistema de Dios y la resurrección me han ayudado a profundizar mi propia fe. Ahora, en 1986, me alegra estar todavía viva y poder llenar mi vida de actividad en el servicio de Jehová. (Contribuido.)

      El progreso que ha habido en la terapia del cáncer en los últimos años ha permitido que a ciertos pacientes se les someta sencillamente a extirpaciones de masas. No obstante, el tratamiento que se escoja depende de muchos factores. (La dirección.)

  • Cuando el cáncer ya no exista
    ¡Despertad! 1986 | 8 de octubre
    • Cuando el cáncer ya no exista

      “Para el año 2100 los adelantos en la investigación básica en biología tal vez permitan la prevención del cáncer por medios totalmente imprevistos ahora.”—The Causes of Cancer.

      DE ACUERDO con la profecía bíblica, el cáncer será eliminado aun antes, y ciertamente “por medios totalmente imprevistos ahora” para los autores del libro susodicho. ¿Por qué hacemos esta afirmación?

      Porque Cristo Jesús, que fue enviado a la Tierra hace más de 1.900 años, recibió poder para restaurar la vida y la salud a la humanidad. En cierta ocasión, sin ni siquiera haber visto al paciente, curó al criado de un oficial del ejército romano, el cual estaba “postrado en casa debido a parálisis, terriblemente atormentado”. (Mateo 8:5-13.) En otra ocasión curó a la suegra de su discípulo Pedro que estaba acostada con fiebre. ¿Cómo lo hizo? “Le tocó la mano, y la fiebre la dejó, y ella se levantó.” (Mateo 8:14-17.)

      Un análisis del ministerio de Jesús muestra que él curó una variedad de enfermedades en personas de ambos sexos y de diferentes edades. Restauró la salud a cojos, tullidos, ciegos, mudos, epilépticos, paralíticos, a una mujer que sufría de hemorragia, a un hombre que tenía la mano seca y a otro hombre con hidropesía. También levantó a personas de entre los muertos. ¿Cómo lo hizo? ¿Fue por medio de alguna clase de terapia especial?

      De hecho, no fue hipnoterapia, sicoterapia, ni ninguna otra clase de enfoque médico. Tampoco se debió a la sabiduría, conocimiento o poder personal de Jesús. Fueron curaciones milagrosas procedentes de una Fuente sobrenatural. (Mateo 8:17; Isaías 53:4.) Fue el espíritu y el poder de su Padre lo que causó la curación. No obstante, solo se aplicó a una minoría de enfermos del día de Cristo, y ello no impidió que los sanados murieran posteriormente. Entonces, en realidad, ¿qué propósito cumplieron aquellas curaciones?

      Las curaciones que Jesús realizó señalaron al día en que toda la humanidad obediente se beneficiará de la restauración de los dones divinos de la salud y la vida. Por eso tenemos la siguiente inspiradora promesa bíblica: “¡Mira! La tienda de Dios está con la humanidad, y él residirá con ellos, y ellos serán sus pueblos [aquí en la Tierra]. [...] Y él limpiará toda lágrima de los ojos de ellos, y la muerte no será más, ni existirá ya más lamento ni clamor ni dolor. Las cosas anteriores han pasado”. (Revelación 21:3, 4.)

      Entre las cosas anteriores que pasarán estará el cáncer, junto con sus causas. Bajo el regir de la gobernación del Reino en manos de Cristo, los factores ambientales mortíferos serán eliminados. La tensión debilitante será erradicada, y el sistema inmunológico funcionará tal como había sido programado. El cuerpo saludable cooperará con la mente saludable y se concentrarán en los verdaderos valores espirituales. (Isaías 33:24; 35:5, 6.)

      ¿Suena todo esto demasiado bueno para ser verdad? Sin embargo, como la Biblia declara, tenemos la siguiente garantía de Dios: “Y Aquel que estaba sentado en el trono dijo: ‘¡Mira! Estoy haciendo nuevas todas las cosas. [...] Escribe, porque estas palabras son fieles y verdaderas’”. (Revelación 21:5.) Esta es la esperanza viva que sostiene a los testigos de Jehová que aguantan los estragos del cáncer, algunos incluso hasta la muerte. Saben que Jehová Dios ha prometido “nuevos cielos y una nueva tierra”. (Isaías 65:17, 18.)

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