Babilonia la Grande pensaba mantener bajo supresión y cautiverio para siempre al pueblo de Jehová. Pero en marzo de 1919 se hizo que las puertas de la prisión se les abrieran a los ocho representantes de la Sociedad Watch Tower, y salieron bajo fianza. Más tarde fueron completamente exonerados de toda acusación que se había hecho contra ellos.

Pero el gozo del pueblo de Jehová fue grande. Su organización mundial fue rehabilitada. En su asamblea de 1919, en Cedar Point, Ohio, el presidente de la Sociedad, mediante su discurso titulado: “Anunciando el Reino”, estimuló a acción a los miles que asistieron. ¡De nuevo estaban libres los testigos de Jehová, proclamando valerosamente el Reino de Dios en público! Babilonia la Grande había sufrido una caída, aunque no había sido destruida. El Ciro Mayor, Jesucristo, la había derrotado y había liberado a Sus fieles seguidores.