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  • El tener hijos entre el pueblo de Dios
    La Atalaya 1988 | 1 de marzo
    • El tener hijos entre los cristianos primitivos

      6, 7. a) ¿Qué prácticas eliminó Jesús para los cristianos? b) ¿De qué manera habría de aumentar el Israel espiritual, y qué prueba hay de esto?

      6 ¿Cómo veían el tener hijos los cristianos primitivos? En primer lugar, debe notarse que Jesús eliminó la poligamia y el concubinato entre sus discípulos. Restableció la norma original de Jehová, a saber, la monogamia, o el casamiento de un solo hombre con una sola mujer. (Mateo 19:4-9.) Mientras que el Israel carnal se hizo populoso teniendo hijos, el Israel espiritual aumentaría mediante el hacer discípulos. (Mateo 28:19, 20; Hechos 1:8.)

      7 Si la expansión del cristianismo hubiera de lograrse principalmente por medio de tener hijos, Jesús no habría estimulado a sus discípulos a “hacer lugar” para la soltería “por causa del reino de los cielos”. (Mateo 19:10-12.) El apóstol Pablo no habría escrito: “También el que da su virginidad en matrimonio hace bien, pero el que no la da en matrimonio hará mejor”. (1 Corintios 7:38.)

      8. ¿Qué muestra que muchos de los cristianos primitivos estaban casados y tenían hijos?

      8 Sin embargo, aunque animaron a cultivar el celibato en apoyo de la causa del Reino, ni Jesús ni Pablo lo impusieron. Ambos previeron que algunos cristianos se casarían. Naturalmente, algunos de estos tendrían hijos, como sería de esperarse. Las Escrituras Griegas Cristianas contienen varios pasajes que dieron a los cristianos primitivos consejo directo en cuanto a la crianza de los hijos. (Efesios 6:1-4; Colosenses 3:20, 21.) Si los superintendentes o los siervos ministeriales eran personas casadas, deberían ser padres ejemplares. (1 Timoteo 3:4, 12.)

      9. Según el apóstol Pablo, ¿cómo sería una protección para algunas cristianas el tener hijos, pero qué más necesitarían?

      9 El apóstol Pablo hasta declaró que el tener hijos podría ser una protección para algunas cristianas. En cuanto al socorro material que se había de dar a las viudas necesitadas, escribió: “Niégate a admitir a las viudas de menos edad [...] También aprenden a estar desocupadas, andorreando por las casas; sí, no solo a estar desocupadas, sino también a ser chismosas y entremetidas en asuntos ajenos, hablando de cosas que no debieran. Por eso deseo que las viudas de menos edad se casen, que tengan hijos, que manejen la casa, que no den al opositor incentivo alguno para injuriar. Ya, de hecho, algunas han sido apartadas para seguir a Satanás”. Aquellas mujeres ‘se mantendrían en seguridad mediante tener hijos, con tal que continuaran en fe y amor y santificación junto con buen juicio’. (1 Timoteo 5:11-15; 2:15.)

      “Tribulación en la carne”

      10. ¿Qué consejo diferente para las viudas dio Pablo en su primera carta a los corintios?

      10 No obstante, debe notarse que en su primera carta a los corintios el mismo apóstol Pablo sugirió una solución diferente para las viudas. En cuanto a su consejo de que se casaran, señaló que lo daba “a modo de concesión”. Escribió: “Ahora bien, digo a los no casados y a las viudas: les es bueno permanecer así como yo. Pero si no tienen autodominio, cásense, porque mejor es casarse que estar encendidos de pasión. Pero es más feliz [la viuda] si permanece como está, según mi opinión. Ciertamente pienso que yo también tengo el espíritu de Dios”. (1 Corintios 7:6, 8, 9, 40.)

      11. a) ¿Qué experimentarían los que se casaran, y cómo arroja luz sobre esto la referencia marginal relacionada con 1 Corintios 7:28? b) ¿Qué quiso decir Pablo por sus palabras: “Yo les ahorro eso”?

      11 Pablo explicó: “Si una persona virgen se casara, la tal no cometería ningún pecado. No obstante, los que lo hagan tendrán tribulación en la carne. Pero yo les ahorro eso”. (1 Corintios 7:28.) Respecto a tal “tribulación en la carne”, la referencia marginal en la Traducción del Nuevo Mundo nos remite a Génesis 3:16, donde leemos: “A la mujer dijo [Jehová]: ‘Aumentaré en gran manera el dolor de tu preñez; con dolores de parto darás a luz hijos, y tu deseo vehemente será por tu esposo, y él te dominará’”. Además de los problemas que posiblemente surgieran en el matrimonio, la “tribulación en la carne” que afrontarían los que se casaran incluiría, sin duda, problemas relacionados con el tener hijos. Aunque Pablo no prohibió ni el matrimonio ni el tener hijos, obviamente pensó que debía advertir a sus compañeros cristianos que con estas circunstancias vendrían problemas y distracciones que pudieran servirles de estorbo en su servicio a Jehová.

      “El tiempo que queda está reducido”

      12. ¿Qué consejo dio el apóstol Pablo a los cristianos casados, y qué razón tuvo para ello?

      12 Los cristianos del primer siglo E.C. no podían vivir como la gente del mundo. Su situación afectaría hasta su vida de personas casadas. Pablo escribió: “Además, esto digo, hermanos: el tiempo que queda está reducido. En adelante, los que tienen esposas sean como si no tuvieran, [...] y los que hacen uso del mundo, como los que no lo usan a plenitud; porque la escena de este mundo está cambiando. En realidad, quiero que estén libres de inquietud. [...] Pero esto lo digo para la ventaja personal de ustedes, no para echarles un lazo, sino para moverlos a lo que es decoroso y a lo que resulta en atender constantemente al Señor sin distracción”. (1 Corintios 7:29-35.)

      13. ¿En qué sentido ‘estaba reducido el tiempo que quedaba’ en el caso de los cristianos del primer siglo?

      13 El escriturario Frédéric Godet escribió: “Aunque los incrédulos piensan que el mundo de seguro durará indefinidamente, el cristiano tiene siempre presente el gran hecho esperado, la Parusía [Presencia]”. Cristo había dado a sus discípulos la señal de su “presencia”, y les había advertido: “Manténganse alerta, pues, porque no saben en qué día viene su Señor”. (Mateo 24:3, 42.) El tiempo que quedaba estaba “reducido” en el sentido de que aquellos cristianos del primer siglo tenían que vivir constantemente en expectación de la venida de Cristo. Además, no sabían cuánto tiempo les quedaba individualmente antes de que “el tiempo y el suceso imprevisto” pusieran fin a su vida, terminando toda posibilidad de que ‘hicieran seguro para sí su llamamiento’. (Eclesiastés 9:11; 2 Pedro 1:10.)

      14. a) ¿Cómo se ha de entender Mateo 24:19? b) ¿Por qué se hizo más apremiante la advertencia de Jesús a medida que se fue acercando el año 66 E.C.?

      14 Para los cristianos de Judea y Jerusalén era particularmente urgente que ‘se mantuvieran alerta’. Cuando Jesús advirtió acerca de la segunda destrucción de Jerusalén, dijo: “¡Ay de las mujeres que estén encintas y de las que den de mamar en aquellos días!”. (Mateo 24:19.) Es cierto que Jesús no dijo a los cristianos del primer siglo que deberían retraerse de tener hijos. Simplemente hizo una declaración profética de una realidad, indicando que cuando apareciera la señal de la destrucción inminente de Jerusalén el huir rápidamente sería más difícil para las mujeres que estuvieran embarazadas o para las que tuvieran hijos de tierna edad. (Lucas 19:41-44; 21:20-23.) No obstante, a medida que fue creciendo la agitación entre los judíos de Judea al acercarse el año 66 E.C., sin duda la advertencia de Jesús vino a la mente de los cristianos y ejerció influencia en su actitud con relación a traer hijos al mundo en medio de aquellos tiempos agitados.

      El tener hijos hoy día

      15, 16. a) ¿Cómo es ‘reducido el tiempo que queda’ para los cristianos que viven hoy? b) ¿Qué preguntas deben hacerse los cristianos?

      15 ¿Cómo deben ver los cristianos el matrimonio y el tener hijos hoy día, en este “tiempo del fin”? (Daniel 12:4.) Es más cierto que nunca que “la escena de este mundo está cambiando”, o como lo dice otra traducción: “El mundo, tal como lo conocemos, pronto pasará”. (1 Corintios 7:31, La Biblia al Día.)

      16 Ahora, más que nunca, “el tiempo que queda está reducido”. Sí, es limitado el tiempo que queda para que el pueblo de Jehová termine la obra que él le ha encomendado, a saber: “Estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin”. (Mateo 24:14.) Esa obra tiene que efectuarse antes de que venga el fin. Por eso, es apropiado que los cristianos se pregunten qué efecto tendrá en su participación en esa obra vital el que ellos se casen o, si están casados, el que tengan hijos.

      Un ejemplo de la antigüedad

      17. a) ¿Qué trabajo tenían que efectuar antes del Diluvio Noé y sus tres hijos, y cuánto tiempo parece que tomó? b) ¿Qué razones pudiera haber para que los hijos de Noé y sus esposas evitaran tener hijos durante el período antediluviano?

      17 Jesús asemejó el tiempo de “la presencia del Hijo del hombre” a “los días de Noé”. (Mateo 24:37.) Noé y sus tres hijos tenían que efectuar un trabajo específico antes del Diluvio. Envolvía construir un arca gigantesca y predicar. (Génesis 6:13-16; 2 Pedro 2:5.) Parece que los hijos de Noé ya estaban casados cuando Jehová dio las instrucciones sobre la construcción del arca. (Génesis 6:18.) No sabemos exactamente cuánto tiempo tomó construir el arca, pero probablemente tomó varias décadas. Un dato interesante es que durante todo aquel período antediluviano los hijos de Noé y sus esposas no tuvieron hijos. El apóstol Pedro declara específicamente que ‘ocho almas fueron llevadas a salvo a través del agua’, es decir, cuatro parejas casadas, pero ningún niño. (1 Pedro 3:20.) El que los hijos permanecieran sin prole se debió, posiblemente, a dos razones. Primero, en vista de que se acercaba la destrucción por un diluvio de aguas, por designación divina tenían un trabajo que hacer que exigía su atención indivisa. Segundo, sin duda no se sentían inclinados a traer hijos a un mundo donde “la maldad del hombre abundaba en la tierra, y [...] toda inclinación de los pensamientos del corazón de este era solamente mala todo el tiempo”, un mundo que estaba ‘lleno de violencia’. (Génesis 6:5, 13.)

      18. Aunque no fija una regla que haya de seguirse, ¿por qué da materia en que pensar el proceder de los hijos de Noé y sus esposas?

      18 No estamos diciendo que el proceder que adoptaron los hijos de Noé y sus esposas antes del Diluvio habría de fijar la norma para las parejas casadas que viven hoy. Sin embargo, puesto que Jesús comparó los días de Noé con el período en que ahora vivimos, el ejemplo de ellos puede darnos materia en que pensar.

      “Tiempos críticos”

      19. a) ¿Qué semejanzas se pueden ver entre nuestros tiempos y los días de Noé? b) ¿Qué predijo Pablo para “los últimos días”, y qué relación tiene su profecía con el tener hijos?

      19 Como Noé y su familia, nosotros también vivimos en “un mundo de gente impía”. (2 Pedro 2:5.) Como ellos, estamos en “los últimos días” de un sistema de cosas inicuo que pronto será destruido. El apóstol Pablo profetizó que con “los últimos días” del sistema de Satanás vendrían “tiempos críticos, difíciles de manejar”. Indicando que el criar hijos estaría entre las situaciones difíciles de manejar, añadió que los hijos serían “desobedientes a los padres”. Declaró que la gente en general, sin excluir a los niños ni a los adolescentes, serían personas ‘desagradecidas, desleales, sin tener cariño natural’. (2 Timoteo 3:1-3.) Aunque con esas palabras Pablo profetizaba acerca de las condiciones que existirían entre la gente del mundo, obviamente esas actitudes reinantes harían cada vez más difícil para los cristianos la crianza de los hijos, y esto es lo que muchos han experimentado.

      20. ¿Qué se considerará en el artículo siguiente?

      20 Todo lo anterior muestra que es necesario tener un punto de vista equilibrado del tener hijos. Aunque puede resultar en muchos gozos, también puede causar muchos dolores. Tiene ventajas y desventajas.

  • Modo responsable de ver el tener hijos en este tiempo del fin
    La Atalaya 1988 | 1 de marzo
    • Gozos y responsabilidades

      2. ¿Cómo deben considerar al bebé recién nacido sus padres, y qué programa deben estar dispuestos a emprender?

      2 El modo responsable de ver el tener hijos exige que los padres no consideren como un juguete al hijo recién nacido, sino que lo vean como a una criatura por cuya vida y futuro tienen que rendir cuentas al Creador. Cuando traen un hijo al mundo, los padres deben disponerse a aceptar una gran responsabilidad, y a hacer los ajustes necesarios. Emprenden un programa de 20 años de proveer a su prole alimentación, ropa, cuidado de la salud, y educación, sin poder predecir el resultado de todo.

      3. ¿Por qué se puede aplicar Proverbios 23:24, 25 a muchos padres cristianos?

      3 Felizmente, muchísimos padres cristianos han criado a hijos que han llegado a ser siervos fieles y dedicados de Jehová. Algunos han visto a sus hijos crecer e ingresar en el servicio ministerial de tiempo completo como precursores, misioneros o miembros de familias de Betel. De tales padres ciertamente se puede decir: “Sin falta el padre de un justo estará gozoso; el que llega a ser padre de un sabio también se regocijará en él. Tu padre y tu madre se regocijarán, y la que te dio a luz estará gozosa”. (Proverbios 23:24, 25.)

      Congojas para los padres

      4, 5. a) Bíblicamente, ¿qué se requiere de los superintendentes y siervos ministeriales que tienen hijos? b) ¿Cómo han significado “adversidades” para sus padres algunos hijos?

      4 Pero no siempre es así, hasta en el caso de ancianos o superintendentes que tienen hijos. El apóstol Pablo escribió: “El superintendente, por lo tanto, debe ser irreprensible, esposo de una sola mujer [...] hombre que presida su propia casa excelentemente, que tenga hijos en sujeción con toda seriedad (si de veras no sabe algún hombre presidir su propia casa, ¿cómo cuidará de la congregación de Dios?)”. Pablo añadió: “Que los siervos ministeriales sean esposos de una sola mujer, y presidan de manera excelente a sus hijos y sus propias casas”. (1 Timoteo 3:2-5, 12.)

      5 Por supuesto, a los ancianos y siervos ministeriales cristianos no se les puede considerar responsables de lo que hagan sus hijos si estos, cuando alcanzan mayoría de edad, rehúsan continuar sirviendo a Jehová. Pero llevan responsabilidad por sus hijos menores de edad y por hijos mayores que todavía vivan bajo el mismo techo con ellos. Ancianos y siervos ministeriales han perdido preciosos privilegios de servicio porque se hicieron negligentes o fallaron seriamente en cuanto a satisfacer el requisito bíblico de ‘presidir de manera excelente a sus hijos y sus propias casas’. En cuanto a estos, y a muchos otros, sus hijos les causaron más angustia que gozo. ¡Con cuánta frecuencia se ha realizado el proverbio: “Un hijo estúpido significa adversidades para su padre”! (Proverbios 19:13.)

      El modo responsable de ser padre

      6. ¿Qué pregunta deben hacerse los esposos cristianos?

      6 Todo esposo cristiano, sea que tenga responsabilidades en la congregación o no, debe considerar también el efecto que pueda tener en la espiritualidad de su esposa el atender a hijos de tierna edad. Si la esposa no es fuerte en sentido espiritual, ¿qué efecto tendrá un bebé (o varios bebés) en su estudio personal y en sus oportunidades de participar en la predicación?

      7. ¿En qué situación se han visto algunas esposas cristianas, y, por lo general, cuál es la causa de tal situación?

      7 ¿Comprenden siempre los esposos que muchas veces el atender a un bebé o a un niñito impide que sus esposas obtengan pleno beneficio del Estudio de Libro de Congregación, de las reuniones en el Salón del Reino y de las asambleas de circuito y de distrito? Una situación como esa puede durar meses, o hasta años, cuando el matrimonio sigue teniendo un hijo tras otro. Es natural que, a este respecto, la carga recaiga principalmente sobre la madre, más bien que sobre el padre. A veces se ha observado que, mientras que algunos varones cristianos progresan espiritualmente, hasta el punto de que se les asignan privilegios en la congregación, sus esposas se debilitan en sentido espiritual. ¿Por qué? Esto frecuentemente se debe a que sus hijitos impiden que las esposas concentren la atención en las reuniones, estudien profundamente la Biblia o participen a buen grado en la testificación. ¿Puede calificarse de responsable la paternidad si permite que se llegue a las situaciones que hemos descrito?

      8. ¿Qué hacen muchos esposos para ayudar a sus esposas a atender a los hijos, y cómo beneficia esto a las esposas?

      8 Nos alegra el hecho de que no siempre sucede así. Muchos esposos y padres cristianos se esfuerzan al mayor grado posible por ayudar a sus esposas a llevar la carga de atender a los hijos. Hacen de lleno su parte respecto a encargarse de que sus hijos permanezcan tranquilos durante las reuniones de la congregación. Si el bebé empieza a llorar, o el hijo se alborota, el padre y la madre lo llevarán por turno afuera para darle la disciplina apropiada. ¿Por qué debería ser la madre quien siempre se pierda partes de las reuniones? En el hogar, los esposos considerados ayudan a sus esposas a efectuar los quehaceres domésticos y a acostar a los hijos para que el esposo y la esposa puedan sentarse tranquilos y concentrarse en asuntos espirituales.

      9. ¿Qué hecho prueba que los hijos no siempre son una desventaja u obstáculo?

      9 Cuando en una congregación hay organización apropiada, madres jóvenes que tienen bebés pueden participar en el servicio de precursor auxiliar. Algunas hasta son precursoras regulares. Como se ve, los hijos no siempre son una desventaja u obstáculo. Muchos cristianos que tienen hijos despliegan un excelente espíritu de precursor.

      Sin hijos, pero felices

      10. ¿Qué han decidido algunos matrimonios, y qué bendiciones han recibido?

      10 Algunos matrimonios jóvenes han decidido no tener hijos. Aunque los instintos maternales de las esposas eran tan fuertes como en otras mujeres, ellas decidieron, de común acuerdo con sus esposos, abstenerse de tener hijos para dedicarse a servir a Jehová de tiempo completo. Muchas han sido precursoras o misioneras. Ahora, en retrospección, pueden considerar los años del pasado con gratitud. Es verdad que no han tenido hijos carnales. Pero sí han producido nuevos discípulos que han continuado adorando a Jehová fielmente. Estos ‘hijos genuinos en la fe’ nunca olvidarán quién los ayudó a adquirir “la palabra de la verdad”. (1 Timoteo 1:2; Efesios 1:13; compárese con 1 Corintios 4:14, 17; 1 Juan 2:1.)

      11. a) ¿En qué obra sirven a Jehová muchos matrimonios sin hijos, y por qué no les pesa? b) ¿Qué texto bíblico se puede aplicar a todos los matrimonios que han permanecido sin hijos “por causa del reino”?

      11 Por todo el mundo muchas parejas casadas que han renunciado a los gozos de ser padres han podido servir a Jehová de tiempo completo en la obra de circuito, la obra de distrito o en Betel. Estos también pueden dar con satisfacción una mirada retrospectiva a la vida que han pasado sirviendo a Jehová y a sus hermanos en estos privilegios especiales. No les pesa lo que han hecho. Aunque no han tenido el gozo de traer hijos al mundo, han desempeñado un papel importante en dar adelanto a los intereses del Reino en sus diversos campos de actividad. A todos estos matrimonios, que han permanecido sin hijos “por causa del reino”, de seguro se puede aplicar el texto bíblico que dice: “Dios no es injusto para olvidar la obra de ustedes y el amor que mostraron para con su nombre, por el hecho de que han servido a los santos y continúan sirviendo”. (Mateo 19:12; Hebreos 6:10.)

      Asunto personal

      12. a) ¿Por qué es un privilegio singular el tener hijos? b) ¿Durante qué períodos fue una asignación divina el tener hijos?

      12 Como vimos al principio de esta consideración, el tener hijos es una dádiva de Dios. (Salmo 127:3.) Es un privilegio singular que no comparten las criaturas celestiales de Jehová. (Mateo 22:30.) Ha habido tiempos en que el tener hijos formó parte de la obra que Jehová asignó a sus siervos en la Tierra. Así sucedió en el caso de Adán y Eva. (Génesis 1:28.) Fue cierto respecto a los sobrevivientes del Diluvio. (Génesis 9:1.) Fue la voluntad de Jehová que los hijos de Israel llegaran a ser muchos mediante el tener hijos. (Génesis 46:1-3; Éxodo 1:7, 20; Deuteronomio 1:10.)

      13, 14. a) ¿Qué se puede decir del tener hijos hoy día, y qué crítica no sería apropiada? b) Aunque el tener hijos en este tiempo del fin es un asunto personal, ¿qué consejo se da?

      13 Hoy día el tener hijos no es una parte específica de la obra que Jehová ha encomendado a su pueblo. No obstante, todavía es un privilegio que él otorga a las personas casadas, si lo desean. Por lo tanto, no se debe criticar a los matrimonios cristianos que decidan tener hijos; tampoco se debe criticar a los matrimonios que se abstengan de tener hijos.

      14 De modo que el asunto de tener hijos en este tiempo del fin es un asunto personal que cada matrimonio debe decidir por sí mismo. Sin embargo, puesto que “el tiempo que queda está reducido”, las parejas casadas harían bien en pesar cuidadosamente y con oración los puntos a favor y en contra de tener hijos en estos tiempos. (1 Corintios 7:29.) Los que opten por tener hijos deben estar plenamente al tanto, no solo de los gozos que pueden derivarse de tenerlos, sino también de las responsabilidades implicadas y los problemas que pueden surgir para sí y para los hijos que traigan al mundo.

      Cuando vienen inesperadamente

      15, 16. a) ¿Qué actitud se debe evitar cuando inesperadamente se presenta un embarazo, y por qué? b) ¿Cómo se debe considerar a cualquier hijo, y qué responsabilidades están implicadas?

      15 Algunos quizás digan: ‘Todo eso está muy bien, pero ¿qué sucede si inesperadamente se presenta un embarazo?’. Esto les ha sucedido a muchos matrimonios que estaban plenamente al tanto de que el tiempo en que vivimos no es tiempo ideal para traer hijos al mundo. Algunas de estas personas habían estado por años en el servicio de tiempo completo. ¿Cómo deben considerar la llegada del hijo que no esperaban?

      16 Entonces entra en juego el modo responsable de ser padres. Es cierto que un embarazo pudiera presentarse inesperadamente, pero los padres cristianos no pueden considerar indeseado al bebé que va a nacer. Sean cuales sean los cambios que esa criatura cause en la vida de ellos, ciertamente no deben resentirse por ella. Después de todo, ellos han sido responsables de su concepción. Ahora que la criatura existe, deben aceptar la situación en que se encuentran, sabiendo que, de una manera u otra, “el tiempo y el suceso imprevisto les acaecen” a todos los humanos. (Eclesiastés 9:11.) Habiéndolo pensado o no, han participado en un acto creativo del cual el Autor es Jehová Dios. Deben aceptar a su hijo como una encomienda sagrada y asumir amorosamente sus responsabilidades de “padres en unión con el Señor”. (Efesios 6:1.)

      “Háganlo todo en el nombre del Señor”

      17. ¿Qué consejo dio el apóstol Pablo a los colosenses, y cómo puede seguirse ese consejo hoy día?

      17 Precisamente antes de dar consejo sobre asuntos familiares, el apóstol Pablo escribió: “Cualquier cosa que hagan en palabra o en obra, háganlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios el Padre mediante él”. (Colosenses 3:17-21.) Prescindiendo del estado en que se encuentre el cristiano, debe estar agradecido a Jehová y aprovechar su situación para ‘hacerlo todo en el nombre del Señor’.

      18, 19. a) ¿Cómo pueden los cristianos solteros y los matrimonios sin hijos ‘hacerlo todo en el nombre del Señor’? b) ¿Cómo deben ver a sus hijos los padres cristianos, y qué meta deben fijarse?

      18 El cristiano que ha optado por permanecer soltero no usará su libertad para la satisfacción inmoderada de sus deseos, sino para trabajar “de toda alma como para Jehová”; si es posible, lo hará en alguna rama del servicio de tiempo completo. (Colosenses 3:23; 1 Corintios 7:32.) De manera similar, el matrimonio que decida abstenerse de tener hijos no adoptará el proceder egoísta de ‘usar el mundo a plenitud’, sino que dará al servicio del Reino el mayor lugar posible en la vida. (1 Corintios 7:29-31.)

      19 En cuanto a los cristianos que tienen hijos, deben aceptar su condición de padres de manera responsable. Lejos de ver a sus hijos como algo que estorba su servicio a Jehová, deben verlos como una asignación especial. ¿Qué implicará esto? Pues bien, cuando el cristiano dedicado encuentra a alguien que se interesa en la verdad, empieza un estudio bíblico regular en el hogar de esa persona. Comenzado ya el estudio, el Testigo es muy diligente, y regresa semana tras semana para ayudar a la persona interesada en la verdad a progresar en sentido espiritual. Nada menos que eso se necesita en el caso de los hijos del cristiano. Se necesita un estudio bíblico regular, bien meditado, comenzado tan pronto como sea posible y celebrado con regularidad, para ayudar al hijo a crecer en sentido espiritual y a amar a su Creador. (2 Timoteo 3:14, 15.) Además, los padres se esmerarán por dar un buen ejemplo de conducta cristiana en el hogar, tal como lo hacen en el Salón del Reino. Y en todo caso posible asumirán la responsabilidad de entrenar o adiestrar a sus hijos en el servicio del campo. De esta manera, además de predicar a otros adultos, los padres procurarán, con la ayuda de Jehová, ‘hacer discípulos’ de sus propios hijos. (Mateo 28:19.)

      Los hijos durante la “gran tribulación”

      20. a) ¿Qué se acerca, y de qué dificultades dio advertencia Jesús? b) ¿Qué relación tienen las palabras de Jesús con el criar hijos en el tiempo del fin?

      20 Se acerca la “gran tribulación como la cual no ha sucedido una desde el principio del mundo hasta ahora, no, ni volverá a suceder”. (Mateo 24:21.) Será un tiempo difícil tanto para adultos como para menores. En su profecía sobre la conclusión del sistema de cosas actual, Jesús predijo que la verdad cristiana dividiría a las familias. Declaró: “Además, el hermano entregará a la muerte al hermano, y el padre al hijo, y los hijos se levantarán contra los padres y los harán morir”. (Marcos 13:12.) Es obvio que el criar hijos en el tiempo del fin no sería siempre puro gozo. Podría causar congojas, desilusión y hasta peligro, como lo muestran las palabras de Jesús que acabamos de citar.

      21. a) Aunque vean el futuro de manera realista, ¿por qué no deben preocuparse indebidamente los padres? b) ¿Qué esperanza pueden tener tanto ellos como sus hijos?

      21 Pero aunque sean realistas en cuanto a las dificultades futuras, los que tienen hijos de tierna edad no deben preocuparse indebidamente por el futuro. Si permanecen fieles ellos mismos y hacen cuanto pueden para criar a sus hijos “en la disciplina y regulación mental de Jehová”, pueden confiar en que a sus hijos obedientes se les considere favorablemente. (Efesios 6:4; compárese con 1 Corintios 7:14.) Como parte de la “gran muchedumbre”, ellos y sus hijitos pueden tener la esperanza de sobrevivir a “la gran tribulación”. Si esos hijos se desarrollan en siervos fieles de Jehová, agradecerán eternamente a Dios el haber tenido padres responsables. (Revelación 7:9, 14; Proverbios 4:1, 3, 10.)

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