-
¿Por qué es importante que los niños lean? | Parte 1: ¿Ver o leer?Ayuda para las familias
-
-
¿Por qué es importante que los niños lean? | Parte 1: ¿Ver o leer?
¿Qué prefieren hacer sus hijos en su tiempo libre: ver videos o leer? ¿Qué es más probable que elijan: un celular o un libro?
Durante años, la lectura ha tenido que competir primero con la televisión y después con un montón de cosas que se pueden ver y hacer en internet. Jane Healy, en su libro de 1990 Endangered Minds (Mentes en peligro), dijo: “Es probable que dentro de poco la gente deje de leer”.
En aquel momento, decir eso parecía una exageración, pero ahora, 30 años después, algunos expertos en educación de lugares donde se usa mucho la tecnología dicen que, en general, los jóvenes no leen tan bien como hace unos años.
En este artículo veremos:
¿Por qué es importante que los niños lean?
La lectura hace volar la imaginación. Cuando el niño está leyendo una historia o un cuento, el escritor le da algunas pistas, pero él tiene que imaginarse lo que falta. Por ejemplo, ¿cómo son los personajes? ¿Cómo suenan sus voces? ¿Dónde están, y cómo es ese lugar?
Una mamá llamada Laura dice: “Cuando vemos películas o videos, en realidad estamos viendo algo que otra persona ya se imaginó. Pero leer tiene algo especial: eres tú el que les da vida a las palabras del escritor”.
La lectura ayuda a los niños a ser mejores personas. Cuando un niño lee, desarrolla la capacidad de analizar los problemas y resolverlos. Además, para leer tiene que aprender a concentrarse, y hacer eso lo ayudará a ser más paciente, a tener autocontrol y a ponerse en el lugar de los demás.
¿Ponerse en el lugar de los demás? ¡Sí! Algunos investigadores creen que, cuando un niño lee una historia despacio y prestando atención, es capaz de sentir lo que los personajes sienten. Eso lo ayuda a ponerse en el lugar de los demás en la vida real.
La lectura ayuda a los niños a pensar. Cuando leemos tranquilamente —y hasta releemos si es necesario— es más fácil entender lo que el autor quiere decir. Hacer eso y leer a nuestro ritmo nos ayuda a recordar lo que leímos y a saber cómo usarlo en nuestra vida (1 Timoteo 4:15).
Un padre llamado Joseph explica: “Cuando lees, es más fácil conectar lo que ya sabes con lo que estás leyendo y descubrir qué puedes aprender de eso. En cambio, ver películas y videos no siempre te permite pensar por ti mismo”.
En pocas palabras: Es cierto que los videos y los medios visuales pueden ser útiles, pero los niños que leen muy poquito o que casi no leen se están perdiendo algo muy importante.
¿Qué puede hacer para que su hijo lea?
Cuanto antes empiece, mejor. Chloe, que tiene dos hijos, dice: “Todavía no habían nacido, cuando ya les habíamos empezado a leer. Y fue muy bueno que siguiéramos haciéndolo porque, con el tiempo, la lectura —incluso por diversión— llegó a ser parte de su vida”.
Texto bíblico clave: “Desde que naciste conoces los santos escritos” (2 Timoteo 3:15).
Haga de su hogar un lugar para leer. Tenga siempre a la vista cosas para leer, así será más fácil que sus hijos lean. Tamara, que tiene cuatro hijos, da esta sugerencia: “Busca libros que llamen la atención de tu hijo y ponlos cerca de su cama”.
Texto bíblico clave: “Educa al niño en el camino por el que debe ir, y no lo dejará ni siquiera cuando llegue a viejo” (Proverbios 22:6).
Ponga límites al uso de internet. Un papá, llamado Daniel, recomienda que la familia tenga una tarde sin tecnología. Él dice: “Solíamos pasar una tarde sin ver la televisión, al menos una vez a la semana. Aprovechábamos ese tiempo para leer juntos o por separado”.
Texto bíblico clave: Es necesario “que se aseguren de qué cosas son las más importantes” (Filipenses 1:10).
Póngales un buen ejemplo. Karina, que tiene dos hijas, sugiere: “Cuando les leas algo a tus hijos, hazlo con tanto entusiasmo que las historias cobren vida. Si a ti te encanta leer, es muy probable que a tus hijos también les guste”.
Texto bíblico clave: “Sigue aplicándote en la lectura pública” (1 Timoteo 4:13).
Siendo realistas, no a todos los niños les va a encantar la lectura. Pero ver el entusiasmo de sus padres puede ser la motivación que los hijos necesiten. David, que tiene dos hijas, va un poco más allá. Él dice: “Me propuse leer lo mismo que ellas leían para conocer lo que les gustaba, así teníamos mucho de qué hablar. Hasta teníamos nuestro pequeño club de lectura. ¡Era superdivertido!”
-
-
¿Por qué es importante que los niños lean? | Parte 2: ¿Pantalla o papel?Ayuda para las familias
-
-
¿Por qué es importante que los niños lean? | Parte 2: ¿Pantalla o papel?
¿Qué prefieren sus hijos: leer en pantalla, o en papel?
Muchos niños y jóvenes prefieren leer de una pantalla. Jean Twenge, especialista en Psicología, dice: “Para una generación que está acostumbrada a hacer clic en un enlace tras otro o a desplazarse rápidamente de una página a otra, un libro le puede parecer muy aburrido”.a
Claro, leer de un dispositivo electrónico tiene sus ventajas. John, un joven de 20 años, dice: “En la escuela en la que estudié usábamos libros digitales. La herramienta de búsqueda me ayudaba a encontrar muy rápido la información que necesitaba”.
Las personas que leen de un dispositivo electrónico tienen muchas otras herramientas al alcance de “sus dedos”. Por ejemplo, con solo tocar la pantalla o hacer un clic pueden encontrar la definición de una palabra, poner un audio, ver un video sobre el tema que están buscando o encontrar más información en un enlace. ¿Significa eso que leer en pantalla es mejor que leer en papel?
Bueno, algunas personas prefieren el papel cuando se ponen a estudiar en serio. ¿Por qué? Veamos algunas razones.
Mejora la concentración. Un adolescente llamado Nathan dice: “Cuando estoy leyendo de una pantalla, los anuncios y las notificaciones muchas veces me distraen y no me dejan concentrarme en lo que estoy leyendo”.
A Karen, que tiene 20 años, le pasa lo mismo. Ella cuenta: “Cuando estoy leyendo en un teléfono o en una tablet, me distraigo con muchísima facilidad. A veces abro una aplicación que no tiene nada que ver o me dan ganas de abrir un juego”.
Texto bíblico clave: “Aprovechen bien el tiempo” (Colosenses 4:5, Dios habla hoy, 1994).
Piense en esto: Cuando su hijo está leyendo o estudiando en un dispositivo electrónico, ¿se concentra bien, o se distrae con facilidad? Si le cuesta concentrarse, ¿cómo puede ayudarlo?
Sugerencia: Ayude a su hijo a entender que cuanto más se distraiga con el dispositivo electrónico, más tiempo le tomará terminar la tarea. Entonces, tendrá menos tiempo para hacer las cosas que le gustan.
Mejora la comprensión. El libro Be the Parent, Please (Sea el padre, por favor), de Naomi Shaefer Riley, explica: “Muchos estudios demuestran que en realidad los lectores comprenden mejor lo que leen en papel que lo que leen en una pantalla”.
Eso puede pasar porque, cuando las personas están frente a una pantalla, tienden a leer solo por encima en lugar de detenerse a pensar en lo que leen. El escritor Nicholas Carr dice que en internet lo que queremos “es recabar tanta información como nuestros ojos puedan escanear y nuestros dedos puedan mover”.b
Y, aunque la lectura rápida tiene sus cosas buenas, Nicholas Carr dice que el problema es que “se está convirtiendo en nuestro modo dominante de lectura”. Al final, su hijo podría acostumbrarse a leer por encima la información sin entender realmente lo que lee.
Texto bíblico clave: “Con todo lo que consigas, consigue entendimiento” (Proverbios 4:7).
Piense en esto: Sin importar si es en papel o en pantalla, ¿qué puede hacer para enseñarle a su hijo a explorar e investigar un tema?
Sugerencia: Sea equilibrado. No tiene por qué leer solo en papel o solo en pantalla, porque las dos opciones tienen sus ventajas. De hecho, algunas funciones de los aparatos electrónicos pueden ayudarlo a aumentar su comprensión, es decir, a entender mejor lo que lee. Así que, sea razonable cuando hable con sus hijos sobre los pros y los contras de estas dos opciones. Además, recuerde que cada hijo es diferente.
Mejora la retentiva. En un artículo publicado en la revista Scientific American, Ferris Jabr comparó la lectura en papel con la lectura en un dispositivo electrónico, y dijo que esta última “hace que nuestra mente se canse más […] y que sea un poco más difícil recordar lo que leemos”.
Por ejemplo, leer en papel es bueno para la memoria, porque nos ayuda a crear una imagen o “mapa mental” que nos recuerda en qué parte de la página se encuentra cierta idea. Puede compararse a la marca que dejamos en un libro para después volver al mismo lugar.
Los investigadores han visto que las personas que leen en papel recuerdan mejor la información. Y la recuerdan mejor porque al parecer, frente a un papel, a nuestra mente le resulta más fácil aprender.
Texto bíblico clave: “Protege la sabiduría práctica y la capacidad de pensar” (Proverbios 3:21).
Piense en esto: ¿Le cuesta a su hijo entender o recordar lo que lee o estudia? ¿Cómo puede ayudar a su hijo a mejorar sus hábitos de estudio? ¿Cree que estudiar en papel le ayudaría?
Sugerencia: En vez de pensar en las preferencias de su hijo, piense en lo que le ayudará a mejorar sus hábitos de estudio. Porque, ojo, las personas suelen exagerar la capacidad que tienen para leer de una pantalla.
-