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Cómo hallar paz y felicidad duraderasCómo hallar paz y felicidad duraderas
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Cómo hallar paz y felicidad duraderas
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Portada/Página de los editoresCómo hallar paz y felicidad duraderas
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Portada/Página de los editores
Cómo hallar paz y felicidad duraderas
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A menos que se indique lo contrario, las citas bíblicas se han tomado de la versión en lenguaje moderno Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras (con referencias).
Impresión de junio de 2017
Spanish (pc-S)
© 2009
Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
Procedencia de la ilustración:
Página 6: U.S. Army Photo
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IntroducciónCómo hallar paz y felicidad duraderas
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Introducción
Jehová Dios le está brindando la oportunidad de vivir en un paraíso. Se aproxima el tiempo en que usted podrá gozar de paz y felicidad duraderas. Nuestro amoroso y omnipotente Padre celestial, Jehová, sin falta lo llevará a cabo, pues él promete: “Así resultará ser mi palabra que sale de mi boca. No volverá a mí sin resultados, sino que ciertamente hará aquello en que me he deleitado, y tendrá éxito seguro en aquello para lo cual la he enviado” (Isaías 55:10, 11).
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Paz y felicidad, el deseo de todosCómo hallar paz y felicidad duraderas
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Paz y felicidad, el deseo de todos
Querer tener una familia feliz es un deseo normal
1-4. ¿Dónde ha buscado la gente la paz y la felicidad, y con qué resultados?
¿QUIÉN no quiere ser feliz? ¿Quién no desea tener buena salud y larga vida? ¿Quién no anhela vivir en paz y seguridad? Todo el mundo desea estas cosas. Lamentablemente, la realidad suele ser contraria a nuestros deseos. El mundo vive angustiado; por todas partes aumentan las catástrofes, las guerras, las enfermedades, el delito y las injusticias. Entonces, ¿dónde podemos hallar paz y felicidad?
2 Para las personas que se jactan de ser prácticas y realistas, el camino a la felicidad está en las riquezas. Consideran el dinero su mejor resguardo, pues les permite vivir con comodidad, sin preocuparse por la comida y la vivienda. Es cierto que el dinero es útil y sirve de protección, pero ¿son las riquezas lo primordial en la vida? ¿Puede el dinero brindarnos protección duradera? ¿Qué seguridad ofrecen los bienes materiales? Los malos negocios, la depresión económica, el delito, la violencia, las guerras y las catástrofes han acabado con muchas fortunas en un instante. Las experiencias de esta índole son tantas que no se pueden relatar.
3 Otros buscan tener fama y reconocimiento. Les parece que si son prominentes, se destacarán entre los demás y serán admirados. Sin embargo, por más éxito que tenga una persona, las circunstancias pueden cambiar rápidamente y hacer que pierda su posición de la noche a la mañana. Así es, la fama y la gloria solo pueden dar satisfacción pasajera, pues cuando la persona llega al final de su vida, se desvanecen con ella.
4 También hay muchos que piensan que, puesto que la existencia es tan breve y las cosas cambian cuando uno menos se lo espera, lo mejor es buscar el placer y darse la buena vida mientras se tenga la oportunidad. Es verdad que el esparcimiento tiene su lugar en la vida, pero ¿trae felicidad y satisfacción permanentes? Cuando la emoción acaba, ¿cómo quedan las personas? Después del banquete y la juerga, se sienten vacías y exhaustas, y su existencia sigue careciendo de sentido.
¿Puede el dinero traer paz y felicidad duraderas?
5-7. a) ¿Por qué terminan desilusionados quienes procuran cosas como la fama, la fortuna y el placer? b) ¿Qué preguntas debemos analizar si queremos que nuestra vida tenga sentido?
5 Riquezas, fama, prominencia, placeres, jolgorio... ninguna de estas cosas produce felicidad duradera. ¿Por qué no? Porque quienes procuran la felicidad por estos medios van en la dirección equivocada. A ellos solo les interesa satisfacer sus deseos físicos o materiales, pero a fin de cuentas quedan con el mismo vacío espiritual, los mismos anhelos y la misma frustración que tenían al principio. No hallan el verdadero contentamiento.
6 A los animales les basta con cubrir sus necesidades físicas —comer y dormir—, pero a los seres humanos no. La diferencia es que los animales no poseen la facultad de la conciencia como nosotros. Ellos no tienen la capacidad de entender cosas espirituales; nosotros sí. A los animales no les preocupa saber qué sentido tiene la existencia, pero los humanos anhelamos saberlo. Solo podemos ser realmente felices si satisfacemos las necesidades del corazón y la mente. Ahora bien, ¿cómo satisfacer dichas necesidades?
7 Para que la vida tenga sentido, debemos entender primero la razón por la que estamos aquí. A lo largo de la historia, las personas inteligentes se han preguntado: “¿De dónde vino el hombre? ¿Qué propósito tiene la vida? ¿Hay un Señor Soberano del universo? Si lo hay, ¿se interesa por la humanidad? ¿Para qué nos creó?”. Todas estas cuestiones son muy importantes. ¿Quién puede darnos respuestas correctas y satisfactorias? ¿La religión? Veamos.
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¿Puede satisfacer la religión las necesidades del ser humano?Cómo hallar paz y felicidad duraderas
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¿Puede satisfacer la religión las necesidades del ser humano?
1-6. ¿Por qué podemos decir que las principales religiones occidentales han sido un fracaso?
LAS principales religiones del mundo cuentan con innumerables adeptos y espléndidos templos, iglesias, catedrales y sinagogas. Pero ¿han enseñado la verdad sobre Dios? ¿Han ayudado a sus fieles a ser felices y darle sentido a su vida? Y sus líderes, ¿practican lo que predican?
Las religiones han participado en guerras que han segado miles de vidas inocentes
2 A este respecto, las religiones occidentales han resultado ser un verdadero fracaso. ¿Por qué? Para empezar, porque algunas de las peores masacres y guerras de la historia han tenido lugar en países que aseguran ser cristianos. Por ejemplo, las iglesias de la cristiandad fueron responsables de las cruzadas, unas guerras que segaron miles de vidas inocentes entre los siglos XI y XIII.
3 A principios del siglo XIX, las iglesias apoyaron abiertamente tanto la expansión de imperios occidentales sobre territorios menos desarrollados como la desmedida explotación de sus colonias. La Iglesia y el Estado fueron de la mano, sembrando el sufrimiento en muchos países.
Los líderes religiosos apoyan abiertamente las guerras
4 Durante las dos guerras mundiales del siglo XX, en ambos bandos la mayoría de los países eran católicos o protestantes. De modo que, con la aprobación de sus líderes religiosos, católicos mataron a católicos y protestantes mataron a protestantes. En tiempos más recientes, el conflicto entre católicos y protestantes en Irlanda del Norte ha causado también muchísimas víctimas. En general, a los líderes de estas religiones les encanta hablar de paz y fraternidad, y todos afirman servir al mismo Dios. Pero en vista de los hechos, ¿puede decirse que amen realmente la paz? ¿De verdad aman a su prójimo como a sí mismos?
5 Por otro lado, ¿se rigen esos guías religiosos y sus feligreses por una elevada moralidad? ¿Acaso no ha sacado la prensa a la luz pública numerosos casos de abuso de menores y otras aberraciones por parte de clérigos de la cristiandad? Algunos incluso defienden la homosexualidad y el sexo entre personas no casadas. Y los más radicales apoyan el uso de la violencia contra lo que consideran regímenes políticos o sociales injustos. ¡Algunos hasta han participado en disturbios y guerrillas!
6 ¿Y qué hay del conocimiento exacto de Dios? ¿Han ayudado las principales religiones a que las personas lo obtengan? Nada más lejos de la realidad. En lugar de fundamentar sus doctrinas en las enseñanzas de la Biblia, se basan en creencias tradicionales. Por ejemplo, creen que los humanos tenemos un alma inmortal y que los infieles sufrirán eternamente en un infierno de fuego. ¿Puede imaginarlo? ¿Quién querría adorar a un Dios tan cruel y despiadado? (Véase el recuadro de la página 25.)
7-10. ¿Cuáles son algunas de las creencias religiosas más comunes en China, y qué resultado han tenido en las personas?
7 Como vemos, las religiones occidentales no han traído paz y felicidad duraderas a las personas y tampoco les han dado la guía espiritual que necesitan. Pero ¿qué puede decirse de las orientales? En China, por ejemplo, las religiones más importantes son el confucianismo, el budismo y el taoísmo. ¿Han traído estas religiones paz y felicidad duraderas a dicho país?
¿Pueden satisfacer nuestras necesidades espirituales las religiones que se basan en mitos y supersticiones?
8 En sus comienzos, el taoísmo era, más que una religión, una filosofía. Su fundador, Lao-Tsé, se sentía muy descontento con el caos de la época, así que buscó alivio renunciando a la sociedad y volviendo a la naturaleza. Sin embargo, el taoísmo fue poco a poco transformándose en una religión que hoy venera a numerosos dioses y diosas. La adivinación es parte del culto, y se concede gran importancia a los agüeros y a ritos como el feng shui (el análisis de las fuerzas del viento y el agua). Con todo, el taoísmo no responde a las preguntas sobre el sentido de la vida, ni puede satisfacer las necesidades espirituales del ser humano.
9 El confucianismo, por su parte, al principio se dedicaba a fomentar normas éticas y morales basadas en las enseñanzas de su fundador, Confucio. A lo largo de los siglos, sus máximas ejercieron una enorme influencia en el pensamiento y la cultura de China. Aun así, esta filosofía tampoco ha enseñado a los chinos nada sobre Dios ni los ha motivado a cultivar una buena relación con él. Y aunque seguir sus principios en la vida ofrezca algunos beneficios, el confucianismo no puede satisfacer nuestras necesidades espirituales o traernos paz y felicidad duraderas.
¿Han ayudado a las personas a conocer a Dios el taoísmo, el confucianismo y el budismo?
10 El budismo, que llegó a China desde la India, promueve la compasión y la tolerancia. La complejidad de sus filosofías ha fascinado a muchas personas. Pero ¿ha contribuido esta religión a que la gente conozca al Soberano del universo? ¿Han satisfecho las enseñanzas de Buda las necesidades espirituales de la humanidad? Cierto libro explica: “Los budistas no creen en la existencia de un dios todopoderoso, creador del universo”; “cualquier persona puede ser un Buda”; “todo el mundo debe esforzarse por convertirse en un Buda y liberarse del sufrimiento” (Basics to Buddhism). Como puede verse, el budismo no estimula la fe en Dios, sino en uno mismo.
11. ¿Qué preguntas debemos responder si queremos satisfacer nuestras necesidades espirituales?
11 Si nuestra fe no está bien enfocada, nunca podremos hallar la verdad ni ser felices en la vida. En China existe la tradición ancestral de adorar a los antepasados, a los ídolos y a los espíritus de la naturaleza por medio de una gran cantidad de rituales. Como consecuencia, a la mayoría de los chinos les resulta ajena la idea de que exista un Creador, un Dios con personalidad. Pero antes dijimos que, para satisfacer nuestras necesidades espirituales, tenemos que conocer al Dios Altísimo y averiguar cuál es su propósito para la humanidad. Solo así podremos hacer su voluntad y ser realmente felices. ¿Cómo podemos lograrlo? Necesitamos encontrar una respuesta clara y objetiva a las siguientes preguntas: ¿Existe un Creador? ¿Le importamos? ¿Puede traer paz y felicidad duraderas a este mundo tan lleno de problemas? Lo invitamos a seguir leyendo para averiguarlo por usted mismo.
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¿Existe un Creador todopoderoso?Cómo hallar paz y felicidad duraderas
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¿Existe un Creador todopoderoso?
¿No le parece que nuestro hermoso planeta demuestra que existe un Creador y que le importamos?
1-5. a) ¿Qué probabilidades hay de que las proteínas hayan aparecido por casualidad? b) ¿Qué cuestión fundamental no puede responder la evolución?
¿EXISTE un Dios que haya creado todas las cosas? Algunas personas afirman: “Yo solo creo en lo que veo, y a Dios no puedo verlo”. Otras, al fijarse en los problemas de la humanidad, dicen: “Si Dios existiera y le importáramos, no habría sufrimiento en el mundo”. ¿Se identifica usted con alguna de estas opiniones?
2 Es cierto que la situación de la humanidad es desalentadora. Pero, por otro lado, la Tierra está repleta de seres vivos y complejos ecosistemas; si no existe un Creador, ¿cuál fue su origen? Quienes creen en la evolución afirman que las formas de vida más simples aparecieron por casualidad y que fueron evolucionando hasta convertirse en seres más complejos y desarrollados. Ahora bien, ¿qué probabilidades existen de que la vida se haya originado por puro azar?
¿Una simple casualidad?
3 Los seres vivos están formados por células, y las células están formadas principalmente por proteínas. ¿Cuántas posibilidades existen de que los átomos y moléculas necesarios para formar una proteína se unan por casualidad? Los evolucionistas han admitido que la probabilidad es, aproximadamente, de 1 entre 10113 (un 1 seguido por 113 ceros). O lo que es lo mismo, solo es probable que suceda en uno de cada 10113 intentos. Sin embargo, cuando un suceso tiene una probabilidad de 1 entre 1050, los matemáticos ya consideran que es imposible que ocurra.
4 Pero además, para que haya vida se necesita muchísimo más que una sola molécula de proteína. Cada célula necesita unas dos mil proteínas para realizar sus funciones. ¿Cuál es la probabilidad de que estas aparezcan por azar? Se calcula que 1 entre 1040.000. ¡Un 1 seguido de 40.000 ceros! Siendo honestos, ¿quién quiere poner fe en algo tan extremadamente improbable?
5 Como vemos, las posibilidades de que las células se hayan originado por casualidad son remotas. Pero la probabilidad de que estas hayan evolucionado a todas las complejas formas de vida que existen es aún más lejana. Y es que entre los animales y los seres humanos existen muchas más diferencias de las que pueden apreciarse a simple vista. Al contrario que nosotros, los animales no tienen conciencia, sentimientos, sentido estético, moralidad, raciocinio ni lógica. Si el hombre evolucionó de los animales, ¿por qué hay un abismo tan grande entre ambos? Esa es otra espinosa cuestión que los evolucionistas no pueden responder.
El impresionante universo
El orden que reina en el universo necesitó un Diseñador...
6, 7. Dé algunos datos sobre el impresionante diseño del universo y de la Tierra.
6 Nuestro vasto universo proporciona pruebas aplastantes de que existe un Creador todopoderoso. Según algunos astrónomos, en el universo hay unos 100.000 millones de galaxias. A su vez, cada una podría contener 100.000 millones de estrellas, muchas de ellas varias veces más grandes que el Sol. Y las galaxias no se mueven sin orden ni concierto, sino que están bien colocadas y se desplazan de forma organizada.
7 La Tierra es una maravilla que se destaca sobre los demás astros. Es un planeta único y excepcional, un hogar perfectamente preparado para suministrar el entorno y las condiciones que precisan los seres vivos. Es como un inmenso almacén surtido con todo lo necesario: alimento, aire, agua, luz y muchas cosas más. ¿Quién afirmaría que una casa bien acondicionada y equipada puede surgir de la nada por casualidad? Entonces, ¿le parece lógico sostener que la Tierra, que está perfectamente preparada para la vida, ha aparecido por simple azar?
... tal como una casa bien construida necesitó un constructor
El fascinante cuerpo humano
Las células son tan complejas como una ciudad
8, 9. ¿Qué aprendemos al examinar el complejo diseño del cuerpo humano?
8 El prodigioso diseño del cuerpo humano también testifica a favor de la existencia de un Creador. ¿En qué sentido? Bueno, hablemos por un momento de nuestras células. En nuestro cuerpo hay unos cien billones (100.000.000.000.000) de células microscópicas. Son tan complejas que se las ha comparado a una auténtica ciudad con generadores de energía y sistemas de administración, transporte y defensa. Además, su núcleo alberga el ADN, un intrincado material que contiene decenas de miles de genes. Según dicen, se necesitaría una enciclopedia de 1.000 volúmenes para guardar todos los datos que contiene el ADN de una persona. Tanta información es como un plano genético que determina el color de la piel, el pelo, la estatura e innumerables detalles propios de cada individuo. Si para realizar los planos de un edificio se necesita un meticuloso diseño, ¿quién diseñó los complejísimos “planos” del cuerpo humano?
9 Los órganos del cuerpo son tan prodigiosos que no existe ningún aparato o máquina creada por el hombre que se les compare ni remotamente. El más impresionante de todos es el cerebro. Como señala cierta obra de consulta, “la transmisión de información dentro del sistema nervioso es más compleja que la mayor central telefónica del mundo; la capacidad que tiene el cerebro humano de solucionar problemas supera, con gran diferencia, a la de los ordenadores más potentes” (The New Encyclopædia Britannica). Los científicos no dejan de asombrarse al examinar el funcionamiento del cerebro. ¿Y usted? ¿Cree que los átomos y moléculas adecuados pueden haberse unido por azar para crear este maravilloso órgano?
10-12. a) ¿Por qué sabemos que creer en Dios no es ilógico ni mera superstición? b) Después de analizar las pruebas presentadas, ¿cree usted que Dios existe?
10 En resumen, ¿a qué conclusión llegamos? Todos estamos de acuerdo en que detrás de una ley hay un legislador y que detrás de un diseño tiene que haber un diseñador. ¿Y qué vemos cuando miramos a nuestro alrededor, desde la minúscula célula hasta el inmenso universo? Orden, diseño, complejidad y gran sabiduría. ¿No es razonable, entonces, pensar que detrás de todo esto tiene que haber un Creador inteligente y todopoderoso?
Los generadores eólicos demuestran que el viento y la electricidad existen, aunque no puedan verse
11 Las siguientes palabras de la Biblia son muy acertadas: “Las cualidades invisibles de [Dios] se ven claramente desde la creación del mundo en adelante, porque se perciben por las cosas hechas, hasta su poder sempiterno y Divinidad, de modo que ellos son inexcusables” (Romanos 1:20). Aunque no podamos ver a Dios, creer en él no es una mera superstición. Al fin y al cabo, vivimos rodeados de cosas que no podemos ver, como el viento, la electricidad, el magnetismo y la fuerza de la gravedad. ¿Y por qué sabemos que existen? Por sus efectos. Igualmente, el complejo diseño y el fascinante orden del universo no dejan lugar a la duda: Dios existe.
12 Ahora bien, si Dios es invisible, ¿cómo podemos conocerlo y cultivar una relación con él? Él mismo nos ha suministrado dos medios principales. El primero es su creación, gracias a la cual podemos aprender de su sabiduría, su poder y su amor. El segundo es un libro que escribieron seres humanos por inspiración divina. Mediante ese libro, Dios nos ha proporcionado información adicional sobre sí mismo. ¿Qué libro es ese? La Biblia.
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Una guía para toda la humanidadCómo hallar paz y felicidad duraderas
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Una guía para toda la humanidad
1-3. ¿Cuáles son algunas características de la Biblia, y que difusión ha tenido?
SIN importar lo que algunos opinen, la Biblia es un libro excepcional. Es más, según una obra de consulta muy respetada, “probablemente sea la colección de libros que más ha influido en la historia de la humanidad” (The New Encyclopædia Britannica). ¿Le parece una afirmación exagerada? Veamos.
Un libro antiguo, pero muy difundido
2 La Biblia es uno de los libros más antiguos que han sobrevivido al paso del tiempo, especialmente entre los escritos religiosos. La sección inicial la escribió en hebreo antiguo un israelita llamado Moisés hace unos tres mil quinientos años (durante la dinastía Shang en China). El primer libro es Génesis, donde se relatan las diferentes etapas de la creación y el inicio de la humanidad. Durante los siguientes mil seiscientos años, unas cuarenta personas participaron en la redacción de este conjunto de 66 libros, que contiene leyes, profecías, narraciones históricas, poemas, cartas, consejos, etc.
3 A lo largo de los siglos se han lanzado ataques muy duros contra la Biblia, pero estos no impidieron que se convirtiera en uno de los libros más difundidos del mundo. ¿Sabía que se han impreso unos tres mil millones de ejemplares de la Biblia —completa o no— y que se ha traducido a unos dos mil quinientos idiomas? De hecho, se dice que el 98% de la población mundial puede leerla en su lengua materna. Si Dios creó un libro para comunicarse con nosotros, sería de esperar que se asegurara de que dicho libro tuviera amplia difusión y estuviera disponible en todo el planeta, ¿no cree? (1 Timoteo 2:4.) Pues eso es lo que ha sucedido con la Biblia.
Un libro digno de confianza
4-8. ¿Por qué sabemos que la Biblia es exacta y digna de confianza desde el punto de vista histórico y científico?
4 Si la Biblia procede de Dios, entonces todo lo que diga debe ser exacto y digno de confianza desde el punto de vista histórico y científico. ¿Es ese el caso?
5 Es cierto que la Biblia no es un libro científico. Sin embargo, cuando habla sobre un asunto relacionado con la ciencia, ¿qué vemos? Que sus afirmaciones siempre concuerdan con los hechos científicamente demostrados. Además, nunca están influidas por las disparatadas teorías propias de la época en que se escribieron. Por citar un caso, hace siglos algunos creían que la Tierra estaba apoyada sobre cuatro elefantes, los cuales estaban encima de una enorme tortuga marina. Pero la Biblia sencillamente afirma que Dios “está extendiendo el norte sobre el lugar vacío, colgando la tierra sobre nada” (Job 26:7, escrito alrededor del año 1473 antes de nuestra era). Y hace nada menos que dos mil setecientos años, la Biblia hizo la siguiente referencia a la verdadera forma de nuestro planeta: “Hay Uno que mora por encima del círculo de la tierra”, o como lo traduce Serafín de Ausejo, “el globo de la tierra” (Isaías 40:22). ¿Cómo supieron esos datos los escritores bíblicos? Sin duda, fue Dios quien se los reveló.
6 Algunos datos que se hallan en la Biblia desde hace mucho han sido confirmados por la ciencia ahora, en tiempos modernos: que el universo tuvo un principio (Génesis 1:1), en qué orden aparecieron las diferentes formas de vida en la Tierra (Génesis, capítulo 1) e incluso cuáles son los efectos de la herencia genética (Salmo 139:16). Y mucho antes de que se conocieran los gérmenes y la importancia de la higiene, la Biblia indicaba que si un israelita tocaba un cadáver (o excremento), se volvía impuro y tenía que lavarse el cuerpo y la ropa (Números 19:11-22; Deuteronomio 23:12-14).
7 Los científicos han confirmado que aquellas medidas eran muy apropiadas. Ahora bien, ¿cómo es posible que los escritores de la Biblia las redactaran, si en aquella época nadie tenía ese conocimiento? La respuesta es que no eran sus propias ideas. Entonces, ¿quién les transmitió la información? El único que podía hacerlo era el Creador. Como vemos, tenemos buenas razones para creer que la Biblia procede de Dios.
8 ¿Y qué hay de la exactitud histórica? Si alguna vez ha leído textos históricos antiguos, habrá notado que la mayoría están llenos de mitos y leyendas. Se exageran las hazañas de los gobernantes o pueblos, mientras que se ocultan sus fracasos y derrotas. ¡Qué diferente es la Biblia! Sus narraciones son totalmente honradas y exactas, pues especifican nombres, lugares y fechas que pueden comprobarse. Por ejemplo, al relatar el comienzo del ministerio de Jesús, se citan por nombre siete gobernantes y líderes religiosos de aquel tiempo; gracias a ello, basta con consultar un libro de historia para averiguar con precisión cuándo ocurrieron los hechos (Lucas 3:1, 2). Si la Biblia está inspirada por Dios, no es de extrañar que sea tan exacta y digna de confianza, ¿verdad?
Un libro de profecías cumplidas
9-12. a) Mencione algunas profecías de la Biblia. b) ¿Qué demuestra el cumplimiento de las profecías bíblicas?
9 Ningún ser humano puede predecir el futuro. Por tanto, si un libro contiene profecías que una y otra vez se han cumplido con precisión, es imposible que su autor sea humano. Eso sucede con la Biblia: contiene cientos de profecías, y muchas ya están cumplidas. Algunos ejemplos son la caída de Babilonia (predicha con varios siglos de antelación), el orden en que aparecerían varios imperios mundiales, la destrucción de Jerusalén y el exilio de los judíos en Babilonia (Isaías 13:17-19; 44:26; Jeremías 25:8-12; Daniel 8:5-8, 20-22).
10 Pero las más importantes son las que tienen relación con Jesucristo, quien vivió en el siglo primero. Siglos antes de que él naciera, en las Escrituras Hebreas (o Antiguo Testamento) se escribieron numerosas profecías sobre Jesús. Y todas se cumplieron, incluso aquellas sobre las que él no tenía ningún control. ¿Acaso pudo decidir su fecha y lugar de nacimiento, la tribu a la que perteneció, cómo fue traicionado, su tortura, su muerte y su entierro? (Miqueas 5:2; Daniel 9:25; Génesis 49:10; Zacarías 11:12; Isaías 50:6; Salmo 22:7, 8; 34:20.) El cumplimiento de estas profecías —y muchas otras— demuestra que Jesús era el Salvador prometido por Dios.
Desde el primero hasta el último día de su vida, Jesús cumplió muchas profecías de las Escrituras Hebreas
11 Ahora bien, existen profecías bíblicas que no se cumplen solo en el pasado, sino que predicen sucesos de nuestros tiempos. ¿Le gustaría comprobarlo? Lea el capítulo 24 de Mateo, el capítulo 21 de Lucas, 2 Timoteo 3:1-5 y Revelación (Apocalipsis) 6:3-8. ¿Verdad que esas profecías describen justo lo que está sucediendo hoy en día? Tras la primera guerra mundial, cuando se fundó la Sociedad de Naciones, los líderes mundiales afirmaron que el hombre había aprendido la lección. Según ellos, jamás estallaría otra guerra mundial. Sin embargo, la Biblia indicaba que el horrible sufrimiento de aquella contienda solo era el “principio de dolores de angustia” (Mateo 24:8). Los hechos se encargaron de demostrar que la Biblia tenía la razón.
Hace unos dos mil años, la Biblia predijo sucesos que están ocurriendo actualmente
12 ¿No le parece que el impresionante cumplimiento de las profecías bíblicas es una prueba aplastante de que la Biblia es la Palabra de Dios? Solo el Dios todopoderoso podía predecir todos esos sucesos con tanto tiempo de antelación (2 Pedro 1:21).
Un libro de sabiduría práctica
13-15. ¿Por qué sabemos que los consejos que nos ofrece la Biblia son prácticos y muy superiores a la sabiduría humana?
13 El egoísta mundo en el que vivimos está plagado de problemas. Muchas familias sufren dificultades económicas o matrimoniales, y los jóvenes se hacen numerosas preguntas relacionadas con sus amigos, el sexo, el alcohol o las drogas. Si la Biblia es la guía de Dios para la humanidad, es de esperar que nos ayude a enfrentarnos a los problemas. Vamos a comprobarlo.
14 Aunque no siempre concuerden con la opinión generalizada, los consejos bíblicos siempre son útiles y eficaces. Por ejemplo, cuando surge un conflicto en una pareja, ¿qué suele ocurrir? En muchos casos, que los consejeros les recomienden separarse o divorciarse. No obstante, la Biblia enseña que el matrimonio es algo muy serio. Además, aconseja a los cónyuges que se amen y se respeten, lo cual puede evitar muchos problemas (Efesios 5:22-28). Respecto al dinero, nos advierte contra la avaricia y nos anima a vivir contentos con lo que tengamos. También nos exhorta a no malgastar el dinero apostando, abusando del alcohol, fumando o consumiendo drogas (1 Timoteo 6:7-10). Y en cuanto a las relaciones humanas, la Biblia aconseja: “Todas las cosas que quieren que los hombres les hagan, también ustedes de igual manera tienen que hacérselas a ellos” (Mateo 7:12). En efecto, si siempre actuamos con amor, nos ganaremos la amistad y el respeto de los demás; de ese modo nos evitaremos tensiones y problemas.
15 ¿Qué le parece? ¿No opina que los consejos bíblicos son prácticos y muy superiores a la sabiduría humana? Hoy día, millones de personas de todo el mundo afrontan sus problemas con éxito gracias a la Biblia. Así es: si hacemos caso de sus consejos, podemos hallar paz y felicidad duraderas.
Una guía para toda la humanidad
16-18. a) ¿Son las enseñanzas bíblicas útiles para los chinos? b) ¿Le parece que la Biblia es un libro para toda la humanidad? Explique por qué.
16 Algunas personas acusan a la Biblia de ser un libro de Occidente, y ponen en duda que sus enseñanzas sean útiles para quienes viven en el Oriente. Pero ¿es eso cierto? A decir verdad, nuestro Creador nos conoce mejor que nadie y nos ha proporcionado la Biblia pensando en las necesidades de la humanidad en general. Por ejemplo, aunque los maestros y sabios chinos han creado numerosos proverbios a lo largo de los siglos —muchos de los cuales son de gran valor moral—, la realidad es que muchos de ellos no hacen más que repetir enseñanzas de la Biblia. Fíjese en los siguientes casos:
Respeta a tus mayores: Ante canas debes levantarte (Levítico 19:32)
Honra a tus padres: Honra a tu padre y a tu madre (Éxodo 20:12)
Cuando bebas agua, recuerda la fuente: Acuérdate, ahora, de tu Magnífico Creador en los días de tu mocedad (Eclesiastés 12:1)
Quien se acerca al bermellón enrojece, quien se acerca a la tinta ennegrece: El que está andando con personas sabias se hará sabio, pero al que está teniendo tratos con los estúpidos le irá mal (Proverbios 13:20)
17 No olvidemos que todos estos versículos bíblicos se escribieron mucho antes de que se crearan las diversas filosofías chinas. Como vemos, está claro que la Biblia puede beneficiar profundamente a personas de todo el mundo. Con su ayuda, podemos encontrarle verdadero sentido a la vida. Tal como el pan nos satisface físicamente, la Biblia puede satisfacernos espiritualmente (Mateo 5:3; Juan 4:34). No solo eso: también puede acercarnos a nuestro Creador. Y cuanto más cerca estemos de él, más felices seremos.
Si seguimos los consejos de la Biblia, seremos más felices
18 Pero no piense que las promesas de la Biblia se limitan al tiempo actual. En ella se nos revela que Dios muy pronto va a utilizar un gobierno en los cielos para acabar con la maldad y la injusticia de este mundo. Entonces, toda la Tierra se convertirá en un paraíso. ¿Qué debemos hacer para disfrutar de ese futuro tan maravilloso? Le invitamos a averiguarlo en el siguiente capítulo.
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Cultive fe en el CreadorCómo hallar paz y felicidad duraderas
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Cultive fe en el Creador
1-3. ¿Por qué necesitamos conocer al Creador?
AL OBSERVAR la fascinante creación y reflexionar en la vida, algunas personas llegan a la conclusión de que debe existir un Creador, si bien esa creencia por sí sola no les trae mayores beneficios. Muchas incluso afirman que creen en la existencia de Dios. Por ejemplo, los chinos, influidos por el confucianismo, el taoísmo y el budismo, creen desde hace generaciones en una especie de Cielo o Divina Providencia que los premia o castiga según sus actos. No obstante, sostienen que ningún ser humano puede comprender totalmente su naturaleza. A su vez, los agnósticos occidentales defienden una idea similar: admiten la posibilidad de que Dios exista, pero opinan que no hay forma de conocerlo. Sin duda, ninguna de estas ideas nos ayuda a cultivar auténtica fe en el Creador.
2 No basta con aceptar que Dios existe: hay que cultivar fe y confianza en él. La Biblia señala: “Sin fe es imposible serle de buen agrado, porque el que se acerca a Dios tiene que creer que él existe y que llega a ser remunerador de los que le buscan solícitamente” (Hebreos 11:6). Creer que Dios recompensa a quienes sinceramente lo buscan implica comprender que no es un ser distante o indiferente; al contrario, él ama y recompensa a quienes se esfuerzan por conocerlo.
3 Un antiguo proverbio chino reza: De entre cien virtudes, la devoción a los padres es la principal. En efecto, los niños deben conocer y honrar a sus progenitores (Efesios 6:1-3; Colosenses 3:20). Del mismo modo, nosotros tenemos que conocer y honrar a nuestro Creador cultivando fe en él y haciendo su voluntad (Eclesiastés 12:13). Para ello, es preciso hallar la respuesta a estas importantes preguntas: ¿Cómo se llama Dios? ¿Por qué nos creó? ¿Qué sentido tiene nuestra vida? ¿Qué nos espera en el futuro? ¿Por qué hay tanto sufrimiento en el mundo? Ni la lógica ni la opinión personal pueden respondernos. Pero el Creador sí puede. De hecho, nos ha proporcionado la guía que necesitamos a través de su Palabra, la Biblia (2 Timoteo 3:16, 17).
4. a) ¿Quién es Dios? b) ¿Cuál es el propósito de Dios para los seres humanos y para la Tierra?
4 La Biblia nos revela muchas cosas sobre Dios: nos dice que su nombre es Jehová y también nos habla de su propósito, sus puntos de vista, sus sentimientos y su relación con los seres humanos. Gracias a ello, podemos llegar a conocerlo bien. Por poner un caso, ¿con qué objetivo hemos sido creados? Hallamos una clara explicación en el primer libro de la Biblia, Génesis: “Dios procedió a crear al hombre a su imagen, a la imagen de Dios lo creó; macho y hembra los creó. Además, los bendijo Dios y les dijo Dios: ‘Sean fructíferos y háganse muchos y llenen la tierra y sojúzguenla’” (Génesis 1:27, 28). Como vemos, Dios hizo que los dos primeros humanos, Adán y Eva, vivieran felices y en paz en un jardín conocido como el Edén. Sus condiciones de vida eran perfectas, disfrutaban de un trabajo gratificante y con el tiempo tendrían hijos perfectos. Nunca envejecerían ni morirían. Además, junto a toda su descendencia dominarían la Tierra y la convertirían en un paraíso donde vivirían eternamente con la bendición de Dios. Eso es, en resumen, lo que Dios se propuso para los seres humanos y para la Tierra (Isaías 45:18). ¿No le parece que Jehová es un Dios muy amoroso y generoso? ¿Verdad que es un placer adorar y tener fe en un Dios tan bueno y compasivo? (Salmo 36:9; 103:13; Revelación 4:11.)
Por su falta de agradecimiento, Adán y Eva perdieron el derecho a vivir para siempre
5-7. a) ¿Cómo se desviaron los seres humanos del propósito original de Dios? b) ¿Qué hizo Dios para ayudar a toda la humanidad?
5 La Biblia indica lo que sucedió después: Adán y Eva desobedecieron un mandato directo de Dios. ¡Qué desagradecidos! Como resultado, perdieron el derecho a vivir para siempre en el Paraíso (Génesis 3:1-19). Y, según leemos en la Biblia, todos sus descendientes sufrieron las consecuencias de su rebeldía: “Por medio de un solo hombre el pecado entró en el mundo, y la muerte mediante el pecado, y así la muerte se extendió a todos los hombres porque todos habían pecado” (Romanos 5:12). En efecto, el sufrimiento y los problemas de este mundo son consecuencia del pecado y la imperfección heredada. Con todo, Dios es compasivo y se ha propuesto liberar a la humanidad del pecado y la muerte por medio del sacrificio de su Hijo, Jesucristo (Juan 3:16; 1 Juan 4:9, 10). Veamos cómo.
6 Con el fin de ayudar a la humanidad entera, Dios decidió crear un Reino —un tipo de gobierno— en el cielo, y nombró Rey a su Hijo, Jesucristo (Mateo 6:10). Por medio de ese Reino, Dios acabará con todos los problemas de la Tierra y cumplirá su propósito de convertir el planeta en un paraíso para todos los seres humanos (Daniel 2:44; Revelación 21:3, 4). ¿Le parece que la idea de convertir la Tierra en un paraíso y vivir felices para siempre con salud perfecta bajo el Reino de Dios es solo un bonito sueño? Nada más lejos de la realidad, pues Jehová Dios lo ha garantizado personalmente: “Así resultará ser mi palabra que sale de mi boca. No volverá a mí sin resultados, sino que ciertamente hará aquello en que me he deleitado, y tendrá éxito seguro en aquello para lo cual la he enviado” (Isaías 55:11). ¿No deberíamos estar agradecidos por el amor tan grande que nos ha mostrado? Por todo el mundo, millones de personas de toda raza y cultura demuestran su agradecimiento al esforzarse por servir a Dios y establecer una buena relación con él.
7 Ahora bien, ¿cómo podemos cultivar verdadera fe en Dios? Quienes no profesan ninguna religión piensan que la fe no es más que una ayuda psicológica que aporta a los creyentes ánimo y fortaleza. ¿Qué opina usted? ¿Sabe lo que realmente es la fe?
Cómo cultivar verdadera fe
8-13. a) ¿Qué es la fe? b) ¿Qué pasos debemos dar para cultivar verdadera fe en Dios? ¿Por qué?
8 La Biblia define la fe como “la expectativa segura de las cosas que se esperan, la demostración evidente de realidades aunque no se contemplen” (Hebreos 11:1). Como puede verse, la auténtica fe se basa en hechos y en conocimiento exacto; de otro modo, no sería más que una creencia ciega, una superstición. Por lo tanto, para cultivar fe en Dios es necesario dar tres pasos: 1) estudiar la Biblia con regularidad, 2) reflexionar en sus enseñanzas y sus advertencias, y 3) poner en práctica día a día lo que aprendemos.
Debemos estudiar la Biblia con una mentalidad abierta
9 Como dijimos, para tener fe se necesita conocimiento exacto. Así pues, para cultivar fe en Dios, debemos estudiar su Palabra, la Biblia. A este respecto, podemos aprender mucho de algunos ciudadanos de Berea, una ciudad del siglo primero. Aunque se habían criado en las tradiciones religiosas judías y griegas, tenían una mentalidad abierta. Por eso, cuando el apóstol Pablo les transmitió su mensaje, lo escucharon con atención. La Biblia dice que “recibieron la palabra con suma prontitud de ánimo, y examinaban con cuidado las Escrituras diariamente”. Finalmente, muchos “se hicieron creyentes” (Hechos 17:11, 12). ¿Qué nos enseña esto? Que para conocer con exactitud a Dios y su Palabra, tenemos que abrir la mente y estar dispuestos a examinar y a poner en práctica las enseñanzas bíblicas (Juan 17:3; 2 Timoteo 3:15-17).
10 Por supuesto, es verdad que tenemos que trabajar para vivir. Pero también es cierto que nunca seremos realmente felices si solo nos dedicamos a satisfacer nuestras necesidades físicas y materiales. Jesús dijo: “Felices son los que tienen conciencia de su necesidad espiritual” (Mateo 5:3). Poner nuestra apretada agenda por encima de nuestra espiritualidad sería tan insensato como empezar a construir una casa por el tejado. Hay que establecer bien las prioridades y asegurarse de dedicar tiempo con regularidad a estudiar la Biblia. Fíjese en esta advertencia de la Palabra de Dios: “Vigilen cuidadosamente que su manera de andar no sea como imprudentes, sino como sabios, comprándose todo el tiempo oportuno que queda, porque los días son inicuos” (Efesios 5:15, 16). Una buena forma de seguir este consejo es diseñar un horario realista que nos permita equilibrar nuestras actividades. Y no olvidemos que Dios nunca abandona a quienes lo buscan con sinceridad (Mateo 7:7).
Tenemos que reflexionar en lo que aprendemos
11 El siguiente paso para cultivar verdadera fe en Dios es reflexionar en lo que aprendemos. De hecho, meditar en el valor de lo que uno lee es incluso más importante que leerlo muchas veces. ¿Por qué? Porque es la única forma que tenemos de digerir la información, por decirlo así. De ese modo logramos que las semillas de la verdad echen raíces en nuestro corazón. Al meditar, debemos comparar lo que aprendemos en la Biblia con nuestro punto de vista, razonar de forma lógica y objetiva, y corregir nuestra opinión cuando sea necesario. También tenemos que asegurarnos de que los prejuicios u otras ideas arraigadas no nos impidan identificar las creencias verdaderas. Cuando actuamos de este modo, logramos ver a Dios como un ser real y sentimos el deseo de establecer una relación estrecha con él.
Si oramos a Dios y le expresamos nuestros sentimientos, nos acercaremos a él
12 El tercer paso para cultivar verdadera fe es poner en práctica lo que Dios nos enseña. No hay que olvidar que la fe solo está viva cuando va acompañada de acciones (Santiago 2:17, 26). Para entender lo que esto significa, supongamos que usted desea aprender a conducir bien un auto. ¿Le bastaría sencillamente con leer un manual de instrucciones o confiar en su propia habilidad natural? Por supuesto que no. Lo que necesita es estudiar el manual y permitir que alguien lo ayude paso a paso a poner en práctica lo que este enseña. Después de varias clases desarrollará confianza en sí mismo y podrá llegar a ser un buen conductor. Pues bien, la fe en Dios se cultiva de una forma parecida. Además de estudiar y meditar, es necesario poner en práctica lo antes posible lo que nos enseña la Biblia. Por ejemplo, ahora que sabe que Dios es un espíritu invisible, ¿comprende que no está bien adorarlo por medio de ídolos o imágenes? Y ahora que ha aprendido que Jehová es nuestro amoroso Padre celestial, ¿no desea orarle para expresarle lo que siente por él?
Para aprender a conducir, necesitamos que un instructor nos enseñe a poner en práctica la teoría; para cultivar fe en Dios, también
13 Cuando nos nace el deseo de actuar según lo que aprendemos, le demostramos a Dios que creemos en él y en su Palabra, la Biblia; como resultado, nuestra fe se hace cada vez más fuerte. Sin embargo, solo cuando finalmente lo pongamos en práctica lograremos convencernos de lo mucho que nos benefician las enseñanzas bíblicas. La Biblia nos aconseja: “Gusten y vean que Jehová es bueno; feliz es el hombre físicamente capacitado que se refugia en él” (Salmo 34:8). Obedecer los principios bíblicos es indispensable para cultivar fe en Dios y hallar paz y felicidad duraderas.
Un factor determinante
14-17. a) ¿Qué obstáculos pueden hacer difícil que una persona acepte la verdad sobre Dios? b) ¿Qué actitud debemos cultivar?
14 Hasta ahora hemos analizado claras pruebas de que existe un Creador, de que la Biblia es su Palabra y de que él desea que tengamos una relación con él. No obstante, hay un factor que determinará si nos beneficiaremos de todo ello. ¿Cuál es? Nuestro propio corazón.
15 La verdad de la Palabra de Dios solo produce fe en las personas de buen corazón. Si alguien no quiere creer, no lo hará, aunque se presenten pruebas aplastantes delante de él. Con toda razón se dice que para cultivar auténtica fe en Dios tenemos que ser honrados y humildes, tener verdadera hambre espiritual. El corazón de los líderes religiosos del tiempo de Jesús se volvió tan duro por su egoísmo y su hipocresía que nunca ejercieron fe en Jesús. Sin embargo, hubo muchas personas humildes que sí prestaron atención a las enseñanzas de Cristo. Hoy día ocurre lo mismo (Lucas 21:37, 38; Juan 8:43-47).
16 Tener la actitud correcta es de vital importancia. Si nos preocupamos demasiado por nuestros antecedentes raciales, culturales o religiosos, nos resultará muy difícil obtener conocimiento exacto de la Biblia. Es como en la vida diaria: si tenemos una mente abierta y humilde, si nos gusta aprender cosas nuevas, ¿qué nos sucede? Que adquirimos nuevas habilidades y enriquecemos nuestra vida. Así pues, ¿por qué no hacer lo mismo con la religión? ¿Por qué no estudiar con humildad la Palabra de Dios y poner en práctica sus saludables enseñanzas?
17 Hoy día existe una gran multitud que está haciendo eso mismo. Se trata de un grupo compuesto de personas de diferentes razas, idiomas y culturas. Se enfrentan a los mismos problemas que el resto de la gente, pero saben cuál es el mejor camino para ser felices y vivir en paz: conocer al Creador y cultivar fe en él. Estas personas conforman la organización que Dios tiene actualmente en la Tierra. ¿Le gustaría saber quiénes son?
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Busque paz y felicidad duraderas con el pueblo de DiosCómo hallar paz y felicidad duraderas
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Busque paz y felicidad duraderas con el pueblo de Dios
En el pasado, Dios eligió a los israelitas como sus representantes en la Tierra
1, 2. a) ¿Cómo llegaron los israelitas a ser los representantes de Dios en la Tierra? b) ¿Por qué rechazó Dios al pueblo de Israel, y por quiénes lo sustituyó?
A LO largo de la historia, el Creador ha provisto los medios necesarios para que las personas que lo busquen sinceramente puedan adorarlo. En otras palabras, Jehová siempre ha tenido siervos fieles en la Tierra que han sido sus portavoces y representantes.
2 Durante unos mil quinientos años —a partir del siglo XVI antes de nuestra era—, los israelitas fueron el pueblo elegido de Dios, o sus representantes en la Tierra (Éxodo 19:5, 6). Jehová los constituyó en una nación, les dio sus leyes y les suministró información detallada sobre la adoración pura; posteriormente, hasta les nombró un rey. Sin embargo, debido a su continua infidelidad, los rechazó en el siglo I de nuestra era (Mateo 23:37, 38). Cuando Jesús vino a la Tierra, mostró claramente el camino a Dios diciendo: “Yo soy el camino y la verdad y la vida. Nadie viene al Padre sino por mí” (Juan 14:6). Dios sustituyó a los israelitas por los seguidores de Jesucristo como sus representantes en la Tierra (1 Pedro 2:9, 10).
3. ¿Qué caracterizó a los primeros cristianos?
3 Los cristianos del siglo I componían una hermandad unida, dedicada por completo a la evangelización (Mateo 28:19, 20). Se aferraban a las enseñanzas de la Biblia y eran personas observantes de la ley, respetuosas de las autoridades y amantes del prójimo. Pese a todo ello, fueron brutalmente perseguidos. ¿Por qué? Por su convicción de que solo el Reino de Dios traería eterna paz y felicidad a los hombres. En obediencia al mandato de Jesús, daban su apoyo incondicional al Reino de Dios, mantenían estricta neutralidad en los asuntos mundanos y se abstenían de intervenir en la política y las actividades militares (Mateo 6:33; Juan 18:36). A menudo, su postura fue malentendida, lo que les acarreó hostilidad y persecución; aun así, predicaban el Reino con celo infatigable. En su carta a los cristianos de Colosas, Pablo dijo: “[Las buenas nuevas] que se les han presentado [...] están llevando fruto y aumentando en todo el mundo”. Los primeros cristianos difundieron las buenas nuevas por todo el Imperio romano (Colosenses 1:6).
Nace la cristiandad en una época oscura
4, 5. ¿Cómo surgió la Iglesia Católica Romana, y en qué se diferencia de la congregación cristiana primitiva?
4 Con el tiempo, la congregación cristiana experimentó un período de cambios radicales. Como se había predicho en la Biblia, falsos cristianos se infiltraron en la organización de Dios y sembraron la anarquía introduciendo doctrinas y prácticas contrarias a las Escrituras (Mateo 13:24-30, 36-43; Hechos 20:29, 30; 2 Tesalonicenses 2:6-8; 1 Timoteo 4:1-3; 2 Timoteo 2:16-18; 2 Pedro 2:1-3).
5 En la congregación cristiana del siglo I no existían diferencias de clase, pero para el siglo II surgió una jerarquía de obispos y presbíteros, lo que resultó en una separación entre clero y legos. Más tarde, los que se decían cristianos adoptaron doctrinas paganas, como la Trinidad, la inmortalidad del alma y el infierno de fuego. En el año 313, el emperador romano Constantino legitimó este tipo de cristianismo apóstata. Y hacia fines del siglo IV, la Iglesia “cristiana” —que se hallaba inmiscuida en la política— fue elevada al rango de religión oficial del Imperio romano y llegó a ser conocida como la Iglesia Católica Romana.
6, 7. ¿Cómo se originaron las iglesias protestantes, y por qué no constituyeron un retorno al verdadero cristianismo?
6 Con la llegada de la Reforma, en el siglo XVI, soplaron nuevos vientos en el panorama religioso de Europa. Reformadores como Martín Lutero, Ulrico Zuinglio y Juan Calvino atacaron algunos aspectos de la Iglesia Católica, lo que provocó la formación de diversas comunidades religiosas que se liberaron de la autoridad del Papa. Al conjunto de estos grupos se lo llamó después protestantes (por haber expresado su protesta contra la Iglesia Católica).
7 Si bien es cierto que las iglesias protestantes están organizadas de distinta manera, han conservado básicamente la separación de clero y legos y siguen enseñando las doctrinas falsas de la Trinidad, la inmortalidad del alma y el tormento eterno del infierno, entre otras. En lo que a la neutralidad se refiere, los protestantes no se diferencian de los católicos, pues continúan siendo parte del mundo. Aunque la Reforma protestante sí introdujo algunos cambios, no constituyó un retorno al verdadero cristianismo. Sin embargo, en una parábola Jesucristo había predicho un tiempo en que el auténtico cristianismo volvería a surgir y los verdaderos cristianos, semejantes a trigo, ‘resplandecerían tan brillantemente como el sol’ (Mateo 13:24-30, 36-43).
Los verdaderos adoradores de Dios hoy día
8. ¿Cómo se ha restablecido el verdadero cristianismo hoy día?
8 A finales del siglo XIX, un grupo de estudiantes sinceros de la Biblia de la ciudad de Pensilvania (Estados Unidos) empezó a darse cuenta de que muchas de las doctrinas que enseñaban las iglesias no se basaban en las Escrituras, así que decidieron emprender un estudio metódico de la Biblia para ver lo que esta realmente decía. Enseguida comenzaron a difundir las verdades aprendidas editando y distribuyendo libros, revistas y tratados. En algo más de un siglo, este grupo, conocido ahora como testigos de Jehová, ha pasado de un puñado de miembros a más de siete millones en 235 países y territorios del mundo.
Los testigos de Jehová demuestran genuino amor cristiano
9, 10. ¿Qué demuestra que los testigos de Jehová verdaderamente representan a Dios y componen Su organización en la actualidad?
9 Jesús dijo a sus seguidores: “Les doy un nuevo mandamiento: que se amen [...] los unos a los otros. En esto todos conocerán que ustedes son mis discípulos, si tienen amor entre sí” (Juan 13:34, 35). De ahí que los testigos de Jehová no intervengan en las guerras ni en los conflictos sociales. Aun en las circunstancias más extremas, se mantienen firmes en su resolución de amarse los unos a los otros hasta el fin. Sirvan de ejemplo los grandes sacrificios que hicieron durante la segunda guerra mundial con el fin de obedecer el mandato de Jesús. Comentando la situación en la Alemania nazi, la historiadora Claudia Koonz dijo en su libro Mothers in the Fatherland (Madres en la patria): “Desde el mismo principio, los testigos de Jehová se negaron a colaborar con cualquier faceta del Estado nazi. [...] Cerca de la mitad (en su mayoría hombres) fueron enviados a los campos de concentración, un millar fue ejecutado y otro millar murió entre 1933 y 1945”. En efecto, los testigos de Jehová estuvieron dispuestos a sacrificar su vida por amor a Dios y al semejante. Este hecho permite identificarlos como verdaderos cristianos.
10 A semejanza de los primeros cristianos, los testigos de Jehová son personas observantes de la ley. Se toman muy en serio las palabras de Jesús: “Paguen a César las cosas de César, pero a Dios las cosas de Dios” (Mateo 22:21). Obedecen a “César” (los gobiernos) cumpliendo escrupulosamente con sus deberes ciudadanos, como son el pago de impuestos, el acatamiento de las leyes sobre censos y el registro de los matrimonios. No obstante, cuando la ley de César es incompatible con los mandatos divinos, siguen el ejemplo de los cristianos del siglo I, que dijeron: “Tenemos que obedecer a Dios como gobernante más bien que a los hombres” (Hechos 5:29). No cabe duda de que tanto en estos como en otros aspectos de su vida y adoración, los testigos de Jehová constituyen los verdaderos adoradores de Dios en la actualidad.
Encamínese ya hacia la adoración verdadera
Estas publicaciones enseñan a la gente la verdad sobre Dios
11. ¿Cómo ayudan los testigos de Jehová a gente de todas las naciones a encaminarse hacia Dios?
11 “Dios no es parcial —dice la Biblia—, sino que, en toda nación, el que le teme y obra justicia le es acepto.” (Hechos 10:34, 35.) En efecto, la voluntad de Dios es que gente de todas las naciones lo conozca y obtenga su bendición. Con este fin, los testigos de Jehová editan publicaciones bíblicas en más de cuatrocientos idiomas. Se valen de todos los medios disponibles para llevar las buenas nuevas de la Biblia por todo el globo terráqueo (Mateo 24:14). Además, ofrecen clases bíblicas gratuitas a quienes deseen tomarlas. Los testigos de Jehová lo invitan sinceramente a buscar junto con ellos la paz y la felicidad duraderas. ¿Le gustaría?
12. ¿Por qué es urgente elegir la adoración correcta?
12 Por los pasados dos mil años, muchas instituciones y organizaciones religiosas han desvirtuado el auténtico cristianismo y han difamado el nombre de Dios y de Cristo. El día en que Dios aplicará su sentencia contra todas las religiones falsas está próximo. Por eso, los testigos de Jehová instan a todo aquel que de veras ame a Dios a que obedezca el mandato de Revelación 18:4 y abandone la religión falsa. La adoración verdadera ya ha sido restaurada. Millones de personas del mundo entero acuden a ella a raudales (Isaías 2:2-4). ¿Se halla usted entre sus filas? En ese caso, le aguardan maravillosas bendiciones.
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¡Muy pronto habrá paz y felicidad duraderas!Cómo hallar paz y felicidad duraderas
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¡Muy pronto habrá paz y felicidad duraderas!
1, 2. ¿Qué es el Reino de Dios?
JESÚS enseñó a sus discípulos a orar así: “Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Efectúese tu voluntad, como en el cielo, también sobre la tierra” (Mateo 6:9, 10). Tenemos que pedir que venga el Reino de Dios. Pero ¿qué es el Reino de Dios? Es un gobierno celestial, y Jehová ha designado a su amado Hijo, Jesucristo, para que sea su Rey. Ahora bien, ¿qué hará por nosotros este Reino?
2 Hace más de dos mil quinientos años, el profeta Daniel escribió lo siguiente por inspiración divina: “En los días de aquellos reyes [las naciones de la Tierra] el Dios del cielo establecerá un reino que nunca será reducido a ruinas. Y el reino mismo no será pasado a ningún otro pueblo. Triturará y pondrá fin a todos estos reinos, y él mismo subsistirá hasta tiempos indefinidos” (Daniel 2:44). Esta profecía hace patente que el Reino de Dios primeramente quitará los gobiernos humanos, causantes de las divisiones y el sufrimiento imperantes en la Tierra, y entonces instaurará un reinado pacífico y duradero sobre la humanidad. ¿Cuándo ocurrirá esto? ¿Lo verán nuestros ojos?
3-5. ¿Por qué estamos convencidos de que el Reino de Dios pronto solucionará todos los problemas del mundo?
3 En cierta ocasión, los discípulos de Jesús le preguntaron: “¿Cuándo serán estas cosas, y qué será la señal de tu presencia y de la conclusión del sistema de cosas?”. La respuesta de Jesús indicó que habría guerras a escala mundial, escasez de alimentos, grandes terremotos y aumento de la maldad; además, se levantarían falsos maestros religiosos que engañarían a muchos, sus discípulos serían odiados y perseguidos, la mayoría de la gente dejaría de amarse y las buenas nuevas del Reino de Dios se predicarían en toda la Tierra (Mateo 24:3-14). ¿Ha presenciado usted tales acontecimientos? Muchos observadores han reconocido que desde el estallido de la primera guerra mundial, en 1914, la humanidad se ha sumido en un período de confusión sin precedentes. El filósofo Bertrand Russell escribió: “Desde 1914, quienes se han mantenido al tanto de las tendencias del mundo han estado muy preocupados por lo que parece ser una marcha predestinada a un desastre cada vez mayor”. Igualmente, el historiador danés Peter Munch escribió: “El estallido de la guerra en 1914 es el gran punto de viraje en la historia de la humanidad. [...] Entramos en una era de catástrofes, horror y odio en la que reina la inseguridad”.
4 Aparte de las guerras, desde 1914 en adelante el hambre, las pestes, los terremotos y la violencia en el mundo han alcanzado cotas nunca antes vistas. Lamentablemente, a pesar de los adelantos de la ciencia y la tecnología, el hombre es totalmente incapaz de solucionar estos graves problemas. Todo ello prueba sin la más ligera duda que la señal que Jesús dio sobre el tiempo del fin ha estado ante nuestros ojos desde 1914. ¡Jesucristo reina en los cielos invisibles! ¡El mundo ha entrado en el tiempo del fin!
Todos nos hallamos ante una decisión de vida o muerte
5 Dado que tales sucesos están ocurriendo en nuestros días, todos nos hallamos ante una decisión de vida o muerte. ¿Cuál es? Hablando del fin de este sistema de cosas, Jesús indicó que separaría a la gente de todas las naciones unos de otros, como el pastor separa las ovejas de las cabras. Solo las personas mansas como ovejas —que amen la rectitud y apoyen activamente el Reino de Dios— sobrevivirán al fin de este mundo malvado y gozarán eternamente de las bendiciones de Dios bajo su Reino (Mateo 25:31, 33).
Solo las personas mansas como ovejas sobrevivirán al fin de este mundo malvado
6, 7. a) ¿Qué bendiciones traerá el Reino de Dios? b) ¿A hacer qué se le invita sinceramente?
6 ¿Qué bendiciones traerá a la humanidad el Reino de Dios? He aquí algunas de ellas.
Las guerras, el delito y la violencia cesarán para siempre (Salmo 46:8, 9; Isaías 2:4).
Todo el mundo será tratado de manera ecuánime e imparcial. No habrá más discriminación racial, social o de otro tipo (Hechos 10:35; Revelación 7:9, 10).
Habrá abundancia de alimento, viviendas adecuadas y un trabajo gratificante para todos (Salmo 72:16; Isaías 25:6; 65:21, 22).
No habrá más enfermedades, invalidez, vejez ni muerte (Isaías 25:8; 35:5, 6; Revelación 21:4).
Resucitarán los muertos (Juan 5:28, 29; Revelación 20:12).
La Tierra será un paraíso (Lucas 23:43; Salmo 98:7-9).
7 Jesús dijo: “Esto significa vida eterna, el que estén adquiriendo conocimiento de ti, el único Dios verdadero, y de aquel a quien tú enviaste, Jesucristo” (Juan 17:3). Por lo tanto, lo invitamos sinceramente a dedicar tiempo a estudiar la Biblia y aprender lo que debe hacer a fin de gozar de la vida eterna en el Paraíso en la Tierra bajo el Reino de Dios. De igual modo, lo invitamos a asistir con regularidad a las reuniones de los testigos de Jehová. Existen por todo el planeta millones de personas que adoran unidamente y con viva fe al Eterno Soberano, Jehová. Ahora es el momento de unirse a ellas. Actúe ya. No vacile en tomar la decisión. Acepte usted también la siguiente invitación: “‘¡Ven!’ [...;] cualquiera que desee, tome gratis el agua de la vida” (Revelación 22:17).
¿Se esforzará usted por hallar la paz y la felicidad duraderas?
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