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¿Es firme su creencia en la resurrección?La Atalaya 1998 | 1 de julio
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Cuerpo y alma
18. ¿Cómo reaccionaron algunos filósofos griegos ante la declaración de que Jesús había resucitado, y por qué?
18 Cuando el apóstol Pablo estuvo en Atenas, predicó las buenas nuevas a una multitud que incluía a algunos filósofos griegos. Esta escuchó la exposición de Pablo sobre el único Dios verdadero y su exhortación al arrepentimiento. ¿Qué sucedió a continuación? Pablo terminó su discurso diciendo: “[Dios] ha fijado un día en que se propone juzgar la tierra habitada con justicia por un varón a quien ha nombrado, y ha proporcionado a todos los hombres una garantía con haberlo resucitado de entre los muertos”. Aquellas palabras levantaron revuelo. “Al oír de una resurrección de muertos, algunos empezaron a mofarse” (Hechos 17:22-32). El teólogo Oscar Cullmann observa: “Los [griegos] que creen en la inmortalidad del alma habían de encontrar dificultades infinitamente mayores que otros en aceptar la predicación cristiana de la resurrección. [...] La doctrina del gran Sócrates, del gran Platón, es incompatible con las enseñanzas del Nuevo Testamento”.
19. ¿Cómo intentaron armonizar los teólogos de la cristiandad la enseñanza de la resurrección con la doctrina del alma inmortal?
19 De todos modos, después de la gran apostasía que siguió a la muerte de los apóstoles, los teólogos se esforzaron por compatibilizar la enseñanza cristiana de la resurrección con la creencia platónica del alma inmortal. Con el tiempo algunos concordaron en una solución novedosa: cuando la persona muere, el alma se separa (“se libera”, como algunos dicen) del cuerpo. Luego, según la obra Outlines of the Doctrine of the Resurrection (Esbozo de la doctrina de la resurrección), de R. J. Cooke, en el Día del Juicio “cada cuerpo se une de nuevo con su propia alma, y cada alma con su propio cuerpo”. Se dice que la resurrección será esa futura reunión del cuerpo con el alma inmortal.
20, 21. ¿Quiénes han enseñado la verdad sobre la resurrección y cómo los ha beneficiado?
20 Esta teoría es todavía la doctrina oficial de las principales iglesias. Aunque es posible que los teólogos la encuentren lógica, para la mayoría de los feligreses es un concepto desconocido. Ellos simplemente creen que cuando mueran irán directamente al cielo. Por esta razón, en el número del 5 de mayo de 1995 de Commonweal, el escritor John Garvey dijo en tono acusatorio: “La creencia de la mayoría de los cristianos [sobre el más allá] parece estar mucho más cerca del neoplatonismo que de nada que sea verdaderamente cristiano, y no tiene ningún fundamento bíblico”. En realidad, al cambiar la Biblia por Platón, el clero de la cristiandad privó a sus rebaños de la esperanza bíblica de la resurrección.
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¿Es firme su creencia en la resurrección?La Atalaya 1998 | 1 de julio
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12. ¿De dónde obtuvo la cristiandad su enseñanza sobre el alma inmortal?
12 ¿Por qué enseña la cristiandad algo tan diferente de lo que dice la Biblia? La New Catholic Encyclopedia, en el artículo “Alma humana, inmortalidad del” indica que los padres primitivos de la Iglesia no basaron la enseñanza del alma inmortal en la Biblia, sino en “los poetas y filósofos y la tradición general del pensamiento griego [...]. Posteriormente, los escolásticos prefirieron a Platón o los principios de Aristóteles”. Dice que “la influencia del pensamiento platónico y neoplatónico”, como la creencia del alma inmortal, con el tiempo se introdujo “en la misma médula de la teología cristiana”.
13, 14. ¿Por qué es irrazonable esperar que los filósofos griegos paganos aclaren la verdad?
13 ¿Debieron los llamados cristianos haber recurrido a los filósofos paganos griegos para conocer algo tan básico como la esperanza de vida después de la muerte? Por supuesto que no. Cuando Pablo escribió a los cristianos que vivían en Corinto (Grecia), les dijo: “La sabiduría de este mundo es necedad para con Dios; porque está escrito: ‘Prende a los sabios en su propia astucia’. Y otra vez: ‘Jehová sabe que los razonamientos de los sabios son vanos’” (1 Corintios 3:19, 20). Los griegos de la antigüedad eran idólatras. ¿Cómo podían entonces ser la fuente de la verdad? Pablo preguntó a los corintios: “¿Qué acuerdo tiene el templo de Dios con los ídolos? Porque nosotros somos templo de un Dios vivo; así como dijo Dios: ‘Yo residiré entre ellos y andaré entre ellos, y yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo’” (2 Corintios 6:16).
14 La revelación de las verdades sagradas se dio en un principio mediante la nación de Israel (Romanos 3:1, 2). Después del año 33 E.C., se dio a través de la congregación de cristianos ungidos del siglo primero. Pablo dijo de los cristianos de aquel entonces: “Es a nosotros a quienes Dios las ha revelado [las cosas que se han preparado para los que lo aman] mediante su espíritu” (1 Corintios 2:10; véase también Revelación 1:1, 2). La doctrina de la cristiandad sobre la inmortalidad del alma procede de la filosofía griega. No la reveló Dios ni a Israel ni por medio de la congregación de cristianos ungidos del siglo primero.
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