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CuraciónRazonamiento a partir de las Escrituras
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¿Se ejecutan las curaciones sensacionales de hoy día de la misma manera como se ejecutaron las curaciones milagrosas de Jesús y sus discípulos primitivos?
Costo de los servicios: “Curen enfermos, levanten muertos, limpien leprosos, expulsen demonios. Recibieron gratis, den gratis.” (Mat. 10:8.) (¿Hacen eso los sanadores o curadores hoy día, a saber, dar gratis, como Jesús mandó que se hiciera?)
Cuántos son sanados: “Toda la muchedumbre procuraba tocarle [a Jesús], porque salía poder de él y sanaba a todos.” (Luc. 6:19.) “Sacaban a los enfermos aun a los caminos anchos y los ponían allí sobre camitas y camillas, para que, al pasar Pedro, por lo menos su sombra cayera sobre alguno de ellos. También, la multitud de las ciudades alrededor de Jerusalén siguió concurriendo, cargando a los enfermos y a los vejados por espíritus inmundos, y todos sin excepción eran curados.” (Hech. 5:15, 16.) (¿Se sanan hoy día todos los que acuden a los médicos religiosos o a los santuarios en busca de curación?)
¿Da prueba de que tienen el espíritu de Dios el estilo de vida de los miembros de las organizaciones a las que pertenecen los “curadores”?
Como grupo, ¿manifiestan de manera sobresaliente frutos del espíritu como el amor, la gran paciencia, la bondad y el autodominio? (Gál. 5:22, 23.)
¿Muestran que en verdad “no son parte del mundo”, al no inmiscuirse en los asuntos políticos del mundo? ¿Se han mantenido limpios de culpa de sangre durante tiempo de guerra? ¿Disfrutan de una buena reputación porque eviten la conducta inmoral del mundo? (Juan 17:16; Isa 2:4; 1 Tes. 4:3-8.)
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CuraciónRazonamiento a partir de las Escrituras
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¿Por qué se dieron dones, como la facultad de efectuar curaciones milagrosas, a los cristianos del primer siglo?
Heb. 2:3, 4: “¿Cómo escaparemos nosotros si hemos descuidado una salvación de tal grandeza siendo que empezó a ser hablada por medio de nuestro Señor y nos fue verificada por los que le oyeron, mientras Dios tomó parte en dar testimonio tanto con señales como con portentos y con diversas obras poderosas y con distribuciones de espíritu santo según su voluntad?” (Ciertamente aquí había prueba convincente de que la congregación cristiana, que para aquel entonces era nueva, en verdad era de Dios. Pero una vez que se estableciera plenamente ese hecho, ¿sería necesario probarlo vez tras vez?)
1 Cor. 12:29, 30; 13:8, 13: “No todos son profetas, ¿verdad? [...] No todos tienen dones de curaciones, ¿verdad? No todos hablan en lenguas, ¿verdad? [...] El amor nunca falla. Mas sea que haya dones de profetizar, serán eliminados; sea que haya lenguas, cesarán [...] Ahora, sin embargo, permanecen la fe, la esperanza, el amor, estos tres; pero el mayor de éstos es el amor.” (Cuando hubieran cumplido su propósito, estos dones milagrosos cesarían. Pero las cualidades inapreciables que son los frutos del espíritu de Dios todavía se manifestarían en la vida de los verdaderos cristianos.)
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