-
“Buscando primero el Reino”Los testigos de Jehová, proclamadores del Reino de Dios
-
-
Para ayudarles a cubrir los gastos de transporte, comida, ropa y alojamiento, la Sociedad Zion’s Watch Tower Tract puso en manos de los primeros repartidores literatura bíblica que podían distribuir, mencionó la modesta contribución que podían solicitar por esta e indicó a los repartidores que podían quedarse con una parte de los fondos que recibían.
-
-
“Buscando primero el Reino”Los testigos de Jehová, proclamadores del Reino de Dios
-
-
Atención a sus necesidades materiales
¿Cómo se suplían sus necesidades materiales? Anna Petersen (después Rømer), evangelizadora de tiempo completo en Dinamarca, recordó: “Recibíamos alguna ayuda para los gastos diarios de las publicaciones que colocábamos[;] y no necesitábamos mucho. Si se nos presentaban gastos grandes, nos las arreglábamos de algún modo. Las hermanas nos daban ropa —trajes o abrigos—, y nos la poníamos enseguida, de modo que vestíamos bien. Y durante algunos inviernos yo trabajaba un par de meses en alguna oficina. [...] Compraba cuando había ventas especiales, y así conseguía la ropa que necesitaba para todo el año. Todo salía bien. Nunca pasamos necesidad”. Lo que más les importaba a los repartidores no eran las posesiones materiales. Su amor a Jehová y Sus caminos era como un fuego que ardía dentro de ellos, y sencillamente tenían que expresarlo.
Para alojarse solían alquilar una habitación pequeña mientras visitaban a las personas de determinada zona. Unos utilizaban una casa remolque, nada lujosa, donde podían comer y dormir. Otros dormían en tiendas de campaña mientras viajaban de un lugar a otro. En algunos lugares los hermanos organizaban “campamentos de precursores”. A veces los Testigos de la zona les facilitaban un hogar, y se asignaba a alguien para que lo supervisara. Los precursores de aquella zona podían alojarse allí y contribuir para los gastos.
Aquellos trabajadores de tiempo completo no permitían que la falta de dinero impidiera que personas mansas como ovejas obtuvieran literatura bíblica. A menudo los precursores trocaban las publicaciones por papas, mantequilla, huevos, fruta fresca o enlatada, pollos, jabón o cualquier otra cosa. No se enriquecían; más bien, ayudaban a la gente sincera a recibir el mensaje del Reino, mientras obtenían lo que necesitaban en sentido físico para seguir en el ministerio. Confiaban en la promesa de Jesús de que si ‘buscaban primero el reino y la justicia de Dios’, entonces se les suministrarían el alimento y el albergue necesarios. (Mat. 6:33.)
-