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  • Jehová, nuestro Padre tiernamente compasivo
    La Atalaya 1994 | 1 de noviembre
    • Jehová, nuestro Padre tiernamente compasivo

      “Jehová es muy tierno en cariño, y compasivo.” (SANTIAGO 5:11, nota.)

      1. ¿Por qué se siente atraída a Jehová Dios la gente humilde?

      EL UNIVERSO es tan inmenso que los astrónomos no son capaces de contar todas sus galaxias. La nuestra, la Vía Láctea, es tan enorme que el hombre ni siquiera puede contar todas las estrellas que contiene. Algunas de estas, como Antares, son miles de veces más grandes y refulgentes que nuestro Sol. ¡Qué poderoso debe ser el Magnífico Creador de todas las estrellas del universo! Es, en efecto, “Aquel que saca el ejército de ellas aun por número, todas las cuales él llama aun por nombre”. (Isaías 40:26.) No obstante, este Dios imponente es también “muy tierno en cariño, y compasivo”. Cuánto alienta este hecho a los siervos humildes de Jehová, en especial a los que sufren persecución, enfermedad, depresión u otras dificultades.

      2. ¿Cómo suelen considerar las emociones tiernas las personas del mundo?

      2 Muchos opinan que las emociones más afectuosas, como los “tiernos cariños y compasiones” de Cristo, son muestra de debilidad. (Filipenses 2:1.) Estas personas, influidas por la filosofía evolucionista, fomentan el egocentrismo aunque suponga lastimar los sentimientos ajenos. Algunos de los modelos del mundo del espectáculo son hombres duros que no lloran ni muestran tierno cariño. Algunos gobernantes actúan también de esta manera. El filósofo estoico Séneca, que educó al cruel emperador Nerón, subrayó que ‘la misericordia es un vicio’. La Cyclopædia de M’Clintock y Strong dice: “El estoicismo [...] sigue influyendo en el pensamiento del hombre incluso en la actualidad”.

      3. ¿Qué dijo Jehová de sí mismo a Moisés?

      3 La personalidad del Creador de la humanidad, en cambio, es reconfortante. Él se describió de la siguiente manera a Moisés: “Jehová, Jehová, un Dios misericordioso y benévolo, tardo para la cólera y abundante en bondad amorosa y verdad, [...] que perdona error y transgresión y pecado, pero de ninguna manera dará exención de castigo”. (Éxodo 34:6, 7.) Es cierto que Jehová terminó la descripción acentuando su justicia. No dará exención de castigo a los que pecan deliberadamente. Sin embargo, al principio dice que es misericordioso, sí, sumamente misericordioso.

      4. ¿Cuál es el significado alentador de la palabra hebrea que comunica la idea de “misericordia”?

      4 A la palabra “misericordia” se le da a veces únicamente el sentido frío y judicial de retención de castigo. No obstante, cuando comparamos diferentes traducciones de la Biblia, comprendemos el profundo significado del adjetivo hebreo que se deriva del verbo ra·jám. Según algunos estudiosos, su significado esencial es “ser suave”. “Ra·jám —explica el libro Sinónimos del Antiguo Testamento—, expresa un profundo y tierno sentimiento de compasión, como el que es suscitado a la vista de la debilidad o del sufrimiento en aquellos que nos son queridos o que necesitan de nuestra ayuda.” Pueden encontrarse otras definiciones alentadoras de esta deseable cualidad en Perspicacia para comprender las Escrituras, volumen 2, páginas 402-406.

      5. ¿Cómo se hizo patente la misericordia en la Ley de Moisés?

      5 La tierna compasión de Dios se hizo muy patente en la Ley que dio a la nación de Israel. Tenía que tratarse con compasión a las personas que se hallaban en situaciones desventajosas, como las viudas, los huérfanos y los pobres. (Éxodo 22:22-27; Levítico 19:9, 10; Deuteronomio 15:7-11.) Todos, incluso los esclavos y los animales, se beneficiaban del sábado de descanso semanal. (Éxodo 20:10.) Además, Dios tenía en cuenta a los que trataban con ternura a los de condición humilde. Proverbios 19:17 dice: “El que muestra favor al de condición humilde le presta a Jehová, y Él le pagará su trato”.

      La compasión divina tiene límites

      6. ¿Por qué envió Jehová a profetas y mensajeros a su pueblo?

      6 Los israelitas llevaban el nombre de Dios y rendían culto en el templo de Jerusalén, que era “una casa al nombre de Jehová”. (2 Crónicas 2:4; 6:33.) No obstante, con el tiempo empezaron a tolerar la inmoralidad, la idolatría y el asesinato, lo cual causó gran oprobio al nombre de Jehová. Como Dios tiene una personalidad compasiva, intentó rectificar con paciencia esta mala situación sin traer calamidad sobre toda la nación. “Siguió enviando avisos contra ellos por medio de sus mensajeros, enviando vez tras vez, porque sentía compasión por su pueblo y por su morada. Pero ellos continuamente estuvieron burlándose de los mensajeros del Dios verdadero y despreciando sus palabras y mofándose de sus profetas, hasta que la furia de Jehová subió contra su pueblo, hasta que no hubo curación.” (2 Crónicas 36:15, 16.)

      7. ¿Qué le ocurrió al reino de Judá cuando se agotó la compasión de Jehová?

      7 Aunque Jehová es compasivo y tardo para la cólera, expresa su justa cólera cuando es necesario. En aquel tiempo, se rebasó el límite de la compasión divina. Leamos las consecuencias: “De modo que [Jehová] hizo subir contra ellos al rey de los caldeos, que procedió a matar a espada a los jóvenes de ellos en la casa del santuario de ellos, y no sintió compasión por joven ni virgen, viejo ni decrépito. Todo lo dio Él en la mano de él”. (2 Crónicas 36:17.) Así, Jerusalén y su templo fueron destruidos, y se llevó cautiva a la nación a Babilonia.

      Compasión por Su nombre

      8, 9. a) ¿Por qué dijo Jehová que tendría compasión por su nombre? b) ¿Cómo se silenció a los enemigos de Jehová?

      8 Las naciones vecinas se alegraron mucho de que ocurriera esta calamidad. En tono burlón, dijeron: “Estos son el pueblo de Jehová, y de la tierra de él han salido”. Consciente de este oprobio, Jehová declaró: “Tendré compasión de mi santo nombre [...]. Y ciertamente santificaré mi gran nombre, [...] y las naciones tendrán que saber que yo soy Jehová”. (Ezequiel 36:20-23.)

      9 Después de setenta años de cautiverio, el Dios compasivo, Jehová, libertó a su nación y le permitió regresar a Jerusalén y reedificar el templo. Este suceso silenció a las naciones vecinas, que observaban con asombro. (Ezequiel 36:35, 36.) Lamentablemente, la nación recayó en la maldad. Nehemías, un judío fiel, ayudó a corregir la situación. En una oración pública, repasó el trato compasivo de Dios con la nación, diciendo:

      10. ¿Cómo destacó Nehemías la compasión de Jehová?

      10 “En el tiempo de su angustia ellos clamaban a ti, y tú mismo oías desde los mismos cielos; y en conformidad con tu abundante misericordia les dabas salvadores que los salvaban de la mano de sus adversarios. Pero en cuanto tenían descanso, volvían a hacer lo que es malo delante de ti, y los dejabas a la mano de sus enemigos, quienes los pisoteaban. Entonces se volvían y clamaban a ti por socorro, y tú mismo oías desde los mismos cielos y los librabas conforme a tu abundante misericordia, vez tras vez. [...] Fuiste indulgente con ellos por muchos años.” (Nehemías 9:26-30; véase también Isaías 63:9, 10.)

      11. ¿Qué contraste hay entre Jehová y los dioses de invención humana?

      11 Por fin, cuando la nación judía rechazó cruelmente al Hijo amado de Dios, perdió su posición privilegiada para siempre. El apego leal de Dios a los israelitas duró más de mil quinientos años. Este hecho permanece como testimonio perpetuo de que Jehová es en verdad un Dios misericordioso. Qué marcado contraste con los dioses crueles y las divinidades insensibles que el hombre pecador ha inventado. (Véase la página 8.)

      La mayor expresión de compasión

      12. ¿Cuál fue la mayor expresión de la compasión de Dios?

      12 La mayor expresión de la compasión de Dios fue el que enviara a su Hijo amado a la Tierra. Es cierto que la vida íntegra de Jesús regocijó a Jehová, pues le proveyó una respuesta perfecta a las acusaciones falsas del Diablo. (Proverbios 27:11.) Pero, por otro lado, ver a su querido Hijo sufrir una muerte cruel y humillante sin duda hizo que Jehová sintiera el mayor dolor que ningún padre humano jamás ha tenido que soportar. Fue un sacrificio muy amoroso, pues abrió el camino a la salvación de la humanidad. (Juan 3:16.) Como predijo Zacarías, el padre de Juan el Bautizante, esta acción magnificó “la tierna compasión de nuestro Dios”. (Lucas 1:77, 78.)

      13. ¿De qué manera importante reflejó Jesús la personalidad de su Padre?

      13 La venida del Hijo de Dios a la Tierra también dio a la humanidad una visión más clara de la personalidad de Jehová. ¿En qué sentido? Jesús reflejó perfectamente la personalidad de su Padre, ante todo en su manera tierna y compasiva de tratar a la gente humilde. (Juan 1:14; 14:9.) En este contexto, los tres evangelistas Mateo, Marcos y Lucas emplean un verbo griego, splag·kjní·zo·mai, que se deriva de la palabra griega para “intestinos”. “De esta misma derivación —explica el escriturario William Barclay— puede inferirse que [esta palabra griega] no describe una piedad o compasión ordinarias, sino una emoción que conmueve lo más recóndito del ser del hombre. Esta es la palabra griega para expresar con mayor fuerza la idea de compasión.” (Palabras griegas del Nuevo Testamento.) Se ha traducido de diversos modos, como ‘enternecer’ y ‘compadecer’. (Marcos 6:34; 8:2.)

      Cuando Jesús se compadeció

      14, 15. ¿Cómo se enternece Jesús en una ciudad de Galilea, y qué ilustra este suceso?

      14 El escenario es una ciudad de Galilea. Un hombre “lleno de lepra” se acerca a Jesús sin dar el aviso acostumbrado. (Lucas 5:12.) ¿Lo reprende severamente Jesús por no haber gritado “¡Inmundo, inmundo!”, como estipula la Ley de Dios? (Levítico 13:45.) No, más bien, Jesús escucha el ruego desesperado del hombre: “Si tan solo quieres, puedes limpiarme”. Jesús, ‘enternecido’, extiende la mano y toca al leproso, diciendo: “Quiero. Sé limpio”. El hombre recobra su salud inmediatamente. De este modo Jesús no solo manifiesta los poderes milagrosos que Dios le ha dado, sino también los sentimientos tiernos que lo impulsan a utilizar esos poderes. (Marcos 1:40-42.)

      15 ¿Tienen que acercarse las personas a Jesús para que les muestre compasión? No. Más tarde, Jesús se encuentra con una procesión fúnebre que viene de la ciudad de Naín. Jesús debe haber visto muchos funerales, pero este es especialmente trágico. El difunto es el hijo único de una viuda. ‘Enternecido’, Jesús se acerca a ella y le dice: “Deja de llorar”. Luego, efectúa el sobresaliente milagro de devolver la vida a su hijo. (Lucas 7:11-15.)

      16. ¿Por qué se compadece Jesús de la muchedumbre que lo sigue?

      16 De estos sucesos aprendemos la clara lección de que cuando Jesús se ‘enternece’ hace algo positivo con el fin de ayudar. En una ocasión posterior, Jesús observa a las muchedumbres que lo siguen. Mateo informa que Jesús “se compadeció de ellas, porque estaban desolladas y desparramadas como ovejas sin pastor”. (Mateo 9:36.) Los fariseos hacen poco para saciar el hambre espiritual de la gente común. Por el contrario, agobian a los humildes con muchas reglas innecesarias. (Mateo 12:1, 2; 15:1-9; 23:4, 23.) Su modo de ver a la gente común quedó patente cuando dijeron de los que escuchaban a Jesús: “Esta muchedumbre que no conoce la Ley son unos malditos”. (Juan 7:49.)

      17. ¿Qué impele a hacer a Jesús su compasión por las muchedumbres, y qué guía trascendental suministra?

      17 A diferencia de ellos, Jesús se siente profundamente conmovido por el lamentable estado espiritual de las muchedumbres. Pero, debido a que el número de personas interesadas es demasiado grande, es imposible darles atención individual. Por eso dice a sus discípulos que oren a Dios para que envíe más obreros. (Mateo 9:35-38.) Jesús obra en armonía con esas oraciones y envía a sus apóstoles con el mensaje: “El reino de los cielos se ha acercado”. Las instrucciones que dio en aquella ocasión han sido una guía valiosa para los cristianos hasta el día presente. No cabe duda de que la compasión de Jesús lo impele a satisfacer el hambre espiritual de la humanidad. (Mateo 10:5-7.)

      18. ¿Cómo reacciona Jesús cuando quiere estar a solas y las muchedumbres se le acercan, y qué aprendemos de este relato?

      18 En otra ocasión, Jesús se siente preocupado de nuevo por las necesidades espirituales de las muchedumbres. Esta vez él y sus apóstoles están cansados, pues han predicado todo el día, y buscan un lugar para reposar. Pero el pueblo los encuentra. En vez de irritarse por esta intromisión en su vida privada, Marcos explica que Jesús ‘se enternece’. ¿Por qué? “Porque eran como ovejas sin pastor.” Jesús se deja llevar de nuevo por sus sentimientos y empieza a enseñar a las muchedumbres acerca “del reino de Dios”. Sí, estaba tan hondamente conmovido por su inanición espiritual que sacrificó el descanso que necesitaba a fin de enseñarles. (Marcos 6:34; Lucas 9:11.)

      19. ¿Cómo sabemos que Jesús no solo se preocupó por las necesidades espirituales de las muchedumbres?

      19 Aunque Jesús se interesó principalmente en las necesidades espirituales del pueblo, nunca pasó por alto sus necesidades físicas fundamentales. En esa misma ocasión, también “sanó a los que tenían necesidad de curación”. (Lucas 9:11.) En una ocasión posterior, las muchedumbres habían estado con él durante mucho tiempo y estaban lejos de su hogar. Percibiendo su necesidad física, Jesús dijo a sus discípulos: “Me compadezco de la muchedumbre, porque hace ya tres días que se han quedado conmigo y no tienen qué comer; y no quiero despedirlos en ayunas. Posiblemente desfallezcan en el camino”. (Mateo 15:32.) Jesús entonces hizo algo para evitar cualquier posible sufrimiento. Proveyó milagrosamente comida para miles de hombres, mujeres y niños con siete panes y unos cuantos pescaditos.

      20. ¿Qué aprendemos del último caso del que se dice que Jesús se enterneció?

      20 El último caso del que se dice que Jesús se enterneció fue durante su viaje final a Jerusalén. Muchedumbres viajan con él para celebrar la Pascua. En un camino cerca de Jericó, dos mendigos ciegos claman con insistencia: “¡Señor, ten misericordia de nosotros[!]”. La muchedumbre trata de acallarlos, pero Jesús los llama y les pregunta qué quieren que les haga. “Señor, que se abran nuestros ojos”, suplican ellos. “Enternecido”, les toca los ojos y reciben la vista. (Mateo 20:29-34.) ¡Qué importante lección nos enseña esta experiencia! Jesús está a punto de empezar la última semana de su ministerio terrestre. Tiene mucho trabajo que hacer antes de sufrir una muerte cruel a manos de los agentes de Satanás. Sin embargo, no permite que la presión de esos días trascendentales ahogue su compasión por las necesidades humanas menos importantes.

      Ilustraciones que destacan la compasión

      21. ¿Qué ilustra el que el amo cancelara la enorme deuda de su esclavo?

      21 El verbo griego splag·kjní·zo·mai, utilizado en estos relatos de la vida de Jesús, también se emplea en tres de sus ilustraciones. En una de ellas, el esclavo ruega al amo que le dé más tiempo para pagarle una enorme deuda. El amo, “enternecido”, cancela la deuda. De este modo se ilustra la gran compasión de Jehová Dios al cancelar la enorme deuda de pecados de cada uno de los cristianos que tiene fe en el sacrificio redentor de Jesús. (Mateo 18:27; 20:28.)

      22. ¿Qué revela la parábola del hijo pródigo?

      22 Luego está la ilustración del hijo pródigo. Recuerde lo que sucede cuando regresa a casa el hijo rebelde. “Mientras él estaba todavía lejos, su padre alcanzó a verlo, y se enterneció, y corrió y se le echó sobre el cuello y lo besó tiernamente.” (Lucas 15:20.) Esto nos enseña que cuando el cristiano que se ha hecho rebelde se arrepiente de verdad, Jehová se enternece y lo recibe de nuevo tiernamente. Con estas dos ilustraciones, Jesús enseña que nuestro Padre, Jehová, “es muy tierno en cariño, y compasivo”. (Santiago 5:11, nota.)

      23. ¿Qué lección nos enseña la ilustración de Jesús sobre el buen samaritano?

      23 El tercer uso ilustrativo del verbo splag·kjní·zo·mai tiene que ver con el samaritano compasivo que “se enterneció” al ver la situación de un judío a quien se había asaltado y dejado medio muerto. (Lucas 10:33.) El samaritano obró en conformidad con sus sentimientos e hizo cuanto pudo para ayudar al desconocido. Este relato muestra que Jehová y Jesús esperan que los cristianos verdaderos sigan su ejemplo de ser tiernos y compasivos. El siguiente artículo analizará algunas maneras de lograrlo.

  • Jehová, nuestro Padre tiernamente compasivo
    La Atalaya 1994 | 1 de noviembre
    • [Ilustración en la página 10]

      Cuando se rebasó el límite de la compasión divina, Jehová permitió que los babilonios conquistaran a su pueblo rebelde

      [Ilustración en la página 11]

      Ver a su querido Hijo morir sin duda hizo que Jehová Dios sintiera el mayor dolor que ninguna persona jamás ha tenido que sufrir

      [Ilustración en la página 15]

      Jesús reflejó perfectamente la personalidad compasiva de su Padre

      [Recuadro en las páginas 12, 13]

      UN TÉRMINO GRÁFICO PARA “CUIDADO TIERNO Y AMOROSO”

      “¡OH MIS intestinos, mis intestinos!”, clamó el profeta Jeremías. ¿Le causó dolor intestinal alguna comida en mal estado? No, Jeremías utilizó una metáfora hebrea para expresar su honda preocupación por la calamidad que vendría sobre el reino de Judá. (Jeremías 4:19.)

      Como Jehová Dios tiene sentimientos profundos, la palabra hebrea para “intestinos” o “entrañas” (me·ʽím) también se utiliza para referirse a sus emociones tiernas. Por ejemplo, décadas antes de los días de Jeremías, el rey de Asiria se llevó cautivo al reino de diez tribus de Israel. Jehová lo permitió como castigo por su infidelidad. Pero ¿se olvidó de él? No. Aún estaba muy apegado al pueblo con el que había celebrado un pacto. Llamándolo por el nombre de la tribu prominente, Efraín, Jehová preguntó: “¿Es Efraín para mí un hijo precioso, o un niño acariciado? Porque al grado que hablé contra él, sin falta me acordaré de él más aún. Por eso mis intestinos se han alborotado por él. Con toda seguridad le tendré piedad”. (Jeremías 31:20.)

      Al decir “mis intestinos se han alborotado”, Jehová usó una figura retórica para expresar el profundo cariño que sentía por su pueblo exiliado. En su comentario sobre este versículo, E. Henderson, escriturario del siglo XIX, escribió: “Nada puede superar la conmovedora demostración de ternura paternal de Jehová por el hijo pródigo que regresa. [...] Aunque había hablado así contra [los efraimitas idólatras] y los había castigado [...], nunca los olvidó, sino que, al contrario, esperaba con gran ilusión su recuperación final”.

      La palabra griega para “entrañas” o “intestinos” se utiliza de manera parecida en las Escrituras Griegas Cristianas. Cuando no se emplea en sentido literal, como en Hechos 1:18, se refiere a las emociones tiernas de cariño o compasión. (Filemón 12.) A veces se combina con la palabra griega que significa “bueno” o “bien”. Los apóstoles Pablo y Pedro usaron la expresión combinada cuando animaron a los cristianos a ser “tiernamente compasivos”, literalmente “bien dispuestos a la piedad”. (Efesios 4:32; 1 Pedro 3:8.) El vocablo griego para “intestinos” también se puede unir a la palabra griega pol·ý. La combinación significa en sentido literal “de muchas entrañas”. Esta expresión griega es muy rara, pues aparece una sola vez en la Biblia, y se refiere a Jehová Dios. La Traducción del Nuevo Mundo la vierte así: “Jehová es muy tierno en cariño”. (Santiago 5:11.)

      Qué agradecidos debemos estar de que Jehová Dios, el ser más poderoso del universo, sea tan diferente de los dioses crueles inventados por los hombres faltos de compasión. Los cristianos verdaderos se sienten impulsados a imitar a su Dios “tiernamente compasivo” al tratar los unos con los otros. (Efesios 5:1.)

  • Sean tiernamente compasivos
    La Atalaya 1994 | 1 de noviembre
    • Sean tiernamente compasivos

      “Vístanse de los tiernos cariños de la compasión, la bondad.” (COLOSENSES 3:12.)

      1. ¿Por qué hace mucha falta la compasión hoy día?

      NUNCA en la historia ha habido tanta gente que necesite ayuda compasiva. Ante la amenaza de enfermedades, hambre, desempleo, delito, guerras, anarquía y desastres naturales, millones de personas precisan de ayuda. Sin embargo, hay un problema aún más serio: la desesperada condición espiritual de la humanidad. Sabiendo que le queda poco tiempo, Satanás “está extraviando a toda la tierra habitada”. (Revelación 12:9, 12.) Por consiguiente, las personas que no son parte de la congregación cristiana en particular corren el peligro de perder la vida, y la Biblia excluye toda posibilidad de una resurrección para las que sean ejecutadas durante su venidero día de juicio. (Mateo 25:31-33, 41, 46; 2 Tesalonicenses 1:6-9.)

      2. ¿Por qué se ha contenido Jehová de destruir a los inicuos?

      2 No obstante, hasta esta hora tardía, Jehová Dios sigue siendo paciente y compasivo con los ingratos y los inicuos. (Mateo 5:45; Lucas 6:35, 36.) Lo ha hecho por la misma razón por la que aplazó el castigo sobre la nación infiel de Israel. “Tan ciertamente como que yo estoy vivo —es la expresión del Señor Soberano Jehová—, no me deleito en la muerte del inicuo, sino en que alguien inicuo se vuelva de su camino y realmente siga viviendo. Vuélvanse, vuélvanse de sus malos caminos, pues, ¿por qué deberían morir, oh casa de Israel?” (Ezequiel 33:11.)

      3. ¿Qué ejemplo tenemos de la compasión que Jehová siente por aquellos que no son parte de su pueblo, y qué aprendemos de ello?

      3 Jehová también fue compasivo con los inicuos ninivitas. Envió a su profeta Jonás para advertirles de la destrucción inminente. Respondieron favorablemente a su predicación y se arrepintieron. Por esta razón Jehová, el Dios compasivo, se contuvo de destruir la ciudad en aquel momento. (Jonás 3:10; 4:11.) Si Dios sintió lástima por los ninivitas, que tendrían la posibilidad de ser resucitados, debe sentir mucha más compasión por las personas de hoy que se enfrentan a una destrucción eterna. (Lucas 11:32.)

      Una obra de compasión sin precedentes

      4. ¿Cómo muestra compasión Jehová a la gente hoy?

      4 En conformidad con su personalidad compasiva, Jehová ha dado a sus Testigos la comisión de visitar con regularidad a sus vecinos para comunicarles las “buenas nuevas del reino”. (Mateo 24:14.) Cuando las personas responden con aprecio a esta obra salvadora, Jehová les abre el corazón para que comprendan el mensaje del Reino. (Mateo 11:25; Hechos 16:14.) Al igual que su Dios, los cristianos verdaderos muestran tierna compasión volviendo a visitar a las personas interesadas y ayudándolas mediante un estudio bíblico siempre que es posible. Por eso en 1993, más de cuatro millones y medio de testigos de Jehová de 231 países pasaron más de mil millones de horas predicando de casa en casa y estudiando la Biblia con otras personas. Estas personas recién interesadas tienen, a su vez, la oportunidad de dedicar su vida a Jehová y ser Testigos bautizados. De esta manera, ellas también asumen la responsabilidad de participar en esta obra de compasión sin precedentes en favor de los futuros discípulos que aún están atrapados en el mundo agonizante de Satanás. (Mateo 28:19, 20; Juan 14:12.)

      5. ¿Qué les ocurrirá a las religiones que representan falsamente a Dios cuando se rebase el límite de la compasión divina?

      5 Pronto Jehová actuará como “persona varonil de guerra”. (Éxodo 15:3.) Por compasión a su nombre y a su pueblo, acabará con la maldad y establecerá un justo nuevo mundo. (2 Pedro 3:13.) Las iglesias de la cristiandad serán las primeras que experimentarán el día de la ira de Dios. Tal como Dios no salvó a su propio templo de Jerusalén de manos del rey de Babilonia, tampoco salvará a las organizaciones religiosas que lo han representado falsamente. Dios pondrá en el corazón de los miembros de las Naciones Unidas el pensamiento de arrasar a la cristiandad y todas las demás formas de religión falsa. (Revelación 17:16, 17.) “Y en cuanto a mí [...] —dice Jehová—, mi ojo no se sentirá apenado, ni mostraré compasión. Ciertamente traeré sobre su propia cabeza su camino.” (Ezequiel 9:5, 10.)

      6. ¿De qué maneras se sienten impulsados los testigos de Jehová a mostrar compasión?

      6 Mientras quede tiempo, los testigos de Jehová seguirán mostrando compasión a su semejante predicando con celo el mensaje salvador de Dios. También ayudan, naturalmente, a los que tienen necesidades materiales cuando es posible. Sin embargo, a este respecto, su responsabilidad primordial es atender las necesidades de sus familiares allegados y de los que están relacionados con ellos en la fe. (Gálatas 6:10; 1 Timoteo 5:4, 8.) Las muchas misiones de socorro que han llevado a cabo los testigos de Jehová en favor de sus compañeros de creencia damnificados por diversos desastres han sido ejemplos notables de compasión. Pero los cristianos no tienen que esperar hasta que se presente una crisis para mostrar tierna compasión. Manifiestan esta cualidad con prontitud ante los altibajos de la vida cotidiana.

      Parte de la nueva personalidad

      7. a) ¿Cómo se relaciona la compasión con la nueva personalidad en Colosenses 3:8-13? b) ¿Qué podremos hacer los cristianos con más facilidad si tenemos tierno cariño?

      7 Es verdad que nuestra naturaleza inclinada al pecado y la mala influencia del mundo de Satanás pueden dificultarnos ser tiernamente compasivos. Por ello la Biblia nos insta a desechar toda “ira, cólera, maldad, habla injuriosa y habla obscena”. En cambio, nos aconseja que nos ‘vistamos de la nueva personalidad’, que se conforma a la imagen de Dios. Primero, se nos manda que nos vistamos “de los tiernos cariños de la compasión, la bondad, la humildad mental, la apacibilidad y la gran paciencia”. La Biblia luego muestra una manera práctica de manifestar estas cualidades. “Continúen soportándose unos a otros y perdonándose liberalmente unos a otros si alguno tiene causa de queja contra otro. Como Jehová los perdonó liberalmente a ustedes, así también háganlo ustedes.” Es mucho más fácil perdonar si hemos cultivado el ‘tierno cariño de la compasión’ por nuestros hermanos. (Colosenses 3:8-13.)

      8. ¿Por qué es importante que estemos dispuestos a perdonar?

      8 Por otra parte, el no perdonar con compasión pone en peligro nuestra relación con Jehová. Jesús lo mostró de manera contundente en su ilustración del esclavo inmisericorde que fue encarcelado por órdenes de su amo “hasta que pagara todo lo que se debía”. El esclavo merecía este trato porque, descaradamente, no le tuvo compasión a un compañero esclavo que imploró su misericordia. Jesús terminó la ilustración diciendo: “Del mismo modo también tratará mi Padre celestial con ustedes si no perdonan de corazón cada uno a su hermano”. (Mateo 18:34, 35.)

      9. ¿Qué relación hay entre la tierna compasión y el aspecto más importante de la nueva personalidad?

      9 Ser tiernamente compasivo es un aspecto importante del amor. Y el amor es el sello del cristianismo verdadero. (Juan 13:35.) Por eso, cuando la Biblia habla de la nueva personalidad, concluye diciendo: “Además de todas estas cosas, vístanse de amor, porque es un vínculo perfecto de unión”. (Colosenses 3:14.)

      La envidia impide que seamos compasivos

      10. a) ¿Qué puede hacer que los celos enraícen en el corazón? b) ¿Qué malas consecuencias pueden tener los celos?

      10 A causa de nuestra naturaleza humana inclinada al pecado, los sentimientos de envidia fácilmente pueden echar raíces en el corazón. Puede que una hermana o un hermano tenga habilidades innatas o ventajas materiales que nosotros no poseemos. O a lo mejor alguien ha recibido bendiciones y privilegios especiales en sentido espiritual. Si envidiamos a esas personas, ¿podremos tratarlas con tierna compasión? Quizás no. Al contrario, los celos podrían manifestarse con el tiempo mediante crítica verbal y acciones poco amables, pues Jesús dijo de los seres humanos: “De la abundancia del corazón habla su boca”. (Lucas 6:45.) Otros tal vez se pongan de parte de los que critican. De esta manera puede romperse la paz de una familia o congregación del pueblo de Dios.

      11. ¿Por qué no dejaron lugar en el corazón para la compasión los diez hermanos de José, y cuál fue el resultado?

      11 Considere la situación que se desarrolló en una familia grande. Los diez hijos mayores de Jacob tenían celos de su hermano menor, José, porque era el favorito de su padre. Como consecuencia, “no podían hablarle pacíficamente”. Más tarde, José fue bendecido con sueños divinos, lo que demostró que tenía el favor de Jehová. Por lo tanto, sus hermanos “hallaron más razón para odiarlo”. Como no desarraigaron los celos de su corazón, no dejaron lugar para la compasión, y acabaron pecando gravemente. (Génesis 37:4, 5, 11.)

      12, 13. ¿Qué debemos hacer cuando los celos entran en nuestro corazón?

      12 Vendieron cruelmente a José como esclavo. A fin de ocultar su mal, engañaron a su padre diciéndole que una fiera había matado a José. Años más tarde, su pecado salió a la luz cuando el hambre los obligó a ir a Egipto para comprar comida. El administrador de alimentos, José, a quien no reconocieron, los acusó de ser espías y les dijo que no volvieran a pedirle ayuda a menos que trajeran a su hermano menor, Benjamín. Puesto que en ese tiempo Benjamín era el hijo favorito de Jacob, sabían que su padre no lo dejaría ir.

      13 Estando de pie frente a José, su conciencia los impulsó a confesar: “Indisputablemente somos culpables tocante a nuestro hermano [José], porque vimos la angustia de su alma cuando suplicaba de nosotros que tuviéramos compasión, pero no escuchamos. Por eso nos ha sobrevenido esta angustia”. (Génesis 42:21.) La forma compasiva, y a la vez firme, en que José trató a sus hermanos les ayudó a demostrar que estaban arrepentidos de verdad. Luego reveló su identidad y los perdonó generosamente. El resultado fue que volvieron a gozar de unidad familiar. (Génesis 45:4-8.) Los cristianos debemos aprender una lección de este relato. Sabiendo cuáles son las malas consecuencias de la envidia, debemos pedir a Jehová que nos ayude a sustituir los celos por el ‘tierno cariño de la compasión’.

      Otros factores que dificultan la compasión

      14. ¿Por qué debemos evitar exponernos innecesariamente a la violencia?

      14 Otro obstáculo que dificulta la compasión puede ser la exposición innecesaria a la violencia. Los deportes y el entretenimiento que destacan la violencia fomentan la sed de sangre. En tiempos bíblicos, los paganos presenciaban regularmente los combates de gladiadores y otras formas de tortura de seres humanos en los circos del Imperio romano. Cierto historiador dijo que esa clase de entretenimiento “suprimía el sentimiento de compasión por el sufrimiento, que distingue al ser humano de la creación animal”. Mucho del entretenimiento del mundo actual produce ese mismo efecto. Los cristianos se esfuerzan por ser tiernamente compasivos y, por ello, deben seleccionar con gran cuidado tanto las publicaciones que leen, como las películas y los programas de televisión que ven. Sabiamente tienen presentes las palabras de Salmo 11:5: “[Jehová] odia a cualquiera que ama la violencia”.

      15. a) ¿Cómo se pudiera demostrar una seria falta de compasión? b) ¿Cómo responden los cristianos verdaderos a las necesidades de sus compañeros de creencia y de otras personas?

      15 También es probable que la persona egocéntrica carezca de compasión. Es un asunto serio, pues el apóstol Juan dice: “Cualquiera que tiene los medios de este mundo para el sostén de la vida, y contempla a su hermano pasar necesidad, y sin embargo le cierra la puerta de sus tiernas compasiones, ¿de qué manera permanece el amor de Dios en él?”. (1 Juan 3:17.) El sacerdote farisaico y el levita mencionados en la ilustración de Jesús sobre el buen samaritano ejemplifican esta falta de compasión. Al ver la situación de su hermano judío agonizante, cruzaron al otro lado del camino y siguieron andando. (Lucas 10:31, 32.) Los cristianos compasivos, en cambio, responden con prontitud a las necesidades materiales y espirituales de sus hermanos. Como el samaritano de la ilustración de Jesús, también se interesan en las necesidades de los extraños. Por eso dan de buena gana de su tiempo, energías y recursos materiales para promover la obra de hacer discípulos. Así contribuyen a la salvación de millones de personas. (1 Timoteo 4:16.)

      Compasión por los enfermos

      16. ¿Qué limitaciones tenemos al tratar con personas que padecen enfermedades?

      16 La humanidad imperfecta y moribunda tiene que hacer frente a las enfermedades. Los cristianos no son la excepción, y la mayoría de ellos no son profesionales de la medicina, ni pueden ejecutar milagros como algunos de los primeros cristianos que recibieron esos poderes de Cristo y sus apóstoles. Estos poderes milagrosos terminaron cuando murieron los apóstoles de Cristo y sus compañeros más allegados. Por eso es limitada la ayuda que podemos dar a los que padecen enfermedades físicas, o trastornos como la disfunción cerebral y las alucinaciones. (Hechos 8:13, 18; 1 Corintios 13:8.)

      17. ¿Qué lección aprendemos del trato que recibió Job, quien estaba enfermo y acongojado?

      17 La depresión suele acompañar a las enfermedades. Por ejemplo, Job, siervo temeroso de Dios, estaba muy deprimido por causa de una enfermedad grave y por las calamidades que Satanás le había acarreado. (Job 1:18, 19; 2:7; 3:3, 11-13.) Necesitaba amigos que lo trataran con compasión tierna y que le ‘hablaran confortadoramente’. (1 Tesalonicenses 5:14.) En vez de eso, lo visitaron tres supuestos consoladores que sacaron conclusiones precipitadas y equivocadas. Agravaron la depresión de Job al insinuar que sus desgracias se debían a alguna falta de su parte. Como los cristianos somos tiernamente compasivos, no cometeremos ese mismo error cuando nuestros compañeros de creencia estén enfermos o deprimidos. A veces lo que necesitan principalmente son varias visitas amorosas de los ancianos u otros cristianos maduros que escuchen con compasión, sean comprensivos y ofrezcan consejo bíblico amoroso. (Romanos 12:15; Santiago 1:19.)

      Compasión por los débiles

      18, 19. a) ¿Cómo deben tratar los ancianos a los débiles y a los que yerran? b) Aunque sea preciso convocar un comité judicial, ¿por qué es importante que los ancianos traten a los pecadores con tierna compasión?

      18 Los ancianos en especial tienen que ser tiernamente compasivos. (Hechos 20:29, 35.) La Biblia manda: “Nosotros, [...] los que somos fuertes, debemos soportar las debilidades de los que no son fuertes”. (Romanos 15:1.) Como somos imperfectos, todos erramos. (Santiago 3:2.) Se requiere ternura para ayudar a la persona que ‘da algún paso en falso antes de darse cuenta de ello’. (Gálatas 6:1.) Los ancianos jamás deben ser como los fariseos santurrones que aplicaban la Ley de Dios de manera irrazonable.

      19 Al contrario, los ancianos siguen el ejemplo de Jehová Dios y Jesucristo siendo tiernamente compasivos. Su labor principal es alimentar, animar y reconfortar a las ovejas de Dios. (Isaías 32:1, 2.) En lugar de intentar controlar los asuntos con muchas reglas, recurren a los excelentes principios de la Palabra de Dios. Por consiguiente, la función de los ancianos debe ser fomentar el gozo y el aprecio por la bondad de Jehová en el corazón de sus hermanos. Si un compañero de creencia comete un error de poca importancia, el anciano normalmente no lo corregirá en presencia de otras personas. Si es preciso hablar del problema, los tiernos sentimientos de compasión moverán al anciano a hacerlo en privado. (Compárese con Mateo 18:15.) Sin importar lo difícil que sea tratar con cierta persona, el anciano ha de ser paciente y servicial. Nunca debe buscar excusas para echar a nadie de la congregación. Incluso cuando se tenga que convocar un comité judicial, los ancianos mostrarán tierna compasión al hablar con la persona que haya pecado gravemente. Su ternura pudiera impulsar al pecador a arrepentirse. (2 Timoteo 2:24-26.)

      20. ¿Cuándo son impropias las manifestaciones de compasión, y por qué?

      20 No obstante, hay ocasiones en que el siervo de Jehová no puede ser compasivo. (Compárese con Deuteronomio 13:6-9.) ‘Cesar de mezclarse’ con un amigo íntimo o un familiar que haya sido expulsado puede representar una dura prueba para el cristiano. En tales casos, es importante que no ceda a sentimientos de piedad. (1 Corintios 5:11-13.) La firmeza hasta pudiera animar al pecador a arrepentirse. Por otra parte, cuando tratan con personas del otro sexo, los cristianos deben evitar manifestaciones impropias de compasión, pues pudieran conducir a la inmoralidad sexual.

      21. ¿En qué otros terrenos debemos mostrar tierna compasión, y cuáles son los beneficios?

      21 No hay suficiente espacio para incluir los muchos terrenos donde es necesario mostrar tierna compasión: al tratar con los de mayor edad, los afligidos por la muerte de un ser querido y los que sufren persecución de un cónyuge incrédulo. A los ancianos que trabajan arduamente también se les debe tratar con tierna compasión. (1 Timoteo 5:17.) Respételos y apóyelos. (Hebreos 13:7, 17.) “Todos ustedes sean [...] tiernamente compasivos”, escribió el apóstol Pedro. (1 Pedro 3:8.) Al obrar de esta forma siempre que la situación lo requiera, promovemos la unidad y la felicidad en la congregación y atraemos a otros a la verdad. Pero sobre todo, honramos a Jehová, nuestro Padre tiernamente compasivo.

  • Sean tiernamente compasivos
    La Atalaya 1994 | 1 de noviembre
    • [Fotografías en la página 17]

      Los testigos de Jehová efectúan una obra de compasión sin precedentes en los hogares de las personas, en las calles e incluso en las prisiones en 231 países

      [Fotografía en la página 18]

      Exponernos a la violencia, como la que se presenta en la televisión, socava nuestra tierna compasión

      [Recuadro en la página 19]

      LOS FARISEOS FALTOS DE COMPASIÓN

      EL DÍA sabático de descanso debía ser una bendición en sentido espiritual y físico para el pueblo de Dios. Sin embargo, los guías religiosos judíos impusieron muchas reglas que deshonraban la ley sabática de Dios y la convertían en una carga para el pueblo. Por ejemplo, si alguien sufría un accidente o una enfermedad, no podía recibir ayuda en sábado a menos que su vida estuviera en peligro.

      Una escuela de fariseos interpretaba la ley sabática tan estrictamente que decía: “En Sabat [...] ni se consuela a dolientes, ni se visitan enfermos”. Otros jefes religiosos permitían esas visitas en sábado pero estipulaban que se dijera al enfermo: “No hay que quejarse”.

      Por lo tanto, fue propio que Jesús condenara a los guías religiosos judíos por pasar por alto los requisitos más importantes de la Ley, como la justicia, el amor y la misericordia. Con razón dijo a los fariseos: “Invalidan la palabra de Dios por la tradición suya”. (Marcos 7:8, 13; Mateo 23:23; Lucas 11:42.)

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