BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
Español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • ¿Se beneficiará usted de los pactos divinos?
    La Atalaya 1989 | 1 de febrero
    • Los que están en el pacto para ser reyes y sacerdotes junto con Jesús también participan en bendecir a la humanidad. Como los sacerdotes levíticos de la antigüedad beneficiaban a toda la nación de Israel, así los que sirven sobre tronos celestiales con Jesús juzgarán con justicia a todos los que vivan en la Tierra. (Lucas 22:30.) Esos reyes y sacerdotes en un tiempo fueron humanos, y por eso podrán condolerse de las necesidades de la humanidad. Esta parte secundaria de la descendencia cooperará con Jesús para que ‘todas las naciones sean bendecidas’. (Gálatas 3:8.)

  • ¿Se beneficiará usted de los pactos divinos?
    La Atalaya 1989 | 1 de febrero
    • Puesto que Dios ahora trataba con el Israel espiritual, se abrió una puerta de oportunidad. Cuando Dios estableció la Ley, había mencionado el que los hijos de Israel llegaran a ser para él “un reino de sacerdotes y una nación santa”. (Éxodo 19:6.) En realidad el Israel carnal nunca podría llegar a ser una nación en la cual todos fueran reyes y sacerdotes, ni lo fue. Pero judíos y gentiles a quienes se aceptara como la parte secundaria de la descendencia de Abrahán podían llegar a ser reyes y sacerdotesb. El apóstol Pedro confirmó esto, al decirles: “Ustedes son ‘una raza escogida, un sacerdocio real, una nación santa, un pueblo para posesión especial, para que declaren en público las excelencias’ de aquel que los llamó de la oscuridad”. También escribió que una ‘herencia inmarcesible estaba reservada en los cielos para ellos’. (1 Pedro 1:4; 2:9, 10.)

      17. ¿Por qué es “mejor” que el pacto de la Ley el nuevo pacto?

      17 Por consiguiente, el nuevo pacto funciona junto con el pacto abrahámico preexistente para producir la parte secundaria de la descendencia. Este nuevo pacto entre Jehová y los cristianos engendrados por espíritu permite que se forme la nación celestial de reyes y sacerdotes en la familia real del Abrahán Mayor. Podemos ver, pues, por qué Pablo dijo que este es “un pacto correspondientemente mejor, que ha sido establecido legalmente sobre mejores promesas”. (Hebreos 8:6.) Entre esas promesas está la bendición de que la ley de Dios sea escrita en el corazón de los devotos cuyos pecados no son recordados, y el hecho de que todos ‘conozcan a Jehová, desde el menor hasta el mayor de ellos’. (Hebreos 8:11.)

      El pacto de Jesús para un Reino

      18. ¿En qué sentido no realizan completamente el propósito de Dios los pactos que hasta ahora hemos considerado?

      18 Cuando reflexionamos sobre los seis pactos que hemos considerado, pudiera parecer que Jehová ha dispuesto legalmente todo lo que se necesita para la realización de su propósito. Sin embargo, la Biblia menciona un pacto más que enlaza con lo que hemos considerado, un pacto que completa otros aspectos de este asunto importante. Correctamente los cristianos engendrados por espíritu esperan que ‘el Señor los libre de toda obra inicua y los salve para su reino celestial’. (2 Timoteo 4:18.) En el cielo, serán una nación de reyes y sacerdotes, pero ¿sobre qué dominarán? Cuando se les resucita para ir al cielo, Cristo ya está allí como sumo sacerdote perfecto. Él también se habrá puesto de pie con poder real para ejercer gobernación universal. (Salmo 2:6-9; Revelación 11:15.) ¿Qué van a hacer los demás reyes y sacerdotes?

      19. ¿Cuándo y cómo se hizo un importante séptimo pacto?

      19 El 14 de Nisán de 33 E.C., la noche en que Jesús instituyó la Cena del Señor y mencionó “el nuevo pacto en virtud de [su] sangre”, mencionó otro pacto, el séptimo que consideraremos. Dijo a sus apóstoles fieles: “Ustedes son los que con constancia han continuado conmigo en mis pruebas; y yo hago un pacto con ustedes, así como mi Padre ha hecho un pacto conmigo, para un reino, para que coman y beban a mi mesa en mi reino, y se sienten sobre tronos para juzgar a las doce tribus de Israel”. (Lucas 22:20, 28-30.) Tal como el Padre había hecho un pacto con Jesús para que fuera sacerdote como Melquisedec, así Cristo hizo un pacto personal con sus seguidores leales.

      20. ¿Con quiénes se hizo el pacto para un Reino, y por qué? (Daniel 7:18; 2 Timoteo 2:11-13.)

      20 Los 11 apóstoles ciertamente habían continuado constantemente con Jesús en sus pruebas, y el pacto mostraba que se sentarían sobre tronos. Además, Revelación 3:21 prueba que todos los cristianos engendrados por espíritu que demuestran fidelidad se sentarán sobre tronos celestiales. Por eso, este pacto es con los 144.000 que han sido comprados con la sangre de Jesús para ser llevados al cielo como sacerdotes y “reinar sobre la tierra”. (Revelación 1:4-6; 5:9, 10; 20:6.) El pacto que Jesús hace con ellos hace que rijan con él en Su dominio. En un sentido es como si una novia procedente de una familia noble se casara con un monarca gobernante. Así, ella llega a participar con él en la gobernación real. (Juan 3:29; 2 Corintios 11:2; Revelación 19:7, 8.)

Publicaciones en español (1950-2025)
Cerrar sesión
Iniciar sesión
  • Español
  • Compartir
  • Configuración
  • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
  • Condiciones de uso
  • Política de privacidad
  • Configuración de privacidad
  • JW.ORG
  • Iniciar sesión
Compartir