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Superintendentes que pastorean el rebañoOrganizados para hacer la voluntad de Jehová
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25 Los ancianos ocupan varios puestos de responsabilidad en la congregación: coordinador del cuerpo de ancianos, secretario, superintendente de servicio, conductor del Estudio de La Atalaya y superintendente de la reunión Vida y Ministerio. Además, muchos ancianos son superintendentes de grupo. Estas responsabilidades se asignan por tiempo indefinido.
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Superintendentes que pastorean el rebañoOrganizados para hacer la voluntad de Jehová
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LOS SUPERINTENDENTES DE GRUPO
29 Servir de superintendente de grupo es un privilegio muy especial. Sus responsabilidades son las siguientes: 1) interesarse activamente en la espiritualidad de los publicadores del grupo; 2) ayudarlos a que sean regulares en la predicación, disfruten de ella y sean productivos, y 3) ayudar a los siervos ministeriales del grupo a que se pongan la meta de servir más en la congregación y la alcancen. El cuerpo de ancianos determinará quiénes podrán cumplir mejor estas responsabilidades.
30 En vista de lo que tiene que hacer el superintendente de grupo, los ancianos se encargarán de esta labor. Si no hay suficientes, nombrarán a un siervo ministerial con las cualidades necesarias para que sea el siervo de grupo hasta que un anciano pueda hacerse cargo. Se le llama siervo de grupo porque no es un superintendente de la congregación, sino que atiende esta responsabilidad bajo la dirección de los ancianos.
31 Es importante que el superintendente de grupo sea un buen ejemplo en la predicación. Su regularidad, celo y entusiasmo animan a los demás componentes del grupo. Ya que trabajar juntos los anima y beneficia, conviene tener un horario de predicación que sea práctico para la mayoría (Luc. 10:1-16). Por lo general, el superintendente dirige la reunión para el servicio del campo y organiza a los publicadores. También se asegura de que tengan suficiente territorio donde predicar. Cuando no pueda dirigir el grupo, le pedirá a otro anciano o a un siervo ministerial que lo haga. En caso de que no haya ninguno disponible, se lo pedirá a un publicador competente.
32 El superintendente de grupo lo organiza todo para recibir la visita del superintendente de servicio. Le informa al grupo y genera entusiasmo en los hermanos, recordándoles cómo los beneficia esta visita. Todos la apoyarán con entusiasmo si están al tanto de los planes que se han hecho.
33 Los grupos para la predicación son pequeños a fin de que el superintendente pueda conocer bien a todos los que pertenecen a su grupo. Él es un pastor amoroso que se interesa profundamente por cada uno de ellos. Se esfuerza por ayudarlos y animarlos a salir a la predicación y a asistir a las reuniones y participar en ellas. Hace lo posible por lograr que todos permanezcan firmes espiritualmente. Algunos en especial pueden beneficiarse de su ayuda. A los enfermos o deprimidos les hará bien una visita. A otros, las palabras de ánimo y los buenos consejos pueden motivarlos a alcanzar otros privilegios que les permitan ser más útiles en la congregación. Es lógico que el superintendente de grupo ponga especial atención en quienes componen su grupo, pero como anciano y pastor se preocupa por toda la congregación y está listo para ayudar a quien lo necesite (Hech. 20:17, 28).
34 El superintendente de grupo recoge los informes de predicación de su grupo y se los entrega al secretario. Los publicadores colaboran con su superintendente entregando a tiempo los informes al final de cada mes. Pueden dárselos directamente a él o depositarlos en la caja designada del Salón del Reino.
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