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Vivamos en conformidad con la ley del CristoLa Atalaya 1996 | 1 de septiembre
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9. ¿Por qué es importante que no seamos demasiado críticos ni nos juzguemos unos a otros?
9 Piense también que si queremos que “la ley perfecta que pertenece a la libertad” prevalezca entre nosotros, es preciso aceptar que las conciencias de los cristianos no son idénticas. (Santiago 1:25.) ¿Debemos molestarnos si los hermanos toman ciertas decisiones personales que no violan los principios bíblicos? No. Si lo hiciéramos, promoveríamos la discordia. (1 Corintios 1:10.) Cuando Pablo previno contra juzgar a nuestro compañero cristiano, dijo: “Para su propio amo está en pie o cae. En verdad, se le hará estar en pie, porque Jehová puede hacer que esté en pie”. (Romanos 14:4.) Nos arriesgamos a desagradar a Dios si criticamos a los demás por cuestiones que deberían dejarse a la conciencia individual. (Santiago 4:10-12.)
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Vivamos en conformidad con la ley del CristoLa Atalaya 1996 | 1 de septiembre
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15. ¿Qué preguntas podemos hacernos para ver si estamos aplicando la ley del Cristo en nuestras relaciones interpersonales?
15 Todos tenemos que examinarnos periódicamente para determinar si vivimos en conformidad con la ley del Cristo y la promovemos. (2 Corintios 13:5.) En realidad, sería provechoso que nos preguntáramos: ‘¿Soy edificante, o crítico? ¿Soy equilibrado, o extremista? ¿Soy considerado con los demás, o insisto en mis propios derechos?’. El cristiano no trata de dictar a su hermano lo que debe o no debe hacer en asuntos que la Biblia no trata específicamente. (Romanos 12:1; 1 Corintios 4:6.)
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