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Se identifica a los adoradores verdaderos en el tiempo del finPrestemos atención a las profecías de Daniel
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21. a) ¿Qué condiciones tendrían que darse para que comenzara el período predicho en Daniel 12:11? b) ¿Qué es “el rasgo constante”, y cuándo fue eliminado? (Véase el recuadro de la pág. 298.)
21 A Daniel se le dijo: “Desde el tiempo en que el rasgo constante haya sido removido, y haya habido una colocación de la cosa repugnante que está causando desolación, habrá mil doscientos noventa días”. De modo que ese período empezaría cuando se dieran ciertas condiciones. “El rasgo constante” —o “el sacrificio continuo”a— había de ser eliminado (Daniel 12:11, nota). ¿A qué sacrificio se refirió el ángel? No al sacrificio de animales efectuado en algún templo terrestre. De hecho, hasta el templo que antiguamente se alzaba en Jerusalén no era sino una “copia de la realidad”, siendo esta el gran templo espiritual de Jehová. Dicho templo empezó a funcionar en el año 29 E.C., cuando Cristo llegó a ser su Sumo Sacerdote, y representa la provisión de Dios para la adoración pura. En él no se precisan continuas ofrendas por el pecado, pues “Cristo fue ofrecido una vez para siempre para cargar con los pecados de muchos” (Hebreos 9:24-28). Sin embargo, todos los cristianos verdaderos ofrecen sacrificios en ese templo. El apóstol Pablo escribió: “Mediante él [Cristo] ofrezcamos siempre a Dios sacrificio de alabanza, es decir, el fruto de labios que hacen declaración pública de su nombre” (Hebreos 13:15). Por tanto, la primera condición de la profecía —que se eliminara “el rasgo constante”— se dio a mediados de 1918, cuando prácticamente se suspendió la obra de predicar.
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LA ELIMINACIÓN DEL RASGO CONSTANTE
La expresión “rasgo constante” aparece cinco veces en el libro de Daniel, y se refiere al sacrificio de alabanza —“el fruto de labios”— que los siervos de Jehová Dios le ofrecen con regularidad (Hebreos 13:15). En Daniel 8:11, 11:31 y 12:11 se predijo su eliminación.
El pueblo de Jehová sufrió una intensa persecución durante las dos guerras mundiales, tanto en los dominios del “rey del norte” como en los del “rey del sur” (Daniel 11:14, 15). La eliminación del “rasgo constante” se produjo hacia el fin de la I Guerra Mundial, pues la obra de predicar quedó prácticamente interrumpida a mediados de 1918 (Daniel 12:7).
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