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Cómo se financian las actividades del ReinoEl Reino de Dios ya está gobernando
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1, 2. a) ¿Qué le contestó el hermano Russell a un ministro religioso sobre cómo se financiaban las actividades de los Estudiantes de la Biblia? b) ¿Qué veremos en este capítulo?
EN CIERTA ocasión, un ministro de la Iglesia Reformada le preguntó al hermano Charles Taze Russell cómo se financiaban las actividades de los Estudiantes de la Biblia.
—Nunca hacemos colectas —le explicó el hermano Russell.
—¿Y cómo consiguen el dinero? —preguntó el ministro.
—Si le digo la verdad, difícilmente me creerá —repuso el hermano Russell—. Cuando las personas vienen a nuestras reuniones, no se les pasa el platillo de la colecta, pero se dan cuenta de que hay gastos. Así que razonan: “Tener un salón así cuesta dinero [...]. ¿Cómo puedo contribuir para los gastos?”.
El ministro miró al hermano Russell con incredulidad.
—Le estoy diciendo la pura verdad —prosiguió el hermano Russell—. Es que la gente me pregunta: “¿Cómo puedo aportar un poco de dinero a esta causa?”. Cuando alguien recibe una bendición y cuenta con medios, quiere usarlos para el Señor. Pero si no tiene medios, ¿por qué obligarlo?a
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Cómo se financian las actividades del ReinoEl Reino de Dios ya está gobernando
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“Nunca mendigará ni hará petición a los hombres por apoyo”
7, 8. ¿Por qué el pueblo de Jehová nunca mendigará ni pedirá apoyo económico?
7 El hermano Russell y sus colaboradores rehusaron valerse de las tretas para recaudar fondos tan comunes en las iglesias de la cristiandad. En el segundo número de la revista Watch Tower, bajo el encabezado “¿Desea usted recibir la Zion’s Watch Tower?”, Russell aseguró: “[Esta revista] tiene, según creemos, a JEHOVÁ como su apoyador, y mientras así sea nunca mendigará ni hará petición a los hombres por apoyo. Cuando Aquel que dice: ‘Todo el oro y la plata de las montañas son míos’ deje de proveer los fondos necesarios, entonces entenderemos que habrá llegado el tiempo de suspender la publicación” (Ageo 2:7-9). Hoy, más de ciento treinta años después, La Atalaya es la revista de mayor difusión y nuestra organización sigue firme en su labor.
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