BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
Español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • El coral blando: flores animales del mar
    ¡Despertad! 1989 | 22 de marzo
    • Pero, ¿ha pensado usted alguna vez en el coral como una flor suave y delicada? Existen diversas variedades de coral blando que debido a sus diferentes formas y colores, han llegado a ser denominadas flores animales. Los corales blandos también comienzan su existencia en la forma de una larva que nada, pero raras veces segregan esqueletos de carbonato cálcico. Por consiguiente, estos corales carnosos y arborescentes pueden crecer más deprisa que los corales con esqueleto rígido, pero son mucho menos permanentes.

      Uno de esos corales blandos tiene un cuerpo gomoso y grande, en forma de árbol; recibe el nombre de flor animal, porque parece una hermosa flor, aunque el coral no es un vegetal, sino un animal. El coral arborescente se mantiene erguido únicamente gracias a unas pequeñas espículas calcáreas en forma de aguja y a la presión que ejerce el agua dentro del tejido carnoso de su cuerpo. Dichos corales absorben el agua de mar para dar forma a sus tejidos, de una manera similar a como el aire calentado llena un globo aerostático; la única diferencia es que la presión del agua no es mucha, y, además, el agua no está caliente. Sin embargo, la presión es suficiente para que, combinada con el efecto del agua circundante, el cuerpo y sus ramas se mantengan erguidos. Debido a tener esta estructura, esta variedad de coral raras veces crece a una altura de más de un metro y prefiere las lagunas oceánicas o zonas donde las aguas están calmadas.

      Cuando están hinchados en su forma arborescente, son muy hermosos, y evocan un precioso jardín repleto de delicados capullos y flores multicolores. Es digno de contemplar cómo captan sus cuerpos traslúcidos o transparentes la luz ambiental y la coloración del agua, mientras sostienen ramas repletas de pólipos de color blanco, amarillo, dorado, rosado, rojo o púrpura.

      Otro tipo de coral blando es el daisy coral (coral-margarita). Se le llama así debido a su semejanza con la flor de la que toma su nombre: la margarita. Existen diversas variedades de este tipo de coral, que se distinguen por la cantidad de “pétalos” (tentáculos) que rodean la boca del pólipo.

      Estos delicados corales de color blanco, o tostado y blanco, no tienen un colorido tan vívido como los corales arborescentes, pero resulta muy agradable contemplar en el arrecife su tamaño, sus largos tallos y su forma. Una colonia de estos corales puede llegar a tener una anchura de cuatro a seis metros, y dan al buceador la sensación de estar observando un campo de margaritas que cubre las onduladas laderas de unas colinas. Las corrientes mueven los pólipos como si se tratasen de una brisa que mece las margaritas, haciendo que se balanceen suavemente al ritmo del movimiento del agua.

  • El coral blando: flores animales del mar
    ¡Despertad! 1989 | 22 de marzo
    • [Fotografías en las páginas 24, 25]

      Arriba: “Leather daisy”

      Abajo: Formaciones arborescentes de coral blando

      En la página siguiente:

      Arriba: Tronco de coral blando

      Abajo: Coral blando y mero pequeño

Publicaciones en español (1950-2025)
Cerrar sesión
Iniciar sesión
  • Español
  • Compartir
  • Configuración
  • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
  • Condiciones de uso
  • Política de privacidad
  • Configuración de privacidad
  • JW.ORG
  • Iniciar sesión
Compartir