BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
Español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • ¿Cómo está corriendo usted la carrera de la vida?
    La Atalaya 1992 | 1 de agosto
    • Corran de tal modo que lo alcancen”. (1 Corintios 9:24.)

      4 En los juegos antiguos solo una persona podía recibir el premio.

  • ¿Cómo está corriendo usted la carrera de la vida?
    La Atalaya 1992 | 1 de agosto
    • No, no dijo que la carrera de la vida fuera una competición en la que cada participante intentara derrotar a todos los demás. Los corintios conocían muy bien la clase de espíritu competitivo que tenían los participantes de sus juegos ístmicos, que en aquel tiempo gozaban de más prestigio que los juegos olímpicos.

  • ¿Cómo está corriendo usted la carrera de la vida?
    La Atalaya 1992 | 1 de agosto
    • Llevó la ilustración del corredor un paso más allá y dijo: “Además, todo hombre que toma parte en una competencia ejerce autodominio en todas las cosas”. (1 Corintios 9:25a.) Con estas palabras aludía a algo que los cristianos corintios conocían bien, a saber, el riguroso entrenamiento al que se sometían los participantes de los juegos ístmicos.

      9, 10. a) ¿Cómo describe cierta obra a los participantes de los juegos ístmicos? b) ¿Qué se destaca particularmente en esta descripción?

      9 He aquí una descripción gráfica del entrenamiento de un participante:

      “Con satisfacción y sin queja se somete a las reglas y restricciones de su entrenamiento de diez meses, sin el cual no podría competir. [...] Se siente orgulloso de sus pequeñas dificultades, fatigas y privaciones, y tiene a mucho honor abstenerse escrupulosamente de cualquier cosa que pudiera mermar en lo más mínimo sus posibilidades de éxito. Ve a otros hombres que sacian su apetito, que descansan mientras él jadea, que se deleitan en los baños, que disfrutan del placer de la vida; pero no siente la más mínima envidia porque su corazón está puesto en el premio, y el entrenamiento arduo es indispensable. Sabe que no tiene ninguna posibilidad de ganar si en algún momento se relaja del rigor de esta disciplina”. (The Expositor’s Bible, volumen V, página 674.)

      10 Es de particular interés la observación de que el que se entrena “tiene a mucho honor” seguir la rigurosa rutina de la abnegación. De hecho, “no siente la más mínima envidia” de la tranquilidad y comodidad que ve que otros tienen.

  • ¿Cómo está corriendo usted la carrera de la vida?
    La Atalaya 1992 | 1 de agosto
    • El vencedor de los juegos ístmicos recibía una corona de pino ístmico o de algún otro árbol, que probablemente se marchitaba en unos cuantos días o semanas. Por supuesto, los atletas no contendían por la corona perecedera, sino por la gloria, honra y fama que la acompañaban. Una obra dice que cuando el vencedor regresaba a casa, se le recibía como héroe victorioso. A menudo se derribaban los muros de la ciudad para que pudiera pasar su procesión y se erigían estatuas en su honor. No obstante, a pesar de todo ello, su gloria seguía siendo corruptible. En la actualidad, pocas personas tienen idea alguna de quiénes fueron aquellos héroes victoriosos, y a la mayoría ni siquiera le importa.

Publicaciones en español (1950-2025)
Cerrar sesión
Iniciar sesión
  • Español
  • Compartir
  • Configuración
  • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
  • Condiciones de uso
  • Política de privacidad
  • Configuración de privacidad
  • JW.ORG
  • Iniciar sesión
Compartir