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  • ¿Estoy preparado para salir con alguien?
    Lo que los jóvenes preguntan. Respuestas prácticas (volumen 2)
    • CAPÍTULO 1

      ¿Estoy preparado para salir con alguien?

      “Todo el mundo me presiona para que tenga novio. Y la verdad es que hay muchos chicos guapos.” (Whitney)

      “Algunas chicas te piden que salgas con ellas. A mí me gustaría, pero si se lo pregunto a mis padres, sé lo que me van a decir.” (Felipe)

      AUNQUE seas muy joven, quizá estés deseando tener a alguien que te haga sentir especial y con quien haya buena química. A esto hay que añadirle la presión de los demás. Jenifer recuerda: “Apenas tenía 11 años y ya me presionaban para que tuviera novio”. Brittany dice: “En la escuela no eres nadie si no sales con un chico, no importa quién sea”.

      ¿Y tú? ¿Estás preparado para empezar a salir con alguien? Pero, un momento... Antes de contestar esta pregunta, conviene aclarar a qué nos referimos cuando hablamos de salir con alguien.

      “¿Somos solo amigos?”

      Vamos a plantearte tres situaciones y una misma pregunta. Marca la casilla que corresponda:

      Llevo tiempo saliendo con la misma persona. ¿Somos solo amigos?

      □ Sí

      □ No

      Me gusta mucho una de mis amigas, y yo también le gusto. Todos los días nos enviamos mensajes de texto o hablamos por teléfono. ¿Somos solo amigos?

      □ Sí

      □ No

      Cada vez que salgo con mi grupo de amigos, cierta muchacha y yo siempre acabamos juntos. ¿Somos solo amigos?

      □ Sí

      □ No

      Es probable que hayas tenido muy clara la respuesta en la primera situación y que en las otras dos hayas dudado. Pero ¿sabes una cosa? En realidad, la respuesta en los tres casos debería ser no. ¿Por qué razón? Porque cuando un muchacho y una muchacha se comunican muy a menudo y muestran interés romántico el uno por el otro, hay algo más que una simple amistad. Dicha relación, no importa cómo la llamemos, puede cultivarse en público o en privado, por teléfono o en persona. Ahora vuelve a preguntarte: “¿Estoy preparado para una relación de ese tipo?”. Veamos tres preguntas que te ayudarán a saberlo.

      “¿Cuáles son mis intenciones?”

      En muchas culturas no está mal visto que un chico y una chica salgan juntos para conocerse mejor. Ahora bien, su objetivo debe ser averiguar si esa es realmente la persona con la que quieren casarse.

      Está claro que hay jóvenes que no se toman muy en serio este asunto. Quizá solo les gusta tener cerca a alguien especial, y el matrimonio es lo último que se les pasa por la cabeza. Puede que algunos incluso traten a su pareja como un simple trofeo o una joya que exhiben en público para satisfacer su ego. Pero la verdad es que estas relaciones tan superficiales no duran mucho. Una joven llamada Heather dijo: “Muchas parejas rompen al cabo de un par de semanas. No ven su relación como algo serio. Pero con esa mentalidad no van camino a un buen matrimonio, sino, en todo caso, a un triste divorcio”.

      Lo cierto es que cuando sales con alguien, también entran en juego los sentimientos de la otra persona. Por eso deberías asegurarte de cuáles son tus intenciones. Piensa en esto: ¿Te gustaría que jugaran con tus sentimientos? ¿Cómo te sentirías si te usaran y luego te tiraran como un juguete viejo? Fíjate en lo que dijo una chica llamada Chelsea: “A veces me gustaría creer que no está mal salir con alguien solo por diversión. Pero sé que no es tan divertido cuando uno se lo toma en serio y el otro no”.

      “¿Tengo la edad suficiente?”

      ¿A qué edad crees que se puede empezar a salir con alguien? ․․․․․

      Ahora hazles la misma pregunta a tus padres y apunta la respuesta. ․․․․․

      Seguro que la edad que tú has escrito es inferior a la que te han dicho tus padres... o puede ser que no. Tal vez seas uno de los muchos jóvenes que prefieren esperar hasta conocerse bien a sí mismos. Eso es justo lo que hizo Danielle, de 17 años. Ella explica: “Si hace dos años me hubieran preguntado qué buscaba en un chico, no habría respondido lo mismo que ahora. Y ni siquiera hoy estoy muy segura de lo que diría. Cuando tenga las cosas claras y vea que durante un par de años sigo pensando igual, entonces me plantearé la idea de tener novio”.

      Pero hay otra buena razón para esperar, y tiene que ver con lo que la Biblia llama “la flor de la juventud”. Así se denomina la etapa de la vida en la que los deseos sexuales y los sentimientos románticos se hacen más fuertes (1 Corintios 7:36). Si durante esta etapa mantuvieras una relación estrecha con una persona del sexo opuesto, podrías dejarte llevar por la pasión y terminar cometiendo un acto inmoral. Claro, a lo mejor eso les importa poco a otros jóvenes, pues muchos de ellos están deseando probar el sexo. Pero tú no debes pensar como ellos (Romanos 12:2). La Biblia dice con claridad: “Huyan de la inmoralidad sexual” (1 Corintios 6:18, Nueva Versión Internacional). Por eso, si esperas a que pase “la flor de la juventud”, te ahorrarás muchos problemas (Eclesiastés 11:10).

      “¿Estoy listo para el matrimonio?”

      Para contestar esta pregunta, hazte el siguiente autoexamen:

      Tu relación con los demás. ¿Cómo tratas a tus padres y hermanos? ¿Pierdes la paciencia y les hablas con dureza o sarcasmo? ¿Qué dirían ellos? Piensa que tal como tratas a tu familia, así tratarás a tu pareja (lee Efesios 4:31).

      Tu actitud. ¿Eres optimista, o pesimista? ¿Eres razonable, o siempre pretendes salirte con la tuya? ¿Te mantienes calmado cuando estás bajo presión? ¿Tienes paciencia? Cultivar el fruto del espíritu de Dios te ayudará a ser mejor esposo o esposa el día que te cases (lee Gálatas 5:22, 23).

      Tú y el dinero. ¿Sabes administrarlo? ¿O estás siempre endeudado? ¿Eres capaz de conservar un empleo? Y si no puedes, ¿por qué? ¿Es por el empleo en sí? ¿Es por culpa de tu jefe? ¿O por algún rasgo de tu personalidad que debes cambiar? Si no sabes llevar tus cuentas, ¿podrías llevar las de una familia? (Lee 1 Timoteo 5:8.)

      Tu espiritualidad. Si eres testigo de Jehová, ¿qué cualidades espirituales tienes? ¿Te preocupas por leer la Palabra de Dios, salir a predicar y comentar en las reuniones? La persona con quien te cases merece un compañero espiritualmente fuerte (lee Eclesiastés 4:9, 10).

      Lo que sí puedes hacer

      Nadie debería presionarte para que salgas con una persona si no estás preparado. Es como si justo al empezar un curso, te obligaran a hacer el examen final. ¿Verdad que sería injusto? Lo razonable sería que tuvieras más tiempo para prepararte bien y así poder contestar las preguntas del examen.

      Lo mismo pasa con las relaciones románticas. Como bien sabes, este es un asunto muy serio. Por eso, antes de concentrarte en alguien en particular necesitas tiempo para prepararte: necesitas aprender a hacer buenos amigos. Esto te ayudará a forjar una relación sólida cuando más adelante encuentres a la persona adecuada. Al fin y al cabo, un buen matrimonio es la unión de dos buenos amigos.

      Esperar no limita tu libertad. Al contrario, te da más oportunidades para disfrutar de la juventud (Eclesiastés 11:9). Además, tendrás más tiempo para prepararte: podrás desarrollar tu personalidad y, sobre todo, tu espiritualidad (Lamentaciones 3:27).

      Mientras tanto, sí que puedes disfrutar de la compañía de jóvenes del sexo opuesto. Claro, saliendo en grupos mixtos bien supervisados. Una chica de nombre Tamara dijo: “Así es más divertido. Es mejor tener muchos amigos”. Y Mónica dice: “Salir en grupo me parece una buena idea porque conoces a gente con personalidades muy diferentes”.

      Si, por el contrario, centras demasiado pronto toda tu atención en una sola persona, seguro que vas a sufrir. Así que no te apresures. Aprovecha tu juventud para aprender a hacer amigos y conservarlos. Y si con el tiempo decides empezar un noviazgo, sabrás mucho mejor cómo eres y cómo debe ser la persona con la que quieres pasar el resto de tu vida.

      HALLARÁS MÁS INFORMACIÓN EN LOS CAPÍTULOS 29 Y 30 DEL PRIMER VOLUMEN

      EN EL SIGUIENTE CAPÍTULO

      ¿Has pensado alguna vez en iniciar una relación a escondidas de tus padres? Ten cuidado: puedes buscarte muchos problemas.

      TEXTO BÍBLICO CLAVE

      “La gente sabia piensa bien antes de actuar.” (Proverbios 14:15, Traducción en lenguaje actual)

      UNA SUGERENCIA

      Lee 2 Pedro 1:5-7 y elige una cualidad que necesitas desarrollar. Durante un mes, aprende todo lo que puedas de esa cualidad, trata de mejorar como persona y evalúa tu progreso. Esto te será útil para cuando tengas novio y decidas casarte.

      ¿SABÍAS ESTO?

      Según muchos estudios, los matrimonios formados por jóvenes de menos de 20 años tienen más posibilidades de divorciarse antes de su quinto aniversario.

      ¡MANOS A LA OBRA!

      Antes de pensar en casarme, tengo que mejorar en estas cualidades: ․․․․․

      Así es como lo voy a hacer: ․․․․․

      ¿Qué quiero preguntarle a mi padre o a mi madre sobre este tema? ․․․․․

      Y TÚ, ¿QUÉ PIENSAS?

      ● ¿Qué ocasiones crees que serían adecuadas para disfrutar de la compañía de jóvenes de ambos sexos?

      ● Imagina que tienes un hermano menor y que él quiere salir con una chica, pero todavía es muy joven para eso. ¿Qué le dirías?

      ● Si sales con alguien pero no tienes ninguna intención de casarte, ¿cómo podría sentirse la otra persona?

      [Comentario de la página 18]

      “No se trata de salir con alguien así porque sí. Para mí, solo debes salir con un chico si él es importante para ti y le ves futuro a la relación.” (Amber)

      [Ilustración de las páginas 16 y 17]

      Si sales con alguien pero no tienes ninguna intención de casarte, eres como el niño que se entretiene con un juguete nuevo hasta que se cansa y lo tira

  • ¿Qué tiene de malo ser novios en secreto?
    Lo que los jóvenes preguntan. Respuestas prácticas (volumen 2)
    • CAPÍTULO 2

      ¿Qué tiene de malo ser novios en secreto?

      Natalia no sabía qué hacer. Todo empezó cuando un compañero de clase llamado Hugo se interesó en ella. “Era muy guapo —reconoce Natalia—, y mis amigas decían que no encontraría un chico mejor. Había varias compañeras que suspiraban por él, pero Hugo no les hacía ni caso... Solo tenía ojos para mí.”

      Como era de esperar, Hugo le pidió a Natalia que fuera su novia. Ella le explicó que era testigo de Jehová y que sus padres no la dejaban salir con muchachos que no fueran Testigos. Pero entonces Hugo le dijo: “¿Y no podemos salir juntos sin que se enteren tus padres?”.

      ¿CÓMO responderías si alguien que te gusta te hiciera esa misma pregunta? En el caso de Natalia, ella aceptó la propuesta. “Estaba segura de que podría hacer que él amara a Jehová.” Pues bien, ¿qué fue lo que pasó? Lo sabremos después. Pero antes veamos qué lleva a algunos jóvenes a ser novios en secreto.

      Por qué lo ocultan

      Hay diversas razones por las que algunos adolescentes salen juntos a escondidas de sus padres. Un joven llamado David explica: “Saben que sus padres no los dejarán, así que no se lo dicen”. Jane da otra razón: “Lo haces por pura rebeldía. Como crees que tus padres te tratan como a un niño, no les dices nada y haces lo que te da la gana”.

      ¿Se te ocurren más razones para ocultar una relación? Escríbelas.

      ․․․․․

      Claro, tú ya sabes que, según la Biblia, los hijos deben obedecer a sus padres (Efesios 6:1). También sabes que si no te dejan salir con alguien, es por algo. Aun así, puede que a veces te identifiques con alguno de los siguientes comentarios:

      ● “Me siento como si fuera de otro planeta. Todos tienen novio menos yo.”

      ● “Me gusta alguien que no tiene las mismas creencias que yo.”

      ● “Me gustaría salir con un compañero cristiano, aunque todavía soy muy joven para casarme.”

      Seguramente ya te imaginas cómo responderían tus padres si les dijeras que te sientes así. Y en el fondo reconoces que tienen razón. Aun así, puede que te pase como a Manami, una joven que dijo: “La presión para salir en pareja es superfuerte, y a veces tengo mis dudas. La mayoría de los jóvenes no entienden que no quieras tener novio. Además, tengo que admitir que no es nada divertido estar sola”. Tanta presión hace que algunos adolescentes empiecen una relación a escondidas de sus padres. Pero ¿cómo la mantienen en secreto?

      “Nos pidieron que les guardáramos el secreto”

      La realidad es que para mantener una relación en secreto, muchos se ven obligados a engañar a quienes los rodean. A veces ocultan su relación manteniendo el contacto por teléfono o por Internet. Ante los demás, son solo amigos, pero sus correos electrónicos, llamadas de teléfono y mensajes de texto revelan que son algo más.

      Otra táctica más sutil es organizar una salida en grupo para que ambos jóvenes estén juntos. “Un día —cuenta James— se organizó un grupo para ir a cierto lugar, y al final resultó que todo se había planeado para que un chico y una chica pudieran estar juntos. Luego nos pidieron que les guardáramos el secreto.”

      Como ilustra la experiencia de James, a menudo se recurre a la complicidad de los amigos. “Casi siempre hay alguien que sabe lo que está pasando, pero no dice nada para no traicionarlos”, explica Carol. En algunos casos, estas parejas llegan a mentir descaradamente. “Para que no los descubran, engañan a sus padres: les dicen que van a un sitio y luego van a otro”, dijo una joven de 17 años llamada Beth. Eso era justo lo que hacía Misaki, de 19 años. “Inventaba cuidadosamente cada historia que les contaba a mis padres —admitió—. No quería que desconfiaran de mí, así que solo les mentía en lo que tenía que ver con mi novio.”

      Posibles consecuencias

      Si te sientes tentado a salir con alguien en secreto —o si ya lo estás haciendo—, deberías hacerte dos preguntas:

      ¿Adónde me llevará esta relación? ¿Piensas casarte en un plazo razonablemente corto? “Si sales en pareja y no tienes la intención de casarte, es como poner a la venta algo que no quieres vender”, dijo Evan, de 20 años. ¿Y qué efecto crees que tendrá eso en la persona con la que sales? Proverbios 13:12 lo expresa en pocas palabras: “¡Qué tristeza da que los deseos no se cumplan!” (Traducción en lenguaje actual). ¿De veras quieres hacer sufrir así a alguien a quien aprecias? Pero eso no es todo: si tus padres y otros adultos que se preocupan por ti no saben que mantienes una relación, les resultará muy difícil aconsejarte con cariño para que no caigas en la inmoralidad sexual (Gálatas 6:7).

      ¿Qué piensa Jehová de lo que estoy haciendo? La Biblia dice que “todas las cosas están desnudas y abiertamente expuestas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta”, o sea, a Dios (Hebreos 4:13). De modo que es imposible ocultarle que uno mismo —o un amigo— está saliendo con alguien, pues obviamente él ya lo sabe. Así que, si de algún modo estás engañando a los demás, ten cuidado, pues Jehová odia la mentira. En su Palabra, él da una lista de las cosas que más detesta, y en los primeros puestos aparece “una lengua falsa” (Proverbios 6:16-19).

      No lo ocultes

      Si tienes una relación secreta, lo mejor es que se lo digas cuanto antes a tus padres o a otro cristiano maduro. Y si es un amigo tuyo el que la tiene, no seas su cómplice (1 Timoteo 5:22). Imagina que esa relación acaba mal. ¿No serías en parte responsable?

      Es como si descubrieras que un amigo diabético se da atracones de cosas dulces a escondidas. ¿Qué harías si te pidiera que no dijeras nada? ¿Le guardarías el secreto? ¿O, más bien, harías lo necesario para impedir que pusiera en peligro su vida?

      A ese mismo dilema te enfrentarás si descubres que un amigo tuyo está saliendo con alguien en secreto. No dejes que el miedo a perder su amistad influya en lo que vas a hacer. Si es un amigo de verdad, con el tiempo comprenderá que todo lo que hiciste fue por su bien (Salmo 141:5).

      ¿Relación secreta, o discreta?

      Claro, no todas las parejas que deciden mantener confidencial su relación están tratando de engañar a los demás. Pongamos por caso que dos jóvenes quieren conocerse mejor y, al menos durante un tiempo, no desean que todo el mundo lo sepa. Un muchacho llamado Thomas piensa que algunos quizá no quieran que los molesten con preguntas como: “¿Y para cuándo es la boda?”.

      Hay que reconocer que la presión por parte de otros puede ser perjudicial para la relación (El Cantar de los Cantares 2:7). De ahí que muchas parejas al principio prefieran ser discretas (Proverbios 10:19). “Esto les da tiempo para ver si su relación tiene futuro —explica Anna, de 20 años—. Cuando estén seguros, ya lo harán público.”

      Con todo, no convendría ocultar esa relación a quienes tienen derecho a saberlo, como por ejemplo, tus padres o los de la otra persona. Si no te atreves a decírselo, deberías preguntarte por qué. ¿No será que en el fondo sabes que tus padres tienen buenas razones para oponerse a esa relación?

      “Supe lo que tenía que hacer”

      Natalia, a quien mencionamos al principio, se dio cuenta de su error cuando escuchó la experiencia de otra cristiana que había pasado por una situación similar. “Al oír que ella había dejado a su novio —cuenta Natalia—, supe lo que tenía que hacer.” ¿Le resultó fácil romper con Hugo? Por supuesto que no. “Era el único chico que me había gustado de verdad. Me pasé varias semanas llorando.”

      Pero por encima de todo, Natalia amaba a Jehová y, aunque se había equivocado, quería hacer las cosas bien. Poco a poco, su tristeza fue desapareciendo. “Ahora, mi relación con Jehová está mejor que nunca —dice ella—. ¡Cuánto le agradezco que nos dé la guía necesaria en el momento adecuado!”

      EN EL SIGUIENTE CAPÍTULO

      Estás listo para empezar a salir con alguien y, de hecho, ya has encontrado a una persona que te gusta. ¿Cómo puedes saber si es la adecuada?

      TEXTO BÍBLICO CLAVE

      “Deseamos comportarnos honradamente en todas las cosas.” (Hebreos 13:18)

      UNA SUGERENCIA

      No hace falta que grites a los cuatro vientos que estás saliendo con alguien. Pero sí deberías decírselo a quienes tienen derecho a saberlo: tus padres y los de la otra persona.

      ¿SABÍAS ESTO?

      La confianza es la base de una relación duradera. Cuando uno sale con alguien a escondidas, traiciona la confianza de sus padres y daña su relación de pareja.

      ¡MANOS A LA OBRA!

      ¿Qué debo hacer si tengo una relación secreta con otro cristiano? ․․․․․

      Un amigo mío está saliendo en secreto con una chica. ¿Qué hago? ․․․․․

      ¿Qué quiero preguntarle a mi padre o a mi madre sobre este tema? ․․․․․

      Y TÚ, ¿QUÉ PIENSAS?

      ● Vuelve a leer los comentarios en letra negrita que aparecen en la página 22. ¿Te has sentido así alguna vez?

      ● En lugar de dejarte llevar por esos sentimientos y salir con alguien a escondidas, ¿qué puedes hacer?

      ● Si supieras que un amigo tuyo tiene novia en secreto, ¿qué harías? ¿Por qué?

      [Comentario de la página 27]

      “Rompí con Hugo. Y es cierto, fue muy duro verlo todos los días en las clases. Pero Jehová tiene una visión más amplia de las cosas, así que tenemos que confiar en él.” (Natalia)

      [Ilustración de la página 25]

      Encubrir que un amigo tiene una relación secreta es como ocultar que un diabético se da atracones de cosas dulces a escondidas

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