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¿Cómo puedo evitar un desengaño amoroso?¡Despertad! 1988 | 8 de febrero
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Las trampas del amor juvenil
Posiblemente el mayor riesgo de que una relación romántica fracase se presenta en los años de la adolescencia. Esta etapa de la vida se conoce como “la flor de la juventud”, y en ella la pasión es más fuerte. (1 Corintios 7:36.) El doctor Ari Kiev observa: “Para la mayoría de los jóvenes, las relaciones con el sexo opuesto [...] frecuentemente están incentivadas por una abundancia de desconcertantes impulsos sexuales”. No es de extrañar, entonces, que a menudo los jóvenes se enamoren con gran facilidad. “Conocí a ese chico —recuerda una mujer joven llamada Bárbara—, y nos escribimos quizás durante un año. Entonces, en una de sus cartas me dijo que me amaba. Yo pensé: ‘Solo lo he visto una vez. ¿Cómo es posible que diga eso?’”
Pero aun cuando una pareja de adolescentes intente controlar la pasión y basar su relación en la compatibilidad, hay pocas probabilidades de que sigan siendo compatibles. ¿Por qué? Porque la personalidad de un adolescente todavía no está formada. Estás descubriendo quién eres, lo que realmente te gusta, lo que quieres hacer con tu vida. Cosas que hoy son importantes para ti puede que signifiquen poco mañana. Por lo tanto, las relaciones románticas durante la adolescencia con frecuencia están condenadas al fracaso, y son pocas las que culminan en el matrimonio.
Por ello la Biblia sabiamente recomienda el matrimonio solo a aquellos que han “pasado la flor de la juventud”. (1 Corintios 7:36.) Por esta razón, sería improcedente salir con personas del sexo opuesto a edades muy jóvenes. El seguir este consejo puede que no resulte fácil, pero ciertamente ‘quitarás de tu corazón la irritación, y evitarás a tu carne la calamidad’ si esperas a tener la suficiente edad para casarte antes de salir con personas del sexo opuesto. (Eclesiastés 11:10.)
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¿Cómo puedo evitar un desengaño amoroso?¡Despertad! 1988 | 8 de febrero
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[Fotografía en la página 18]
Los noviazgos entre adolescentes raras veces conducen al matrimonio, y a menudo terminan en desengaños
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