Lloraron su muerte

El 12 de enero del presente año, Jesse Barnes, maestro electricista, falleció a causa de las heridas sufridas mientras trabajaba en un edificio del gobierno, en Washington, D.C., que había sido su lugar de empleo desde 1995. “Todo el mundo lo quería”, comentó uno de los directores. Una asistente administrativa dijo: “Era ese tipo de persona a quien uno recuerda aunque solo la haya visto una vez”. Y añadió: “Nunca obligaba a nadie a aceptar sus creencias; pero si escuchaba a alguien usar lenguaje vulgar, le pedía que se comportara”.

Jesse, que tenía 48 años al momento de su muerte, se había hecho testigo de Jehová en 1993. Dos funcionarios le pidieron a su viuda, Maureen, que fuera a verlos, así que se entrevistó con ellos el 20 de marzo. Maureen le regaló a cada uno el folleto Cuando muere un ser querido y la videocinta Los testigos de Jehová... la organización tras el nombre, obsequios que los funcionarios agradecieron. Uno de ellos le dijo que agradecía especialmente la conversación que habían mantenido, ya que había perdido a su padre hacía poco y no lograba sobreponerse.

Es posible que usted o alguno de sus conocidos obtenga consuelo del folleto de 32 páginas Cuando muere un ser querido. Para solicitar un ejemplar, llene el cupón adjunto y envíelo a la dirección indicada o a la que corresponda de las que aparecen en la página 5 de esta revista.

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